-Voy a contar hasta 10, Deku, tienes ese lapso de tiempo para soltarte de mi agarre, si no lo haces asumiré que te estás entregando a mi y lo siguiente que va a pasar es que me arrojare sobre ti para besarte hasta que te quedes sin aliento y luego te haré el amor hasta que ninguno pueda más, uno...-Internamente Katsuki rogaba a todas las deidades que conocía para que Izuku no se moviera de su sitio-Dos... "No te muevas, no te vayas... Por favor"-.

-Diez... -Fue todo lo que dijo Izuku antes de lanzarse a besar los labios de Katsuki, Izuku no dudo, no tembló, para alguien tan tímido como él una situación así, sería impensable, pero su cuerpo reaccionó solo y él no tenía pensado hacer nada por detenerse, Izuku quería sentirlo, besarlo y acariciarlo tanto como pudiera, una parte de él quería grabar por siempre en su memoria cada detalle de Katsuki, no lo entendía pero tenía miedo, miedo de olvidar.

A ciegas, totalmente abrumados por los besos y caricias, ambos terminaron por llegar a la habitación en donde Katsuki se quedaba, la luz de la luna y de las farolas de la calle entraba perfectamente por la ventana haciendo innecesario encender la luz, el calor llenaba ambos cuerpos y los ojos de ambos estaban llorosos, no sabían si era por el aumento de temperatura o por la nostalgia que llenaba sus almas, ambos sabían lo que estaba a punto de pasar y no pensaban detenerse, el sonido de una gentil lluvia cayendo terminó por darle a la pareja un ambiente idóneo para lo que estaba por acontecer.

Uno a uno y con lentitud los botones de la camisa de Izuku fueron cediendo ante las manos de Katsuki, Deku no esperaba que Kacchan fuera tan buen besador, Katsuki le arrebataba la respiración y la noción del tiempo cada vez que sus labios tocaban los suyos, su cuerpo se estremecía ante la más mínima caricia y temblaba de excitación en cuanto su amante atacaba su cuello, comenzaba a marearse de tal manera que creyó que la habitación entera temblaba con el.

Su camisa se fue, sus pantalones y ropa interior se fueron, perdido en los ojos de Katsuki no notó que este último estaba en las mismas condiciones, Katsuki se acercó para besarlo nuevamente, tomándolo gentilmente de la mejillas, restregando su virilidad despierta contra su cuerpo, dejando a la vista el deseo incontrolable que sentía por él, Izuku supo perfectamente lo que venía en cuanto Katsuki acercó su mano a sus labios, sin pena ni pudor Izuku aceptó aquella mano y comenzó a lamer y a chupar los dedos de Katsuki, este último no se quedó quieto, tratando de calmarse a si mismo, besaba el cuello de Izuku y lo mordía suavemente, pero no funcionaba del todo, ambos estaban desesperados, Katsuki quería compensar todos esos siglos separados, Izuku simplemente lo quería.

Dejando salir su naturaleza agresiva, Katsuki presionó la espalda de Izuku contra el colchón y le vio directamente a los ojos.

-"¿Quieres continuar?"-Pensó en preguntar, pero no pudo hacerlo, la gentil sonrisa de Izuku y una mirada llena de calidez le dieron la respuesta que necesitaba, por si eso no dejaba las cosas claras, Deku abrio sus piernas y levantó un poco su cadera dejándose a si mismo vulnerable y expuesto ante lo que Katsuki quisiera hacerle.

Katsuki lo miro sorprendido, expresión reemplazada por una sonrisa mezclada con un gesto de derrota.

-"Jamás podré ganarle"-Se dijo antes de inclinarse sobre Izuku, para besarlo lento y despacio, distrayendolo cuando comenzó a meter sus dedos en él.

Izuku por su parte, sentía incomodidad, no iba a negarlo, no le gustaba tener un dedo metido ahí, pero confiaba en que pronto se acostumbraria, por puro instinto movió sus caderas hacia abajo, provocando que el dedo de Katsuki se curvara en sentido contrario , logrando así un choque directo a su próstata y generando en su interior una corriente de placer que lo hizo tiritar y estremecerse de la cabeza a los pies.

-¡AH! ¡Ka-Kacchan!-Aquello lo había tomado por sorpresa, nunca pensó que estimulando un poco su trasero podría sentir tal placer.

-¿Así que lo encontraste tu solo?-Pregunto divertido y agregando otro dedo, atacando el mismo punto que la vez anterior, Katsuki sabía que podría hacerlo llegar al orgasmo solo con eso, sabía que con dos dedos no quedaría bien preparado para recibirlo a él, pero viendo el placer que se veía impreso en el rostro de Izuku no pudo más, apelando a su egoismo saco ambos dedos, tomó los muslos de Izuku separando así sus piernas y poniendo su pene justo en la entrada de Izuku, dejando que la cabeza de su miembro se rosara contra el pequeño orificio-Aprieta los dientes-Fue todo lo que Katsuki dijo antes de meter la punta dentro de su amante.

