Descargo de responsabilidades, nanatsu no taizai no me pertenece crédito a su autores, esta historia fue hecha con el fin de entretener por la cual la aparición de cualquier otro personaje de otra franquicia solo es con el fin de entretener, sus derechos a sus autores originales.

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Sacrificio, poder y caos

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En una habitación...

Una mujer de cabello negro de una esbelta figura permanecía acostado sobre su lecho siendo lo único que la cubria una manta blanca, pero está se movió de un lado a otro.

Algo pasaba, en su mente en un reino ajeno al mortal, el reino de los sueños...

Sueño...

Aún lo podía recordar esa suave sonrisa radiante como el amanecer más brillante, esa sonrisa que no demostraba tristeza alguna pues el lo había dado todo de si por ellos por salvarlos, por salvarla.

En eso una sombra se hizo presente frente a ella y puso sus manos en la cabeza mientras la envolvía en un delicado pero amoroso abrazo, mientras le daba un pequeño beso en la frente... algo que sin duda llamo la atención de la hermosa maga.

- yo te bendigo Merlín - dijo Goku con una dulce sonrisa.

- Go-Goku - dijo Merlín mirandolo figamente.

- una vez me contaste que esto te hacia sentir a gusto sin importar que tan sola te sientas - dijo Goku con una sonrisa.

Ella le dio una sonrisa mientras sus ojos derramaban algunas lágrimas.

- pero tendrás que perdonarme ya que está sera la última vez que pueda hacer esto - dijo Goku sonríendo.

En ese momento Goku le transfirió el resto de sus poderes a Merlín quien abrío sus ojos ante la inoportuna intromisión de una energía extraño en su cuerpo.

- una vez te dije que el ki era la representación del espíritu, ahora jamás estarás sola ya que mi espíritu siempre estará ahí en lo más profundo de tu corazón - dijo Goku - usa bien ese poder Merlín..... Adios - eran las últimas palabras de Goku quien se desvaneció frente a ella.

La imagen se desvanecia mientras ella comenzaba a correr entre la oscuridad del lugar tratando de alcanzarlo.

- espera no te vallas Goku - era lo único que pudo decir Merlín tras ver cómo la imagen desaparecia de su vista.

Mundo real...

Por una de las cortinas una rayo de sol de adentro en la habitación dando de lleno con el bello rostro de la hechicera, provocando un pequeño malestar en ella.

Gruño molestamente al sentir que la luz iluminaban su rostro, lo primero que hizo fue voltear su rostro mientras colocaba su almohada sobre su rostro durante unos segundos.

Tras sacarla de allí y ponerla nuevamente sobre ella cama, abrió sus ojos mostrando esos brillante y bellos ojos dorados.

Su semblante reflejaba confusión, duda tristeza, anhelo, dolor, su par de globos oculares ahora eran un pozo sin fondo reflejando sus sentimientos.

Debía hacerlo ya no podía seguir disfrazandolas, debía ser honesta con ella y dejar ver cómo su corazón se sentía.

Levantandose de la cama lo primero que hizo fue dirigirse hacia el espejo que yacía sobre un estante.

Su apariencia física reflejaba unos 17 años más o menos pero en realidad tenía más de 3000 años, pero aún así porque parecía una adolescente.

Siglos atrás tras conocerlo, decidió dejar que su cuerpo creciera de manera natural, eso fue por algunos años hasta que llegó a una edad adecuado, con la cual capto su atención.

Una sonrisa apareció en su rostro mientras que una pequeña cortina de humo se hizo presente dando a relucir su máscara o más bien dicho la apariencia que les mostraba a todos, pues solo el podía verla tan y como era.

- bien supongo que es hora - dijo Merlín con una sonrisa.

Abrió la puerta de su laboratorio y salió a la calle en general, caminos verdes, praderas, aire puro, algo tan simple le daba paz consiguo mismo.

- tal vez haya sido tu maestra pero tú me enseñaste a ver la vida de otra forma - pensó con una sonrisa nostálgica Merlín.

Ella se encaminó hacia donde estaba sus compañeros, mientras caminaba por el pueblo el veía a la gente del lugar pese que a que la guerra era inminente, ellos tenía de no solo en los caballeros sagrados sino también en los pecados capitales.

