𝔓𝔯𝔬́𝔩𝔬𝔤𝔬
—El mundo siente la pérdida de Superman. La inesperada aparición de...
La televisión estaba puesta en los informativos, pero Alexis no le prestaba atención. Ya sabía que el mundo se había vuelto loco (cosa que veía en su trabajo a menudo), no necesitaba que se lo dijesen. La muerte del extraterrestre, a pesar de reticencias iniciales, había provocado un terror en todo y un aumento de los crímenes (cosa que también veía en su trabajo).
El kriptoniano... Parecía increíble que en su trabajo prestase atención a los detalles y fuera de él no, pero en su trabajo le pagaban y eso no ocurría con el tema de los héroes modernos. Le gustaba su trabajo, pero a veces era un poco agobiante, sobretodo con casos como el del peluquín...
Llamaron a la puerta de la sala. Era Dinah, su asistente y mejor amiga.
—Llaman a la puerta— le informó Dinah—. Es tu hermano.
¡Su hermano! ¡Ese sinvergüenza! Se tensó solo al escuchar eso.
Se levantó y fue a recibirle. «¡Voy a darle su merecido!», pensó enfadada.
—¿Dejó que pasen, Alexis ? —le preguntó Dinah.
—¿Pasen?
—Ha venido con sus amigos.
—¡Pero si él no tiene amigos!
Y fue a ver quienes eran los que acompañaban al hermano. Dinah los hizo pasar al recibidor, donde Alexis los miró desde lo alto de la escalera.
Efectivamente, era su hermano; que los otros que iban con él fueran sus amigos o no ya era otra historia. Su hermano estaba acompañado por dos hombres (o un medio robot y un hombre), una mujer y un hombre con mechas rubias.
—Hola, hermanita—dijo su hermano con una sonrisa.
Ella no estaba para farsas.
—¿Qué quieres?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top