Solos con Katsuki (4 meses)

¡Gaah~! — Katana movía sus bracitos y piernitas de la emoción, mientras el rubio le movía una mordedora de muchos colores y texturas.

— ¿Crees que estarás bien con los dos solos? Digo, confío en ti, pero creo que nunca te has quedado con los dos tú solo... — Eijiro dijo un tanto apenado. Su hermana mayor le pidió ayuda con su mudanza, por lo tanto, el pelirrojo estimaba que se tardaría unas 6 o 7 horas por el viaje. — Si quieres me puedo llevar a Katana.

— ¿Qué harías con un burrito en una mudanza? Katana se va a aburrir y tienes que mover algunos muebles. Es mejor que me quede con los dos. — El rubio se levantó del piso para despedirse de su novio — todo estará bien, Ei. Nada explotará...

Eijiro observó detenidamente su departamento. Intentó hacer una fotografía mental a la habitación, Katsuki era muy obstinado, por lo tanto, si pasa algo no se lo diría.

Contempló a sus hijos que jugaban en la alfombra de actividades, o cómo le gustaba decirle, gimnasio.

— De acuerdo. Te amo, Blasty~ — El rubio ladeó la cabeza, hace tiempo que el pelirrojo no le decía "Blasty". Se quedó mirando como Eijiro se iba.

Bien. Ahora estaba solo con sus dos burritos... ¿Qué podría salir mal?

Katsuki cerró la puerta y dejo su pedido de comida en la cocina. Caminó hacia su habitación y vio a sus hijos durmiendo en la cama. Por su seguridad, dejo sus cojines en la orilla de la cama para que los mellizos no se cayeran. Eijiro siempre hacía eso, en las siestas de Katana y Toshi los hacía dormir en su cama en un fuerte de almohadas.

— Permiso, demonios... — El rubio sacó cuidadosamente la almohada del lado izquierdo y se acostó junto a ellos. Sus tripas le sonaban, pero tenía las ansias de dormir junto a sus bebés. Verlos dormir, respirar... ver cómo mueven sus piecitos y manitos. Con su dedo índice, acaricio suavemente la frente de su hijo — ¿Por qué son tan malditamente tiernos...?

El timbre de la casa sonó. Katsuki pensó hacerse el sordo, pero luego se escucharon fuertes golpes en la puerta y no quería que sus bebés se despertarán.

— ¿Ho-

— ¿¡Podría dejar de hacer tanto ruido?! — Un señor de tercera edad le preguntó al rubio un tanto amargado. Katsuki solo se quedó mirándolo y reflexionó lo que su antiguo mentor, Best Jeanist,  le decía:

"No pelear con ancianos... no pelear con ancianos... no pelear con ancianos..."

—... ¿Disculpe? — Katsuki, lo más calmado posible, preguntó.

— ¡Sus perros no me dejan dormir! — El rubio inspiró y espiró.

— Disculpe... Creo que me está confundiendo con mi vecina de al lado — El señor miró hacia el departamento de la izquierda, el 22E — Del otro lado... Ella tiene tres chihuahuas y...— Katsuki suspiró. Su paciencia se estaba agotando lentamente. La gota que rebalsó el vaso fue su hija, Katana, que lloraba desenfrenadamente. —... Un minuto.

Cerró la puerta y caminó rápidamente a su habitación. Su hija tenía hambre. Alzó a la rubia y la intentó acunar mientras caminaba hacia la cocina para calentar agua para leche. Los golpes en su puerta eran cada vez más rápidos y fuertes, deseando que no despertarán al pelinegro.

Tomó el biberón con leche a una temperatura algo caliente por lo tanto, tenía que esperar. Los golpes en la puerta eran dolores de cabeza. Abrió la puerta violentamente, asustando a su hija y al señor.

— ¡Ese era el chihuahua que escuchaba!

—... — El rubio se quedó viendo al señor, con el biberón a manos. Agarró tan fuerte el biberón que le hizo una grieta derramando así toda la leche. — Disculpa, ¿Llamaste a mi hija chihuahua...?

Katana dejo de llorar unos segundos, mirando así la leche que caía al suelo. El labio inferior empezó a tiritar, formando un puchero. El rubio no quería discutir con ese señor, se prometió que no iba a decir groserías ni a comportarse agresivo en los primeros años con sus hijos.

— Hija, no hay que llorar por leche derramada. — Una voz detrás del señor lo inquietó.

— ¡Pelos de...! ¡Eijiro! — Katsuki exclamó tranquilo. Su pareja había vuelto. El pelirrojo tomó a su hija en brazos para hacerle una nueva fórmula. Antes de que se adentrará a la cocina, le susurró en el oído.

"—Prenderé el hervidor para que Katana no te escuché gritar... ningún señor le dice a nuestra hija chihuahua"

¡Eso es un novio que se respeta! Katsuki le dio una sonrisa ladeada antes de entrecerrar la puerta...

— Y... ¿Cómo estuvo tu día, cielo? — El pelirrojo le preguntó irónicamente a su pareja. Conocía lo que pasó, escuchó todo eso por un monitor que tenía conectado a su telefono.

— Quizás... sí necesito de tu ayuda. — El rubio dijo en voz baja.

— Nos necesitamos mutuamente. Creo que hubiese sido peor si yo hubiera pasado por eso, en vez de tú. Mantuviste la calma, eso es bueno... ¿Kat? — Eijiro llamó a su novio que se encontraba observando detenidamente a su hijo. Toshinori estaba despierto, jugando en el gimnasio con un peluche de pulpo.

— ¿No te has dado cuenta de que... Toshinori no habla? O sea, no habla, es un bebé. — El pelirrojo ladeó la cabeza no entendiendo el rumbo de la pregunta — Digo, no balbucea, no hace sonidos pequeños, no hace gárgaras... A diferencia de Katana, observa.

El rubio se acercó a su hija junto a Eijiro y le preguntó a su hija con un tono más agudo.

— Hija, ¿Cómo estuvo tu día? — La rubia se quedó observando a sus papás, luego de unos movimientos de "piecitos felices" y sonrisas, empezó a balbucear:

— Gaah~ Guhk~ GeeBaa~ Huu~ Kacju~ Aaaa~... — Y así siguió por unos segundos más.

Interesante, hija. — El rubio se alejó de ahí, dejando a su hija balbucear con el aire. Miró a su hijo, Toshinori solo suspiraba algunas veces y seguía jugando con una sonrisa.

Katsuki alzó a su hijo, llevándolo a su pecho. El pelinegro se quedó calmado ahí, cerró los ojos somnolientamente al ser acunado.

— Mientras no llore como su hermana y yo siga siendo su favorito estará bien... — el rubio dijo suavemente. Miró a su pareja que lo miro culpable y asintió — Honestamente, Katana sí llora como chihuahua...

¡Hola Hola!

¿Cómo están? ¿Cómo va su vida? Cuéntenme.

Espero que les haya gustado este capítulo, no me gustó mucho a mí, pero se hizo el intento (?)

Si hay algún error, duda o idea no duden en escribirla.

Tienen alguna sugerencia para el próximo capítulo, escríbanla aquí si gustan ya que el próximo capítulo se trata de...

¡Cumpleaños de Katsuki! 

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