Izuku hizo caso, apretó los dientes y cerró los ojos, pero un destello proveniente del exterior le hizo abrirlos, la luna podía verse a través de su ventana, era tan grande y brillante que quedó profundamente conmovido ante semejante vision, los petalos del cerezo en su jardín bailaban al son del viento provocando en él un sentimiento de relajación tal, que cuando Katsuki se introdujo por completo en él no pudo sentir más que placer, le agradaba el hecho de que Kacchan hubiera memorizado aquel punto placentero en su interior, rodeó la cintura de su pareja con sus piernas y puso sus brazos alrededor de su cuello, Izuku no quería que hubiera distancia alguna que los pudiera separar.

Katsuki pronto se cansó de aquella posición, sin salir del interior de Izuku lo tomo por el trasero y se incorporo hasta quedar sentado sobre la cama y Deku encima de él, Izuku gritó, el pene de Katsuki estaba muy profundo en su interior y sus testículos amenazaban con entrar tambien, se aferró a la espalda de Katsuki y comenzó sacudir sus caderas de arriba a abajo, mientras que Kacchan le acompañaba moviendo sus caderas tambien, supo que estaba haciendo un buen trabajo en cuanto las uñas de Deku comenzaron a clavarse en su espalda, su mayor recompensa era escuchar la voz de Izuku llamándolo anhelante y sumido en el placer o eso creía hasta que dos simples palabras lo colmaron de felicidad.

—Te amo... Te amo...—Con un hilo de voz Izuku pronunciaba esas palabras, los ojos de Katsuki se llenaron de lágrimas y con brusquedad devolvió a Deku a su posición inicial, quería oir esas palabras nuevamente y el resto de su existencia si era posible.

—Repitelo, repitelo maldito idiota, dímelo una y otra vez— Katsuki continuo con sus embestidas mientras besaba el cuello de Izuku, deleitándose con los gemidos de este último, quien gemia "te amo" con las pocas fuerzas que le quedaban—"Dilo, dímelo mil veces, hasta que no seas capaz de olvidarlo otra vez"—. 

Izuku continuó hasta que ya no pudo más, terminó por eyacular en el abdomen de Katsuki dejando caer sus extremidades a los lados, totalmente exhausto, Katsuki por su parte, al sentir el fuerte espasmo de Izuku terminó en su interior, viendo con gozo como Izuku se estremecía de placer una vez más.

A pesar de que Katsuki no había tenido suficiente, prefirió dejar que Izuku descansara bien arropado entre sus brazos.
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Pasadas algunas horas Katsuki abrió los ojos, Deku no estaba a su lado, estaba sentado en la cama, veía en dirección a la ventana con lágrimas en los ojos.

—Kacchan... dime la verdad ¿Esta no fue nuestra primera vez, verdad?—.

Ante esas palabras cargadas de una evidente tristeza a Katsuki no le quedó otra opción, sentándose junto a él, le dijo la verdad, le dijo que habían sido amantes, que Izuku nunca dio indicios de recordarlo, le dijo que pasó siglos buscándolo, que había mentido y no bajó a la tierra con una misión encomendada.

—Lo siento, lo siento, perdóname Kacchan—Izuku no lo resistio más, olvidar a Katsuki no había sido su culpa y aún así se sentía mal.

—No, fui yo el que tardó una eternidad, lo siento Deku—Izuku aún no lo recordaba, quizás jamás lo haría, pero estaba bien, aunque Deku hubiera perdido sus anteriores recuerdos, eso no quería decir que no pudieran hacer mas.
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A la mañana siguiente Izuku se enfrentaba a otro tipo de problemas.

—Ka-kacchan por favor llévame al baño—No era capaz de levantarse.

Con una sonrisa de burla Katsuki cargo a su ahora novio hasta el baño, dejándolo a solas por petición de Izuku.

Una vez Katsuki se hubo ido, Izuku camino con dificultad hasta un gran espejo de cuerpo completo, se dio la vuelta quedando de espaldas al gran espejo y con las manos temblorosas separó sus nalgas, restos de semen comenzaron a escurrir desde su trasero bajando lentamente por sus piernas, desvío la vista, estaba seguro que de seguir mirando se exitaría de nuevo, a paso lento camino hasta la ducha y abrió la llave, era una total ironía que hubiese sido presisamente un ángel el encargado de despertar su lujuria y su lascivia.

Mientras tanto en la sala, Katsuki hacia zapping en los canales de noticias mientras esperaba a que el desayuno estuviera listo.

—"Una macabra lluvia de sangre..."—

—"El temblor no causó perdidas humanas...—

—"El misterioso texto que apareció en la luna..."—

—Este mundo se está poniendo cada vez más raro—Penso Katsuki mientras le daba un vistazo al calendario, su mirada se ensombreció al ver que las vacaciones de Aizawa estaban por terminar y tan solo tres días después lo harían las suyas.

—"No volveré"—Era un hecho, no regresaría al cielo, pelearía contra cualquier persona que se le pusiera en frente, disfrutaría la vida con Deku hasta que esté último debiera partir otra vez, solo hasta entonces regresaria.

Y así fue, durante una semana ambos disfrutaron de las mieles del romance, hasta que una semana después Toshinori Yagi moría tranquilo durante el sueño, dejando el camino libre para que un muy enojado Aizawa subiera otra vez al cielo.
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Si mis cálculos no me fallan está historia se acaba el mircoles