El ganador fue "alma humana que adquirió un alto rango en el cielo y habilidades angelicales.

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Noviembre. 1932, en el cielo.

Adam volaba en línea recta con un objetivo en mente, pero mientras lo hacia vio hacia abajo y disfrutó un poco la vista.

Por las calles de esta zona del cielo, almas de (no) todas las especies del universo interactuando entre ellas, o si no, al menos grupos de mismas especies interactuando cerca entre ellas. Siempre le gustaban esas imágenes. Vio varias cosas interesantes:

•Varios Flora colossus autosembrados en plazas o en formas de pequeños bosques, interactuando con la naturaleza del cielo a su manera, también con ellos, ya sea Imitándolos o estando hechos de tus áreas, miembros de la especie Florauna les hacían compañía. En los cuerpos de los que se habían sembrado a sí mismos había miembros de especies enanas, ya sean Kaluans, Aracnochimpancé , etc.

Alzó la vista y vio que en las nubes del cielo del cielo, ya sean almas usando alas que les fueron concedidas al morir o especies que tenían la capacidad de volar al natural, dichos seres interactuaban en un pequeño barrio construido entre las nubes, ya sea usando nubes literales o rocas flotantes, que tienen construidas casas, edificios, chozas, granjas, cuevas, o cualquier tipo de casa .

"Solo algunos de los muchos lugares de aquí." Pensó Adam con algo de calidez y melancolía , esta por recordar a donde se dirigía y porque.

Al llegar a las puertas del cielo, lo que lo sorprendió fue encontrar a Emily ahí, claramente esperando a alguien y adivinó rápido de quien se trataba cuando, al verlo llegar, ella se levantó y corrió hasta él. 

"¡Hola, Adam!"

Adam parpadeó un par de veces, viendo entre Emily y las puertas antes preguntar, "¿Qué haces aquí, Flufflecake? Creí que nos veríamos mañana."

Emily se ríe entre dientes, con algo de picardía infantil. "Le pregunté a Sera donde estabas y cuando dijo que venias a las puertas, ¡salí de inmediato por la ventana!."

Adam se aguantó la risa al imaginar la cara de Sera cuando ocurrió eso. Levantó una ceja de manera juguetona. "Y supongo que tú y tu pequeño trasero no dejaron terminar de hablar a su maldita boca."

Emily asiente vigorosamente. "Sí, tienes razón." No mostró vergüenza ante eso. "Quería ver a que venias a las puertas," Su voz se mezcla con un toque de respeto y asombro. "He escuchado que sueles ayudar a algunas almas recién llegadas en situaciones difíciles y..." Su emoción se reduce, mostrando simpatía por eso. "Pensé que podría ayudarte o ,al menos, verte hacerlo para aprender."

Adam de manera aprobatoria le dice: "Buscas expandir tus locos horizontes, está bien."

Cuando dijo eso, una de las puertas de abrió y vieron como algunas personas comenzaron a entrar. Eran almas terrícolas, asiáticas al parecer.

Adam le hizo un gesto a Emily para que lo siga a la otra de las dos puertas, abrió una pequeña rendija y le indicó que viera con él. Cuando lo hicieron, en efecto, había una fila de cientos de personas que estaban pasando por Saint Peter una y otra vez.

Al ver eso, Emily parece tener una mezcla de interés y simpatía. "¿Qué les pasó?"

Adam, con una voz que mostraba furia tranquila, explicó. "Protestaron contra las jodidas políticas económicas y fiscales del puto gobierno del chupa bergas de Chiang Kai-shek." En su mente, Adam ya estaba pensando en muchas masacres para el exterminio. "Y las autoridades reaccionaron con balas."

Emily se cubre la boca con horror ante eso y ve a las personas en la fila. "Es horrible, matarlos solo por oponerse a una idea."

Adam, con pesar, dijo. "Es más común de lo que crees, no solo en la tierra,sino en todo el universo."

Emily, aún aterrada por eso, intenta sonreír un poco, pensando en el lado positivo. "Al menos terminaron en el cielo."

" La mayoría, máximo." Pensó, sin decirle ese obvio detalle a Emily. "¿Por qué crees que hay alguien que siempre los recibe en las puertas del cielo cuando llegan?"

