Capítulo II; Jack Frost


PoV Jack


Mientras iba al parque de siempre, decidí pasar por aquel lago dónde nací, sentía la necesidad de hacerlo.


Y fue ahí donde la vi, una chica, con un cabello mas negro que la noche que le llegaba poco mas de su... ¿Trasero?... Jack, concentrate, deja de pensar en algo pervertido... y vaya destreza para escalar aquel muro de alambres.

Vestía unos Jeans, hasta su definida cintura, de  Azul obscuro, con una blusa color Blanca de cuello alto y un abrigo de cuero color negro, algo sencillo para este frío, y unas botas negras que le llegaban a su rodilla.

Bajé pero al momento pisé una rama, lo que provocó que ella saliera corriendo asustada, intenté llamarla pero ¿Y si no me oye? Preferí seguirla para asegurarme de que estaría bien.

Se detevo en seco cerca del lago y alzó la vista para ver atorado... ¿Una bufanda?... Espereeeen ¿Esta escalando aquel pino? Esta chica si que le gusta aventurarse. Alcanzó la bufanda triunfante pero...

-Ohoh- dije al notar que poco a poco quebraba la rama donde estaba. Volé hacia ella y sin pensar si creía o no en mi la atrape.

-Vaya, eso estuvo cerca- noté que tenía sus ojos cerrados- ¿Estas bien?- poco a poco los abrió haciéndome ver unos hermosos ojos negros como la noche misma.

Por un momento me perdí en sus ojos negros, se veían realmente hermosos.

-...- Ella estaba atónita -Ja..Jack... Frost...- a penas y pudo decir.

-¿Ha...? ¿Me estas viendo?- dije para mi sorpresa. Menso, por algo la puedes sentir, y sostener antes de que se diera el golpe mas significativo de su vida.

-S...Si- Dijo en un murmullo audible- Eres real- decía mientras llevaba una de sus manos hacia mi mejilla acariciandola. Por un momento me estremeci al sentirla. A pesar de que había frío, sentí calidez en sus manos.

-Si, real igual que tú- le sonreí para tratar tranquilizarla, pero solo logré que su piel clara de su rostro cambiara a un tono rojo carmesí.

-¿Cuál es tu nombre?.

-____ Feraud- dijo con una voz dulce-Ya puedes bajarme... ¿Vale?- me pidió con su cara agachada para cubrir su rostro rojo.

-Oh claro- con cuidado la baje y noté que no estaba tan baja, de hecho, me llegaba casi a la altura de la oreja. Miré a abajo para ver si tenía tacones y no. Pude notar que tenía una bufanda gris, muy linda por cierto, entre sus brazos.

-Linda bufanda- dije para romper el hielo, que sarcástico, ¿No?

-N-No es mía, es de Marianne, mi amiga- dijo un poco mas relajada, pero sin verme y por alguna extraña razón quería volver a ver sus ojos.

-¿Y dónde esta ella?- ella parecia volver en sí y volteo a todos lados buscando por donde vino.

-Parece que... Me perdí- En eso un sonido se escucha con una melodia extraña, me pongo en modo de Guardia y pongo a ____ detrás mío para protegerla -Quédate detrás mío- dije en tono serio

Ella soltó unas risitas, a lo que yo confundido voltee a verla

-¿Qué pasa?- dije sin entenderla. Ella en cambió sacó de su bolso que tenía en su abrigo de cuero un aparato extraño que hacía el sonido -¿Qué es eso?- ella deslizó con su dedo y se escuchó la voz de otra chica a través de el.

-Tranquila, estoy bien- empezó a hablar- perdón... Vale... ¿Puedes decir que estoy en la enfermería?... Si, en la salida te veo- termino para luego meter su aparato de nuevo en su bolsillo.

-Emm... ¿Qué era eso?- dije refiriéndome al aparato

-¿Eh? ¡Oh! ¿Te refieres a mi Iphone?- volvió a sacarlo y me lo mostró

-¿Iphone?- dije sosteniendolo- Yo solo conocia los celulares con teclitas que Jamie me mostró.


-Oh, es que estoy son un modelo mas recien.... Espera, ¿Jamie?,¿Jamie Benett?- dijo ella con cierto asombro.

