Rescate II (final)
Narrador XX:
Padmé: - Ani, no debiste venir, la persona que hizo esto es.... - intentó advertirle, pero cuando salieron todos de las celdas, se dieron la sorpresa de su vida.
X: - Saludos, Skywalker - Anakin abrió los ojos y sentía que se le iba a salir el corazón - hace tiempo que no nos vemos.
Anakin: - ¿¡TÚ!? - abrió los ojos hasta el tope, cuando se dio cuenta de que estaba en frente de, nada más y nada menos que, Darth Sidious, ex-emperador del Imperio de la República y destructor de todo lo bueno que existía en la vida - Imp..osible, ¿cómo llegaste? Yo fui quien te destruyó hace un año.
Darth Sidious: - Sí, cosa bastante curiosa, ¿no lo crees, Skywalker? - dijo irónicamente, sabiendo que finalmente podría quitarse de encima a la familia Skywalker y a la rebelión - Debo decir, Skywalker, que no fuiste nada fácil de reconocer, la Fuerza es poderosa en ti, como te lo dije desde un principio y es una lástima, que no hayas desarrollado todo tu potencial, al decidir salvar a tu hijo ese día.
Anakin: - Te equivocas Sidious, salvar a mi hijo y destruirte, fue la mejor decisión de mi vida, lo que debí haber hecho hace veinte años, cuando me convenciste de que uniéndome a ti, salvaría la vida de mi esposa - todo quedó en silencio, pero los soldados imperiales estaban esperando la indicación de atacar - tú....sólo me manipulaste, para que no tuviera opción más que acercarme a ti como único aliado y lo único que querías, era tenerme como títere que hacía todo tu trabajo sucio, destruíste mi vida, me hiciste perderme veinte hermosos años de la vida de mis hijos y mataste a mi esposa y a mi madre - la cara de Sidious no mostraba cambios, sin embargo, sabía que lo que decía era cierto.
Darth Sidious: - En efecto, Skywalker, mi intención era tenerte como un anillo al dedo para ser invencible, sobre todo, para quitarme de encima a tu queridísima esposa - dijo viendo fijamente a Padmé, quien lo veía con rencor y frustración a la vez - ¿tú crees en verdad que tú me importabas, Anakin? Tú sólo me servías para obtener información, así como la patética orden jedi, por eso los mantuve vivos todos esos tres años.
Padmé: - Y el Senado te servía de herramienta, para controlar todo lo que pasaba en la galaxia, ¿no es así? - dijo furiosa, gracias a él, su mundo estuvo a punto de ser conquistado por la Confederación de Comercio y provocó una guerra intergaláctica, para que al final, hiciera que los propios soldados, traicionaran a sus generales y que su esposo se le uniera para destruirlos, engañado por este mismo hombre, diciéndole que así, le enseñaría la manera de salvarla.
Darth Sidious: - Ligeros detalles que me ayudaron a lograr mi objetivo, querida - dijo sarcástico, pero manteniéndose en su posición de superioridad - el Senado era corrupto desde mucho antes de que yo entrara al poder, querida y tú lo sabes, la democracia era sólo un ideal inservible que ni siquiera impidió la creación de un ejército de clones y del imperio.
Leia: - Eso fue porque tú te encargaste de esconderlo bastante bien, no porque la democracia no sirva, sino porque usted se la pasó engañando a gente desesperada por tener paz - dijo fastidiada de el hombre que les quitó todo - además de que es un cobarde como para hacer El trabajo sucio que le hacía hacer a mi padre.
Darth Sidious: - Mira pequeña mocosa.... - no pudo terminar, porque Anakin, lo aventó furioso, al ver que la iba a insultar e incluso a golpear.
Anakin: - No te atrevas a insultar a mi hija, Sidious - dijo entre dientes, arto de todos los trucos que usaba Palpatine para salirse con la suya - lo que dice Leia, es cierto y lo sabes, usaste a Maul como tu primer conejillo de indias, luego dejaste que Obi-Wan, se deshiciera de él y no te molestaste por él; más tardó él en partirlo a la mitad, que tú ya habías conseguido a otro aprendiz y como viste que como no podías deshacerte de mí con facilidad, usaste a Dooku para que hiciera todo tu trabajo y cuando me pediste matarlo, él incluso mostró cara de sorpresa, después de todo lo que hizo por usted, se dio cuenta de que sólo había sido una herramienta para llegar hacia mí.
