-¡Silencio por favor! Gracias. Muy bien, como sabrán, su examen final se acerca.- Cepheus Albiore comenzó a explicar a su clase. -Y para ustedes los de primer grado, su examen final, además de los exámenes teóricos que tendrán que tomar para cada materia...- la sala se llenó de quejas y gemidos de los estudiantes.

-¡Oigan! ¡Cállense! Gracias. Como les decía... el examen final práctico para ustedes será pasar las 12 Casas del Zodíaco.

-Qué demonios...- Seiya, al igual que el resto de la clase, estaba un poco confundido.

-Cuando llegaron a Palaestra, les dijeron que tendrían que aprobar una prueba práctica al final de cada curso, que es diferente para cada grado. Este examen tiene más valor que el resto de las pruebas teóricas por materia. Si lo reprueban, incluso si lograran aprobar el resto de sus materias, no podrán pasar a segundo grado, ¿de acuerdo?.

Los estudiantes comenzaron a susurrar y a quejarse de nuevo.

-Ahora, les explicaré en qué consiste esto. El Santuario está protegido por los doce Santos Dorados, probablemente los conozcan, ya que el Torneo Galáctico fue hace unos meses. Cada Gold Saint protege la Casa, o Templo, de su respectiva constelación del Zodíaco. Para llegar a las cámaras principales del Patriarca y de Athena, uno tiene que pasar por las 12 Casas. Eso significa que un enemigo tendría que luchar contra los doce Caballeros Dorados primero antes de llegar a Athena o al Patriarca. Y eso es lo que deberán hacer; su objetivo es llegar a la cámara principal del Patriarca, atravesar las Casas y luchar contra los Caballeros Dorados.

Una vez más, los estudiantes reaccionaron. Unos asombrados y otros angustiados.

-Tengo una pregunta.- Ami levantó la mano. -¿No es, no lo sé, peligroso dejar que todos luchemos contra los Santos de Oro? Quiero decir, incluso si lográramos salir con vida, en el dado caso que uno de nosotros se volviera contra el Santuario en el futuro, ya sabríamos cómo derrotarlos.

-Bueno, primero que nada, es un ambiente controlado, ya que es una prueba y no una pelea real. Es sólo una simulación de lo que harías durante un escenario similar; no tienes que matar a los Gold Saints, ni siquiera noquearlos; sólo tienes que luchar contra ellos de una manera decente. Ellos también contendrán sus poderes y no te atacarán como si fueras un enemigo real. ¡No estamos locos!
En segundo lugar, no irán solos, atravesarán el desafío en equipos de cuatro.

Esta vez, la sala se llenó de vítores y sonidos de alivio.

-Ahora, esta prueba evaluará las habilidades de lucha, la estrategia y el trabajo en equipo; todo esto es esencial para un Guerrero de Athena. Eso significa que no es necesario que todo el equipo luche contra los doce Caballeros, depende de ustedes si deciden pelear juntos o dividir el trabajo. Sólo tengan en cuenta que serán los mismísimos Santos quienes evaluarán su desempeño; es decir, si peleas contra los doce, obtendrás doce calificaciones diferentes y el promedio de todas ellas será tu nota final, entre más Caballeros combatan, más notas obtendrán, y sus posibilidades de aprobar serán mayores, por lo que presentarán el examen en equipos, pero la evaluación será individual.

-Además, tengan en cuenta que pelear no lo es todo, la estrategia y el trabajo en equipo también cuentan, y es un camino muy largo. Así que consideren todo esto antes de tomar una decisión.

-¡Ah! Otra cosa.- continuó el Saint de Plata. -Si tienen notas sobresalientes pero nadie llega al final, tampoco pasarán. Para pasar necesitarán buenas calificaciones y terminar el trabajo.
Esto también significa que, con que uno de ustedes llegue al final de la ruta, se considerará como si todo el equipo hubiera llegado a la cima. Esto se debe a que en la batalla, no importa si todo el ejército llega a la meta con vida o no, mientras se logre la victoria, la cantidad de soldados que queden en pie no es importante.

