Vínculo roto o Nueva conexión

Zac era inteligente y sabía que todos le ocultaban algo porque cada vez que mencionaba a Keylan cambiaban de tema, eso lo tenía preocupado, la echaba de menos y mucho, carajo, si la echaba de menos, la necesitaba entre sus brazos, sentir sus caricias, sus besos, era una mujer extremadamente hermosa, con grandes y expresivos ojos marrones con un pequeño toque de azul, su largo cabello castaño y todas esas curvas de su cuerpo resaltaban su deslumbrante figura, era toda una diosa griega pero lo mejor de todo aquello es que era únicamente suya y él de ella, lo mataba estar lejos de ella, joder no lo soportaría por mucho más tiempo, sin embargo quizás si la mantenía alejada Julius no le haría daño porque si le ponía la mano, aunque fuese un solo pelo haría que se arrepintiese de haberlo hecho, le arrancaría el corazón, como odiaba a ese capullo psicópata.

Se encontraba sentado en su cama y desde hacia algunos días no dejaba de pensar en Keylan, su ausencia le traía a la cabeza una canción que había escuchado en una ocasión cuando vivía en la Tierra, cuando no sabía de la existencia de los ángeles, ni los demonios; no tenerla entre sus brazos le recordaba aquella canción, no se acordaba de su nombre pero la letra describía perfectamente lo que estaba sintiendo (He puesto la canción en el multimedia junto con una foto, la verdad es que merece la pena, esta muy bien por si quieren escucharla, el nombre es Hangin On) pero debía seguir adelante, tenía que hacerlo si quería matar a Julius.

Todo ese dolor que sentía le impedía pensar, ver las cosas con claridad y si ella quería alejarse él la dejaría aunque siempre la amaría, siempre la protegería, no entendía porque había decidido tomar esa decisión pero la aceptaría aunque le resultase devastadora, sería capaz de algún día llegar a olvidarla porque para que luchar cuando sabes que no puedes ganar, para que malgastar energías cuando sabes que no hay nada que puedas hacer, si lo suyo se había acabado, entonces rompería con todo, se concentraría en machacar a Julius, en hacer lo mismo que pretendía hacer con él y sería mil veces peor, iba a convertirse en su peor pesadilla, eso lo tenía muy claro.


Willer y Leiandrus encontraron a Zac, entrenándose con un saco que boxeo, por la forma en la que lo golpeaba se podía notar que estaba desquitando toda la ira y frustración que sentía, canalizar todo aquello hacía ese objeto le ayudaba a olvidar cuanto echaba de menos a Keylan.

-Así que aquí estas-dijo Willer sin dejar de ver como Zac golpeaba el saco-Creíamos que estarías tirado en la cama

-Lo estuve pero me cansé de llorar por alguien que al que no le importo-dijo Zac

-Eso no es cierto, le importas y mucho-dijo Willer

-Si fuese así, estaría conmigo ahora, no se habría marchado-dijo Zac dolido

-Tu hermano tiene razón, puede que no lo parezca pero si le importas, más de lo que piensas-dijo Leiandrus

-Pues tiene una forma muy rara de demostrarlo-dijo Zac aún más dolido

-No deberíamos contártelo nosotros pero a la vista de la situación no nos deja opción-dijo Leiandrus

-¿De que hablas?-dijo Zac confundido

-Se que sabes que nosotros sabemos donde esta Keylan, bueno al menos porque se fue, no eres tonto y cada vez que preguntas te cambiamos de tema, como si no fuera importante pero...-dijo Leiandrus pensando como continuar

-Claro que lo se, es más que obvio que es así, además Willer fue el último en verla-dijo Zac

-En realidad te equivocas-dijo Leiandrus

-¿Qué?-dijo Zac confuso

-Yo fui el último en verla-dijo Leiandrus viendo la reacción de Zac

-¿Por qué no me lo contaste?-dijo Zac

-Porque si lo hubiera hecho también tendría que haberte contado porque se fue y no era yo quien debía hacerlo ni tampoco Willer pero...-dijo Leiandrus

-Vale ahora me diréis a que viene esto-dijo Zac

-Recuerdas que Keylan vino a buscar a Willer porque necesitaba su ayuda-dijo Leiandrus

