Dos días después de aquella mentira, June veía imposible el hecho de sacarse de la cabeza aquella frase "Le gustas a Scott". No había llegado a imaginarse que aquello iba a tener un efecto sobre ella como el que tuvo.

En verdad tal vez todo se debía al simple hecho de que jamás le había gustado a alguien, y si es que lo había hecho, nunca había llegado a enterarse. Tampoco es como si su usual estilo de vida le permitiera pensar demasiado en su vida amorosa, o si es que en el futuro iba a llegar a estar con algún chico; para June, el mejor futuro que ésta veía por delante, era uno en el que simplemente el mundo no esté en ruinas por su culpa.

Scott era un chico lindo, uno verdaderamente lindo, aún en su cabeza no lograba entender como es que había llegado a gustarle. 

Desde que había soltado aquellas palabras, la castaña se sorprendía a si misma preguntándole todo tipo de cosas sobre Scott, quien dos días atrás, se trataba de tan sólo "el mejor amigo de Stiles", "el chico que la hizo reír mientras estaba en la fila", antes, él era un chico que le caía bien, un amigo más, como lo era Stiles. Pero aquellas palabras habían puesto a la castaña en un punto de vista diferente.

Y Stiles había notado aquello. 

Lo que Stiles no había notado era que Scott, a su vez, también veía diferente a aquella chica.

  —Espera ¿Qué tú qué?—Preguntó Stiles frunciendo el ceño confuso al escuchar la idea de Scott.

  —Es un gran plan.—Intentó convencerlo Scott, fallando radicalmente.

  —¿En qué se supone que nos ayude este "gran plan" además de hacerte tener una cita con June?—Preguntó el chico ahora levantando una ceja.

  —Stiles, ya te lo dije, invito a June a venir conmigo a la fiesta de hoy, que es luna llena, y así veremos que sucede, si es algo sobrenatural deberíamos comprobarlo.—Explicó nuevamente y se hundió en hombros—Es simple, además, ella no parece ser un problema.—Posó su mirada en la ventana a la que daba la de su amigo, esperando encontrarse con June, sin embargo, no fue así.

  —¿Y qué se supone que haré yo mientras? Es más, ¿Por qué no la invito yo a la fiesta?—Preguntó entonces cruzando sus brazos, siempre terminaba sintiéndose como Robin.

 —Bueno, no pensé que quisieras ir.—Respondió el moreno hundiéndose en hombros—Pero si vas ¿Por qué mejor no invitas a Lydia?—Propuso haciendo que su amigo suelte una risa.

  —Ah, ¿Lo dices en serio?—Preguntó una vez se calmo.

  —Claro que sí, Jackson se fue, Allison no está, seguramente necesita distraerse un poco.

Y no faltaron más palabras que aquellas para que el paliducho se pusiera a pensar, escribir y repasar, un discurso sobre lo increíble que la rubia fresa era y de lo mucho que le gustaría que fuera con él a la fiesta, además claro, de una lista de pros y contras para que lo haga. Mientras, por otro lado, su amigo se mantuvo entretenido con el celular hasta que creyó que era hora de decirle.

  —Oh, Stiles—Regresó sobre sus pasos una vez en el pasillo luego de haberse despedido para entonces asomar su cabeza por la entrada a la habitación del chico—Intenta sólo llamar y pedírselo ¿Sí?  

No le dio tiempo a su amigo a contestar ya que emprendió nuevamente su marcha y salió de la casa para dirigirse a la de al lado. En algún lugar albergaba la esperanza de que su amiga le hiciera caso y dejara de sobre-pensar las cosas con aquella chica, como era su costumbre, sin embargo, sabía a la perfección que había muy pocas probabilidades de que lo que le había dicho cambiase algo.

  —Hola señora.—Saludó sonriente Scott algo nervioso a la mujer que le abrió la puerta, en verdad esperaba encontrarse con June de primeras—¿Se encuentra June?—Preguntó logrando no tartamudear.

Alice lo observo de arriba a abajo con una ceja levantada y algo ofendida por el hecho de que la hubieran llamado señora, a pesar de aquello, retuvo sus intenciones de cerrarle la puerta en la cara al chico para volver su cabeza hacia dentro y así gritar:

  —¡June! ¡Hay un atractivo joven en nuestra puerta! 

  —¿Atractivo joven?—El beta escuchó a la perfección la voz de la castaña acercarse, casi podía ver su ceño fruncido y su sonrisa de diversión frente a aquel apodo.