Llegó a su destino y al abrir la puerta, ella dio una leve sonrisa pues todo estaba igual, este o no nada cambiaría pues el jamás formó parte de esto, solo era un hombre ageno a la historia de este mundo, pero fue muy importante en su mundo.

Ella lo amaba y el también lo hacía, puede que solo tenga recuerdos de él en su mente pero cada persona aquí era una prueba que el lo dio todo para salvar su mundo, para salvar este lugar para salvarla a ella.

- buenos días Merlín - dijo meliodas el capitán de los 7 pecados capitales con una sonrisa.

- buenos días capitán - respondió Merlín con una sonrisa.

La vida seguía y está no se detendría por nadie, todos seguía como antes pero el no estaba, este era el precio de su sacrificio.

En otro lugar...

Una mujer joven de complexión delgada, de cabello violeta claro que se extendió por el lado izquierdo de su cara y atado en una cola de caballo en la parte posterio estaba meditando traquilamente.

Absoluta paz reflejaba su rostro, una aura blanca la rodeo por completo, mientras abría sus ojos dando a relucir el brillo en ellos.

De la nada una espada se acercó a una gran velocidad a ella quien la detuvo rápidamente con sus dedos.

- ¿Que? - era lo único que dijo su atacante su sumó asombro.

El trataba de mover su espada pero le era imposible hacerlo de un momento a otro la chica lanzó una patada contra su atacante quien no pudo protegerse ante esto resiviendolo de llenó.

- supongo que volviste a ganar Jericó - eran las palabras de su hermano Gustaf quien caía inconsiente acausa del impacto que su estomago.

Un suspiro se escucho por parte de Jericó quien parecía frustrada, no había alguien a su altura actualmente.

Sus poderes mágicos seguían en aunmento, pero porque...

Una leve mirada fue dirigida hacía una espada negra que yacía clavada sobre la tierra.

Tomando la empuñadura, este se ilumino brevemente y Jericó sintió como su poder creció abruptamente.

Flashback...

"No me arrepiento de nada, no importa si la fuerza proviene de mí misma o de algún otro lugar ... ¡El poder es poder! Voy a derrotar a los Siete Pecados Capitales y me haré un nombre para mí misma, y me convertiré en un Caballero Sagrado de mayor rango que mi hermano... ¡¡y hacerle retirar todo lo que dijo sobre que nunca seré un Caballero Sagrado porque soy una mujer...!!"

- Jericho le dice a Guila con rabia su razón de beber sangre de demonio.

Fin del flashback...

- bueno poder es poder - dijo Jericó con tranquilidad.

30 minutos después...

Gustaf estaría despertando tras un brutal golpe por parte de su hermana menor.

- jajaja sin duda alguna, será una gran caballero sagrado - pensó Gustaf con orgullo.

No sabía bien que le pasó a Jericó pero de la nada ella obtuvo gigantescos poderes, vio como se enfrento a dos mandamientos, casi mata a una diosa y técnicamente hizo retroceder a todos por su gran poder.

Escucho un pequeño ruido y este se dirigio hasta su origen, sorprendiendose por lo que veía, Jericó blandía una espada negra mientras que decenas de esfera de energía se dirigían pero está las repelia sin problema alguno.

- increíble - dijo Gustaf sorprendido.

Esto llamo la atención de Jericó quien se detuvo y lo volteó a ver.

- oh, hermano idiota al fin despiertas - dijo Jericó con tranquilidad.

El estaba por reclamarle por como lo llamo pero se percató de que una esfera de energía se dirigía hacia ella alarmandolo.

- cuidado Jericó - dijo Gustaf.

Pero de la nada ya estaba a su lado mirándolo fijamente.

- ¿Eh? ¿Que ocurre? - pregunti Jericó con tranquilidad.

- ¡Eh! - dijo Gustaf.

No la vio moverse y tampoco hubo explosión de es esfera de energía.

- ¿Como te moviste tan rápido? No pude verte - dijo Gustaf sorprendido.

- ¡ah! Hay que irnos ya me dio hambre - dijo Jericó sin darle más asunto al tema.

Gustaf la miraba sinceramente no la reconocía parecía una persona diferente, el se percató que llevaba consigo dos espadas una sobre su cintura esta era común y corriente, la otra sobre su espalda esta era diferente pues emanaba una presión aplastante, además de un libro en la parte trasera de su espalda, parecía un gremorio o algo parecido.