-Si, se la veía preocupada, ¿por qué?-dijo Zac

-Pues era porque tu madre, Starla había hablado con ella y le había dicho que Julius había capturado a Dylan y a David...-dijo Willer

-¿Qué?-dijo Zac sorprendido aunque ahora encajaban algunas cosas, como el hecho de que su padre y su hermano no hubiesen ido a verle desde que fue herido, o que su madre pareciera algo decaída pero aún había algo que no lograba entender-Un momento y donde están ambos ahora, no he sabido nada de ellos tampoco pero con lo de Keylan no había reparado en eso

-Tu padre está bien, más o menos pero tu...-dijo Willer intentando ver como contárselo

-¿Cómo que más o menos y dónde esta Dylan?-dijo Zac desesperado por obtener respuestas

-David está gravemente herido y con respecto a Dylan...-dijo Leiandrus

-Él esta muerto, lo...-dijo Willer sin terminar la frase al ver la cara de Zac

-¿Quién a sido?-dijo Zac furioso

-Keylan,yo y varios ángeles más fuimos a rescatarle pero era una trampa, entonces Julius que estaba allí le dijo que su madre seguía viva y que debía elegir a quien de los dos salvar, ella...-dijo Willer

-¿Qué?-dijo Zac helado con lo que acababa de oír-Fuera, marchaos-dijo aún más furioso

-Cálmate Zac, no te alteres-dijo Leiandrus

-Como quieres que lo haga después de lo que me habéis contado-dijo Zac con ganas de estrangular a alguien

-Tranquilízate, estas muy alterado y no piensas las cosas con claridad, debes calmarte-dijo Willer preocupado por como se había puesto su hermano

-Fuera, quiero estar solo-dijo Zac gritando

Ambos decidieron hacer lo que les había pedido porque pensaban que quizás necesitaba tiempo para asimilar la noticia y ver las cosas como realmente eran, él quería a Dylan, era cierta que no era su hermano biológico pero para él si lo consideraba así, además lo conocían lo suficiente como para saber que en ocasiones era bastante temperamental, aunque puede que eso solo fuese el detonante para terminar de una vez por todas la relación con Keylan.

Nada más quedarse solo Zac descargo toda la ira que sentía dando un fuerte golpe a la pared provocando una pequeña grieta y una herida en sus nudillos pero en ese momento eso era lo que menos le importaba, enterarse de que su padre estaba gravemente herido y su hermano muerto lo había dejado helado pero lo peor de todo es que la culpable de que hubiese perdido a Dylan era culpa de Keylan, ella había elegido a su madre, en cierto modo lo entendía pero porque salvar a su madre, una persona a la que ni siquiera conocía, antes que una de las personas más importantes para él, que ingenio había sido al creer que ella lo amaba de la misma forma en que él la amaba, ahora entendía perfectamente porque desapareció, porque ni siquiera se había despedido, era para no tener que enfrentarse a él por lo que había hecho, era cierto que no lo hizo directamente pero era la responsable, sin duda alguna, ahora que sabía esto estaba decidido a olvidarla, quizás no fuese sencillo, sin embargo lo haría, vaya si lo haría, aunque le costase, había llegado el momento de romper todo lo que la conectaba con ella, de dejarla marchar para siempre, ese vinculo que compartían ya no existía.

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Hacía ya algo más de un año que Keylan se había marchado, durante todo ese tiempo había estado torturándose por lo sucedido con Dylan, nunca se lo perdonaría y además tenía la sensación de que Zac tampoco lo haría, eso era lo peor de toda la situación porque aunque ella no fue la que lo hizo directamente fue la causante, a pesar saber que Leiandrus tenía razón al decir que Julius le habría matado igualmente aunque lo eligiera a él pero Zac no lo vería de ese modo, estábamos hablando de la madre de Keylan y por si eso fuera poco estaba el haberse enterado de que Runny no era su padre biológico, sino el arcángel Miguel, por eso siempre la trataron diferente por eso la habían puesto al mando de ejercito celestial, por eso podía hacer cosas que otros no, ahora encajaba todo, como no se había dado cuenta antes, esa razón fue la que le llevó a la decisión de exiliarse pero Lucifer tenía razón solo estaba huyendo y ahora debía regresar porque quería matar a Julius, además debía resolver ciertos asuntos sino no podría seguir, tenía que zanjarlos ya, arrancarse la tirita antes de que doliera más.