  —¡Pregunta por ti!—Scott también fue capaz de escuchar como aquellas palabras hicieron que sus pasos se apresurasen.

June llegó a un lado de Alice con su cabellera castaña recogida en una cola de caballo, unos shorts cortos y una remera sin mangas que le llegaba hasta el ombligo. Por mucho que intentara resistirlo, el chico terminó escaneandola de pies a cabeza (también podríamos decir admirándola), sin dudas, aquella chica de tez moreno similar a la sulla, le resultaba hermosa.

Bajó la cabeza avergonzado al notar que había pasado más tiempo del debido mirándola, por suerte, la mujer que lo había atendido ya se había retirado ya que aquello sólo hubiera logrado que sus mejillas se tornaran aún más rojas.

  —Hola J-June.—Tuvo intenciones de golpearse por no saber hablar como corresponde.

  —Hey, Scott.—Respondió el saludo June ocultando su nerviosismo atrás de una sonrisa—¿Pu-puedo ayudarte en algo?—Preguntó luego de unos segundos en los que sólo se estuvieron mirando y luego ambos soltaron una pequeña risita que ayudó a relajarlos.

  —Yo, eh, bueno hay una fiesta hoy y...—Scott se tomó unos segundos para tranquilizarse y sonrió para preguntar lo siguiente:—¿Quieres venir conmigo a una fiesta hoy?

Los ojos de June se abrieron de par en par frente a aquella propuesta, esperaba que éste le preguntara algo relacionado con Stiles u, con su suerte, como máximo, que se hubiera enterado que sabía que le gustaba y deseara hablar con ello de aquel tema. Aquella propuesta realmente la tomó por sorpresa y necesitó unos segundos para reaccionar, sacudiendo su cabeza para así lograr volver al mundo real.

  —Eh, ¡Claro!—Soltó animada, tal vez demasiado—Eh, digo, sí.—Se corrigió rápidamente y quiso matarse por lo tonta que había quedado a su parecer, terminó entrelazando sus manos y jugando con sus dedos para intentar tranquilizarse—Me gustaría.

  —Genial.—Scott sonrió—Paso por ti... Eh, no sé ¿A las ocho?—Propuso levantando una ceja.

Tampoco es como si tuviera demasiada experiencia a las horas de las citas, las únicas citas que había tenido habían sido con Allison, y lo cierto es que ni siquiera había tenido demasiadas. Claro que todo lo sucedido con la cazadora había logrado quitarle algo de timidez (acaba de descubrir que muchísimo menos de lo que esperaba) a la hora de hacerlo, pero era claro que no era un experto en lo que a mujeres, citas u relaciones en general se refiere.

  —A las ocho.—Pareció agendar mentalmente la morena—Claro, bien.

  —Genial, perfecto.

  —Sí, increíble.

  —Sí...—Ambos volvieron a soltar una risa a causa de aquel torpe intercambio de palabras—Entonces nos vemos a las ocho.

  —Más te vale no  dejarme plantada.—Advirtió June algo divertida y Scott le sonrió confirmandole con la mirada que hacer aquello no estaba entre sus planes.

June siguió con la vista al chico hasta que éste se subió en la motocicleta estacionada en la entrada a la casa Stilinski y arrancó, luego continuó mirándolo mientras se alejaba durante unos segundos para luego por fin cerrar la puerta.

Se mantuvo quieta aún analizando lo que acaba de pasar.

El chico lindo/que le caía bien/que gustaba de ella acababa de invitarla a una fiesta ¡Una fiesta! ¿Es qué alguna vez había asistido a una fiesta? ¡Dios! ¿Qué se hacía en las fiestas? ¡¿Cómo se vestía la gente en las fiestas?! 

June comenzó a hiperventilarse pero al notarlo, rápidamente cerró los ojos y se obligo a calmarse.

  —¡Tía!—Gritó llamando así la atención de la mujer quien apareció en la sala desde la cocina con una ceja levantada—¡Me invitaron a una fiesta!

  —Ouch, le debo diez dolares a Natalie.—Murmuró con algo de enojo y June frunció el caño frente a aquello—¡Digo! ¡June! ¡Felicitaciones!—Soltó alegre acercándose a ella para así abrazarla, a pesar de haber perdido aquella apuesta de la cual no pensaba decir ni una palabra, realmente estaba feliz de que su sobrina por fin pudiera disfrutar su tiempo libre como cualquier otra chica de su edad.

  —Tía.—June soltó durante el abrazo.

  —¿Hmhm?

  —¡¿Qué se hace en una fiesta?!—Preguntó de repente en pánico.