Hace unos minutos que Bryan se fue, fui inmediatamente a bañarme, maldita sea, al parecer mis padres y mi hermano fueron a ver a mí abuela, me llamaron hace unos minutos. Ahora estoy acostada en mi cama, veo mi mano, una venda la cubre, me senté y tome el cúter, quite la venda e hice salir el cúter, empecé a cortar mi mano, ardía horrible pero dolía menos que la realidad. Luego de destrozarme los brazos de nuevo deje el cúter lleno de sangre a un lado y luego me doy cuenta de que las sabanas se mancharon de sangre, me da igual, mis padres volverán hasta el siguiente día. Tomo mi celular y veo, cuatro mensajes de Annia. Los abro.

"Amiga, escuche que te fuiste de compras con Alonso, que bien."

"Si iras a la fiesta ¿cierto?"

"Zoe, ya me preocupaste, ¿Dónde estás?"

"¿Quién crees que me pidió tu número? Así es, Alonso."

-Alonso-dije en un hilo-...

Flashback.

... Camine a mí casillero, saque un cuaderno y una pluma y cuando estuve por cerrar el casillero una mano detuvo la puerta. Me asuste. Era un chico de cabello rojo cobrizo, ojos azules con toques verdes y piel blanca, un poco más alto que yo...

Fin del flashback.

-Dios... ¿Por qué a mí?

Me recosté dejando que la sangre brotara y de un momento a otro me dormí. El sonido del celular me despertó, todo estaba oscuro, talle mis ojos y mire el identificador: Desconocido. -"Podría ser Alonso"-pensé, así que conteste.

-Hola-dije algo adormilada-.

-Hola Zoe, soy Alonso.

-Hola, Alonso.

-¿Estás bien?

-Amm... no iré a la fiesta.

-Claro que vendrás, pasó por ti en media hora.

-Alonso...

Ya no dije más, había cortado la llamada. Seguí acostada, llorando, no me moví para nada; más tarde escuche un auto, seguramente Alonso, volvió a sonar mi celular.

-Estoy afuera, abre.

-Está abierto pasa, estoy en mi cuarto. Primera puerta subiendo las escaleras.

Colgó y en menos de un minuto ya estaba a mí lado.

-¿Qué paso?-se sentó frente a mí-.

-saque mi mano de debajo de las cobijas-. Esto...

-¿Por qué fue ahora?

-Él... entro, me toco y...

-Bryan volvió a...-llore más-. Escucha, te vas a levantar, te pondrás esa ropa y nos iremos a mí casa.

-¿Qué? no, Bryan estará ahí y...

-No te la vas a pasar huyendo de él... vas a ir como si no hubiera pasado nada.

-Insinúas que debo fingir que no paso.

-Es una de las mejores maneras, es... debes si, debes fingir que no paso nada... finge una sonrisa por favor.

-Está bien... ¿me esperas abajo?

Su respuesta fue una sonrisa. En cuanto salió de mi cuarto, fui a lavar mi brazo, salí y me puse la ropa que Alonso me había comprado, cepille mi cabello y lo agarre en una coleta dejando un gran mechón caer por mi ojo, me maquille como siempre y pinte mis labios de un tono rojo oscuro. Me mire por última vez al espejo, baje la mirada y salí. Alonso estaba mirando los cuadros de mi pared.

-Ya estoy lista.

-se giro y me miro-. Vaya, te ves hermosa.

-negué-. No me mientas...

-Okey, vámonos-dijo frio y salió-.

-Gracias.

Solo me miro y camino a su auto. Lo seguí y subí del otro lado. El camino a su casa fue demasiado incomodo, sentía como en los semáforos me miraba, y yo solo podía ver hacia afuera. Estaba lloviendo, cosa que me encantaba.

-Debes dejar de huir de los problemas.

-¿Qué?

-Bryan te va a seguir atormentando mientras le des importancia, si buscas una salida para que te deje en paz... cámbiate de escuela.

-Da lo mismo, ya sabe donde vivo.

-Entonces enfréntalo. Te ve débil, por eso te hace daño.

-Y ¿Qué puedo hacer? ¿Matarlo?

-Supongo que lo que quieres es verlo muerto.

-Así es... a todos.

-¿También a mí?

