Día 24
✎ Donde comen dos, comen tres ⊹
(PWP, +18)
Park Jimin sonrió antes de subir al regazo de Kim Seokjin y comerle la boca. Habían acordado ir lento, midiendo cuánto el corazón podría soportar en esta decisión, pero era cuestión de verse para romper la promesa y lanzarse en los brazos del otro. Y se besaron, con la impaciencia de quien sabe que es todo suyo aquel camino que se abre ante sí.
Seokjin lo tomó de las caderas y lo atrajo más cerca. Lo ubicó acertadamente sobre la dureza que se despertó interesada ante el calor del par de nalgas apetitosas que se le restregaba encima. Por supuesto que era suyo ese estrecho pasaje, esos globos respingones, y lo tomaría ya mismo sino fuese porque abrió los ojos y vio el reproche en las castañas pupilas de Min Yoongi.
—¿Qué? —ladró, separándose de la boca dulce de Jimin, quien siguió chupeteando su garganta sin interesarle más que obtener su culo lleno.
—Dijiste que haríamos esto bien para no echarlo a perder —cruzándose de brazos, Yoongi miró hacia otro lado cuando las habilidosas manitos de Jimin dejaron libre la gorda erección de Seokjin—. Y ni siquiera estoy seguro de que hayamos acordado cómo nos comportaríamos en público. ¿Y si alguien descubre nuestra relación?
—Nos envidiarán, hyung —apostilló pícaramente Jimin, masajeando con entusiasmo la erección de Seokjin mientras este le mordisqueaba la oreja—. Nos amamos, nos queremos, ¿qué con que nos miren mal? Ya lo hacen solo por ser tipos, que seamos tres en la cama no hará mayor escándalo.
—Lo hará, sin dudas —corrigió Yoongi, apretando los puños ante el jadeo gustoso de Seokjin por las caricias—. Lo digo en serio, ¡seamos cuidadosos! Hoy por poco nos pillan.
—Y si no parabas de gimotear, hyung —resaltó con malicia Jimin, bajándose del regazo de Seokjin para ir hasta él y tomarlo de la mano—. Anda, ven y olvídate de cualquier regaño. ¡Tenemos la casa para nosotros!
Yoongi torció la boca en una mueca, pero, por otro lado, estuvo perdido apenas sus ojos cayeron a la paja que Seokjin se hacía viéndolos entretenido. Él es el culpable, se dijo. Lo que no lo detuvo de arrodillarse y metérselo profundo en la garganta.
—Hijo de... —refunfuñó Seokjin, sabiendo que esto era apenas una estrategia para que le dé la razón. No lo haría, aun—. Jiminie no ha mentido, fuiste tú el... oh, puta madre, sí... ¿eh? Ah, sí, tú gemiste cuando Chim te empotraba en el...
Jimin se carcajeó ante la queja que hizo el hyung al ver a Yoongi retirarse enfadado, limpiando sus labios con la lengua y sonriendo con malignidad.
—¿Te callas y me lo das?
—Todo tuyo —instó con una falsa obediencia Seokjin, a la par que estiró los brazos para que Jimin corriera hasta ellos—. Bésame.
Sin replicar, Jimin se encargó de callar los soniditos de dicha del hyung, al igual que los suyos cuando Yoongi llevó una mano a su pene y lo masajeó por sobre la ropa. Este no pudo, como bien aprovechó Seokjin, colar una mano dentro de su pantalón. Y eran dos dedos que circulaban la entrada de Jimin, que seguía estirada de las actividades de más temprano. Jimin trepó la pierna al muslo del hyung al ser estirado, sin importarle que Yoongi tuvo que encogerse en su sitio para continuar mamando aquella erección imponente.
—Más —pidió con la vocecita más dulzona que pudo articular sin denotar lo caliente que estaba de ser tocado por los dos mayores de la banda—. Quiero estar en medio.
—Lo que quieras, mi niño —complació enseguida Seokjin, que había sido el que orquestó todo.
Había deseado a Jimin desde hace meses, aunque salía con Yoongi ya por dos años. La con el rapero que en principio parecía más bien un interés mutuo de coger fijo y sin tener que cuidarse de ser mandado a la prensa como promiscuo, pronto se vio consolidada por emociones que rayaban el amor. Y luego lo fue. Al primer te amo de Yoongi, Seokjin no tuvo dudas de que le correspondía de igual o en mayor medida. Pero deseaba a Jimin. Y este deseo, que lo consumía por ser un secreto que se le escurría en el trato diario, en los abrazos que compartía con el otro vocalista de Bangtan, creció y creció hasta que sucumbió al primer beso.