- que raro - pensó Gustaf con integra.

Varios días después...

La rutina seguía siendo la misma, pero Gustaf no la podía vencer, su poder era algo con lo que ya no podía competir.

Actualmente Jericó se encontraba sobrevolando liones en la nube voladora.

Se recostó sobre ella y miro el cielo nocturno cayendo en un profundo sueño.

Sueño...

Ella podía ver el castillo de liones las personas caminaban a su alrededor con tranquilidad.

Su atención fue llamado por una persona que pasó a su lado ella volteó su mirada y lo vio.

Ese cabello plateado y alborotado singular sin duda alguna.

- Goku - decía Jericó.

Ella no recibió respuesta alguna, trato de alcanzarlo pero al hacerlo no pudo tocarlo supo que esto era una sueño, decidió seguirlo pues este lugar se le hacía muy familiar.

Lo que veía de su parte era nada del otro mundo, Goku se comportaba tan amable, tranquilo, relajado, era humilde, trabajador, tenía amigos eso ella lo sabía pues el se lo comento.

- a dónde irá - dijo Jericó en sus pensamientos.

El saiyajin cominaba sin rumbo fijo aparentemente hasta que de la nada choco con alguien.

- te encuentras bien - dijo Goku tratando de ayudarle a levantar.

La persona en el piso al ver la mano simplemente la ignoró y se levantó.

- fíjate por donde vas idiota - dijo una chica muy molesta.

Jericó estaba petrificada pues era ella, como pudo haber olvidado el día que lo conoció pues era el primer día que ella fue aceptada como aprendis de caballero sagrado.

- valla genio - respondió Goku casi en un susurro.

- ah, que dijes te das cuenta que hablas con un aprendis de caballero sagrado - dijo Jericó con algarabía.

Mientras tanto la Jericó original miraba esto con una sonrisa nerviosa.

- se nota aunque no creo que pertenescas allí - dijo Goku traquilamente.

- crees que porque soy mujer no puedo convertirme en un caballero sagrado - gruño Jericó quien estaba molesta por qué lo comentario.

- yo no he dicho eso, es más creo que tienes un potencial interesante aunque en cierta manera lo despedicias allí - dijo Goku traquilamente.

Jericó se encontraba en silencio pues no esperaba oír esas palabras, una sonrisa orgullosa apareció en su rostro.

- jum parece que eres el único que lo puede ver, pero me convertire en una gran caballero sagrado - dijo Jericó con seriedad y determinación.

- pues estaré al pendiente de eso - dijo el antiguo hakaishin quien se comenzó a retirarse del lugar.

- oye espera como te llamas - dijo Jericó mirándolo fijamente.

- uh, Goku.... Son Goku - dijo el antiguo hakaishin traquilamente.

- ese es un nombre muy extraño - dijo Jericó con simplesa.

Una pequeño ceño fruncido aparecio en el rostro del saiyajin quien la volteó a ver.

- ¡Eh! Pues cuál es el tuyo cual - dijo Goku mirandola.

- Jericó recuérdalo - dijo la chica quien se marchó del lugar pues hoy era su primer día.

En cambio Jericó solo sonreía ante esto, un encuentro un poco peculiar pero divertido para ella.

Ella se quedó allí en medio mientras que ambos se alejan del lugar en direcciónes opuestas, ella volteó su mirada hacia la dirección por la cual se fue el saiyajin, quien para su sorpresa miraba en su dirección.

- acaso sabe que estoy aquí - penso Jericó.

Acercandose al saiyajin quien aún tenía la mirada sobre ella o más bien por donde se fue ella en aquella ocasión.

- con que Jericó, tiene un potencial interesante, creo que puedo verla un tiempo y observar hasta donde llega ella sola - dijo Goku miéntras se alejaba del lugar.

Jericó se encontraba sorprendida ante esto pues no sabía esto ni Goku se lo comento, un pequeño sonroja apareció ante la idea pues el la estuvo observando durante un tiempo sin que ella lo sepa y reconoció su valía sin siquiera conocerla.

- como lo extraño - dijo Jericó con algunas lágrimas en sus ojos.

El desaparecio de este mundo hace ya varios días, pero la vida debía continuar el lo dio todo por ellos lucho con todo su poder pero al final murió por su mano, ese fue lo que Goku pago acambio de salve a este mundo.