"Para ... ¿darles la bienvenida y explicarles lo que es? Se que hay lugares en el universo que no saben de nosotros, ni de los otros panteones."

"Más o menos, es verdad, eso también." Dijo antes de ponerse más pesado. "Cuando alguien muerte y llega al cielo, las heridas físicas se quedan en su cuerpo mortal pero ... las mentales no, los traumas, malos recuerdos y miedo se quedan, les lleva un tiempo asimilarlo."

Emily parpadea sorprendida por eso y ve de nuevo a las almas. En efecto, varias de ellas parecían asustadas y veían alrededor con miedo , algunas parecen estar en medio de un ataque de pánico y otras se están tocando con fuerza algunas zonas del cuerpo , claramente buscando heridas.

"Imagina que eres un habitante cualquiera de un planeta al azar en el universo y,  sin saberlo, tu hogar es el siguiente lugar donde se desarrolla otro de los interminables conflictos entre Kree y Skrull, con gente poderosa de tu mundo comenzado a causar daño y aprovecharse del poder, u obligar a todos a pelear en una guerra sin sentido." Emily traga saliva, pero le indica que continúe. "Al llegar aquí tras morir durante un evento así, aún teniendo el shock y pensando que es algún tipo de alucinación o broma mental, tener a alguien como Saint Peter, ya sabes, un aspecto y voz amigables, para recibirte, les ayuda a darse cuenta de que realmente lo lograron. Que todo el alboroto y la mierda se terminaron. Están en el Cielo y pueden descansar. Relájense. Disfruten del maldito Paraíso."

Emily claramente le era difícil procesar esto. "Pero, ¿en sus almas no saben que es verdad? ¿Al menos para los que creen en alguna cosa?" Dijo con incertidumbre. "Sé que a Sera y a los demás se les dijo que un alma puede sentirlo, cuando se deshace de su cuerpo mortal y se libera del yugo del pecado?"

Adam suspiró profundamente. "Y esto es algo que tú y los demás nacidos en el cielo nunca van a entender, Emily."

La joven ángel se sobresalta y se endereza un poco. En estos meses que había pasado con Adam, había aprendido que cuando usa su nombre real en vez de un apodo es un asunto serio.

Adam se dobla los dedos para enfatizar. "Nunca tuviste que luchar en el barro para saber cuánto duele esforzarse tanto y perder de todos modos." Deja los brazos colgando a los lados, aún viendo a las almas, mientras niega con la cabeza.  "Nunca conociste las profundidades absolutas de la desesperación, o por qué algunas personas pensaban que la esperanza era una emoción cruel." dijo Adam, con un tono más viejo y pesado de lo que normalmente le permitía, antes de cambiar a uno de oscura simpatia. "Nunca conociste el miedo de pensar que algo era demasiado bueno para ser verdad y esperar a que ocurriera algo malo."

Emily agachó un poco la cabeza mientras miraba hacia abajo. Era cierto. Como nacida en el cielo, y más aún como serafín, no había conocido nada más que una vida de dicha y felicidad en el Cielo. Eso la hacía sentir aún más obligada a ayudar a llevar alegría a las almas del universo, la mayoría de las cuales habían pasado por cosas que ella apenas podía imaginar.

"Cuando la gente llega al Cielo, sabe que tiene que ser real en su corazón, pero un último trocito de su vida mortal se aferra a ellos, advirtiéndoles de que no puede ser verdad." Dijo con una mezcla de pesadez y lastima por esa situación. "Es demasiado perfecto, demasiado irreal. Que debe ser un truco, un sueño. No QUIEREN creerlo, porque si lo hacen y no es real... la decepción podría destruirlos".

Emily aceptó la lección con humildad y gracia. "Y las almas saben instintivamente si alguien nació en el mundo mortal o en el Cielo. Por eso, es más fácil para ti o para Peter calmar sus preocupaciones con solo tu presencia".

Adam, con una pequeña sonrisa , le da un genuino elogio. "Eres una mocosa inteligente." Se dirige fuera de las puertas. "Vamos, ayudemos al Peter."

Emily voló tras él.

Adam llegó junto a Saint Peter sin ser notado y grito, "¡Hola, Petey!" En medio de la frase irónica del guardian de las puertas doradas.

