El Templo Jedi

El sol se asomaba por el horizonte, pintando el cielo con tonos de naranja y rosa. Ahsoka, con una expresión serena y concentrada, se ponía frente a Kazuma, lista para comenzar su entrenamiento.

Ahsoka: Bien, Kazuma, vamos a comenzar con los básicos. Lo primero que debes aprender es a sentir la Fuerza.

Kazuma (confuso): Cómo se siente la Fuerza? ¿Es como una bola de energía?

Ahsoka (sonríe): No es una bola de energía, Kazuma. Es más bien como un río que fluye a través de todo el universo, un viento suave que te rodea. Tienes que aprender a sentir su presencia.

Ahsoka cierra los ojos y se concentra. Después de unos segundos, abre los ojos y mira a Kazuma con una expresión pacífica.

Ahsoka: Cierra los ojos y relájate. Intenta sentir la energía que te rodea. No la busques, simplemente permítele que te encuentre.

Kazuma cierra los ojos y trata de concentrarse, pero no siente nada.

Kazuma (desanimado): No siento nada. ¿Qué hago mal?

Ahsoka: Tranquilo, Kazuma. Es normal que te cueste al principio. La Fuerza es una energía muy sutil. Necesitas paciencia y práctica.

Mientras Kazuma se concentraba en sentir la Fuerza, el ambiente se vuelve más dinámico. En las afueras del gremio, se había iniciado una cacería de coles. Las colas, una delicadeza local, eran un plato muy apetecido, y los miembros del gremio habían decidido organizar una competencia para ver quién podía cazar más.

Anakin, con un gesto de entusiasmo, se había unido a la cacería. Le hubiera gustado competir con Ahsoka, ver quién podía cazar más colas. Pero ella estaba enfocada en entrar a Kazuma en el arte de la Fuerza.

El objetivo de Anakin y Ahsoka no era convertir a Kazuma en un Jedi, sino evitar que cayera en el lado oscuro de la Fuerza. Sabían que su sensibilidad a la Fuerza era un arma de doble filo. Si no aprendía a controlarla, podría convertirse en un peligro para él mismo y para los demás.

Kazuma (enojado): No siento nada. Esto es una pérdida de tiempo. No era el entrenamiento que esperaba."

Ahsoka, con un gesto de enojo, se levanta de un salto y mira a Kazuma con una expresión de indignación.

Ahsoka (enojada): ¿Y qué clase de entrenamiento esperabas?"

Kazuma: "Levitar cosas. Sabes, como en las películas y no caer en el lado oscuro"

Ahsoka (enojada): Así no se siente la Fuerza, Kazuma. La Fuerza es una energía muy sutil. No se trata de hacer trucos de magia."

Kazuma: Está bien. Lo siento. No he entendido bien.

Ahsoka: No te preocupes, Kazuma. Te enseñaré todo lo que necesitas saber. Pero tienes que ser paciente. La Fuerza no se controla de la noche a la mañana. Es un camino largo y difícil.

Kazuma, con un gesto de resignación, asiente con la cabeza.

Kazuma: Está bien. Voy a intentar ser más paciente.

Ahsoka (sonriendo): Eso es lo importante. Ahora, vamos a intentar de nuevo. Cierra los ojos y relájate. Intenta sentir la energía que te rodea. No la busques, simplemente permítele que te encuentre.

Kazuma cierra los ojos y trata de concentrarse, pero de nuevo no siente nada.

Kazuma: No siento nada. Creo que no soy tan sensible a la Fuerza como Anakin o tú.

Ahsoka: Todos somos sensibles a la Fuerza, Kazuma. Solo que algunos somos más sensibles que otros. Pero eso no significa que no puedas aprender a controlarla. Solo necesitas más práctica.

Kazuma: Está bien. Voy a intentar ser más paciente.

Ahsoka: ¡No! ¡Hazlo o déjalo no hay intentos!

Kazuma: ¿Y qué significa eso?

Ahsoka: Eso siempre me lo he preguntado. El Maestro Yoda siempre decía eso frecuentemente.

Kazuma: ¿En serio? ¿Y nunca te dijo qué significaba?

Ahsoka: No. Era uno de sus misterios.

Kazuma cierra los ojos y trata de concentrarse. Esta vez, siente algo diferente. No es una bola de energía, ni un viento suave. Es más bien una sensación de calma, de paz, de armonía.

Kazuma: Siento algo. Es como una sensación de paz, de armonía.

Ahsoka: Eso es. Esa es la Fuerza. La Fuerza es una energía de paz, de armonía, de amor. Si te concentras en esa energía, puedes aprender a controlarla. Si no la controlas con cuidado, puede controlarte a ti. No hay intentos en la Fuerza, Kazuma. O la controlas o te controla a ti."

Kazuma: Entiendo. Voy a controlar la Fuerza.

La aventura de Kazuma como Jedi en formación continua. Él tiene que aprender a controlar la Fuerza, y Ahsoka está ahí para guiarlo por el camino de la luz.

Kazuma: Siento algo por ahí.