Lo mire... él se había portado bien conmigo, por así decirlo pero aun no confiaba mucho en el.

-¿Vas a contestar?

-No... A ti no.

-Bueno, ya llegamos.

Bajo del auto y me abrió la puerta.

-Bienvenida a mí hogar.

-Vaya... es hermosa...

-Gracias, lo sé. Vamos.

Tomo mi brazo, lo lastimo un poco pero ignore el dolor, entramos a la casa, la música sonaba súper fuerte, Alonso me dijo algo que no escuche y me soltó, lo vi perderse entre la gente; me quede inmóvil en medio de la gente, algunos se besaban, otros bebían y fumaban, otros se veían en la barra, trate de caminar a un lugar más solo pero sentí que alguien jalo mi brazo.

-Hola, rarita veo que si viniste.

Era Freddy, traía un cigarro en su mano y me miraba sonriente.

-¿Te divertiste con Mouque?

-¿Qué?

-Ven conmigo.

Camino hacia afuera, dude un momento pero al final lo seguí. Llegamos al jardín, y ahí se detuvo.

-Oye... yo... quería disculparme por lo que paso.

-¿Disculparte? ¿Acaso crees que te perdonare algo así?

-Sé que no, pero me gustaría ganarme tu confianza.

-Va a ser muy difícil que un... violador, se gane mi confianza.

-tiro la colilla del cigarro y metió sus manos en sus bolsillos-. Nada pierdo con intentar-se acerco-, eres muy linda ¿sabes?-echo mi mechón de cabello detrás de mi oreja-, demasiado linda.

-Vengo con Alonso... debe estar buscándome.

-Alonso debe estar por ahí besuqueándose con alguna chica, ni siquiera se acordara de que te trajo, él es así.

-¿Así? ¿A qué te refieres con eso?-quería saber de Alonso, su vida, sus gustos, todo-.

-La cara de niño bueno que ves tú no tiene nada que ver con lo que es en realidad.

-Yo no veo cara de niño bueno, es un poco cruel.

-Lo es, así es él, después de que le salvaron la vida se volvió así... espero no haber dicho algo que no supieras.

-¿Te refieres a sus venas?

-Así es.

-Me las mostro... me impacto un poco-mire hacia el cielo-... nunca creí que alguien como él, popular y eso... haya sido... un suicida.

-En ocasiones sigue siéndolo... pero, más que nada homicida.

-¿Qué?

-Tiene ese instinto, lo llegan a molestar y de un día para otro ya no sabes de ese chico que lo molesto.

-Dudo que Alonso sea así...

-Nunca dudes de alguien como Alonso, puede ser la persona más dulce del mundo pero también la más cruel.

-¿De qué...?

-¡Zoe!

Escuche a lo lejos la voz de Annia, corrió hacia mí.

-Sí viniste.

-Alonso me trajo, no iba a venir.

-¿Por qué? ¿Qué paso?

Mire a Freddy y este solo sonrió y se fue.

-¿Qué pasa?

-Bryan se metió a mí casa... me volvió a violar.

-Ese desgraciado.

Me abrazo y empecé a llorar.

***

Fui a buscar al desgraciado de Mouque, no lo veía por ningún lado, así que subí a buscarlo en las habitaciones, ese lo único que sabe hacer en estas fiestas es follar. Lo encontré en mi habitación con una de mis primas. Me quede de pie en la puerta, sin decir nada.

-Que hermoso cuerpo prima.

-Alonso-se cubrió con la blusa-. Emm...

Le hice una seña para que se fuera, tomo sus cosas y se retiro.

-¿Qué pasa?-dijo Bryan-.

-Volviste a tocarla.

-A tu prima nunc...

-Hablo de Zoe, idiota.

-Ah, de ella-se acomodo la ropa-. Si ¿Y?

-Ya déjala en paz, Bryan.

-¿Desde cuándo te interesa cuantas veces me echo a una chava?

-No es eso Bryan, ella es... es diferente ¿Entiendes?

-¿Te atrae?

-No es eso, bueno... es que es tan frágil, tan...

-¿Tan tú? Ya vi sus marcas.

-Marcas que tú pusiste ahí, Mouque.

-Puede ser... es la primera que encuentras que es igual que tú.

-Yo soy un hijo de puta, ella es un ángel.