En cuanto volvió al infierno noto que las cosas habían cambiado, todos estaban tensos, podía verse que el no tener noticias de lo que Julius andaba haciendo les estaba afectando y mucho, ahora tenía que intentar poner en orden algunas cosas, así que busco primero a Leiandrus, debía hablar con él antes de nada, necesitaba aclarar algo que Lucifer le había dicho, lo encontró peleando justamente con Zac, así podía zanjar ambas cosas de una misma vez, antes de hacer notar su presencia quería ver lo que había mejorado, porque sabía que igual que ella se habrían estado entrenando para un nuevo enfrentamiento con el capullo psicópata de Julius, en tan solo unos minutos pudo notar el evidente aumento de fuerza en ambos, aunque Zac parecía destacar, estaba convencida que su entrenamiento habría sido mucho más duro que el de los demás, luego de un rato de observar, tosió para que supieran que estaba ahí, nada más verla los dos se sorprendieron, Leiandrus se alegro por el contrario Zac expresaba indiferencia y eso le hizo pensar a Keylan que quizás ya supiese la verdad acerca de su marcha.

-Hola Leiandrus-dijo Keylan acercándose a él

-Hola Keylan-dijo Leiandrus dándole la mano

-Hola Zac-dijo Keylan precavida por como reaccionaría

-Hola-dijo Zac en tono seco-Os dejo a solas para que podáis hablar

-No espera, me gustaría poder hablar contigo también

-Yo no tengo...dijo Zac

-Por favor, dame cinco minutos-dijo Keylan interrumpiéndolo

-De acuerdo-dijo Zac

-En primera Leiandrus quiero saber acerca de mi padre-dijo Keylan

-¿A que viene esa pregunta?-dijo Leiandrus confuso

-Lucifer me lo ha contado todo-dijo Keylan y Leiandrus pareció entender a lo que se refería-Sabes de lo que hablo, ¿verdad?

-Si lo se-dijo Leiandrus

-¿De que va todo esto?-dijo Zac muy confundido

-Pues si así es tu padre es el arcángel Miguel-dijo Leiandrus

-¿Qué?-dijo Zac completamente sorprendido

-Él engaño a tu madre para poder tener un heredero pero quería un barón y cuando naciste tu intento volver a acercarse a ella para obtener lo que quería, al negarse acudió a mi y me lo contó todo, yo le dije que se viniese conmigo y mi familia porque pensábamos irnos para proteger a Zac y Willer, también su familia, entonces Julius atacó, con que al final no paso nada de eso-dijo Leiandrus

-Por eso cuando tu te largaste con Julius y Willer ella también se fue con vosotros convirtiéndose en un demonio, ¿me equivoco?-dijo Keylan

-¿Espera tu madre es un demonio?-dijo Zac aún más sorprendido, él sabía que estaba viva pero no que fuese un demonio

-Si pero porque te sorprende eso y no que este...-dijo Keylan sin terminar la frase y fue cuando se dio cuenta de que ya sabía que estaba viva, por lo que también sabría lo de Dylan-Eso me dice que te lo han contado

-Así es me lo han contado salvo lo de que era un demonio, imagino que de eso quieres hablarme, ¿verdad?-dijo Zac

-Exactamente-dijo Keylan

-Volviendo a lo otro, si así es ella se vino con nosotros sabía que si se quedaba el arcángel Miguel lo seguiría intentando y no quería que tu salieses perjudicada de todo aquello-dijo Leiandrus

-¿Por qué no me lo contaste cuando nos conocimos?-dijo Keylan

-Porque me hizo prometer que nunca te lo contaría, pasase lo que pasase ya que sabía que tarde o temprano nos acabaríamos conociendo, ella fue la que me mantuvo cuerdo, de lo contrario yo ahora sería como Julius y Willer también, por eso no lo hize, por lealtad y amistad-dijo Leiandrus