Darth Sidious: - Una historia bastante elocuente, ¿no lo crees, Skywalker? - eso lo hizo enfadar, a Sidious, le importaba un rábano lo que hizo, pero a Anakin, le destruyó la vida para siempre y a su familia.
Luke: - ¡Eres un cobarde, Palpatine! - gritó seguro, pero Sidious dio una seña y un soldado le dio un golpe en la espalda, tirándolo al suelo.
Leia: - LUKE - los soldados iban a dispararle pero Han y Chewie, lo impidieron, golpeando a los mismos con sus armas; pero Sidious, tenía más soldados y los rodearon con facilidad y electrocutó a Anakin con facilidad, causando que toda la familia se llenara de dolor y rabia.
Padmé: - ¡Anakin! - gritó con furia.
Darth Sidious: - Bajen sus armas - ordenó volviendo a mandar sus rayos a Anakin - o si no, morirá ante sus ojos y mis guardias los aprehenderán mientras lo ven - aumentó la intensidad de los rayos y el martirio de Anakin, incrementó por completo.
Padmé: - No, alto, está bien - dijo desesperada y los tres Skywalker, junto con Han y Chewie, obedecieron ante las amenazas de su enemigo.
Darth Sidious: - Veo que ya nos entendemos - dijo sonriendo y paró su tortura hacia Anakin - capitán arréstelos a todos - el capitán que estaba a un lado, salió de su trance de ver a un sith en acción, no siquiera sabía que su líder era un sith.
Capitán: - Ah...sí claro, my lord - dijo nervioso y les ordenó a sus soldados que esposaran a toda la familia, pero cuando llegó con Anakin, Palpatine tuvo otros planes en mente.
Darth Sidious: - A él no, capitán - dijo observando a Anakin, con una sonrisa mañosa - a él, llévenlo a la cámara de extracción - Anakin abrió los ojos con miedo, ya que sabía de qué estaba hablando, nunca la había usado, pero Sidious solía hablarle sobre ese tipo de habitaciones.
Luke: - ¿¡Qué le vas a hacer, Sidious!? - dijo forcejeando, sintiendo el nerviosismo de su padre.
Darth Sidious: - Como traidor al imperio y asesino del Emperador, el debe morir de una forma muy especial - dijo sonriendo con malicia, aprovechando que toda la familia estaba reunida, para finalmente vengarse del Elegido, viéndolo sufrir ante todo lo que él ama - Anakin Skywalker, alias "Darth Vader", no morirá simplemente ante los ojos de la República; sino que no recordará nada ni a nadie con quien estuvo en su vida - dijo satisfecho de ver la cara de asombro de todos.
Padmé: - ¡¡NOO!! ¡ANAKIN, MI AMOR! - gritó desesperada, llorando y forcejeando con todos los guardias que la sujetaban, pero eran tan fuertes que ni siquiera podía zafarse; los demás se comportaban igual que Padmé.
Darth Sidious: - Es el castigo por traicionar a su maestro, así es que disfruta de los últimos momentos de ver a tu familia Skywalker, porque no volverás a verlos nunca más - Padmé, Luke y Leia, veían a su esposo y padre con lágrimas en los ojos, no pensaban quedarse con los brazos cruzados, mientras Anakin, agonizaba sin poder recordar nada de su vida.
Anakin: - Perdóname, Padmé....te amo - dijo también entre lágrimas de dolor - lamento todo el dolor que les hice - dijo refiriéndose a todos, incluso Han y Chewie, luchaban por zafarse para liberar a su familia del dolor que Sidious les estaba causando.
Padmé: - No, Anakin, este no es el final.....te amo - dijo sollozando y gritando por el dolor, la angustia y la furia que le daba perder a su esposo por segunda ocasión.
Leia: - ¡Papá! NO, déjenlo por favor - gritó más histérica igual que su padre.
