Como tenía que suceder, se anunció la fecha en que el androide de nombre Kim Taehyung, sería condenado a muerte frente a todos en la plaza principal de Seúl.

Todos estaban sorprendidos y muchos otros temían que ellos fueran los siguientes en la lista, más sin embargo, era un "castigo justo", pues nadie podía negarse si los llegasen a atrapar.

Así mismo, en periódicos e incluso en las grandes televisoras de noticias se confesó que el androide mantenía una relación sentimental con el hijo primogénito de los Jeon, la familia más importante de Seúl.

También se dijo, que Jeon Jungkook, quien mantenía un amor con el androide Kim, sería llevado a un internado durante un año para poder curarlo y que jamás volviera a repetirse esa situación.

Ahora solo se necesitaba esperar y que todo ese horrible suceso ocurriera para que, al pasar del tiempo fuera olvidado como en los demás casos.

Seúl, Corea del Sur. Diciembre 20, 2035. 10:00am.

El día había llegado, todos esperaban en la plaza de Seúl la muerte de aquel pobre androide, que había sellado su destino al haber roto las reglas.

Mientras todos esperaban la llegada del androide, a él como a todos los otros androides que murieron, le estaban concediendo su último deseo.

—Kim Taehyung, soy Park Jimin, soy quien cumplirá tú ultimo deseo, no importa que sea, haré lo posible por cumplirlo, así que siéntete libre de decírmelo, nadie lo sabrá más que yo —dijo el pelirrubio frente a la celda donde estaba el androide

—Si es cierto que cumplirás lo que te diga, quiero que como mi último deseo, le regales al hijo de los Jeon un pequeño ramo con rosas blancas y rojas cada día de su cumpleaños mientras sea posible, también quiero que le entregues esta carta —pidiendo ese favor, le tendió al joven frente a él, la carta que había escrito para Jungkook

—Tenga por seguro que lo haré

Y sin más, aquel chico salió de ese lugar, sin decir nada más, como si nunca hubiera tenido aquella conversación con el androide.

Al ver salir al muchacho que fue a hablar con el androide, dos hombres armados se dirigieron a la celda de Kim, para llevarlo a lo que sería su muerte.

Finalmente, al estar frente a todos en aquella plaza, dos policías le conectaron cables en su nuca, pero no era cualquier cable, ese cable hacía que los androides dejasen de funcionar para siempre, dañándoles todo su sistema. Y eso era lo que ahora le harían a Taehyung, una vez colocado aquel cable, los mismos guardias ataron sus manos y pies en una silla donde anteriormente lo colocaron, para que no pudiera moverse y así evitar su muerte.

Y, sin titubear ni un  minuto, un guardia jaló una palanca que hizo que en cuestión de segundos el cuerpo del androide dejara de funcionar, dando así su muerte frente a todos aquellos testigos.

Jungkook, a quien lo habían obligado a presenciar la muerte de Kim junto con sus padres, lloraba desconsolado al ver el cuerpo de su amado androide sin vida.

Tanto era su rencor con sus padres, que no le importó que se lo llevaran ese mismo día al internado a cumplir con sus tratamiento para "curarlo".

—Jamás les voy a perdonar esto, para mi ustedes ya están muertos —escupió con enojo mientras dos enfermeros lo sedaban y se lo llevaban

La vida fue injusta al separar a dos alamas que se amaban con tanto amor, pero ¿quien dijo que la vida era justa?, está siempre te quitará lo que más quieras en el peor momento y te hará sufrir, no importa cuanto intentes evitar lo malo de la vida, esto siempre sabrá cuando llegar.

"La muerte se enamoró de un romance prohibido, y tanto fue su egoísmo, que hizo lo posible por separar a esas pobres almas."