-¡Ay! Eso es duro...- murmuró Seiya a sus amigos.

-¡Suena fácil!- exclamó Jabu, triunfante, como si ya lo hubiera hecho.

-¿Eso cree, Sr. Haswari?- Albiore desafió al joven con la mirada. -Es un examen muy largo y agotador, y sólo tienen doce horas para completar la tarea. La prueba comienza a las 9:00 am y termina a las 21:00 pm.

-¿¡Qué!? ¡Eso es como todo el maldito día!- se quejó Isaak.

-¡Silencio por favor!

Después de que todo el alboroto terminó, el Silver Saint indicó a sus estudiantes que le entregaran una lista con los equipos; las fechas de sus exámenes serían anunciadas en las próximas semanas.

Todas las pruebas finales en Palaestra sucedían durante el mes de mayo. Las dos primeras semanas eran para los de tercero y segundo grado, y las dos últimas para los de primer grado; mientras que los estudiantes de último año presentaban sus exámenes finales prácticos a lo largo del mes.

Eso significó que durante marzo y abril, todos los estudiantes dedicaron sus esfuerzos y tareas a prepararse para las importantes pruebas.

Los equipos para el examen de primer año quedaron conformados de la siguiente manera:

El primer equipo, cuyo examen debía presentarse el 19 de mayo, estuvo conformado por Amalia Hedwig von Schraeder, Izuki June, Mina Amanda Allen y Selene Xenakis.

El equipo formado por Selda Holberg, Xiè Ziyi, Isaak Menshikov y Haagen Larsen debía presentar su examen el miércoles 21.

Mientras que el equipo compuesto por Kirishima Seiya, Ikari Shiryu, Fujita Shun y Hyoga Shuvalov, estaba destinado a hacer el desafío el viernes 23.

Los demás equipos, que presentarían sus exámenes detrás Seiya y la "pandilla", estaban formados por Jabu Haswari, Nachi Rizzo, Ichi Carey y Cassios Papadakis; y otro por Reda Rinaldi, Spica Anwar, Geki Koskinen y Ban Balogh.

-¡June-chan!- Shun corrió hacia su amiga la mañana después de su examen. ¿Cómo estuvo?

-¡Ay, Shun! ¡Fue terrible! ¡Todavía me duele! Sólo Ami y Selene llegaron a la cámara del Patriarca.- Shun abrió mucho los ojos, no estaba seguro de cómo sentirse con respecto al examen, pero después de las expresiones faciales y anécdotas de June, comenzó a asustarse.

Se reunió con sus amigos en la biblioteca para darles la noticia.

-¡Oye Shun-chan! ¿Por qué la cara larga?- preguntó Seiya, divertido.

-No se ve bien, chicos...- el peliverde se dejó caer en una silla a lado de Hyoga. -Supongo que Ami-chan ya te contó ¿no?- le preguntó al ruso. Este lo miró fijamente por un momento, como si no entendiera por qué Ami le habría dicho algo; luego de un rato lo comprendió.

-¡Oh! Eso... ammm... no, no hemos hablado en mucho tiempo. Terminamos...

Los tres amigos miraron a Hyoga muy sorprendidos.

-Vaya... ¿cuándo nos ibas a decir?- preguntó Seiya.

-No se preocupen, no es la gran cosa...

-Imagino que para ella lo es.- interrumpió Shiryu.

-No estoy seguro, ella no me dijo nada durante la clase de Física, y June tampoco...- añadió Shun.

Hubo una pausa incómoda.

-Como sea...- suspiró Hyoga para romper el silencio. -Así que... ¿estamos fritos?

Mientras tanto, en algún lugar no muy lejos del Santuario, los Caballeros Dorados estaban reunidos en un pub, charlando mientras terminaban las evaluaciones de Ami, June, Selene y Mina.

-Le daré un 6...

