Sentía un leve silbido en sus oídos, una clara señal de que el estrés estaba nuevamente ocupando su mente ese día, ya era costumbre vivir a un nivel preocupante de este, pero cuando pasaba algo como eso solo podía sentarse a respirar e intentar que los fantasmas que revoloteaban a su alrededor se esfumaran. Por lo mismo tomó asiento en el patio trasero de la escuela, intentando regularse por unos segundos hasta que el sonido cesó interrumpido por una voz lejana que le procedieron pisadas rápidas.

—¡Suho! —se detuvieron los pasos frente a él temiendo que al levantar la mirada se tratara de él.— Te estuve buscando.

—Tengo cosas que hacer, pero al rato me escribes y me cuentas... —junto a excusas, se levantó del asiento intentando huir lo más pronto posible del lugar, pero le fue imposible cuando el otro le detuvo, los dedos contrarios se sentían como fuego en su piel, solo rogaba al cielo que le liberara de esos pensamientos. —Sehun, de verdad debo irme.

—No te quitaré mucho tiempo, solo quiero que me escuches.

Le hizo caso, dio media vuelta y tomó asiento en la misma banca en la que se encontraba anteriormente, el peso a su lado se hizo notar con un chirrido en la madera, observando cómo miraba las plantas y el cielo sin decir palabra alguna por unos largos segundos.

—¿Que es lo que quieres decirme?

—Creí que éramos buenos amigos, pero de un día para otro dejaste el equipo, volviste al de ajedrez y dejaste de hablarme, ¿no crees que merezco un mínimo de explicación sobre eso?—elimino una bocanada de aire de su boca. —Solo quiero saber si hice algo mal, si por alguna razón te hice sentir incómodo quiero que me perdones.

"Estoy jodido." Le repetía su cabeza una y otra vez, se había enamorado del novio de su mejor amigo, y para el colmo este no ayudaba mucho para poder olvidarlo, porque desde que tomó decisiones en su vida para eliminar los sentimientos que estaba formando hacía el, este mostraba aún más atención por acercarse, causándole aún más problemas de los que ya tenia.

—No eres el culpable de nada, solo que...yo soy así, cuando me agobio con algo necesito sacarlo de mi vida lo más pronto posible, y el equipo estaba siendo mucho para mi, no puedo permitirme perderme de mi camino, estaba distrayéndome de lo que es importante.

—Pero me estás haciendo perderme a mi del mío, ¿no te das cuenta?

—¿A ti?

—Me refiero al equipo, quería hablar en plural—rechiño los dientes, ambos sabían que no se había equivocado en absoluto. —No quiero dejar de ser tu amigo Junmyeon, eres importante...

Era imposible aguantar sus ganas de abrazarlo, así que no tardó en dejarse llevar por el impulso. No fue con una segunda intención, solo era una manera de despedirse de forma mutua, porque los dos estaban al tanto que no podían fallarle a Lu Han, y el mantener el contacto solo causaría más confusiones que no querían enfrentar.

—Eres un buen chico Hun, mi amigo tiene la suerte del mundo en haberte conquistado.

—No quiero dejar de hablarte...—poso su mano en el rostro ajeno, las miradas estaban paralizadas intentando disimular las miles de sensaciones que les envolvían en ese instante. —Pero es lo que hay que hacer.

Y con una reverencia le dejó con el amor en las manos.

...

Años de enamoramiento por Chanyeol le hacía bastante complicada la parte de negarse cuando este intentaba conquistarlo, sin saber que ya lo había hecho incluso antes de conocer su nombre completo. Pero por más que deseaba gritarle a los cuatro vientos cuánto lo amaba tenía un plan por cumplir, y que si no sostenía su palabra era muy posible que se convirtiera en uno más en la lista de Park. Solo tenía que fingir que sus intentos eran fallidos.

—Una flor para otra flor.

—¿Qué tan lejos pretendes llegar? —agarrando la flor en sus manos la dejó en la mesa sin importancia observando al alto a su lado. —¿Que pasa si te digo que soy alérgico a las flores?

—Iría a comprarte chocolates.

Fortaleza
Podía ser un poco atento con sus regalos.

—Dios mío Park, anda a tu asiento por favor.

Observando cómo este se iba al fondo del salón con su mochila, le fue imposible guardar la sonrisa boba que de sus labios se escapaba, pues era la flor más hermosa que vio en su vida, y aunque sabía que chanyeol tenía dinero de sobra para darle un ramo enorme, ese detalle de ser solo una abrazaba aún más su corazón, pero se le pasaba al recordar que el otro experiencia de sobra tenía en conquistar.