Luke: - ¡PADRE, PADRE! - justo después de eso, terminaron de llevárselo a la otra cámara y a los demás los llevaron a su propia celda.
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Narrador Rumina (Tess):
Habíamos llegado a Kashyyk y todo estaba tranquilo, demasiado a mi parecer, pero de alguna manera teníamos ventaja sobre la situación, con la Rebelión estable, podemos hacer nuestro trabajo sin ningún problema; pero de todas formas, tenía el presentimiento de que algo raro estaba ocurriendo.
Rumina: - Escuadrón azul, formación - todos mis pilotos se alistaron atrás de mí - quiero un informe de la situación allá abajo - pedí cuidadosa, necesitaba estar segura de que nuestro ataque fuera preciso y sigiloso.
Teniente: - La base rebelde parece no haberse dado cuenta de nuestra presencia, como si no tuvieran radares disponibles o si.... - lo estuvo pensando durante unos segundos y yo, necesitaba una respuesta ahora.
Rumina: - ¿O? - pregunté acelerada.
Teniente: - Nada sargento, estaba pensando insensateces - dijo confundida, pero ya estábamos aquí y no podíamos echarnos para atrás.
Rumina: - De acuerdo, ya escucharon pilotos, quiero esa base destruida a toda costa....ya saben cómo es el Emperador cuando no obtiene lo que quiere - ordené determinada y sintiendo que algo ocurriría dentro de toda la misión - bombarderos divídanse como les enseñé - pedí analizando mis recursos y cómo usarlos.
X: - Entendido sargento - escuché la respuesta del capitán del escuadrón sigiloso.
Rumina: - Todos los demás, hagamos la formación secreta - estaba nerviosa, nunca había hecho este tipo de organización, pero siento que tengo que hacerlo en honor a mi hermana; sin embargo, nunca pude imaginarme lo que estaba apunto de suceder - escolta tres, diríjanse a la base, quiero un reporte aéreo cercano de la base.
X: - Entendido, sargento - pasaron seis minutos y aún nada.
Rumina: - ¿Cuál es la situación, cabo? - pregunté ansiosa, algo andaba mal, no era común que todavía no se enteraran de nuestra presencia.
X: - No hay movimiento, sargento, es como si estuviera deshabitada la base - escuché su respuesta, sintiendo su confusión - daré varios disparos para alertar a los rebeldes - sucedieron los disparos pero aún no hubo movimiento - es como si ellos ya supieran que vendríamos - y justo en eso, me cayó el veinte y empecé a dar órdenes por segunda o tercera ocasión.
Rumina: - Todo el mundo, retira... - pero no pudo terminar, ya que salieron de la nada, naves rebeldes, que empezaron a dispararle a los bombarderos - ¿¡DE DÓNDE ESTÁN SALIENDO LAS NAVES!? - exigí nerviosa, esto era una completa trampa, no había una base en Kashyyk, todo este tiempo seguimos pistas falsas.
x: - Perdemos a nuestros bombarderos, sargento - escuché a penas a uno de los pilotos del escuadrón sigiloso, era como si ya supieran de nuestras tácticas, se dirigían tanto a nuestros bombarderos como a nuestros pilotos traseros.
Rumina: - Disparen a los poblados, la rebelión debe pagar por esto - dije presionada, no quería morir y menos, teniendo a un hijo de por medio, mucho menos, quería enfrentar a Sidious en persona.
Teniente: - Nos están disparando por todos lados, sargento, no podemos hacer nada - se cortó por un momento por las descargas que lanzaban los rebeldes - cada vez que nos acercamos, las naves, lanzan torpedos o disparan a nuestras mejores naves.
Rumina: - Eso es imposible.... - hablé en voz alta - Sidious, nos dijo que éstas eran las naves más rápidas de la galaxia y que podían evadir todo tipo de ataque rebelde - pero observé a todo mi escuadrón, que estaba siendo liquidado rápidamente y me di cuenta, de que todo había sido planeado por los rebeldes, el Imperio jamás podrá regresar a su apogeo, porque ya se nos había acabado nuestra oportunidad y todo lo que empieza tenía que terminar y sin querer, llamé a la mala suerte y me dieron en un motor - ¡Me dieron! Teniente, queda a cargo.