Su vida fue el precio de su poder.

Mundo real...

Jericó abrió sus ojos aún era de noche las estrellas iluminaban el cielo nocturno, cada estrella tenía su historia ahora ella lo sabía pero también sabía que en cada una de ella existia lo que hay en todos lado la ambición de poder.

Tomo la hoja de la oscuridad con fuerza mientras su poder incrementaba de sobremanera, adquiriendo un semblante más serio miro las estrellas, levantó la espada en dirección del oscuro cielo mientras relámpagos se hacía presentes en el lugar.

En algún lugar de Britania...

Se podía ver a un grupo de humanos siendo transportados en carruajes por demonios azules.

Sus rostros se mostraba apagados, como si ya hubiesen aceptado su destino.

- oye, sabes lo que nos Sucederá ahora - dijo un hombre con una expresión burlesca.

- seremos comida de los demonios - dijo el mismo hombre mirando a los pájaros demoníacos para segundos después comenzar a reí sin esperanzas algunas.

- ¡Detente! ¡Detente, por favor! - suplico otro hombre.

Pero este seguía con su risa burlona causando pánico entre los cautivos.

- ¡No! ¡No quiero morir! Alguien salvemos - eran las desesperadas súplicas del hombre pues no quería aceptar su destino.

Sin embargo un demonio azul lo tomo por la cabeza silenciando al instante.

De la nada un grito llamó la atención de todos los presentes, tanto humanos como demonios.

- ¡Kami-chirugi! - exclamó meliodas cortando al demonio azul a la mitad.

Esto alerto a los demás demonios quienes irían en su ataque, no obstante meliodas en un rápido movimiento decapitó a uno de ellos para seguir con el otro cortado su cuello matándolo al instante.

Unos demonios azules se acercó por el aire siendo recibidos por ban quien los derribar usando su arma con suma facilidad.

Los aldeanos al ver como los demonios eran eliminado, una chispa de esperanza apareció en su ser, sabiendo que hay personas que estarían dispuestos a defenderlos.

- y así terminamos - dijo meliodas palmeando sus mano mientras a su alrededor yacían cadáveres de los demonios azules esparcidos por el campo.

- capitán, estás totalmente fuera de forma - dijo ban con una sonrisa.

- igual que tú - dijo meliodas.

Seguido de esto se acercó a los aldeanos que yacían cerca de ellos, aunque estos aún se veían desánimados.

- por cierto ustedes, ¿De donde los trajeron? - indagó meliodas.

- caímos en la trampa de una cierta aldea, en esa aldea, todos los aldeanos... - dijo un hombre.

- bueno, hablaremos cuando derrotemos a esos tipos - dijo meliodas mirando a la lejanía.

Cerca del lugar se podía ver cómo decenas de demonio azules esparcidos por el cielo se acercaban a ellos.

Pero de la nada un poder mágico tan grande se hizo presente en toda la zona mientras el cielo se oscurecia y relámpagos caían a la tierra con tan ferocidad que parecía que el cielo se caería en cualquier momento.

- este poder mágico es de ... - no termino meliodas pues sería interrumpido.

- parece que Jericó está más emosionada que nosotros jejeje - dijo ban con una sonrisa pues sabía de antemano que ahora ella poseía un poder latente tan grande que sería una gran aliado en la guerra que está por ocurrir.

- valla quien diría que dejó varías sorpresas tras su partida - dijo meliodas mirando su mano derecha la cual tenía un tatuaje en ella. Era un símbolo muy extraño pero el cual tenía un poder sin comparación.

- vamos capitán o se quedará con toda la diversión - dijo ban con una mientras apretaba el paso dirigiendose hacia los demonios.

Meliodas enfoco una sonrisa y apretó el pasó hacia el mismo objetivo.

Al día siguiente en liones...

La capital yacía en una reconstrucción tras la batalla de los caballeros sagrados, pecados capitales contra los mandamientos.

Las grandes murallas serían reforzandas por el esfuerzo en conjunto de los aldeanos y caballeros sagrados pero no todo era algo bueno pues, una cosa era segura los muros y edificios podían ser reconstruidos pero el corazón de las personas no lo seria tan fácil, vivir con miedo no es vivir plenamente.

- ¿nombramiento de un nuevo Gran caballero sagrado? - dijo Hawser

- si, parece que se llevará más tarde - dijo Griamore.

