Siempre supe que las escuelas son un poco raras, cada una mantiene su propia cultura institucional respecto de otras.

Pero esto ya supera todos los límites. Vamos, ¿cómo se supone que asignaturas tan extrañas me ayudarán a crecer en mis intereses universitarios? Por una parte estudiamos el Oscurantismo como un requisito que todos se toman muy en serio, en segundo lugar nos enseñan acerca de Energía Nuclear, donde el tema principal es acerca de generación de armas. ¿Alguien acá quiere ser parte de la milicia y debe adherir con mis idénticos intereses? Luego llega al fin una asignatura de mi interés: Literatura Clásica, donde trabajamos la importancia los textos góticos. Sigue pareciéndome raro, pero es lo más cercano a la "normalidad" que se me ocurre en tanto educación.

Azael es mi compañero en casi todas las asignaturas, Ángel me toca en Literatura, Ariadna y Kevin también son cercanas en algunos espacios. Pero una vez que las clases terminan, donde estudiamos la importancia del contexto de Mary Sheelly cuando profundizábamos acerca del galvanismo o el darwinismo, él intenta acercarse a mí, pero Kevin lo arranca llevándoselo demasiado pronto. Por consiguiente opto por buscar a Azael, aspecto que no me implica mucha demora ya que capto que aguarda observando en mi dirección, de pie, afirmado contra una pared. Su mirada me escudriña como si fuese una pequeña burla, ante el hecho de que me dejasen plantada.

-¿Intentando llamar la atención del chico estrella?-pregunta. Me acerco hasta él, abrazada en mis libros.

-Para nada.

-Yo diría que no está mal si eso quisieras.

-¿Por algún motivo en particular?

-Solo que todas buscan llamar su atención.

-Yo no busco eso-me opongo.

-Lo podemos corroborar.

Una comisura de los labios se levanta en una sonrisa torcida.

-¿De qué manera?-mi voz sale con cierto temor.

-Le preguntemos a María Sangrienta.

Si un juego me interesa es el de la Ouija. Necesito corroborar si en verdad está la opción de poder contactar con alguno de los espíritus que se supone que la tabla es capaz de atraer. No se me antoja demasiado llamar a una Blody Marry a menos que sea factible la opción de contactarme con...

Ya. Basta. Todo esto es delirante. No puedo dejarme atrapar por los jueguitos sosos que todos estos alumnos aburridos nenes de mamá y papá tienen para apostar. Yo no creo en nada de lo que intenten meterme en la cabeza. Si tengo miedo o no, es problema mío, no me dejaré sugestionar.

Azael se ríe por lo bajo, hecho que consigue llamar mi atención.

-¿Qué sucede?-mi voz suena como un quejido.

-Que vas orando.

-¿Qué? No. O sea... No es que tenga algo en contra de las religiones, de hecho, a veces tiendo a orar, pero no es ahora el caso.

-¿Entonces qué murmuras?

-Sólo-titubeo-, creía que me llevarías hasta dar con una Ouija. Tampoco es que le crea mucho, pero quisiera terminar ese juego. Anoche lo dejamos inconcluso.

Él me observa con interés. Capto que nos dirigimos al subsuelo, e insisto:

-¿Dónde vamos?

-A jugar-menciona.

Y nos metemos por los pasillos, hasta que topamos con uno que está completamente oscuro.

-Un momento-lo detengo-. No... Voy a meterme ahí.

-Dijiste que no creías.

-¿En fantasmas o en ti?-mis palabras salen casi como una broma.

-En ambos-afirma.

Lo miro a los ojos y quedo embobada en esas perlas azules que me examinan. Un mechón de cabello negro cae sobre su frente y me dan ganas de acomodarlo con el resto del pelo, pero no me animo.

-Descuida-su tono se vuelve gélido-, no debes temer. Sólo querías jugar.

-No hay una "María Sangrienta" acá abajo.

Él ríe con suspicacia y añade:

-María Sangrienta está en todas partes.

A continuación avanza hasta la oscuridad y se deja tragar por la espesura. Miro hacia atrás en busca de auxilio, pero las escaleras de pronto me parecen demasiado lejanas.

-¿Vienes?-me pregunta desde el interior de la noche.

-Ya... Ya voy-trago saliva y me fundo en el oscuro en busca de Azael.

Minder High,

14 de febrero de 2019.

-Es la policía. Están aquí.

El director Sander mira por la ventana, corriendo un poco la cortina y el horror del momento junto al peligro que implica que la policía haya venido, consiguen generarme una gran opresión en el pecho. Me cuesta respirar y lo único que quiero es llorar desconsoladamente, sin conseguirlo siquiera.

Kevin me da un codazo:

-Ni se te ocurra meter a Azael en esto.

El director se vuelve rápidamente a nosotras.

-¿Azael? ¿Acaso hay algo que no me hayan contado?

Minder High,

4 de enero de 2019.

-¡Está muy oscuro!

-Busca mi mano, Azul.

-¡Pero ni siquiera puedo verte! ¡Ay...!

-Te tengo.

Su tacto me deja gélida. No puedo verlo, pero saber que un chico tan atractivo como él acaba de tomarme de la mano, provoca que mi interior se movilice con un subidón de adrenalina que fusiona el miedo con la atracción.

Creo que ya puedo entender un poco qué rayos le pasaba a Tessa siguiendo cerca de Hardin cuando todas sabíamos que era un verdadero animal.