"Bienvenido a-:" se sobresalta y ve con sorpresa a su visitante. "¡Adam!" Se voltea de nuevo hacia el alma recién llegada. "Lo siento. Bienvenido al cielo."

Aunque vio que otras almas que lo habían escuchado entraban sin necesidad de un saludo y otras veían a Adam con curiosidad mientras pasaban de largo.

"Sí, ¿cómo te va, Primer Papa?" preguntó Adam con una sonrisa burlona, ​​elevándose sobre el alma más pequeña.

Aunque sorprendido por la visita, Peter sonrió. "Tan agradable como siempre. ¿Acaso tú y Lady Sera me van a obligar a tomar otro día libre?"

Adam abanica la mano, restandole importancia. "No, solo le muestro a la protegida de Sera unas cosas."

Adam levanta su ala para mostrar a Emily, que había estado detrás de su impresionante envergadura.

Ella sonrió tímidamente, pero alegremente saludó. "¡Hola, Saint Peter!"

"No nos hagas caso, solo trata a la niña como una  aprendiz por ahora." respondió Adam perezosamente mientras se apoyaba contra la pared al lado de las Puertas Perladas.

"¿Ah, sí? ¿El viejo Adam necesita una siesta?" preguntó Peter con una sonrisa bromista.

"He trabajado duro durante mil años años y muchas más, carajo. Duermo cuando me de la reverenda gana", respondió Adam.

Emily hizo una mueca ante la respuesta bastante agresiva, pero Peter se limitó a reírse entre dientes. "No le hagas caso. Adam puede ser un poco gruñón y el patrón de las blasfemias, pero no lastimaría a nadie en el cielo".

"Oh, ya sé que no lo haría." aseguró Emily, volviendo a mirar al gran ángel, cuya máscara de Adam carecía de rostro mientras dormía de pie con los brazos cruzados. "¿Siempre ha sido así, Saint Peter?"

"Se ha vuelto un poco más abierto con sus groserías, pero ha sido así durante los mil novecientos años de mi existencia." respondió Peter con una sonrisa. "Oh," Vé a más almas. "Seguiría hablando, pero parece que tenemos algunas almas que necesitan ayuda."

Emily observó con atención cómo Peter saludaba a cada alma que llegaba, su rostro una mezcla de calidez y serenidad, algo que contrastaba con la pesada atmósfera que ella misma sentía. Cada alma que pasaba por la puerta parecía tener su propia historia, un fragmento de vida que se desvanecía al entrar en el Cielo.

Un anciano, con el rostro arrugado y la sonrisa de quien ha vivido mucho, se acercó al portón celestial. Con una risa alegre, levantó la mano para saludar a Peter, su voz llena de entusiasmo.

"¡Hola, joven!" dijo el anciano, con una chispa de vitalidad que a Emily le pareció inquebrantable.

Peter, con una sonrisa franca, respondió rápidamente:

"¡Bienvenido al Cielo, amigo mío! Estoy seguro de que te has ganado este lugar." El portero extendió su mano, y el anciano la apretó con gratitud.

El anciano se rió y asintió, sin perder su alegría, a pesar de lo que había dejado atrás. Emily observó cómo, al pasar por la puerta, una luz cálida lo envolvía, disipando cualquier duda que pudiera haber tenido.

Justo detrás del anciano, una joven madre avanzó, sus ojos empañados por las lágrimas. La tristeza la envolvía como una nube, mientras sus manos apretaban el pañuelo con fuerza. Emily vio que no parecía ver a nadie a su alrededor, perdida en sus propios pensamientos de dolor.

Peter, al percatarse de su estado, se acercó con suavidad.

"Lo siento mucho, querida." Su voz era reconfortante, como un abrazo cálido. "Sé que debes estar pasando por mucho. Pero déjame asegurarte, aquí en el Cielo, ya no hay despedidas. Tu familia estará bien, y tú también lo estarás."

La joven madre levantó la vista, un atisbo de alivio cruzando su rostro, aunque las lágrimas seguían cayendo.

"¿De verdad?" preguntó, con una voz quebrada por el sufrimiento.

Peter asintió con ternura.

"De verdad." Y en ese momento, una paz indescriptible pareció envolverla mientras cruzaba la puerta.