-Sí, claro.

-Te lo dejare más claro-le tire un golpe haciéndolo caer, luego lo levante por el cuello-, aléjate de ella, si me entero que la volviste a tocar... te mato.

Lo deje y salí, cuando llegue a la barra, mire a Zoe abrazada de Alan, maldición.

Zoe: Entre con Annia a la fiesta, mire a Alan, corrí y lo abrace.

-Alan...

-¿Qué paso?

-Solo abrázame.

Llore en su hombro, luego de un rato escuche que alguien aclaraba la garganta a espaldas de nosotros. Me separe y mire a Alonso mirándonos, como esperando una respuesta, me aleje de Alan y me acerque a Alonso.

-¿Pasa algo?

-No, ya veo que estás acompañada-sonrió, pero no era una sonrisa sincera-.

-No, pero... yo vengo contigo.

-La casa es mía, es obvio.

-Alonso.

-Estaré con los chicos.

Se dio media vuelta y fue a la mesa donde estaban Jos, Freddy y Bryan, mire bien a Bryan y mire que tenía un ojo morado.

-¿Qué le pasaría?

-¿A quién?

-A Bryan.

-Parece que Alonso le dio su merecido por tocarte.

-No, Alonso me dejo muy en claro que no estaba aquí para defender a nadie.

-¿Te dijo eso? Que raro.

-No, no es raro, es obvio, es igual o peor que yo.

-¿De qué hablas?

-Freddy me dijo que había intentado suicidarse hace tiempo-veía como le tocaban el ojo a Bryan y este gritaba-.

-¿Suicidarse?

Los mire, no debí decir eso, soy una idiota.

-Olvida...

-No, no voy a olvidarlo, ¿Cómo que Alonso quiso suicidarse?

Lo dijo en un momento incomodísimo, apagaron la música en ese instante y todos escucharon lo que Annia había dicho. Desde lejos, Alonso nos miraba, todos voltearon a verlo y empezaban a susurrar entre ellos, mire a Freddy y este negaba, Bryan se reía. Mire como Alonso se levantaba de donde estaba y salía de la casa, corrí detrás de él, todos reían y murmuraban.

-¡Alonso!

-¡Déjame en paz!

-Perdóname-lo alcance y tome su brazo-.

-¡No puedo creer que me traicionaras así!

-Se me salió decirlo, Alonso lo siento.

En eso miraron a todos salir, al parecer los chicos les habían pedido que se fueran. Annia y Alan se quedaron de pie, esperándome.

-Deberías irte con ellos.

-Yo vine contigo.

-¡¡Pero yo ya no te quiero aquí, déjame en paz, desaparece de mi vida!!

-Alonso...

-¡¡Basta de buscar quien te quiera, Zoe, nadie lo hará mientras sigas arruinando la vida de otros, ya arruinaste la mía!! ¡¿Qué más quieres?!

-A ti-dije en un hilo-...

-Yo quiero... quiero que nunca más me vuelvas ni a voltear a ver, ¿entendido?

Asentí y me retire con Annia.

Alonso: ¡Estúpida chica! Entre a la casa y mire a los chicos con Megan y su amiga Alessa.

-Alonso-dijo Alessa-... ¿Estás bien?

-Sí Alessa, estoy bien.

-¿Lloraste?

-Solo quiero estar solo ¿Okey?

-Déjame acompañarte.

Esta chica siempre me ha traído ganas, pero realmente necesitaba compañía.

-Está bien. Chicos...

-No te preocupes, ya nos vamos.

Palparon mi hombro como símbolo de apoyo y se fueron, Megan me dio un beso en la mejilla y se retiro de la mano de Freddy. Voltee a ver a Alessa quien estaba de pie en las escaleras, esperando por mí. Camine hacia ella y subimos a mí habitación, me recosté en mi cama y ella se sentó a mí lado.

-Oye...

-¿Qué?

-¿Es verdad lo que dijo la idiota de Annia?

-Tal vez.

-Por eso son los guantes.

-Alessa no quiero hablar de eso.

-Okey, no hablemos.

Se empezó a acercar y me beso. No tarde en corresponderle, me atraía esa chica, tocar ese cuerpo y besar cada centímetro de él.

Zoe:

-Eres una idiota, Annia-dijo al borde de las lágrimas-.