Teniente: - ¡¡Sargento!! - gritó mi oficial.
Rumina: - Salva a los que puedas y avisa a Sidious, que ya no hay más....todo fue una trampa y olvídense de mí - dije tranquila, pero con lágrimas en mis ojos, sabiendo que éste era nuestro fin, puse mis manos sobre mi pansa, tratando de sentir por última vez a mi pequeño y traté de ver la imagen de mi hermana, antes de padecer....pero justo en eso, una nave se unió a la mía y vi por el costado que era una nave rebelde, que me dirigía a la superficie; no entendía el porque, mi nave estaba destruyéndose por fuera y ¿acaso eso no era lo que quería la rebelión? Pero por la presión de la caída, sentía mareos y ya no podía ver con claridad, más que la figura de un hombre que salía de su cabina para sacarme de ahí. No sé cuanto tiempo pasó, pero desperté en una cueva oscura, al parecer ya había terminado el ataque, porque ya no se escuchaban las explosiones ni las naves pasar por aquí.
X: - ¿Estás bien? - escuché la voz de alguien, no sabía si era mi imaginación o no, pero sentía que esa voz ya la conocía de algún lado - Supongo que la presión de la caída te debió afectar junto con la carga del bebé - ¿qué? ¿quién es el que habla? Abrí mis ojos con lentitud, pero cuando logré enfocar mi visión, me encontré cara a cara con la persona que menos esperaba en mi vida.
Rumina: - ¿Gregor? - pregunté espantada, no sabía si porque sabía que me iba a entregar o por puro instinto.
Gregor: - La capitana Sánchez, me dio la autorización a renunciar a la Rebelión....con la única condición de que te llevara lejos de aquí y de la guerra - dijo suspirando, volteando hacia la fogata.
Rumina: - Pero, ¿por qué me dejas libre? Ni siquiera he podido vengar a mi hermana, aunque ya de nada servirá, porque terminé en como cuando empecé, pero ahora todavía más arruinada....no puedo regresar con Palpatine, ya que seré una víctima de su ira, por no destruir a la rebelión y por dejarnos caer por la trampa que nos dejó.
Gregor: - Rumina, por Dios, ¿podrías dejar de pensar en tu tonta venganza? - se puso tan cerca de mí, que sentí nervios por tenerlo así de cerca; Gregor siempre ha sido muy guapo, pero jamás había sentido tanta atracción hacia un hombre - tu hermana no fue asesinada por los rebeldes, investigué el ataque que hubo en su planeta y sí, hubo un enfrentamiento entre los rebeldes y los imperiales, pero no fueron bombarderos de la rebelión los que mataron a tu hermana - eso me dejó espantada y con los ojos abiertos.
Rumina: - ¿¡¡QUÉEE!!? ¿Qué dices....? Eso no puede ser verdad, él me dijo que los rebeldes habían tirado bombas al poblado porque se habían enterado de que tenían acuerdos con el Imperio - dije nerviosa y furiosa, todo....todo lo que había hecho por el imperio, ¿había sido por una mentira? No...eso no era posible, Gregor me está mintiendo y mi hermana murió por la Rebelión.
Gregor: - ¿Y todavía le crees al hombre que fue capaz de engañar al Elegido de la Fuerza, por "intentar" salvar a su esposa", Rumina? - no pude contestarle, estaba en estado de shock, que sólo pude observarlo e intentar despertar de esta pesadilla - Lo que te estoy diciendo es verdad, Rumina, la misma investigación del ataque lo comprueba.....Palpatine, usó bombarderos suyos, disfrazados de naves rebeldes para que les hicieran creer que la Rebelión contraataca a los aliados a su causa e investigué más sobre el caso de tu hermana, cuando el general Pevensie, hizo referencia al ataque que usaron esa ocasión y que iban a usar hoy.
Rumina: - ¿Ya lo sabían? ¿Pero cómo? - pregunté histérica, no podía comprender cómo es que fui una estúpida todo este tiempo, Sidious me dijo que estaba a salvo con el Imperio y que todo había sido culpa de la rebelión.