- entonces, ¿Eso significa que Hendrickson o Dreyfus-sama finalmente serán nombrados? ¡Es emosionalmente! ¿Verdad, Griamore? - dijo Hawser con una sonrisa.

Cerca del lugar los aldeanos seguían con sus labores de reconstrucción..

- eso es más arriba, súbelo más - diría uno de los aldeanos.

- viejo estás gritando demasiado - dijo Hawser.

- lo siento hacemos que los caballeros sagrados nos ayuden - dijo el hombre con una sonrisa.

- vamos no es nada...el deber de un caballero sagrado es ayudar a la gente - dijo Hawser con una sonrisa - si embargo gracias a Merlín-dono el reino que yacía en ruinas, regreso a la normalidad - dijo el caballero sagrado mirando el castillo a la lejanía.

- no, todavía no - dijo Griamore.

Con ver el rostro desanimado de los aldeanos era más que obvio descifrar el porqué, la guerra con los demonios solo traería más muertes, tristeza de lo que ya había.

- ¿A que te refieres? - indagó Hawser.

- es verdad los edificios la se destruyeron fueron reparados, pero las personas no volverán a ser las mismas - dijo Griamore.

- el clan de los demonios a destruido muchas aldeas, los alimentos del reino comienzan a escasear, aunque los siete pecados capitales y nosotros los caballeros sagrados hayamos liberado algunas ... Todavía hay muchas aldeas que no han sido liberado de los demonios - dijo Griamore.

- ¿Viejo? ¿No hay nada en lo que puedo ayudar? ¿Puede pedirme lo que sea? - dijo Hawser con emosion pues ayudar era lo único que podía hacer en estos momentos.

- esto.... - dijo el hombre algo nervioso ante la actitud euforica del caballero sagrado.

Varías horas más tarde...

Por los cielos de Britania...

Jericó miraba fijamente el paisaje nocturno sentía la presencia de demonios por doquier aunque no sería prudente atacarlo así como así estando sola.

Se sentía orgulloso de su poder pero no era ninguna idiota, además ella estaba en busca de algo más interesante por así decirlo.

Durante varios minutos de seguir su camino ya planeado ella llegó a su destino.

Bajo de la nube y la hizo volar por el extenso cielo nocturno, aguardando su llamada nuevamente.

Su camino sería largo y silencio, la luz de la luna acompañaba cada paso que daba y a lejanía logro ver lo que vino a buscar.

- allí está - susurro Jericó enfocando una leve sonrisa.

Unos minutos después...

Delante de ella estaba lo que era el cuerpo petrifico de galand quien se percató de su presencia.

- a que has venido humana, acaso te has venido a reír - dijo galand con molestia.

- no - sinseo Jericó con tranquilidad.

De la nada el petrificada cuerpo de galand fue partido en miles de pedazos, acabando con la vida de galand en un instante.

- solo vine a matarte - susurro Jericó sin expresión alguna en su rostro mientras enfundaba nuevamente la espada de la noche.

Dejando en lo que era el destruido cuerpo de galand el mandamiento de la verdad.

- uh, acaso es el mandamiento del cual me habló Goku - dijo Jericó mirándo el orbe de magia oscura.

Ella levantó su mano en dirección del orbe, el cual no dudó en alejarse de ella perdiendose en el cielo nocturno.

- valla se fue, bueno que más da - dijo Jericó con un claro aburrimiento.

Dejando a un lado cualquier pensamiento ella se dejó caer sobre el césped y contempló el cielo nocturno con tranquilidad.

- estoy cansada - sinseo Jericó quien cerro sus ojos cayendo en un profundo sueño sin siquiera haberse dado cuenta de ello.

Unas horas más tarde

En liones...

Merlín estaba en su laboratorio pero extrañamente no estaba haciendo un experimento como siempre lo hace, está miraba fijamente el espejo que estába frente a ella.

- creo que iré a dar un paseo - pensó Merlín con tranquilidad mientras desaperecia del lugar con un hechizo mágico.

Llegando a una extensa pradera sin árboles a su alrededor, Merlín se recostó sobre el suave pasto y miro las estrellas del cielo nocturno enfocando una sonrisa.

- que hermosa noche - dijo Merlín para si mismo.