-Perdón, no creí que fueran a apagar la música en ese instante.

-Ahora Alonso me odia.

-Zoe-dijo Alan-... ¿te gusta Alonso?

-No solo eso... creo que me enamore de él.

-¿Cómo puedes haberte enamorado de alguien que solo conoces hace dos días?

-No lo sé, solo sé que lo que siento por él nunca lo había sentido por nadie más... gracias por traerme, nos vemos el lunes.

Entre a casa y cerré la puerta. Corrí a mí habitación y mire mi cama, aun manchada de sangre, tome el cúter y lo hice salir.

Flashback.

-Alonso...

-¡¡Basta de buscar quien te quiera, Zoe, nadie lo hará mientras sigas arruinando la vida de otros, ya arruinaste la mía!! ¡¿Qué más quieres?!

-A ti-dije en un hilo-...

-Yo quiero... quiero que nunca más me vuelvas ni a voltear a ver, ¿entendido?

Fin del flashback.

-¿Por qué? ¿Por qué tengo que arruinar todo lo bueno que me pasa? ¡¿Por qué?! ¡¡Soy una estúpida, una estúpida!!

Empecé a cortar mis brazos. Quedaron todos destrozados, ya no había lugar para una cortada más que en las venas. Cuando iba a hacerlo escuche el timbre de entrada. Baje las mangas de mi suéter y baje, limpie mis lágrimas y abrí.

-¿Freddy?

-Hola.

-¿Qué haces aquí?

-Quería ver como estabas.

-Que lindo, estoy bien.

-No te ves bien.

-intente sonreír-. Estoy bien.

-¿Puedo pasar?

Asentí y entro, no había prendido las luces de la sala así que busque el apagador y las encendí, pude ver bien a Freddy. Cabello castaño dorado y rizado, ojos oscuros y penetrantes y una sonrisa hermosa. Baje la mirada cuando me miro.

-¿Qué pasa?

-Yo sé que no estás bien, te comportas como Alonso.

-¿Desde cuándo lo conoces?

-Desde hace cinco años.

-Y... ¿Cuándo lo conociste se...?

-¿Cortaba? Sí, profundamente.

-¿Sabes porque lo hacía?

-Sus padres peleaban todo el tiempo, lo siguen haciendo pero no frente a él, amm... dejaron de hacerlo cuando Alonso se tomo las pastillas.

-Pero... eso fue antes de cortarse las venas.

-Sí... así es.

-¿Por qué...?

-Margo Farell, primera novia de la preparatoria, Alonso era el chico nerd de la clase, enamorado de Margo, claro... la popular.

-La popular-dije al mismo tiempo que él-.

-Sí, ella se le acerco, diciendo que le gustaba, yo le advertí que solo estaba jugando, pero no me hizo caso, se involucro con ella, de todas las formas posibles, luego... ella salió embarazada, pero aborto y antes de hacerlo le dijo a Alonso que de no ser por el dinero nunca se habría metido con él, eso duele ¿Sabes? Fue a su casa, me llamo y me dijo adiós... cuando llegue a su casa estaba la ambulancia ahí, se había cortado las venas.

-Wow... es...

-Es por eso que... cree que los demás suicidas lo hacen para llamar la atención, tú por ejemplo, no sé porque lo hacías antes, volviste a hacerlo por nuestra culpa.

-Algo así...

-Él cree que ese no es problema suficiente para... lastimarse.

-¿No lo es? Pues Alonso es un idiota.

-Tal vez, pero es el único idiota que vale la pena, porque sabe lo que es autolesionarse... es el único que comprendería como te sientes.

-Sus palabras me duelen... me duelen más que lo que me hicieron.

-Escucha, si hay alguien que te puede lastimar y proteger es él, pero tienes que sufrir para aprender, y es la forma en que puede ayudarte, es duro, es cruel, pero es una gran persona.

-Puede ser, es lindo...

-Bueno, es tarde, nos vemos luego.

Se acerco y beso mi mejilla, sonrió y salió de mi casa. Me quede congelada, no sabía que hacer, Freddy era tan lindo, no le había prestado la atención debida. Subí a mí habitación pensando en Alonso, en lo que le hice, perdió la confianza que me otorgo sin siquiera conocerme.

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