-¿Alonso? ¡Alonso!

Se levanto rápidamente y se vistió, bajo y tomo las llaves de su auto, condujo rápidamente a casa de Alonso, llamo sin pensarlo a una ambulancia. Entro dándole una patada a la puerta y lo encontró recostado en el sofá con una mano al aire, esta goteaba sangre. La ambulancia llego en menos de 20 minutos, vendaron su mano y lo subieron en una camilla. Freddy subió a su auto y fue a casa de Zoe, en el camino llamo a los padres de Alonso.

***

-Ya voy, ya voy.

Escuche que mi madre decía mientras el timbre no dejaba de sonar. Me levante y me acerque a la puerta, abrí y mire a Freddy tratando de entrar.

-¿Sabe que hora es, joven?

-Lo sé, son las dos de la mañana pero... necesito hablar con Zoe.

-¿Qué pasa?

-¡Alonso esta en el hospital!

-¡¿Qué?!-dije al instante de oír eso-. No es cierto.

Entre, tome mi celular, me coloque un suéter para que no vieran mis cortadas y baje. Solo traía un short y una blusa sin mangas así que me veía rara.

-Zoe.

-Lo siento, mamá, tengo que ir.

Salí con Freddy, subimos a su auto, yo iba tan desesperada.

-Esto es culpa mía.

-Claro que no. Mira no sé que impulso a Alonso a cortarse así...

-¿Qué? se... quiso matar.

-No lo sé, solo me llamo diciendo que se estaba desangrando. Cuando llegue tenía tres cortadas en el brazo, respiraba con dificultad.

-Dios mío, es mi culpa, es mi culpa.

-¿Por qué dices eso?

-¡Me vio besando a Bryan!

-¿Qué? ¿Besaste a Bryan?

-Dos veces, una en la tarde y hace una hora otra vez...

-No puedo creerlo.

-Freddy.

-Pensé que él te haría daño y... resulto ser al revés.

-Yo no quise lastimarlo.

Freddy solo negó y ya no dijo nada más en todo el camino. Llegamos al hospital, en la sala de espera estaban sus padres llorando. Me miraron y su madre inmediatamente se levanto y me dio una bofetada.

-Es por tu culpa... todas son iguales.

-Señora yo no quise las...

-Claro que lo quisiste... eres una zorra, sabía que tenía que quedarse con Margo.

-Señora Columba...

-Margo.

Me empujo y abrazo a Margo. No dejaba de sentirme mal, sentí un abrazo, era el padre de Alonso.

-Ven.

Me acompaño a sentarme en una de las frías sillas del hospital.

-Mira, eres una buena niña, Alonso es así, y eres menos zorra que Margo.

-Sé la historia, señor... lo sé todo, esa chica no merece nada.

-Y tú lo mereces todo, no escuches a mí esposa, está loca, si supiera lo que esa chica hizo no la tendría en un pedestal.

-agache la cabeza-. ¿Está bien?

-Tenía poco pulso así que está en terapia intensiva, perdió mucha sangre, necesita un donador.

-¿Qué tipo de sangre es?

-B positivo, creo.

-Yo le daré la sangre.

-¿Qué? no puedes, necesitas el consentimiento de tus padres, eres menor de edad.

-Quiero salvarlo.

-Zoe-escuche a Freddy-... Bryan es B positivo... y es mayor de edad.

Me puse de pie y marque el número de Bryan, me contesto algo adormilado.

-¿Zoe?

-Ya sé que es tarde pero... necesito tu ayuda.

-¿Qué pasa?

-Alonso quiso matarse de nuevo... por nuestra culpa, perdió mucha sangre y... necesita un donador.

-¿Y?

-Freddy me dijo que tú y él son de la misma sangre... ayúdame...

-Es que...

-Por favor, Bryan...

-Voy para allá.

-Gracias.

Dije en un hilo y colgué. Decidí mantenerme alejada de la familia de Alonso, no quería más problemas con su madre; de lejos mire que Bryan llegaba, corrí a abrazarlo en un mar de lágrimas.

Bryan: Mierda, se me encogió el corazón al ver a Zoe llorando, realmente estaba dolida, mierda, ¿Qué hago?

-¿Qué haces aquí?-dijo Margo-.

-Vengo a donarle sangre a Alonso, ¿tú que haces aquí?

-Yo la llamé.

-En nombre de mi amigo, debo informarle que ella no es santa de su devoción.

-No entiendo porque, Margo es una gran mujer.

-Uy si claro.

-Familiares de Alonso Villalpando.

-Nosotros.

-¿Cómo esta?-dijo Zoe-.

-Delicado, necesita un donador cuanto antes.

-Pues aquí estoy-dije dudando-, lo que sea por Alonso.

-Perfecto ¿Es mayor de edad?

-Sí, señor, tengo 21 años.

-Acompáñeme.

Zoe: Bryan se retiro con el doctor. Luego de esperar unos minutos, volvieron.

-Pueden pasar.

Su madre se encamino rápidamente.

-Zoe McCall.

-S-soy yo.

-A ti te quiere ver, y a Freddy Leyva.

-Yo.

-Acompáñenme.

-Pero esto no es posible, su madre soy yo.

-Lo siento señora, el paciente manda, no quiere verla a usted ni a su padre, yo no puedo hacer nada.

Caminamos detrás del doctor. Llegamos a un pasillo largo, Alonso era de dinero por lo que su habitación no se mezclaba con las demás.

-Al final del pasillo, jóvenes.

-Gracias.

Caminamos por el pasillo, casi al llegar, Freddy tomo mi mano, lo solté al llegar a la puerta.

-Lo siento.

Abrimos la puerta y entramos, él tenía los ojos cerrados pero al oírnos los abrió. Nos miro y sonrió.

-Hola, Bro-dijo animado Freddy-. ¿Cómo estás?

-He estado peor, Freddy-me miro, preferí mantenerme alejada hasta que él me llamara-. Hola, Zoe.

-me acerque a pasos lentos-. Hola.

-Acércate-me senté a su lado-. Más-me agarre el cabello para que no le molestara en la cara-... un poco más.

Al acercarme más me tomo por la nuca y me beso, abrí los ojos al sentir sus labios en los míos, luego los cerré correspondiéndole a su beso. Luego, cuando la falta de aire se hizo presente me separe al recordar que Freddy estaba ahí. Lo mire y él estaba muy interesado en la arquitectura de la habitación.

-Lo siento, Freddy-dije riendo-.

-Ah, ¿ya acabaron? por mí no se preocupen, estoy bien.

-reí y mire a Alonso-... Alonso...

-Shh, no pasa nada, Bryan ya me explico todo.

-¿Lo dejaste hablar?

-De hecho, me tapo la boca para hablar.

-reí-. Entonces... ¿me perdonas?

-Tú perdóname a mí... por ser un idiota.

-Lo eres.

Dije y lo bese nuevamente.