-Lo gracioso es que cuando vi a aquella mujer no pude reconocer a la madre que yo recordaba, es cierto que eran fisicamente iguales pero esa era todo, no había nada más que las uniese, era otra persona diferente, su mirada estaba llena de odio, rabia e ira y por eso habría preferido que el capullo psicópata de Julius la hubiese matado antes de convertirla en demonio, ojalá nunca hubiera descubierto que aún sigue viva pero él habría matado a Dylan dijese lo que dijese, porque sabía así me haría daño y eso es lo que le gusta, por eso he estado entrenándome porque pienso matar a Julius aunque eso me cueste la vida, pagará por todo el daño que ha hecho y con intereses, va a arrepentirse de haberme conocido, le haré suplicar por su vida o mejor dicho que lo mate rápido pero no la tendrá, será lenta y dolorosa-dijo Keylan con una llama ardiente en sus ojos

-Todos nos hemos entrenado para eso pero mientras no tengamos la Espada Celestial no podemos hacerlo y esta en cualquier lugar en las Tierras Baldías-dijo Zac

-En realidad no-dijo Keylan recordando la conversación con Lucifer

-¿Cómo?-dijeron Zac y Leiandrus al mismo tiempo

-Si no se exactamente donde esta pero si que no esta en las Tierras Baldías y se quien puede saber donde se encuentra-dijo Keylan

-Eso es genial, así pod...-dijo Leiandrus

-Si pero no se si quiero hablar con él-dijo Keylan

-Se trata de tu padre, el arcángel Miguel-dijo Zac

Keylan asintió confirmando lo que Zac acababa de decir, ella sabía que tarde o temprano tendría que hablar con él pero no se sentía con fuerzas para hacerlo, aunque tenía que dejar también zanjado ese tema en algún momento.

-Algo más que quieras que te cuente-dijo Leiandrus

-No, eso era todo-dijo Keylan

-Entonces os dejaré para que habléis-dijo Leiandrus mientras se marchaba

-Te escucho, que tienes que decir al respecto-dijo Zac visiblemente molesto

-Verás yo nunca quise que Dylan muriese, Julius me pidió que eligiera y escogí salvar a tu hermano, por mucho que sea mi madre no significa nada para mi, dejó de ser mi madre el día en que se marchó-dijo Keylan queriendo llorar-Se que te resultará difícil de creer pero es cierto, me cambiaría por tu hermano sin pensarlo

-Y porque te fuiste entonces-dijo Zac enfadado

-Me sentía tan culpable que no me atrevía a mirarte a los ojos por eso me fui, sabía perfectamente lo importante que era Dylan para ti, cuando Julius le cortó el cuello sentía como si me rompiesen el corazón porque tu sufrirías por ello y odio verte así, se me parte el alma-dijo Keylan casi llorando

-Confiaba en ti, en que si yo no podía tu protegerías a mi familia pero no lo hiciste, fue justo lo contrario, tu provocaste si muerte, cierto que fue Julius quien lo hizo, sin embargo dejaste que pasara, no lo evistaste-dijo Zac muy cabreado- Conoces a Julius lo suficiente como para saber que podía hacer algo como eso, quiere verme sufrir y lo esta consiguiendo pero no dejaré que vea que lo que hace me afecta

-No sabía que hacer, el miedo de que pudiese herir a Dylan me paralizó y no pude evitar que ocurriese, lo siento-dijo Keylan dolida-Lo siento

-Eso no me vale de nada, no va a cambiar lo que paso. Te odio, para mi estás muerta-dijo Zac con un rostro de dolor

-Lo se pero...-dijo Keylan acercando la mano a la mejilla de Zac-Lo siento mucho-dijo y Zac se apartó de ella

-Como no quiero darle el gusto a Julius de verme mal seguiré teniendo trato contigo pero solo hasta que lo hayamos matado, después me alejare de ti para siempre-dijo Zac

-Entonces lucharemos juntos contra Julius-dijo Keylan

-Si, será temporal pero si-dijo Keylan

-De acuerdo, si es lo que quieres por mi bien-dijo Keylan, ni era lo que quería pero se conformaba con eso, era mejor que nada

-Lo es-dijo Zac

Keylan abandonó el lugar para que Zac pudiese pensar, esperaba que algún día la perdonase, aunque no volviesen a estar juntos por lo menos poder tenerlo como amigo, le aterrorizaba perderlo para siempre.

Desde que Keylan había vuelto cada vez que estaba con Zac todos notaban la tensión que había entre los dos y se sentían incómodos pero se alegraban de tenerla de nuevo con ellos, además parecía que aunque estaban peleados en los entrenamientos se conectaban de un modo diferente aunque quizás solo fuesen imaginaciones suyas.

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