Gregor: - La capitana y los generales, son los mejores investigadores y hackers que tenemos, igual que tú, Rumina - me dio la mano, para tratar de calmarme, pero la rechacé por la vergüenza que sentía de haber traicionado a personas que no lo merecían - querida, a pesar de todo lo que hiciste, no puedes culparte del todo, estabas molesta...sí y aunque no justifica lo que hiciste, tienes suerte de no haber matado a nadie en el proceso - a pesar de su intento de darme ánimos, no me quitaba el fraude que hice.
Rumina: - ¿Cómo puedes tratarme como si nunca hubiera pasado nada? Traicioné a mi equipo en la rebelión, di contraseñas y archivos para rebelar la ubicación de la rebelión, lastimé a Anistan o Skywalker, quien sea de los dos, fingiendo que nos habíamos acostado para terminar con él y que tuviera más acceso a la información rebelde y.... todo para qué, Gregor - hice una pausa llorando y poniéndome de pie, aunque no fue una sensación agradable por la energía que absorbe el bebé - ¡para ahora enterarme que el Imperio fue quien asesinó a mi gente y a mi hermana! ¿Crees que puedo vivir con eso y con....? - no pude terminar porque sentí que sus brazos me mantuvieron apresada, mientras sacaba mi dolor y decepción por el Imperio.
Gregor: - Sé que es difícil, Rumina - me dijo acariciando mi espalda - tú, fuiste víctima de un cruel engaño, que es como un juego para Palpatine, pero no puedo juzgarte, porque no fui capaz de hacerte cambiar de opinión y casi me lleva a perderte para siempre - esa confesión me hizo parar en seco, nunca lo había visto tan vulnerable - y a nuestro....nuestro bebé - dijo poniendo una mano en mi ligero bulto, lo cual se sentía bien, a pesar de que lo iba a usar como enganche para atar a Anistan, no me sentía bien porque era mi bebé y de él....y no podría continuar con ese engaño por más fuerte que hubiera sido mi juramento con el Imperio; el cual, se acaba de romper en mil pedazos - nunca podría perdonarme si los hubiera perdido, después de que me dijeron que estabas esperando un bebé, supe de inmediato que era nuestro; porque sé que no habías estado con otro, después de la explicación que me diste - nos quedamos viendo a los ojos por unos momentos, causando que el tiempo se detuviera - esa fue otra causa por la que la capitana me dejó escapar contigo, el bebé es nuestro Rumina y no podemos dejarlo a su suerte, mientras Palpatine sigue suelto - eso me hizo pensar, si regresaba, Palpatine sólo se apiadaría de mí por el embarazo, pero todo acabaría en cuanto el bebé naciera y él, haría lo que se le diera la gana con él y si regresaba a la República, me encarcelarían para siempre por traición y me alejarían de mi bebé por mi condena.
Rumina: - Tengo miedo, Gregor - volví a abrazarlo con fuerza temblando como una niña.
Gregor: - Tranquila - me dio un beso en la cabeza - iremos a un lugar lejos, donde nadie pueda encontrarnos, ni siquiera Palpatine, cuidaremos de nuestro pequeño hasta que decidamos qué hacer con la vida - me tranquilicé con sólo estar en sus brazos, respirando hondo y disfrutando de la libertad que me daba estar así.
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Narrador Anakin:
Me encontraba sólo y desolado en mi celda, después de tantos años de sufrimiento, creí haberlo ya sentido todo, desde latigazos hasta torturas con rayos sith; pero esta vez era completamente diferente y totalmente doloroso, porque Palpatine se aprovechará del amor de mi familia y no podré recordar quiénes son al momento de morir y eso me duele demasiado, ya que no sólo yo sufriré, sino que Padmé, Luke y Leia, pasarán el resto de su vida sabiendo que su padre y esposo ya no sabe quiénes son; Palpatine, se saldrá con la suya si no ocurre un milagro, pero ¿qué más puedo esperar? Sabía que mi tiempo en este mundo, se acabaría más pronto de lo que esperaba, sin embargo, nunca pensé que sería así, de pronto, escuché que se abrían las puertas de mi celda.