Emily se quedó en silencio, observando cómo Peter trataba a cada alma con una calidez tan genuina que parecía curar cualquier herida. Pronto, un hombre con gafas oscuras se acercó a las puertas. Su rostro, al principio serio, mostraba una mezcla de incredulidad y gratitud. Sin embargo, Emily notó que sus pasos eran cautelosos, como si no creyera completamente lo que estaba viviendo.

Peter lo miró con una sonrisa y, al notar la confusión del hombre, habló en voz baja pero firme:

"¿Sabes? La vista es una de las cosas que no pierdes al llegar aquí, amigo mío.

El hombre parpadeó y, al tocarse el rostro, sus ojos brillaron con sorpresa.

"¿Recuperé... mi vista?" preguntó, casi sin creérselo.

Peter asintió y le ofreció un gesto amable.

"Aquí no hay limitaciones. Si algo te fue arrebatado en vida, o incluso naciste sin ello, lo encontrarás restaurado o se te dará aquí en el Cielo."

Con una sonrisa que comenzaba a asomar, el hombre dejó escapar un suspiro de alivio. Empezó a caminar hacia la puerta, como si fuera un niño descubriendo por primera vez la luz del día.

Finalmente, un hombre más joven, vestido de manera sencilla pero con una mirada profunda, se acercó, mirando a Peter con cierta desconfianza. Emily observó cómo Peter lo recibía con la misma calidez, sin juicio alguno.

El hombre dudó, rascándose la cabeza antes de hablar con un tono bajo:

"Nunca creí en nada, ¿sabes? No creí en Dios, ni en el Cielo." Su voz era dura, como si aún estuviera luchando con su propio arrepentimiento.

Peter sonrió sin reservas, acercándose con la mirada llena de compasión.

"No hace falta que creyeras en algo para estar aquí, amigo. El Cielo no se trata de creencias, sino de lo que hay en tu corazón." Le dio una palmada amistosa en el hombro. "Y no tienes que pedir perdón por eso. Aquí, lo que importa es que llegaste."

El hombre se quedó en silencio, mirando al portero con una mezcla de asombro y alivio. Sin decir una palabra más, asintió, y cruzó la puerta.

Emily observó todo el proceso, cómo cada alma que pasaba por las puertas del Cielo dejaba atrás su dolor, sus miedos y sus dudas. En cada uno de ellos había sonrisas, llantos, arrepentimientos y hasta risas; pero sobre todo, una paz que parecía envolverlos como una manta. Peter, con su presencia inquebrantable, se encargaba de hacerles sentir que todo estaba bien, que todo había terminado.

Mientras las almas seguían pasando, Emily se acercó un paso más hacia él, viendo la transformación en sus rostros. Sintió el peso de lo que Peter hacía, y comprendió que, aunque el Cielo era un lugar de calma, las almas no siempre llegaban sin cicatrices. Pero, al menos aquí, podían empezar de nuevo.

"Bueno, parece que esas son todas las almas por ahora", dijo Peter mientras un grupo de almas pasaba por las puertas. "Entonces, ahora que tenemos un momento, señorita Emily, ¿cuántas costillas te costó sobornar a nuestro estimado antepasado para que se bajara de su silla de jardín?" Preguntó con descaro, sabiendo que dicha alma los estaba escuchando.

Adam resopló mientras se apoyaba en la pared, haciendo un gesto obsceno al santo sonriente. "Qué gracioso, primera cirugía plástica celestial."

Emily jadeo de mala sorpresa al escuchar eso y se volteó hacia Adam con un toque de regaño. "¡Adam, no deberías decir eso con un tema tan sensible!"

"¿Eh? ¿Por qué?", ​​preguntó Adam levantando una ceja.

Saint Peter se ríe un poco y hace un gesto de no darle importancia. "Está bien, joven Emily." Niega con la cabeza, aún de buen humor. "La verdad nunca me ha molestado eso."

Emily parece sorprendida de eso y ve a Saint Peter, sin creer eso del todo. "En serio? Pero ... " Abre los brazos hacia Peter, Señalándolo. "¡Te viste obligado a cambiar tu apariencia celestial!"