Y Jimin había respondido al beso con tanta hambre que se devoraron sin interesarse en consecuencias. Juntos en la cama, enredados todavía, sucios de sus orgasmos, Yoongi los encontró. Grande fue la sorpresa cuando, en lugar de gritos y discusiones, sonrió y se unió a ellos. Puesto que Jimin no ignoraba lo que ellos compartían y no pudiendo decidir entre uno y otro, de hecho, su razonamiento había sido, ¿por qué elegir si donde comen dos pueden comer tres? Y dicho esto, se embarcaron en un romance de a tres sustentado por el sexo, pero, curiosamente, mucho más alimentado por el amor.
¿Cómo iba a ser de otro modo, si se amaban desde el plano de la amistad, y no sería descabellado extender esto a un plano de pareja?
Yoongi dejó su golosina para atender la petición del menor de los tres. Se ubicó en la cama, boca arriba, y recibió el cuerpo del otro con un abrazo sentido que detuvo a Seokjin en su andar. Los contempló y tuvo este otro sentimiento de que era lo correcto no dividir el amor, sino multiplicarlo. Y, sonriendo, se desnudó mientras los otros hacían lo mismo entre sí, hasta que fue en un elegante y erótico movimiento que Jimin se adentró en Yoongi. Allí actuó el hyung; caminó hasta el borde, gateando por el colchón hasta quedar de rodillas, pegando el pecho a la espalda de Jimin que se empujaba entusiasmado en el rapero.
El pequeño descendió, mientras besaba con furiosa pasión a Yoongi, y por poco se asfixia cuando este enroscó los brazos y lo sostuvo quieto en lo que Seokjin forzaba su entrada para que cupiera en su cuerpo. Jimin gimió alto, un sonido que brotó desde su garganta. Sobre estimulado; el placer de que lo estiren y lo jodan por poco lo distrae de todo y se deja hacer sin más, pero fue la demanda de Yoongi de que continúe la que lo hace reaccionar. Tomando los muslos de Yoongi, los separa para poder moverse porque sabe que Seokjin le dejará la tarea a él. El muy cabrón.
Era morbosa la vista, admitió Seokjin, sosteniendo las caderas de Jimin y supo que no duraría demasiado. Por eso, alargó la mano y, reuniéndose con la mano de Yoongi, tomó el miembro de este que se escondían entre los cuerpos. Lo masajeó con torpeza, pero bastó para que Yoongi curve la espalda, encantado.
El dolor de Yoongi ante la embestida inicial se suavizó para entonces en un calambre soportable, antes de que las embestidas rocen cada terminación nerviosa y lo enciendan. Jimin torció la cabeza, hundiendo el rostro en el cuello de Yoongi, quien le acarició la espalda, susurrándole palabras tiernas y otro tanto de groserías que hicieron que los tres sonrían.
Compartían cama para más que dormir, y aun así, sabían que no se trataba de una necesidad de tener sexo. Lo de ellos era puro y era único, especial en la medida justa para ellos tres. No había competencia de quién quiere más, de quién es espectador y quiénes juegan. Podían conversar sobre todo, y aunque peleaban, aunque reñían y tenían opiniones distintas, al final del día se buscaban, con ojos cómplices, para marchar al cuarto y que sea allí donde las reconciliaciones y negociaciones sean efectuadas. Como hoy, como ahora que Seokjin se movía impetuoso, ya compadeciéndose de Jimin.
Y cuando el orgasmo derribó primero a Seokjin, este no tuvo más que dejarse caer a un lado y disfrutar de la vista de Yoongi, que se levantó para echarse encima suyo. Seokjin lo besó, sosteniendo el rostro sonrojado, y se estremeció al tragar los jadeos del rapero al ser jodido por Jimin.
Jimin se rio en un susurro, con la cara sudorosa, al ver a Seokjin sostener a Yoongi para evitar un cabezazo, y se empujó con rudeza hasta llenarlo, hasta que su blanquecino elixir escurriera entre los muslos del rapero. Rendido, se permitió ser acomodado por Yoongi, que lo besuqueó tiernamente. Seokjin, Yoongi y Jimin, oyeron lejanamente que un coche llegaba y supieron que el resto de Bangtan volvía y tendrían que mantener aun en privado este arreglo de amor impar, pero por ahora solo se acurrucaron para dormitar.
Y el abrazo siguiente fue la postal de un amor no convencional, que convencionalmente encuentra su espacio en la cama de dos para tres.
Nota:
Ya, trío amoroso y una chance de ver el poliamor jaja Y como soy bastante fan del Jinyoonmin / Jinminyoon, como gusten decirle, con Jin top, quedó hecha la cosa. Además, porque dijiste trío, y no relación múltiple y qué se yo, pintó por ahí.
Advertí nuevamente por mera cortesía, porque lo hice en la nota del inicio, pero por si las moscas alguien entra al apartado y ve eso y piensa ¡esto no es de Dio'!, puede seguir de largo.
Quejas:
:)
Che, a todo esto, viene el cumpleaños de Seokjin y loco, siento que debería hacer un especial. Tipo, el 90% de mis historias son de él, pero you know? jajaja e
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