-Ven, sujétate fuerte-me dice Azael con su voz ronca. Caminamos de un pasillo a otro e ingresamos en algo que supongo, es un aula, ya que él corre algunos bancos para que pueda pasar sin atropellar nada. Bueno, lo único que he atropellado en mi vida ha sido a Ángel.

-¡Cielos!

-¿Qué sucede?

-Toqué algo.

Mis dedos rozan algo baboso y suave. Hay una peste en el lugar, propia supongo, de que lleva tiempo sin funcionar. Me llevo las manos a la nariz y casi me da una arcada:

-¿Un cacho de carne cruda?-murmuro.

-Oh.

Él se aparta un momento y me pasa un pañuelo descartable. Me limpio las yemas de los dedos con las que he rozado eso y lo arrojo al suelo.

-Azael, ¿donde estamos?-insisto. Él busca otra vez mi mano y le tiendo la que tengo limpia.

-Es la parte vieja de la escuela. Fue clausurada no hace mucho, pero quedaron muchos elementos interesantes aquí abajo.

-¿Por ejemplo?

-Por ejemplo, algunas tablas de Ouija.

-Wou.

¿Qué hacían más de esas cosas en una escuela de verano?

-Ah-murmuro, llamando a todos mis sentidos de la lógica-, aquí abajo tenían talleres. Carpintería y Gastronomía. Aprendían oficios, por eso la carne y las tablas.

-Ejem... Si así le quieres llamar. "Oficios". Está bien.

-¿Existe otra manera de llamarles?

-Explícame una cosa, Azul: ¿quién te trajo hasta aquí?

-Pues, tú.

-Me refiero a la escuela.

-Ah... Mi madre. Fue el lugar donde se conocieron con mi padre, pero ella está convencida que en este sitio potenciaré mis capacidades para afrontar la vida universitaria.

-No creo que sólo la vida universitaria sino la vida en sí misma. Y la muerte.

-¿Qué?

-Llegamos.

Azael toca un interruptor cercano a la pared y las luces se encienden. Quedo encandilada de pronto, cubriéndome a la defensiva el rostro con el dorso de un brazo. Luego intento aclarar poco a poco la visión hasta distinguir que estamos en una sala de reuniones.

-¿La vieja sala de profesores?-pregunto.

-Sí. El sistema tenía un generador de energía adicional, por lo que estamos en un buen lugar para llamar a María Sangrienta: nadie nos va a interrumpir y tenemos los interruptores de luz funcionando.

-¿Para qué se necesitan los interruptores?

-Ya verás. Tenemos que ir hasta allá.

Azael me señala una puerta entreabierta al otro lado del salón. Creo ver un lavatorio.

-¿El baño?-murmuro.

-Exacto. Ven.

-Oye, no. ¿Qué sucede contigo?

-A Bloody Marry se la llama en el baño.

-¿Es una broma?

-Puedes googlearlo.

Lo miro con desconfianza y saco mi móvil, pero no hay señal acá abajo. ¿Dónde está el Wi-Fi?

-Ya, vamos-sacudo la cabeza y me dejo guiar por lo que dice.

Mamá estaría sumamente ofendida si se enterase que permití que un chico me llevara hasta un sector abandonado de la escuela y que me metiera en el baño donde nadie pueda interrumpir, por más que grite o intente pedir auxilio en caso de...

-Oye-murmuro-, ¿qué hay de mi tabla?

-Hemos pasado por un taller. Buscaremos una antes de irnos.

-Perfecto.

Azael enciende la luz. Parece un lindo baño domiciliario.

Acto seguido, él toca el interruptor y mi corazón se encoge. Aún no lo apaga.

-Estas son las reglas: en ese botiquín hay velas-él hace mientras habla-, la quito, la enciendo...

-¿Fumas?

-A veces.

Guarda su encendedor y deja la vela iluminando el espacio que hay entre nosotros.

-Y una vez que la luz se apaga dices su nombre tres veces.

Trago saliva.

Esto ya me puso nerviosa.

-¿Estamos?

-N...No. No quiero...

-Vamos, no es difícil. Solo la llamamos, ya hemos llegado hasta acá.

-No lo sé...

-Querías, por eso viniste.

-¿Qué hay de allá arriba? ¿Y si alguien se preocupa por nosotros?

-¿En verdad piensas eso? A todos esos imbéciles sólo les importa su propio ombligo.

Es mi segundo día en el campus y no quería admitirlo, pero tiene razón.

-Vamos, verás qué fácil es.

Asiento.

-Bien-murmuro, mirando mi rostro en el espejo y Azael apaga la luz. Me quedo mirando la llama titilar y él se acerca a mi lado. Ambos de frente contra el espejo del baño que nos refleja.

Aquí vamos.

-María... Sangrienta-murmuro.

Mi corazón se acelera. Nada sucede. Cielos, claro que nada sucederá, esto es pura superstición.

-María Sangrienta-digo otra vez, con mayor seguridad. Nada sucede. ¡NADA SUCEDERÁ!

-¡María Sangrienta!

Silencio.

Nada.

Miro a Azael con gesto de victoria en el reflejo del baño.

Pero sus ojos están directamente fijados en el punto medio entre los dos.

Hay una mujer de espaldas.

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#ÁNGEL #Wattpad

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Hola! Cómo están? Admito que a veces termino muerto de miedo tras escribir esto JAJA. En fin, les agradezco por estar ahí, son maravillosxs ♥

Nos leemos muuuuy pronto

Bssss,

L.