Al día siguiente, las chicas y los chicos fueron a la escuela como normalmente hacen solo que esta vez habría alguien esperándolas.
- ¡Karai! - grito Oruko Saki.
- Nos vemos chicos - dijo Karai para acercarse, junto con sus hermanas, a su padre - Hola, padre.
- ¿Que hacían con esos chicos? - dijo Saki.
- Tuvimos una piyamada en su casa, su madre te aviso por celular - dijo April.
- Se que es un poco paranoico pero nos llamo ninjas por alguna razón - dijo Cloe.
- De acuerdo, pueden irse... menos tu, Karai - dijo Saki para ver a sus otras "hijas" alejarse - Explícame por que accediste a esa... piyamada.
- En primera, tu dijiste "Has todo lo necesario para aparentar ser normal" y en segunda, la mujer que te hablo por teléfono... se ve igual a mi madre.
- ¿Y ella dijo su nombre?
- No pero dice conocerte y que hace tiempo no te veía - dijo para desviar la mirada y ver a Mama - Ahí esta.
Saki miro hacia donde dijo su hija y quedo paralizado al ver a esa mujer junto con los chicos, es imposible que este aquí pensó.
- Karai, acércate a esos chicos y gánate su confianza, si resulta ser tu madre la traeremos a donde debe estar - dijo Saki decidido.
- Entendido, padre - dijo Karai para ir a clases.
Lo que Saki no sabia es que nada saldría como el lo planeo, eso solo Mama lo sabia. Las clases terminaron 2 horas antes por una broma relacionada con ratas en la cafetería así que las chicas (menos Karai) se fueron a casa mientras que los chicos (menos Leo) hacían lo mismo. Caminando por el establecimiento, Karai escucho a Leo hablar...
- Bien hecho ratitas, aquí tienen su recompensa - susurraba Leo mientras que les daba queso a las ratas.
- Vaya, vaya, el "ángel" no es tan "ángel" - dijo Karai saliendo de su escondite.
- ¡Karai!¿Que... que haces aquí? - dijo al ver que había sido "descubierto".
- Caminaba tranquilamente hasta que descubrí quien había ocasionado la broma - dijo Karai con una sonrisa burlona - ¿No que eras un chico bueno?
- Pues... a veces el ser bueno cansa después de un rato. Te contare un secreto, ser un "santo" tiene sus ventajas - dijo Leo sacando una soda - ¿Quieres?
- ¿No es la soda de la reserva del director? -dijo Karai tomando la soda.
- Ya no mas - dijo Leo sacando otra soda - No es fácil ser un demonio con cara de ángel, debo mantener una reputación.
- Guardare tu secreto si me enseñas.
- Me temo que no es posible, para ser como yo no debes tener ningún llamado de atención de ningún tipo y que yo sepa tienes muchos de esos - dijo tirando la botella vacía a un contenedor - Hasta pronto, chica mala - dijo Leo besando la mejilla de Karai fugazmente y yéndose.
Continuara...