Extendió su mano derecha hacia su costado en busca de algo pero jamás lo halló, volteando su mirada su sonrisa se perdió al instante.

- ¿por qué aún lo siento a mi lado? - se pregunto Merlín con tristeza.

Aún así no hubo respuesta alguna, se sentó nuevamente y abrazo sus rodillas con fuerza mientras trataba de consolarse a si mismo, cosa que sería inútil de intentar.

Los minutos pasaban y al cabo de dos horas ella vio inútil el seguir allí, no le molestaba estar sola pero le hacía mucho daño el sentirse sola, un horrible sentimientos que no sentía en siglos pero allí estaba nuevamente esa horrible sensación que invadió su corazón, la impotencia, frustración pero sobre todo tristeza la hacían sentir miserable, inútil en no haber podido hacer algo por él.

Cerro sus ojos resistiendo las ganas de romper en llamo nuevamente, muchas preguntas la inundaron, ¿Donde esta? ¿Esta bien? Y otras más pero ninguna tenía respuesta alguna pues no sabía nada, absolutamente nada del universo y mucho menos de los dioses.

Una cálida sensación de tranquilidad y paz comenzó a sentirse a su alrededor, Merlín dio una sonrisa pues el siempre le transmitía esa sensación tan agradable.

- te tardare mucho tiempo en venír a verme - dijo Merlín.

Pero no hubo respuesta alguna, esto extraño a Merlín quien levantó su mirada y busco a su alrededor a alguien pero no había nadie allí.

- jaja incluso mi mente me hace bromas de mal gusto - dijo Merlín con tranquilidad.

Sin que ella lo notara a su alrededor una suave y ternue luz plateada la rodeaba por completo.

Poniendose de pie Merlín la luz plateada desaparecio lentamente y la hermosa figura de la hechicera fue bañada por la luz de la luna, mientras que ella enfoque una sonrisa.

- supongo que debo volver ya - dijo Merlín quien en un segundo desaparecio del lugar.

La sueva luz plateada volvió a aparecer y una sombra apareció dando a relucir esos cabellos punteagudos tan característicos, esta sombra solo emitió una sonrisa y desaparecio pues no era nada más que una sombra de lo que anteriormente era y fue Son Goku.

En algún lugar de Britania...

- ¡realmente esto está delicioso! ¡Ban, realmente valió la pena revivir para podré probar tu comida! - dijo Meliodas degustando la carne que habían preparado en una fogata.

Frente a el yacía Ban quien también degustaba esto, habían han salido de liones en busca de los demonios y ayudar a quienes pudieron en esta inmenente guerra santa que se avecinaba.

- me alegra volver a pelear a tu lado, mejor amigo - dijo Ban con una sonrisa.

- si pienso lo mismo - dijo Meliodas.

- sin embargo... Aunque ahora eres fuerte, eso no se compara al de aquella ocasión, ¿Verdad? - indagó Ban.

El rostro de Meliodas decayó pues era algo que el no quería, recuperar todo su poder no era algo que le agrade pero debía hacerlo o no podía salvarla.

- oye capitán... sin importar lo que sea con lo que esté cargando, nuestra amistad no cambiará. Eres el capitan de los 7 en pecados capitales, símbolo del dragón Meliodas - dijo ban para darle una mordida al pesado de carne.

- gracias - respondió Meliodas.

- oye capitán, ¿Que hacemos ahora? - dijo ban.

- ya rescatamos a los aldeanos que nos pidió Baltra, supongo que lo siguiente debería ser Camelot o eso me gustaría decir....pero.... - dijo Meliodas ganandose la atención de Ban.

- aún tenemos algo pendiente que hacer - dijo

A la mañana siguiente...

Con Jerico...

- es interesante que tu irradies una presencia similar a la suya - eran las palabras que resonaron en su mente.

- ¿Quien eres? ¿Donde estas? - demando Jerico mirándo a su alrededor pues no veía a nadie a su alrededor.

- el quien soy es irrelevante por el momento, y el donde estoy pues es un tanto complicado de explicar - dijo la voz con suma calma.

- ¿Que quieres de mi? - indagó Jerico está vez ya con un semblante más serio.

- saber que tanto cambiará tu existencia el mundo - la voz hablo con un deje de diversión.

- crees que soy tu diversión - la mujer de cabello lavanda hablo seriamente.

Los eventos estaban cambiando mucho y sus efectos se estaban maximizando a una escala inimaginable.

