Extracto del diario de Anabelle Lestrange.

Existen muchas maneras de destruir a una persona, sin necesidad de ir por ella directamente.

Podría, por ejemplo, atacar a un ser querido. Podría, de igual manera, atacar su mente sin que ella lo sepa. Llevarla poco a poco a la locura.

Voy a emplear ambas técnicas, atacaré a uno de sus seres queridos sacándole el buen juicio.