X: - El Emperador nos dio órdenes de despedirse por poco tiempo, Skywalker, así es que, sea breve - me llamó uno de los comandantes de la base y antes de que pudiera replicarle algo, vi la figura de Padmé que estaba atrás de él, junto con Leia y Luke, los tres con los ojos rojos por tanto llorar, que sin querer empecé a sentir lágrimas de nuevo.
Padmé: - Ani - me abrazó corriendo y le siguieron mis otros dos amores - mi amor, lo siento tanto - negué con la cabeza y le di besos en su frente, mientras abrazaba a los tres.
Anakin: - No Padmé, esto no es culpa de nadie - dije melancólico, pero feliz de tener los últimos momentos con mi familia - de ninguno de ustedes, Palpatine, se las arregló para atraparnos en cierto punto y de no ser así, lo hubiera hecho públicamente y eso, los hubiera puesto como traidores de la rebelión y eso es algo que no podía permitir.
Luke: - No es justo, padre - después de un buen rato, al fin habló mi hijo, uno de mis más grandes orgullos, él que observó con dolor por primera vez mi muerte....no puedo imaginar lo que es ver por segunda vez, ver morir a la persona que amas; yo lo experimenté con las primeras personas que más amé, pero no creo que Luke, sienta lo mismo al verme morir pero ahora, sin que yo lo pueda recordar - ¿por qué nos hace esto?
Anakin: - Porque ésa es su naturaleza, hijo - los abracé a todos, mientras nuestras lágrimas salían, pero me mantuve fuerte con tal de darles esperanza - pero quiero que sepan, que siempre los amaré hasta el final.
Leia: - No quiero perderte papá - dijo llorando, mientras hacía más fuerte el abrazo, como no queriendo que desapareciera.
Anakin: - Ni yo a ustedes, amor - sentí que el tiempo estaba cerca y que tenía que despedirme pronto - pero quiero que sepas, que siempre estaré con ustedes, aunque me quiten mis recuerdos en persona, quiero que sepan que en la otra vida, jamás los dejaré solos y que siempre estarán conmigo a donde sea que vaya - en eso, se escuchó un golpe en la puerta, lo que quería decir que ya era tiempo de separarnos, mis hijos lloraron todavía más, pero cuando se abrió la puerta, me quedé sorprendido de la vista que tenía.
Leia: - Por favor, no se lo lleven - dijo aún en el abrazo sin voltear a ver a los que entraban a la puerta - prefiero morir por él, que vivir otros veinte años sin mi padre.
X: - Creo que eso no sería del agrado de muchos rebeldes, princesa Leia - dijo la voz que conocemos desde que regresé de la muerte.
Luke: - ¿Fernanda? - preguntó impactado, como si se le hubiera quitado la tristeza de inmediato.
Caspian: - Bueno, tal parece que la tragedia llega más rápido que la esperanza - los tres rieron y sin tener que acercarse nos quitaron las cadenas con algún truco con la Fuerza - lo que no entiendo es....¿qué parte de esperar no queda claro? - dijo serio y molesto a la vez y cuando vimos la cara de los tres, era el mismo gesto, que era bastante intimidante para ser honesto; lo que no daba excusa para replicar en modo de queja.
Peter: - Tuvimos que cambiar todo de forma inesperada - dijo empezando a caminar con velocidad y mientras salíamos, vimos a todos los guardias inconscientes en el suelo y las cámaras destruidas y es muy raro que no haya habido ninguna alarma sonando - les dijimos que teníamos un plan para sacarlos de aquí ¿no?
Anakin: - Lo sé, pero no quería esperar a que Sidious empezara a torturarlos mientras esperábamos su dichosa llamada - dije molesto y tratando de alcanzar su paso.
Fernanda: - Tal vez....pero no resultó como querías ¿o sí, Anakin? - reclamó enojada, viéndome con ojos penetrantes y molestos, que no me dejaban buscar una buena excusa - Además, Palpatine ya tenía planeado que llegaras, supongo que en cuanto se enteró de quiénes eran sus prisioneros, supo que en cualquier momento irías por ellos y por eso, ya tenía planeado que llegaras hasta acá - explicó todo lo que había pasado, dejándonos sin palabras y viendo hacia el suelo; Han y Chewie entraron en silencio también, lo cual no era demasiado común.