Ahsoka: Concéntrate, Kazuma. No te dejes llevar por tus sentimientos.

Kazuma, sin hacerle caso a Ahsoka, llega a un lugar en el bosque donde se encuentra un templo antiguo y misterioso.

Ahsoka, con un gesto de sorpresa, observa el templo.

Ahsoka: Un templo Jedi... ¿En este mundo? ¿Acaso estamos en la misma galaxia donde ocurrieron los eventos? ¿Debe ser el borde exterior en las regiones desconocidas?

Kazuma, con un gesto de curiosidad, mira a Ahsoka.

Kazuma: "¿Qué significa eso?"

Ahsoka: "Es un lugar muy lejano de la galaxia que conocemos. Un lugar donde se encuentran muchas culturas extrañas y misteriosas."

Kazuma, con un gesto de entusiasmo, se acerca al templo y mira hacia adentro.

Kazuma: Vamos a entrar.

Ahsoka (Preocupada): Espera, Kazuma.

Kazuma: Pero es un templo Jedi. No puede ser algo malo.

Ahsoka: "Está bien. Entraremos. Pero ten cuidado, Kazuma. La Fuerza es impredecible."

Kazuma y Ahsoka entran al templo, sin saber qué les espera en su interior. La aventura continúa, y los desafíos se vuelven cada vez más interesantes.

Kazuma: Siento algo por ahí.

Se levanta y comienza a caminar en la dirección que la Fuerza le indica, sin importar que Ahsoka le diga que se concentre.

Voz: Dice que maestro y aprendiz deben entrar.

Ahsoka, con un gesto de seriedad, mira a Kazuma.

Ahsoka: Bien, entremos.

Kazuma: Vamos.

Juntos entran al templo. Las puertas se cierran tras ellos, dejándolos en la oscuridad.

Ahsoka: A partir de ahora, tú debes seguir solo. Yo espero aquí.

Kazuma: ¿Y qué debo buscar?

Ahsoka: Lo que debes buscar es nada y a la vez todo.

Kazuma: "¿Y eso qué significa?"

Ahsoka: La respuesta la encontrarás.

Kazuma: Eso no me ayuda.

Ahsoka: Pero eso es algo que Anakin me dijo.

Kazuma: ¿Anakin? ¿Qué le dijo?

Ahsoka: Es más difícil enseñar que aprender.

Ella sabe que la tarea de enseñarle a Kazuma a controlar la Fuerza es compleja y delicada. La fuerza es un poder impredecible que se manifiesta de formas misteriosas y a menudo es difícil de controlar, especialmente para un aprendiz inexperto. Ella ha visto en Kazuma una chispa de luz, un deseo innato por el bien y la justicia. Su misión es ayudarlo a desarrollar ese potencial y a convertirse en un verdadero guerrero de la luz. Mientras espera a que Kazuma regrese, Ahsoka reflexiona sobre su propio camino. El destino de Kazuma está en sus manos, y ella está decidida a hacer todo lo posible para ayudarlo a encontrar su lugar en la Fuerza. Kazuma, con un gesto de confusión, deambula por los pasillos del templo Jedi. La Fuerza lo guía, pero no le ofrece respuestas claras.

Kazuma: Así es como debo buscar... ¿Y ahora dónde iré?

Ahsoka, con un gesto de resignación, se da cuenta de que Kazuma no está listo para descubrir la verdad por sí mismo.

Ahsoka: Así es como debes buscar... Tendré que llevarte.

En ese momento, un ser oscuro aparece en el templo. Su presencia es aterradora y oscura, con ojos rojos brillantes que parecen penetrar en el alma.

Ahsoka: Atrás. Yo me encargo.

Pero el ser oscuro es más fuerte de lo que Ahsoka esperaba. Con un simple movimiento de su mano, la arroja al suelo sin esfuerzo. Ahsoka, con un gesto de dolor, se queda observando al ser oscuro con una mezcla de miedo y determinación. El ser oscuro, con una sonrisa cruel y maliciosa, se abalanza sobre Kazuma. Kazuma, aterrado, se da cuenta de que no tiene ninguna oportunidad de defenderse. Kazuma, con un grito de miedo, sale corriendo del templo. El ser oscuro lo persigue sin cesar, sus ojos rojos brillan con malicia. Anakin, que estaba observando la escena desde la distancia, se da cuenta de que Kazuma está en peligro. Anakin, con un gesto de determinación, corre hacia Kazuma para protegerlo.

Anakin: "Kazuma, ¡cuidado!"

Pero el ser oscuro es más rápido que Anakin. Con un simple movimiento de su mano, lo arroja al suelo, haciéndolo chocar con una pared. Anakin, con un gesto de dolor, se queda observando al ser oscuro con una mezcla de ira y miedo.

Anakin: ¡No te atrevas a tocarlo!

Ser oscuro: Yo hago lo que quiero. Y tú no puedes hacer nada para impedirlo.

Anakin: Te equivocabas. ¡Voy a detenerlo!