Saint Peter, de manera sincera pero amigable, le asegura. "Eso fue decisión mía." Se tironea un poco del traje. "Creí que un anciano con voz gruesa no sería la mejor imagen para un alma recién llegada al paraíso." Se toca su propio cuello un momento y luego se encoge de hombros. "Y también me gusta más este aspecto que el que tenia cuando estaba vivo." Levanta una ceja de modo bromista. "Y, ¿cuántas costillas le diste?"

"Umm, ¿ninguno? De hecho, se ofreció a ayudarme a enseñarme." respondió Emily tímidamente.

"¿Lo hizo?" preguntó Peter sorprendido, mirando a Adam. "¿Lo hiciste?"

"Sí, lo hice." Respondió Adam, mirándolo con una ceja levantada. "¿Sorprendido?"

Peter muestra las manos a la defensiva y en un gesto de rendición. "Lo siento, es solo que… por lo general ya no estás tan activo en el funcionamiento del Cielo." dijo Peter con interés antes de que sus ojos brillaran. "Espera, ¿tener un joven Serafín que necesita ayuda desencadenó los instintos paternales del Papi Adam?"

"¿'Papi'...?" repitió Emily sorprendida.

Adam puso los ojos en blanco. Recordó que fue lo que lo impulso a hablar con Emily la primera vez, pero luego de estar con ella un tiempo dicha motivación cambio. "Quiero asegurarme de que esta no termine como Sera, con un palo metido donde el cielo no brilla, y no de un modo agradable. Así que voy a ayudar a Fluffcake, eso es todo".

" 'Flufflecake'." Repitió Peter, antes de sonreír apliamente. "¡Es hermoso! ¡Me encanta! ¡Mejor que lo sigas usando!"

"Puedo meterte ese libro por el culo y sacarlo por la garganta." advirtió Adam con tono monótono.

¿Adam? ¿Saint Peter? dijo Emily con un hilo de voz que sonaba agudo. "Vienen más almas."

Los dos hombres miraron hacia el puente celestial. Allí, a lo lejos, se acercaba una densa horda de almas. Hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, todos de apariencia de ser Uncranianos.

"¿Se supone que debe tantos?" preguntó Emily preocupada. "Y tantos niños. Familias enteras." Su voz adquiere un toque de miedo.  "¿Hubo una plaga? ¿Un desastre?"

"Emily, vamos, tenemos que irnos." dijo Adam con el ceño fruncido. "Saint va a estar muy ocupado en un momento."

"¿H-eh? Ah, está bien. Gracias por tu tiempo, Saint Peter." respondió Emily mientras volaba hacia el cielo con Adam.

"¡Fue agradable verte, Emily!" Gritó Peter después de saludar con la mano antes de volverse solemnemente hacia el frente.

Sin embargo, algo le arrancó el corazón cuando se dio la vuelta y se quedó suspendida en el aire para contemplar la masa de almas. Se llevó las manos al pecho con tristeza.

No necesitaba mirar para saber que Adam estaba detrás de ella. "¿Qué les pasó?"

Adam no respondió por un momento, dudando si responder o no. "¿Estás segura de que quieres saberlo?"

Emily se giró para mirarlo con ojos llenos de sentimiento. "Sí. Por favor, Adam".

Adam miró hacia un lado, hacia el abismo de nubes que se extendía fuera del cielo. "Ha habido una hambruna en Ucrania a lo largo del año, también en otros lugares, la política de colectivización forzada y requisición de alimentos por parte del gobierno soviético, provocó una escasez de alimentos." Vé la gran cantidad de almas. "Parece que alcanzó su punto más crítico en ese lugar. Ha habido víctimas en otras partes pero esta podría confundirse con un genocidio."

Emily jadeó, llevándose la mano a la boca. "¿P-por qué lo harían... cómo podrían..." se estremeció. "Sabía que los mortales a veces se hacen cosas terribles. Sabía... sabía que inocentes quedan atrapados entre otros peleando, pero esto...?" Se muerde el labio, conteniendo lágrimas.

Adam tarareó mientras apartaba la mirada de lo que veía y volvía a mirar a Emily. "No pensé que tendrías que ver algo así cuando llegamos aquí".

"Deberíamos... ¿Quizás deberíamos quedarnos y ayudar?" preguntó Emily en voz baja, flotando lentamente hacia la puerta. "Hay tantos y--"

Adam le puso una mano en el hombro. "No puedes ayudarlos. Todavía no. Decir algo que no debes decir a veces es peor que no decir nada. Peter puede manejarlo bien y tiene ayuda si la necesita."