—¿Entonces presi?

Jongdae fue el único que le hizo recordar cual era el motivo por el cual estaba parado frente al salón, y que ya se estaba tardando en presentar a la persona de la cual cuchicheaban alarmados.

—¡Tenemos compañero nuevo!

Se escucharon gritos ahogados y era cosa de ver los rostros de sus compañeros para entender lo encantados que estaban con Zhang Yixing, quien con su belleza le puso el mundo al revés a muchos, era el primo de Lu después de todo, con la misma hermosura y delicadeza.

—Espero que te sientas bienvenido estos pocos meses que nos quedan de clases, puedes sentarte junto a...Sehun.

Lo invito a tomar asiento, lo que el mismo repitió para esperar al profesor en silencio, cuidando de que su flor no se arruinara mientras la guardaba en su mochila.

Durante el almuerzo, tuvieron que acoger al Chino en su grupo, aún no había hecho amigos, por lo que no podían dejarlo a su suerte en su primer día.

—Junmyeon ¿verdad?

Extrañado el nombrado le observó asintiendo con la cabeza.

—Puedes considerarme irrespetuoso pero no puedo quedarme sin decirte que tienes una belleza sorprendente.

Baekhyun abrió los ojos sorprendido, pues era extraño que aquel comentario surgiera de la nada, mucho más cuando el otro estaba comiendo un sándwich empalagoso que le manchaba los dedos y labios de salsas variadas. Observó a Lu Han de reojo algo parecía no agradarle de este asunto, pues el rubio sonreía aliviado. Su suspicacia a veces no era fácil de sobrellevar, y esperaba de corazón que esta fallará, pues lo que se imaginaba no le gustaba en absoluto.

—¡Ten cuidado con mi amigo! No quiero que le enredes en tus garras—Lu abrazo a este quien estaba sonrojado hasta las orejas por el comentario. —Tienes que pedirle una cita de forma educada antes de cortejarlo de esa manera idiota.

—Procuraré pedirlo con respeto—se levantó tomando su bandeja en las manos. —nos vemos al rato, debo ir a llenar unos papeles que aún debo entregar.

—¿Porque tu primo me está coqueteando?

—Dijo que te había visto en mis redes, y que se moría de ganas por conocerte.

—¿Quien se moría de ganas? —Sehun llegó tomando asiento junto a luhan abrazando su cintura, mientras que Chanyeol intentó hacer lo mismo con Baekhyun recibiendo un manotazo.

—Se que te mueres de ganas.

—Park, eso suena muy acosador de tu parte.

El bajito de gafas no podía sentirse más incómodo, entre el nervio del momento por aquellos comentarios, el ver que sobraba entre sus amigos y lo peor de todo, ver como el chico que le gustaba estaba frente a él abrazando a su amigo. Su estómago comenzó a sonar y el salir corriendo parecía la mejor solución en esos instantes, huir para evitar los problemas.

—¡Suho! —Sehun se levantó de inmediato retenido por la mano de luhan quien le miró interrogante. —¿No irás a verlo?

—Claro que ire, pero yo con baekhyun ¿Que tendrías que hacer tú ahí?

No pudiendo objetar al respecto se quedó en silencio dejando que se fueran, lo preocupado que estaba se reflejaba en su pierna temblorosa bajo la mesa.

—Si no te conociera diría que te gusta el nerd de Junmyeon—un silencio creció entre los dos. —¿¡no me digas que si?!

—No seas idiota, estoy en una relación con el chico más fabuloso de la tierra ¿porque estaría gustando de otro?

—¿Porque el corazón no se manda Sehun?

—Dejate de hablar estupideces, Lu Han puede escucharte y pensar algo extraño.

—Luces más nervioso de lo que pensé al decirte esto, y no soy el experto en relaciones homosexuales, pero algo me dice no estoy equivocado.

"Mierda" si fuera otra persona la que le dijera aquel comentario podría llegar a no creerlo e ignorar eso, pero era Chanyeol, ese chico lo conocía desde los huevos, era imposible que no supiera lo que realmente le pasaba, porque sabía más de él que el mismo. Sin embargo no le daría la razón, porque decirlo en voz alta solo lo haría entender la verdad oculta en su corazón.

...