- oh querida lo que ocurra aquí será interesante, aunque eres un estorbo en los eventos - la voz hablo el ambiente comenzó a resumar de poder.

Jerico se alarmo esa cantidad de poder era ridículamente alta pero todo eso estaba focalizada en tan solo un punto, saltando fuera de ese rango de ataque ella vio como el lugar donde estaba anteriormente parada estaba repleta con un símbolos que jamás había visto, algo en ella resintió la sola idea de haber sido atrapada por algo así.

Desenvaino su espada mientras la llevaba de poder bruto enviando un corte en dirección de aquella marca la vio desaparecer.

- bien parece que le que seas que hayas planeado no salió como querías - hablo jerico al aire.

- no querida le diste la pieza final - la voz respondió una vez más la energía resumo en el lugar.

Jerico se mostró alerta vio nuevamente ese extraña círculo lleno de inscripciones y lo evadió pero en esta ocasión el mismo comenzó a perseguirlo frenéticamente.

Jerico maldijo en su corazón su acción anterior y también maldecia el no poder volar, rápidamente comenzó a huir pero inexplicablemente las figuras de varias criaturas comenzaron a perseguirlo.

Inbullo su cuerpo y espada de mana, la energía mágica llenó cada uno de sus músculos flezionados con más fuerza adquirio más velocidad mientras que de alguna las bestias podían mantener el ritmo.

- no hay a donde correr - la voz hablo resumante de poder.

Jerico envío un corte de energía al transversal del camino donde creyó ver la silueta de uno de los seres que la perseguía avalanzarse a ella, el rojo cubrió su rostro ropa y demás con su certero instinto pudo notar que la misma cayó sin vida pero no era un demonio, sea lo que sea esa cosa era peligro.

Visualizo una silueta adelantarse a ella con una velocidad monstruosa preparo su espada y sencillamente lo partió en dos y eso creyó aún dividida por la mitad la criatura atrapa uno de sus brazos y piernas.

Enviando una explosión de ki por todo su cuerpo logro liberarse y continúo con su huida sin embargo algo estaba mal el ambiente se torno demasiado silencioso y realmente frío.

Apretó la empuñadura de su espada con firmesa mientras sentía como la rodeaban, ninguna de esas presencias eran realmente poderosas sin embargo la naturaleza de su poder eran muy extraño, había luz y también oscuridad en un solo cuerpo, eso debería ser imposible más allá de una aberración.

- aun no has notado a que te enfrentas - la voz volvió sin embargo esto vez cargada de males intenciónes.

- una aberración - dijo jerico.

- eso lo eres tu... Quien aceptaste su poder - la voz dijo nuevamente.

Antes de que pudiera notar algo bajo sus pies aquel círculo apareció, cuando estuvo por saltar lejos de él, de todos la direcciones posibles criaturas, ataques de todo tipo y naturaleza llovieron sobre ella, eran muchas para tan siquiera tratar de evadirlo, pues solo habla una opinión.

Dejo caer su espada de plata al piso, mientras de su cintura, el contorno de una hoja oscura mas sombría qué la oscuridad misma se presentó, el poder resultante de tan sola empuñarla para todo a su alrededor mientras eran desintegrados sin más y todo ataque mágico en su dirección con la intención de lastimarla se desvancia en nada.

- buen viaja - la voz se pronuncio una vez más.

Maldiciendo por lo bajo clavo la espada en aquel círculo bajo sus pies, el contacto de ambas partes causó la explosión titanica de una cantidad ridícula de poder se exparciera por todo el lugar.

- eso fue realmente doloroso - pensó Jerico la sangre resumaba de las heridas causadas por tal devastadora explosión.

Aunque ya no sentía esa presencia molesta por ningún lado, algo en el mismo ambiente se sentía realmente diferente.

- uhh lo averiguare luego, solo creo que dormiré - ella pensó antes de caer al suelo completamente inconsciente.

Sin que ella lo notará a lo lejos una inmensa luz violeta se alzaba al cielo bañando con su color todo el terreno.

Hasta aquí este capitulo...

Espero que sea de su gusto.

Voten y comenten qué les pareció.

Esto solo es el prólogo por así decirlo, hasta la próxima xdxdxdxd.

Esta corto pero ya iré viendo cómo lo hago más extenso.