-Eso es demasiado bajo, ¿no crees Shaka?- Mū, quien estaba sentado frente al Santo rubio, arqueó una ceja.

-Meh... es generoso, considerando cómo se movió durante la defensa.- dijo el Caballero de Virgo con respecto a la calificación de Mina Allen. Nadie sabía que esos dos eran hermano y hermana, y tenía la intención de que siguiera siendo así. Naturalmente, Shaka pensó que ser duro con la evaluación de su hermana disiparía todas las dudas o conexiones que algún compañero Santo o autoridad pudiera tener, en caso de que las hubiera.

-Lo que me encanta de ser el último es que cuando finalmente llegan a mi Casa, ya están demasiado cansados, o no aparecen en absoluto.- confesó Afrodita de Piscis, con una risa sutil.

-¿No te aburres?- se preguntó Deathmask. Afrodita levantó los hombros, no le importaba.

-Deberíamos hacer las cosas un poco más interesantes...- sugirió Saga con una sonrisa maquiavélica.

-¡Estoy de acuerdo!- concordó Milo mientras volvía su mirada hacia el Santo Aries. -¿Sabías que Mū significa cerdo en tailandés?- Aries lo miró con cara de pocos amigos, mientras el resto del equipo reía.

-¿Qué tal si les jugamos una broma?- Saga mostró una sonrisa aterradora, pero divertida. -Escogeré una víctima, la enviaré a otro Templo con el Another Dimension, digamos por ejemplo... ¡Libra!- Dohko casi se atragantó con su bebida cuando escuchó su nombre involucrado en el plan infantil de Saga.

-¿No los estarías ayudando así?- cuestionó Camus.

-Quizás deberías bajar y congelar al pobre tipo...- sugirió Milo.

-¡¡¡Imagina sus caras cuando encuentren a su camarada congelado en Libra!!!- Saga comenzó a carcajearse sin control.

-Creo que este es el comienzo de una bella tradición...-  añadió Dohko con una sonrisa en los labios.

El viernes por la mañana, Seiya y la "pandilla" se levantaron bastante temprano, desayunaron y se encontraron con Cepheus Albiore en el gimnasio; una vez allí, les dieron armaduras, nada especial para ser honestos, pero eran suficientes para protegerse de los ataques de los Gold Saints.

El Caballero de Plata los acompañó al Santuario. Al pie de los Templos, Jadeite Tassakis, parte del Consejo Galáctico del Santuario, los estaba esperando.

Era obligatorio que un miembro del Consejo Galáctico se quedara al inicio de la ruta, para verificar que todos los estudiantes partieran de las escaleras de Aries y no dejaran a nadie atrás; mientras que otro permanecería en la cámara del Patriarca hasta que se acabara el tiempo, para atestiguar que al menos uno de los miembros del equipo llegara a la cima en el tiempo estipulado. En este caso, Nephrite Cosmiadis era quien esperaba a Seiya y los demás en la parte superior.

-Justo a tiempo.- Jadeite saludó a los estudiantes. -Su examen comenzará en diez minutos.

Albiore tranquilizó a sus alumnos y les levantó el ánimo antes de que comenzara la prueba, dándoles algunos consejos más antes de que se fueran.

-Fujita- llamó al japonés, acercándose a él, -Recuerda que es sólo un examen, es un ambiente controlado, nadie saldrá lastimado. Así que no te contengas.

Shun asintió. Albiore se estaba asegurando de que su estudiante no arruinara todo el trabajo del año con su renuencia a pelear.

-Señores, prepárense por favor- anunció Jadeite.

-Buena suerte- declaró Albiore con una sonrisa.

Seiya, Shiryu, Shun y Hyoga se pararon uno al lado del otro e intercambiaron miradas.

-Lo lograremos, chicos...- Seiya tranquilizó a sus amigos.

-Tres, dos, uno... ¡AHORA!

Los cuatro iniciaron el camino hacia el primer Templo: Aries.