—Jun ábrenos, no podemos ayudarte si vomitas ahí solo—asqueado el presidente tapó su nariz escuchando el ruido dentro del cubículo. —¿Te cayó mal el almuerzo?

—Te dije que espárragos con kepchut no era una buena idea.

—¡Lu han es lo que menos quiero oír ahora! —dos segundos después escucharnos nuevamente ruidos al interior del retrete.

—Okay, no hablare de tu alimentación extraña.

Salió del cubículo al cabo de un rato, se lavó los dientes ignorando la imagen que se veía en el espejo, estaba pálido y desordenado, nada que ver con la persona que era a diario.

—Vamos a enfermería para que puedan ayudarte.

—Tranquilos estoy bien—trato de calmarlos, pero le fue imposible contener sus lágrimas, la ansiedad le estaba matando, no podía con ella. —Perdonenme...

Esas disculpas no eran dirigidas a Baekhyun, solo era un disfraz para aliviar su corazón ante la culpa que sentía por mentirle a Lu.

—Estás sensible ven aquí—el rubio le abrazo con fuerza, haciéndole sentir aún más miserable.

—Prométanme que nunca me dejarán solos...se los pido.

Su amigo que aún no era partícipe del abrazo se cruzó de brazos observándoles, esta situación se saldría de control si no se hablaba, pero no era el quien tenía que hacerlo, porque con solo conocer a Lu Han ya sabía que notó la tensión existente entre esos otros dos enamorados, y si le había dado el plan perfecto para conectar con chanyeol, bien seguro estaba que el tenía uno para alejar a Suho de Sehun, no se dejaría perder, el chino no era así.

...

¿Que hacía baekhyun los fines de semana? Desde aquella fiesta descansar había pasado a un segundo plano, pues ya habiendo pasado un mes desde que Chanyeol se propuso conquistarlo, tenia que sentarse a meditar para seguir mintiendo frente a este de que sus diez mil rosas ocultas en su clóset no le hacían sentir nada, cuando las verdad era que a penas estaba a solas se encargaba de olerlas y de sonreír como un enfermo, recordando cómo se las entregaba.

—Un mes más...solo uno.

Se repetía mientras bajaba en bata por las escaleras, tenía que merendar antes de ponerse a estudiar, porque el presidente del consejo estudiantil a pesar de su enamoramiento no podía dejar de obtener los primeros lugares.

—Buenos días señorito, tiene visita esperando en la cocina.

Sin darle importancia saludo con cortesía y se adentró a la cocina, seguro se trataba de alguno de sus amigos, solo esperaba que no para involucrarlo en su triángulo amoroso de problemas.

Viendo a un chico de espaldas apoyado con los codos en el mesón le dio una nalgada entre risas, pues pensó que la visita era Han, hasta que la persona se levantó para mirarlo y media dos metros más que su mejor amigo.

—Creí que era Lu Han, tienen la misma apariencia de espaldas...¿¡Que haces aquí Park!?

—Mira que tratos tienes con tus amigos, ya quisiera que me consideraras uno.

—¡no evites mi pregunta! —se acomodó la bata intentando taparse bien, no quería que se viera su pijama infantil de avioncitos frente a él. —Ya te convertiste en un completo acosador.

—¿Un acosador te daría esto? —recibió una bandeja con panqueques fallidos y salsas con forma de corazones, cosa que le hizo reír. —Hey, jamás he cocinado...tuve ayuda en casa pero...

—¿No lo compraste?

—Pues créeme que hubiera demandado a la persona si me hubiera entregado una comida así.

—Dios mío Park, eres un caso.

Explotaba de dulzura y amor por dentro, quería lanzarse a besarlo, pero la verdad le hacía sentir una parte sombría en el pecho, pues podría ser que solo lo hiciera por ego, y que ningún sentimiento esté alojado aún en su corazón para él.

—¿Entonces? Ven a darme algún premio por el obsequio.

—¿Premio? Yo no te pedí nada, pero muchas gracias.

Agarro la bandeja y comenzó a caminar a su habitación, a lo que sentía los reclamos del otro tras el sintiéndose alegre, por alguna razón su compañía no era tan tormentosa como antes, poner límites le hacía sentirse bien, estaba descubriendo cosas maravillosas con ese plan inventado por Lu Han.

—Baekhyun, ¿no me dirás quién es tu invitado?—el señor Byun miró su reloj mientras bajaba por las escaleras frente a ellos que la subían. —A tales horas de la mañana.