"Creo... creo que... creo que necesito estar sola." dijo Emily suavemente antes de salir volando de repente.

Adam la observó mientras se iba. "Jódete, Stalin." Fueron sus palabras antes de dar media vuelta y volar en dirección de regreso a las puertas, iba a ayudar a Saint Peter con esto le guste o no.

Exterminio. 1933.

En un callejón, Righty y Lefty se colocaron espalda con espalda, con sus espadas de arco en mano, viendo las decenas que cadáveres que habían dejado. Curiosamente todos tenían o armas de fuego o armas blancas, claramente una amboscada.

Righty felicita a su melliza. "¡Bien hecho, Lefty!" Hace girar el dedo un par de veces en el aire. "¡Ninguna bala te alcanzo ni una sola vez, y eso que prácticamente los embestite!"

Lefty le da una mirada plana antes de decir. "Aunque me hubieran dado, sabes que no me hubieran hecho daño." Vé los cadáveres de los pecadores. " Solo agradece que ninguno era mutante."

Righty resopla y hace girar su espada un par de veces. "Deberías relajarte un poco." Se da una palmada en el pecho. "Pero no me molestaría una buena pelea, eso sí."

"Hola, preciosas." Dijo una voz masculina sensual y , antes de que pudieran voltear, un íncubo estaba entre las dos, abrazándolas por detrás de los cuellos. El tipo ignoró las miradas de peligro que ambas le dieron.  "¿Díganme, mes gustaría un poco de fiesta durante su único día en el paraíso del placer?"

Lefty le pone la punta de su espada peligrosamente cerca de su nariz. "No me confiaría , amigo." Dijo esa última palabra con veneno en su voz.

El íncubo se ríe entre dientes. "No creo que te arriesges a romper las reglas, verdad?" Aparta la espada con su cola. "Además, han habido rumores de que los exorcistas se están llevando mejor con los demonios." Guiña un ojo. "¿Por no unirme a dicho grupo?"

Las dos mellizas se tironean hacia adelante, Zafándose del agarre sin problemas, dándole una mirada advertencia al íncubo y prendiendo vuelo lejos de ahí.

Mientras buscaban más pecadores, Lefty notó algo en las palabras de ese demonio. "¿A qué se refería con 'rumores' ?"

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Snaggle quita su daga larga y delgada del cuello de una pecadora, que cae muerta contra una pared y , sin voltear, lanza su otra daga, una gruesa y corta, por arriba del hombro, apuñalando en la espalda a otra que se intentaba escabullir.

Snaggle se acerca al segundo cadáver. "¡Qué pobres y miserables son estos escondites en mi cacería! ¡Qué desdicha, qué desolación!" Se agacha y sujeta el mango se la daga corta. "¿Cómo es posible que el ingenio se haya desvanecido así?" Tironea, sacando la daga y, a la vez, levantándose. "¡Una burla al noble arte del sigilo!"

"¡Oye, actriz de pacotilla!" Escuchó una burlona voz desde una ventana y , al alzar la vista, ve a un demonio lamia, viéndola con burla. "¡Mírame, soy una serpiente, seguro el animal más odiado por el cielo!" Pone una voz tentativa mientras presume sus escamas. "¡seguro te gustaría convertir esta piel en un bolso!" Se pone las manos en las mejillas con falsa epifanía. "Pero espera..." Abre los brazos para enfatizar con superioridad. "¡No puedes! ¡Ya que nací aquí!" Da unas carcajadas antes de cerrar la ventana.

Snaggle gruñe, muy ofendida por eso. "¡Qué osadía, qué descaro el de esa serpiente altiva!" Da una pisada fuerte. "¡Presume su vanidad como si el universo entero estuviera a sus pies!"

Fueron sus palabras antes de ir a buscar más víctimas.

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Ficus se lanzó en picada lateral, alzando su hoz por arriba de su espalda hacia atrás. Cuando casi llega a su árbol objetivo, da un poderoso corte hacia adelante y pasa de largo dicho árbol.

Pasaron unos segundos antes de que ese árbol infernal se hiciera pedazos y , a al vez, de su copa cayeran un montón de pecadores partidos en 2.

