- Y dime Leo, ¿como te fue hoy en la escuela? - pregunto Mama, como desearía que me preguntara eso.
- Excelente, preste atención a clase y hoy en la cafetería estaba mi favorito: pastel de carne - respondió el con una sonrisa.
- Y ustedes chicas, ¿que tal su día? - dijo Mama con una sonrisa.
- Excelente, nada fuera de lo normal - dije para no dar mas detalles.
- Necesito detalles para entenderlo mejor - dijo Mama.
- Mama... ella es Karai, siempre anda metida en problemas - dijo Leo como si nada.
- ¿Como sabes eso? - dije confundida.
- El director leyó mi expediente y me dio acceso a los datos escolares, tu expediente es tan extenso que tienes un archivador metálico de 6 cajones para ti sola - respondió algo "sorprendido".
- Wow... ¿cuanto llevas en esa escuela? - pregunto Mama asombrada.
- Este es mi segundo año - respondí.
- ¡¿Y te has metido en tantos problemas en tan poco tiempo?! Si no te conociera, diría que eres una especie de ninja - dijo para después reír.
- ¿Yo?¿Una ninja? Si, claro - reí nerviosamente pero trate de disimularlo.
La verdad es que mis hermanas y yo somos kunoichis, mujeres guerreras. De las cuatro, yo soy la que tiene mas experiencia. Nuestro padre nos manda a la escuela para aparentar vidas normales y así no levantar sospechas.
- ¿Por que tu y tus hermanas no se quedan a dormir aquí? - dijo Mama emocionada.
- ¿Como dices? - dije tratando de recuperarme de casi atragantarme con la chocolatada.
- Que se queden a dormir, sera como una pijamada. Ademas, es muy tarde para que vuelvan las cuatro solas a casa, ¿y si les pasa algo? - dijo Mama asustada.
- No lo se...
5 minutos mas tarde...
- Es increíble que me hayan convencido de esto - dije entre dientes.
- Por favor Karai, sera divertido - dijo April con una sonrisa, yo trate de sonreír pero creo que me salio mal porque ella suspiro.
- Listo, ya hable con tu padre, el dijo que después de la escuela vayan a su casa derechito - dijo Mama dándome mi celular, yo lo hubiera llamado pero Mama se me adelanto y tomo mi celular para hablar con el.
- No tenias que hacerlo, ¿sabes? - dije aparentando no estar enojada.
- Yo quise hacerlo, ademas hace tiempo que no hablo con el - dijo ella.
- ¿Lo conoces? - dije con un poco de emoción.
- Si... pero nada resulto como esperaba, el... no era como yo creía - dijo Mama con un tono ¿molesto? - Algún día te contare la historia.
Pusimos bolsas de dormir alrededor de la sala, después de mover los sillones, y nos sentamos como "indiecitos" a contar historias...
- Mama, cuenta la historia - dijo Leo mirándola con ojos de cachorro - Por favor...
Continuara...