Abrió la boca sin palabras, había olvidado que su padre estaba los fines de semana en casa, ¿acaso Chanyeol no pensó en eso al minuto de meterse a su casa sin su permiso?

—El es Chanyeol papá, park...

—Park Chanyeol heredero del grupo park, es un placer conocerlo—interrumpido por el alto este subió unos escalones entregándole la mano al mayor, obteniendo nada de parte de este.

—¿Crees que por tu nombre te permitiré meterte en la vida de mi hijo?

—Papá no es a lo que se refería chanyeol.

—A mi me pareció todo lo contrario, así que te pediré que dejes la puerta abierta mientras estés con tu amigo aquí, con permiso.

Bajo las escaleras ante un atontado chanyeol que miraba aún el lugar vacío que dejó en su huida.

—Ya descubrí de dónde sacaste ese carácter tan tormentoso.

—Para que veas que no actúo.

—No quiero ni conocer a su madre—bromeó con risas a lo que fue imposible para el reconocer el sombrío semblante de el otro. —¿Desayunas en tu cuarto?

—Pensé que me llevarías el desayuno a la cama, ya aquí puedes retirarte.

Ingresó cerrándole suave la puerta con la intención de que esté la abriera, a lo que siguiéndole tomó asiento junto a él en la enorme cama que tenía el bajito.

—No crei que tu padre reaccionaría mal por comentarle mi origen, la mayoría de padres de las chicas con las que salgo están orgullosos de aquello.

—¿Y que te demuestra eso?—ladeando la cabeza el otro, dio un sorbo al jugo antes de hablar. —porque no soy como todas con las que has estado, y soy un chico primero que nada.

—¿Y eso que?¿No es lo mismo?

—Chanyeol, toda tu vida has sido hetero ¿porque ahora quieres meterte conmigo? Se que tienes un ego enorme pero no resolverás nada gustando de mi, al contrario.

—Aún no me conoces bien.

—Eres el heredero del grupo park como lo dices, ¿te permitirían salir con un chico?

—Tal vez no, pero no tiene que importar cuando me gustas.

Este se acercó más de lo debido a su rostro, sintiéndole cerca no pudo hacer más que cerrar los ojos, podía golpearlo pero se moría de ganas de probar sus labios esta vez sin sabor a alcohol desprendiendo de ellos.

—Creí decirte que con cuidado Byun.

—¡Papá déjame en paz! —lanzó un cojín y cerró la puerta, sabía muy bien que el lo hacía nada más que para burlarse de él, porque conocía cuánto le gustaba ese "orejon".

—Si no fuera por tu padre tu postura de inalcanzable hubiera llegado hasta aquí.

—Park, puedo besarte sin sentir nada por ti ¿no sabes lo que es tensión sexual?

Cerró el seguro con una sonrisa en los labios, pues notaba a leguas lo nervioso que estaba el otro, no era fácil hacerse el fuerte cuando tú cuerpo demostraba lo contrario, así que tal vez jugar al invertido por unos minutos no estaba erróneo.

—Yo solo puedo decir que si me vuelves a besar puede que termines enamorado locamente de mí, ¿estás preparado para eso?

—Podría arriesgarme.

Dejando el desayuno de lado empujó su cuerpo a la cama para encimarse sobre el, era gracioso verle el rostro enrojecido y atormentado, pues pareciera que sin alcohol en la sangre no era tan arriesgado como lo fue esa noche.

—Si...podrías.

—¿Estás nervioso park? ¿Qué piensas que puedo hacerte? Tú te metiste a mi casa.

—No lo estoy, ¿porque piensas eso?

Trago duro antes de que dispuesto a besarlo volvieran a tocar la puerta levantándose rápido para ir a abrirla.

—Señorito lamentó interrumpirlo, pero una señorita lo espera abajo.

Volteo hacia chanyeol quien sabía de quien se trataba, pues oyó la conversación de ese día, y era esperable que pronto estaría en casa de Baekhyun, más no esperaba que justo para interrumpir ese momento.

—Iré al baño y bajo enseguida.

Perplejo le observó los pantalones los cuales cubría con un cojín mientras caminaba a su baño, a lo que no pudo evitar soltar una carcajada mientras corría escaleras abajo, ¿que iba a hacer ese chico metido en el baño?

Debilidad
¿Podría ser una debilidad el que fuera tan tímido en una situación como esta?