-Si, ¿Lo conoces?- dije para mi sorpresa

-¡Si! Es mi maestro de historia y mitología, él... Él me hizo creer en ti...- al decir eso me sentí muy feliz y me dije que haría lo que fuera para que ella no dejará de creer en mi... La acabo de conocer, pero siento que ella es... Especial.

-¡Wow! Que pequeño es el mundo... ¿Quieres que te lleve por donde veniste?- Ella titubeo ante de asentir. Estaba a punto de cargarla cuando ella se apartó un poco. -¿Qué pasa?

-¿Iremos volando...?- dijo muy dudosa, yo solo asenti- ¿Podemos ir caminando? Sería extraño para los demás el verme flotando ¿No crees?

Hasta cierto tenía razón, pero eso era el chiste de la diversión.

-Descuida, no te caeras y podrás ser la primera chica a la que llevo en brazos- dicho esto la cargué y al mirarla noté que sus mejillas estaban rojas. Volamos a su instituto.

Esta chica tiene algo muy lindo, es como si... Yo le perteneciera.

💠

PoV ____

No puedo creerlo, quiero decir, si en él, pero no en la situación, entiendan, ¡Estoy con Jack Frost!

Volabamos a mi instituto hasta que me di cuenta de la altura y por los nervios sentí  vértigo lo que provocó que abrazara a Jack mas fuerte escondiendome en su pecho

-Tranquila, yo te cuido- me dijo con una voz segura lo cual me tranquilizó.

-Ahí, ahí puedes bajarme- dije señalando un pequeño patio donde rara vez habia gente, para que él me bajará y no se vea tan raro el que yo "flotara".

-Muy buen lugar- dijo. Alce mi mirada y me encontré de nuevo con sus ojos azul brillante y una sonrisa dedicada a mi.

Llegamos y era de suponerse que estaba vacío, solo se escuchaba la fuente.

-Gracias... Gracias por traerme y darme ese lindo paseo...- por Dios, estaba muy nerviosa- Tengo que irme.

Estaba por darme la vuelta cuando me tomó del brazo y me detuvo derrepente

-¿P-Puedo verte mas tarde?- me dijo con una sonrisa nerviosa y a la vez emocionada- Te veo en el bosque a la hora que salgas, podemos... Ammm... Volver a dar un paseo.

¡Dios mío! Eso es mucha confianza pero... ¿Cómo decirle que no al espíritu único y sexi del invierno qué no?

-Cla... Claro. Salgo a las 5- miré mi reloj, mierda ya eran a las 4, espero la "señorita" Nancy me deje entrar, ya eran 15 minutos de retraso. Vaya, ¿Estuve casi 30 minutos con él? Fue muy rápido

-Vale, si me dará tiempo, te veo en una hora- dijo y terminó dándome un beso, un poco frío, en la mejilla. Sentí como la sangre subía a mi cara -Cuídate ____, nos vemos- sonrió y se fue.

Estaba atónita, ¡Muy perpleja! Y roja.

Comencé a correr. Por suerte es la clase en la que estoy con Marianne. Aun que la "Señorita" Nancy es una mujer de casi 45 años, y no estar casada, por respeto le décimos así.

Toque la puerta y abrí. -B-Buenas tardes señorita Nancy, ¿Puedo pasar?

-¿Qué son estas horas de llegar jovencita Feraud?- Si algo me irritaba era que por llevar el apellido "Feraud" me consideraban de la alta realeza y por ende la "Perfecta y puntual". Después les platicaria mi vida mas detalladamente.

-T-Tuve que pasar a la enfermería por una pastilla, me dolía la cabeza- Vaya manera de mentir ____, pensé.

-¿Y eso le toma...- miro su reloj- 20 minutos?- alzó la vista esperando mi respuesta. Asenti con la cabeza -Pasé y que sea la primera y la última vez que interrumpe mi clase.

-Gracias- entré y me sente junto a Marianne.

-¿Por qué tardaste?- me dijo en un susurro mi amiga.

-Si te lo digo, no me creerás- dije en el mismo tono y guiñandole el ojo izquierdo.

-Pequeña travieza- susurro como último para seguir prestando atención a la clase de matemáticas de la "Señorita" Nancy.

Solo quería que pasará el tiempo y ya encontrarme con Jack.

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