Día 20 (19 de Julio)

En este momento estaba sentado en un avión privado en el aeropuerto de Chicago, a punto de despegar, leyendo una hoja con fechas y lugares que visitaremos. Estaba muy emocionado. Eran las cinco de la mañana y estaba muy cansado, pero eso no me quitaba la emoción.

Karly estaba a mi lado haciendo exactamente lo mismo mientras comía arándanos con chile en polvo.

—¿Me das? —Le pregunté y ella asintió, agarré unos cuantos arándanos, sabían bien.

—¿Ya viste todos los lugares que visitaremos?

—En eso estoy, es super emocionante —Le respondí y puse mi atención en la hoja.

Llegada: 20 de Julio a las 11:00 a.m. (Hora Australia)

21 de Julio: Lago Burley Griffin (Canberra, Australia)

22 de Julio: viaje a Sydney (día libre)

23 de Julio: Visita a la Bahía Sydney

24 de Julio: Día libre.

25 de julio: Visita al Acuario de Sydney.

26 de Julio: Día libre.

27 de Julio: Visita a Bondy Beach.

28 de Julio: Día libre.

29 de Julio: Visita a la torre de Sydney.

30 de julio: Día libre.

31 de Julio: Visita al Puerto Darling.

1, 2, y 3 de agosto: Días libres.

4 de agosto: Regreso a USA (8 a.m.)

—¿Y en los días libres que podemos hacer? —Le pregunté.

—Ir a algún restaurante o café australiano, ir de compras, caminar —Dijo enumerando con sus dedos —Podemos a caminar como buenos mejores amigos.

—¿Mejores amigos? —Pregunté elevando una ceja.

—Oh, quiero decir, bueno, era un decir...

—Es broma, Laila —Reí — En estos veinte días que te conozco, sí has logrado convertirte en mi mejor amiga.

Ella me dio una bonita sonrisa y siguió entretenida con sus arándanos. Diez minutos después ya habíamos despegado, tenía mucho sueño e iba a ser un largo viaje, así que me acomodé en mi asiento y me puse los audífonos para escuchar música, luego me quedé dormido.

Desperté cinco horas después, aún faltaban diez horas para aterrizar. Vi como Karly estaba moviéndose a mi lado, estaba dormida, lucía muy tierna y pacífica.

No estaba más cansado, tal vez podría dormir en un rato si me daba sueño de nuevo. Encendí la pantalla táctil del asiento y puse una película aleatoria, la cual trataba de aliens. Justo a la mitad de la película, Karly se levantó de golpe y asustó a casi todo el avión con su grito.

—¡Yo no fui! —Fue lo que había dicho.

Yo comencé a reír cuando ella ya estaba más presente en el mundo real, al darse cuenta de su anterior acción se sonrojo y tapó su rostro.

—Lo siento — Murmuró.

—No lo sientas, no tienes que disculparte de nada ¿qué estabas soñando? —Le pregunté.

—Ni siquiera lo recuerdo, pero era una pesadilla, muy fea, con aliens...

—¿No era que no lo recordabas?

—Bueno, ahora lo recuerdo, y fue muy feo —Dijo haciendo una mueca de miedo.

—Oh, no te preocupes, yo estoy aquí —Le dije dándole un abrazo y ella sonrió —¿Quieres ver la película que veo?

Ella asintió: —¿Cuál estás viendo?

—No sé cómo se llame, pero trata sobre aliens —Le dije y ella rodó los ojos —Puedo cambiarla por alguna que quieras.

—O puedo ver una en mi pantalla...

—No, quiero ver una junto a ti —Le dije y ella soltó una risa muy natural, luego asintió —Bien, ¿cuál quieres?

—¿Barbie Mariposa? —Preguntó divertida.

—¿Quieres ver esa? espera a ver sí está...

—Es broma, a mí me gusta, pero obvio a ti no.

—No es de mi preferencia, pero tampoco es que no me guste, voy a ponerla.

Después de cinco minutos de búsqueda y carga, por fin pudimos ver la película. No era la mejor de todas, pero sí te entretenía un rato. Karly se recargo en lo que sobraba de mi asiento y se quedó dormida a la mitad de la película, su cabeza se deslizó hasta acomodarse en mi hombro, sonreí. Faltaban ocho horas para aterrizar.

Una hora más tarde cuando yo había acabado de ver la película, justo en los créditos, ella se despertó aturdida. Y se levantó sin decir nada, luego caminó hasta el baño.

Yo estaba comiendo, un sándwich muy rico con tocino, cuando ella regresó y se sentó, luego estiró sus piernas.

—Aún faltan siete horas, estoy aburrida — Dijo.

—Podemos ver otra película...

—Nah, ¿te parece si charlamos? —Preguntó y asentí —¿Cuán emocionado estás por ir a Australia?

—Demasiado emocionado — Contesté y ella me respondió con una sonrisa, luego miró a la ventana y después a su pantalla táctil.

—Ahora mismo volamos sobre Inglaterra —Dijo y yo me abalance sobre ella para ver por la ventana.

Todo lo que veía era una gran extensión de terreno llena de luces, ya que en Inglaterra eran las ocho de la noche. Era una vista realmente fantástica.