Ficus ve su obra con una sonrisa. "Ningún jardín es rival para mí , ni siquiera uno infernal."

"¡Digo, digo! ¿¡No te gustaría que sí lo fuera!?" Dijo una estuciasmada voz masculina viniendo desde atrás y Ficus, al voltear, vio a un Imp que se acercaba arrastrando un carrito lleno de distintos paquetes de semillas.

"¡Wally Wackford!" Se presentó el Imp mientras se acercaba a la incómoda Ficus, quien intentó retroceder ante el insistente demonio. "¡Si en verdad te gusta--! ¡Digo digo! ¡Si en verdad te gusta tanto la jardinería, deberías comprar semillas infernales y plantarlas en el suelo celestial! ¡A ver qué--! ¡Digo digo! ¡A ver qué pasa!" Se coloca incomadamente cerca de Ficus. "¡Cuantas--! ¡digo digo! ¿Cuántas quieres, querida?"

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Elevada varios pisos cerca de un edificio,
Jonia sujetaba a una pecadora con temática de sariguella en el aire y le cortó el cuello con su espada , causándole una hemorragia y soltando el cuerpo para que caiga contra el pavimento, abriéndose y mostrando parte de sus sesos por el golpe.

Jonia dijo "Y con ese son 174."

Escucha un golpe de cristal desde atrás y al voltear ve a una familia de Hellhound, viéndola con burla, frente a ellos pegado a la ventana un cartel que dice 'chúpenla perras' , a la vez que le mostraban su dedo medio con sonrisas engreídas, una de ellos ni siquiera la estaba viendo mientras lo hacía.

Jonia rueda los ojos ante esto antes de irse.

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Pansy estaba comparaña de dos exorcistas mientras Volaban, atenta a cualquier otro pecados escondido.

Pero mientras ella estaba enfocada, sus dos acompañantes estaban con miradas de molestia y hartazgo.

Ya que sobre las tres, dos súcubos estaban volando, sujetando un enorme letrero que dice 'Perdedoras' , acompañado de tres flechas que las señalaban.

Pansy, sin prestar atención, solo dijo. "Es mejor que sus coqueteos."

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Fin del exterminio. Portal al cielo.

Lute y Adam seguían esperando a las exorcistas faltantes mientras Zoya cruzaba el portal, con Lute revisando una lista con los números de muertos que tenían cada uno.

"Este año, Jonia tiene un buen número. Por debajo de nosotros, señor."

Adam estaba limpiando su alabarda con un trapo, sin prestar mucha atención. "Sí, solo esperemos a ver si la que falta tiene una mejor puntuación."

"¡Señor Adam! ¡Lute!"

El líder y la teniente solo vieron como Wings llegaba, con algo de falta de aliento pero sonriendo amistosamente a sus dos superiores.

"!Lo siento! ¡Me encontré con un edificio sellado y me entretuve de más!" Explicó antes de sonreír tímidamente.

"Wings, ¿cómo es posible que siendo la sargento número 1, siempre seas la última en llegar cuando nos vamos?" Preguntó Adam más con extrañeza que con regaño. "En serio, se que eres algo torpe pero ... whoa."

Wings se rasca la nuca con timidez antes de cruzar el portal al cielo.

Continuara

Nota 1 al 10

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Reglas del exterminio:

•Siempre hay que llevar un conteo de cuantos pecadores extermina cada exorcista.

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Que opinan del episodio??

A)Épico

B)Oscuro

C)profundo

D)Cómico

E)Triste

F)Inquietante

G)Emotivo

H)Una mezcla de ... (ustedes eligen)

Cual creen que fue la mejor parte del episodio??

Voces :

Adam __ Jason Schwartzman

Emily __ Mykal-Michelle Harris

Lute __ Jessica Vosk

Wings __ Stacy Ann Ferguson ( Fergie ) 

Snaggle __ Kathryn Felicia Day​ ( Felicia Day )

Jonia __ Olivia Olson

Ficus  __ Aliana Lohan

Pansy __ Allison Munn

Righty __ Mary-Kate Olsen

Lefty __ Ashley Olsen

Saint Peter __ Andrew Rannells

Wally Wackford __ Dana Snyder