Peter: - Tienen suerte, de que el escuadrón que enviamos a Kashyyk, logró su cometido y casi toda la flota imperial está destruida, sólo falta lo que queda de aquí - dijo serio, un poco más calmado - pero de todos modos, nos hubieran esperado ya que hubiéramos hecho exactamente lo mismo que estamos haciendo ahorita, salvo que para menos personas - era como escuchar a Obi-Wan por enésima ocasión, pero valía la pena hacerlo, ya que es mejor a perder la memoria por eso.
Padmé: - Bueno, a pesar de eso, gracias por salvarnos, de verdad, no sabríamos qué habríamos hecho sino hubieran llegado - dijo agradecida.
Caspian: - No hay nada que agradecer, ahora manténganse atrás, que las cosas se pondrán pesadas - nos entregó nuestros sables y ellos, sacaron los suyos y en cuanto se abrió la puerta del elevador, nos pusimos de cuclillas para que no nos detectaran a simple vista los guardias imperiales - Rex, activa el plan sorpresa.
Rex: - Con mucho gusto - escuché hablar a mi amigo del otro lado del comunicador y sentí un alivio saber que no éramos los únicos aquí y justo en eso, se escucharon los bombardeos de la nave que estaba atacando, causando que todos se pusieran nerviosos y los soldados empezaron a salir y los tres, empezaron a disparar sus armas, deteniendo así a la gran mayoría del ejército imperial; para cuando salimos de la base, nos encontramos con la batalla aérea y dentro de eso, estaban la nave que nos sacaría de aquí.
Caspian: - SIGAN, TENEMOS QUE LLEGAR A LA NAVE - no nos detuvimos por nada, hasta que llegando a la nave, sentimos la presencia aterradora y frustrante de Sidious.
Darth Sidious: - ¡SKYWALKER! - todos volteamos y él se encontraba furioso, con su mirada aterradora de demonio - ¿Crees que escaparás para siempre de mí? Vayas a donde vayas, mi sombra estará presenté en tus pesadillas, sobre todo, persiguiendo a tus hijos - eso me enfureció, pero antes de que pudiera hacer algo, Peter lo inmobilizó mientras Fer, le apuntaba con un arma.
Anakin: - No, Sidious, tu oportunidad ya se perdió y sólo seré yo, quien pueda delatar mis errores y sobre todo, tú ya no controlas mi vida, eso sucedió desde moriste ante mi mano y no serás dueño de mi mente nunca más - y antes de que pudiera responder, Fernanda había tirado del gatillo y Palpatine, murió quemado en la lava, así como yo lo hice hace veinte años atrás y subimos corriendo a la nave, antes de que nos terminaran de perseguir. Pero la gran mayoría yacía muerto o estaba detenido por nuestras fuerzas.
Padmé: - Ani, gracias al cielo - me abrazó con desesperación, mientras los niños dormían, después de un muy largo día.
Anakin: - Aquí estoy, ángel y nunca me separaré de tu lado - le contesté con cariño, sin soltarla del abrazo.
Padmé: - Gracias por venir a salvarnos - dijo entre lágrimas pequeñas, las cuales limpié con mi mano - pero hubiera preferido que nos esperaras a que te arriesgaras a perdernos - volvió a colocar su cabeza en mi pecho y yo, puse mi mentón sobre su cabeza.
Anakin: - Yo haría todo por ti, Padmé, incluso si tengo que morir dos veces para salvarte - le di un beso en la frente y nos sentamos en la banca en donde nos encontrábamos dentro de la nave - pero lo que le dije a Sidious fue en serio Padmé, tengo que afrontar la verdad de quién soy de quién fui - sentí cómo sus manos iban acariciando mi pecho con suavidad.
Padmé: - No lo harás sólo, mi amor - me dijo suavemente - estaremos contigo a cada paso - y finalmente, sentí que mi vida estaba en paz, por ahora...
Continuará....
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