—Es hermoso ¿eh?

—De verdad lo es —Le respondí.

***

—Tres horas más — Dijo Karly viendo la hora en la pantalla táctil — Ahora volamos sobre Japón.

Miré por la ventana una vez más y vi como Japón estaba completamente lleno de luces, literalmente inundado de iluminación, uno que otro punto sin iluminación, pero de verdad era sorprendente la contaminación lumínica que había.

***

Día 21.

—Aterrizamos en diez minutos —Dijo Karly recogiendo la basura de su comida, se llevó también mi basura haciéndome el favor de tirarla en el cesto del baño, cuando volvió su sonrisa era más grande aún — Nueve minutos.

Su emoción me causaba gracia, pero seguro yo estaba igual. Tomé unos dulces que nos habían dado en el aeropuerto por viajar en avión privado y los degusté.

—Siete minutos —Dije.

Karly movía su pierna impaciente. Y yo, yo me sentía como si viviera en una vida de lujos, estaba disfrutando de esto porque seguramente nunca más viajaría en jet privado.

—Seis —Murmuró.

Comí otro dulce.

—Cinco —Le dije.

Casi podía escucharla contar los segundos.

—Cuatro.

—"Abrochen sus cinturones, estamos por aterrizar"

—Tres.

—¿Por qué están contando? —Preguntó mi hermana en la fila de enfrente, apenas despertando.

—Dos, faltan dos minutos para aterrizar, abrocha tu cinturón —Le dije mientras desenvolvía otro dulce.

—Uno...

—Estamos aterrizando en el aeropuerto de Canberra.

Casi gritaba, pero no quería lucir como niña.

Debería ver yo mismo mi cara ahora, el avión ahora había dejado de moverse y estábamos oficialmente en Australia. Era increíble.

Media hora más tarde cuando todos obtuvimos nuestro equipaje, subimos a dos camionetas por separado para ir al hotel. Cuando llegamos me sorprendió cuán elegante era y me pregunté por primera vez cuánto dinero ganaban en la granja para hacer este viaje de calidad.

—¿Acaso tu tío es adinerado? —Le pregunté a Karly y ella se encogió de hombros.

—Digamos que sí, pero pocas veces gasta en él, sólo le interesa ayudar a las personas y pasa más tiempo invirtiendo todo en la misma granja que en él.

—Wow, eso es muy bueno.

***

—Chicos, hubo un problema con tres de las habitaciones en los dos hoteles, este y el de Sydney, no fueron reservadas y tres de nosotros tendremos que compartir habitación con alguien más, ya que ahora no tienen habitaciones disponibles hasta dentro de una semana, así que reservamos, pero la primera semana tendrán que compartir, así que ¿tres de ustedes que quieran compartir habitación con alguien más?

—Nosotros —Dijo Catalina, tomando la mano a su novio Félix.

—Bien, ¿quién más? —Preguntó el tío de Karly —¿Gemma y Liam? Bien.

—¿Qué? —Exclame —¡De ninguna manera!

—Vamos Harry, ni que fuera qué, somos amigos —Dijo Gemma.

—Bien, pero conste que no quiero tener a Liam como cuñado, sólo como amigo — Dije y él rio.

—¿Una más?

Nadie dijo nada. Nadie quería.

—Bueno, a mí no me importa compartir, siempre comparto habitación con mi hermana —Dije y era verdad.

—¿Alguien que comparta con Harry?

Nadie quería.

Púdranse.

—Yo podría, es mi mejor amigo —Dijo Karly y su tío frunció el rostro, ella se encogió de hombros y el señor suspiró.

—Bien, pero nada de faje.

—¡Tío! —Se quejó Karly y yo reí.

—No se preocupe señor, nunca la tocaría...

A menos que ella quiera...

—Bien, en ese caso, tomen sus tarjetas llave para la habitación y desempaquen, son las doce de la tarde del veinte de Julio aquí, sé que están pasando por el JetLag, así que descansen y aliméntense mucho, mañana a primera hora iremos al lago Burley Griffin.

Tomamos nuestras maletas y buscamos nuestro piso, las nueve habitaciones estaban en el mismo piso. La nuestra era la número 416. Tenían unas puertas muy bonitas. Cuando entramos Karly aventó la maleta a la cama al darse cuenta de que había sólo una cama, una King size.

—Bien, la cama es lo suficientemente grande para poder poner almohadas en medio y estar alejados —Dijo.

—Hablas como si te fuera a hacer algo —Le dije.

—Por si acaso...

—Somos mejores amigos ¿y no confías en mí? —Le pregunté.

—Confío en ti, pero no en tu forma de dormir, tal vez me patees y no quiero eso, hay almohadas de sobra, pondremos dos en medio.

—Está bien.

Suspiré, luego caminé hasta la ventana y desde el cuarto piso pude apreciar la ciudad, Karly se paró a mi lado y vio también los edificios y la luz del mediodía, luego sonrió y me habló aun viendo a través de la ventana.

—Bienvenido a Australia, Harry.

***

NOTA: es un capítulo largo, creo yo... ¿les gustó? :) ¡Voten porfaaa!