Pero el ser oscuro es más fuerte que Anakin. Con un simple movimiento de su mano, lo arroja contra otra pared, dejándolo inconsciente. Kazuma, con un gesto de terror, observa cómo el ser oscuro se acerca a él.

Kazuma: ¡No te acerques!

Ser oscuro: "No puedes escapar de mí porque tú eres yo y yo soy tú."

Kazuma se da cuenta de que no tiene ninguna oportunidad de escapar. El ser oscuro es demasiado fuerte para él. El ser oscuro se acerca a Kazuma, su presencia oscura y amenazante. Kazuma se resigna a su destino, sin saber qué le espera. Pero de repente, Megumin, Darkness y Aqua aparecen para defenderlo. Megumin, con un gesto de furia, lanza un "Explosión!" hacia el ser oscuro. La explosión es potente, pero el ser oscuro la desvía con un simple movimiento de su mano. Darkness, con un gesto de valentía, se lanza al ataque del ser oscuro. Su espada brilla con un reflejo frío, pero el ser oscuro la bloquea con facilidad. Aqua, con un gesto de desesperación, invoca su poder divino. Pero el ser oscuro la desarma con un solo movimiento. Megumin, Darkness y Aqua son vencidas por el ser oscuro. Ellas caen al suelo, débiles e indefensas. Kazuma, con un gesto de desesperación, se da cuenta de que no tiene ninguna oportunidad de escapar.

Kazuma (miedo): No hay esperanza.

El ser oscuro, con una sonrisa cruel, se acerca a Kazuma.

Ser oscuro (Kazuma): "Ahora eres mío."

Kazuma cierra los ojos, preparándose para lo peor.

Kazuma: Estoy solo. Ayuda.

El ser oscuro (Kazuma) se acerca a él con pasos lentos y seguros. Kazuma cierra los ojos, esperando el final. Kazuma se dirige hacia la salida del templo, pero al salir se encuentra con una escena horrible. Axel está completamente destruido. Edificios derruidos, calles llenas de escombros, un río de fuego que devora todo a su paso. Kazuma, con un gesto de horror, se queda observando la escena.

Kazuma: No. Esto debe ser una pesadilla. Esto no puede ser real. Sé que no he salido del templo Jedi.

El ser oscuro (Kazuma) aparece de repente frente a él, rodeándolo con sus ojos rojos brillantes. Kazuma, con un gesto de resignación, se queda observando al ser oscuro.

Kazuma: Si tanto querías matarme, me hubieras matado. Acepto mi destino.

El ser oscuro (Kazuma), con una sonrisa cruel, se acerca a Kazuma.

Ser oscuro (Kazuma): No te voy a matar. Te voy a torturar. Te voy a hacer sufrir más que a nadie.

El ser oscuro atraviesa a Kazuma con una garra oscura, pero Kazuma no siente nada. Se da cuenta de que el ser oscuro es una ilusión, un producto de sus propios miedos. Kazuma, con un gesto de confusión, abre los ojos y se da cuenta de que sigue en el templo Jedi.

Kazuma: "¿Qué?"

De repente, una voz grave y antigua resuena en el templo.

????: "Grandes miedos atravesaste."

Kazuma, con un gesto de curiosidad, mira a su alrededor.

Kazuma: "¿Quién eres tú?"

????: "Yo soy Yoda."

Kazuma, con un gesto de reconocimiento, asiente con la cabeza.

Kazuma: "Ahsoka me habló mucho de ti."

Yoda: Cierto. ¿Por qué quieres ser un Jedi?"

Kazuma, con un gesto de sinceridad, le responde a Yoda.

Kazuma: "No quiero ser un Jedi. Solo quiero aprender de la Fuerza para no caer al lado oscuro."

Yoda: Ya veo. Por eso Ahsoka te pidió que encontrarás el templo Jedi. Ser Jedi y o aprender de la Fuerza no es nada fácil. Un largo camino vas a recorrer.

Kazuma: Entiendo. Estoy preparado para el reto.

Yoda: "La Fuerza es poderosa. Pero no es fácil controlarla. Debes ser paciente, disciplinado y valiente. No te dejes llevar por el miedo o la ira. Confía en la Fuerza y ella te guiará y recuerda esto "El miedo es el camino al lado oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira al odio y el odio lleva al sufrimiento"

Kazuma: "Gracias, Maestro Yoda. No olvidare esas palabras

Yoda: "La Fuerza estará contigo, Kazuma. siempre

Kazuma, con un gesto de satisfacción, se queda observando el templo Jedi. Ha conquistado sus miedos, ha enfrentado a la ilusión del ser oscuro y ha aprendido una lección valiosa sobre la Fuerza. Pero a pesar de su victoria, Kazuma no ha obtenido el cristal que busca.

Kazuma sale del templo Jedi con una nueva determinación. Ha aprendido una lección valiosa: la Fuerza es un camino de aprendizaje constante y no siempre se obtienen las cosas fácilmente. El camino de Kazuma como aprendiz de la Fuerza apenas ha comenzado. Él tiene que aprender a controlar su poder y a usar la luz para el bien. El lado oscuro lo espera en la esquina, y siempre estará listo para tentación.

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