San Valentín (3 meses)
Era medianoche. La familia Kirishima-Bakugo dormía plácidamente en sus respectivas camas y cunas... o eso creía Katsuki.
— ¿Qué...? — El rubio despertó al sentir un objeto que separaba a él con su pareja. Se quedó mirándolo aun somnoliento hasta que intentó despertarlo levemente — Ei... ¡Eijiro!
El pelirrojo despertó vagamente.
— ¿Qué pasó, cielo? — Eijiro entrecerró los ojos, intentando enfocar su alrededor.
— ¿Por qué Toshinori está durmiendo aquí con nosotros? Recuerda que la cuna nido (1) es solo por si nos quedamos en otra parte, o...
Se desconcentró al ver a su hijo durmiendo cómodamente en su cuna. Acercó su mano para acariciar su regordeta mejilla, le sonrió tiernamente. El pelirrojo, al ver la desconcentración de su pareja, volvió a acostarse.
— Eijiro, respóndeme — Le dio un codazo para despertarlo. Luego de eso, tomó a su hijo delicadamente, acunándolo cerca de su pecho.
— Kat, se veía tan triste~ — respondió con un puchero, acercándose al cuerpo del rubio para abrazarlo por la cintura y así observar a su hijo junto a él. — y luego se vio tan tranquilo al dormir entre nosotros dos...
— ¿Y nuestro otro burrito? — Le preguntó, dejando a dejando al pelinegro en la cuna.
— En la cuna, durmiendo plácidamente... No se despertó en la madrugada, algo que me parece extraño...
El rubio asintió tranquilo y se volvió a acostar. Hasta que pensó bien:
Katana, la misma llorona, no se despertó a llorarle.
El rubio se levantó rápidamente y caminó a paso veloz a la cuna de su rubia. Acercó su dedo índice a la nariz de su hija. Respiró.
— Oh, Dios, respira... — Susurró posando su mano en su pecho, aliviado.
La levantó cuidadosamente y la dejó en la cuna junto a su hermano, en la cama.
— Los amo tanto... — El rubio musitó, contemplando a sus dos "burritos". Cerró sus ojos para entrar así es en un sueño ligero.
— ¡WAAAAAAAAAAAHH!
Katsuki se despertó lentamente para observar a Katana llorando como si la hubieran degollado.
— Ya no los amo tanto....
— Bien... todo listo, burritos.
El pelirrojo terminaba de decorar su departamento para esa festividad. El rubio fue a comprar algunos insumos y la cena para San Valentín, por lo tanto, Eijiro aprovechó de decorar todo.
Katsuki en todo su embarazo estuvo pidiéndole, por alguna extraña razón, que el próximo San Valentín sea algo grande: Globos, chocolates, cena, champaña... o lo que podrían con dos bebés.
— Aaaaaaaaa... — Katana habló mientras movía sus piernitas de la emoción al ver a su padre y a su hermano. Katsuki había llegado a casa junto con Toshinori. — Aaaaaaaaaaa...
— Hija, respira... Hola, Kat — El pelirrojo recibió a su novio con un beso, mientras él se quitaba la gorra e intentaba despertar al pelinegro, que se encontraba dormido en el portabebés.
Katsuki se quedó viendo su departamento bastante sorprendido. Estaba asombrado por cómo su pareja había decorado la sala y el comedor en tan poco tiempo, además de cuidar a su hija al mismo tiempo.
— Recordé lo pedido... así que hice lo mejor que pude, ¿te gusta? — Preguntó sacando a su hijo profundamente dormido del portabebés — Toshi, despierta~
Eijiro lo dejó en la cuna y lo despertó acariciándole la panza. Katsuki solo sonrió por esa acción. Él caminó hasta Katana que movía las piernas y los brazos de la emoción, la alzó para caminar junto a ella por la casa.
Los globos con forma de corazón...los pétalos de rosas...el champagne... ¡Mierda, cómo amaba a su novio!
— ¿Qué pasó, burrito? — El rubio preguntó tiernamente al escuchar el lloriqueo de su hija. Miró el reloj, observando la hora — Ei, ¿Podrías hacer dormir a Katana? Contigo se queda dormida rápidamente.
El pelirrojo asintió, teniendo a un Toshinori despierto en brazos.
— Podrías empezar a poner la mesa y... a hervir agua para un biberón ya que parece que tendremos un invitado~ — Canturreó. El rubio asintió luego de negarme burlescamente a su hijo, quien solo posicionó su cabeza en el pecho de su papá.
— Esto es hermoso, pero me ofende muchísimo...
Katsuki comentó al estar cenando con su pareja... y su hijo sobre él, mirando a su alrededor. Cómo quería ser él, sentado en las piernas de Eijiro... Suspiró, dándole un bocado a su cerdo cantones.
— Tranquilo, Kat. Cuando Toshinori se duerma y nosotros vamos a la cama...
— Katana despertará, y así el ciclo continuará. Los mellizos deben tener el mismo horario de sueño para así tener un tiempo libre nosotros dos, Eijiro... ¿Sabes? No importa, los amo 24/7...
Eijiro le sujetó la mano a su pareja en forma de cariño.
— Kat... — El ojirrubí jugó con sus dedos en su copa de champán — Si... dejamos la cena hasta aquí y hacemos dormir rápidamente a Toshinori, tendríamos unos...
— 15 a 20 minutos antes de que Katana despierte... — El rubio terminó la oración, sorprendido. ¿15 a 20 minutos? ¡Puta, qué ofertón!
Se quedaron unos segundos mirándose y se dirigieron rápidamente a su habitación...
— ¿Sabes, Ei? Creo que mis hormonas decidieron que este día sería el día en el cual tendríamos unos "minutos" a solas... ¿Cómo Shoto e Izuku pueden mantener la cordura al estar 24/7 con su hija y sin tener sexo? — Eijiro río.
— Shhh... vas a despertar a los niños. — Susurró posicionando su dedo en los labios del rubio. El rubio rodó los ojos por el coqueteo de su novio.
— Creo que este ha sido el San Valentín más aburrido ya que siempre hacemos algo extravagante, pero... ¡Oh, espera! El del año pasado fue más aburrido... estaba tan nervioso ya que quería quedar embarazado...
— Sí... celebrar aniversarios y San Valentín con niños será un asco... un asco por un tiempo. Pero decidimos esto, ¿no? — El rubio asintió. Escuchó como su hija, Katana, despertaba y lloraba desenfrenadamente, la pareja asintió mirando al techo. El pelirrojo se sentó en la cama y se colocó su camisa de pijama, y observó la hora: — ¡Hey, 32 minutos, Katana duró bastante!
— ¡WAAAAAAAAAHHH! — Toshinori también empezó a llorar. Si no fuera por eso, Katsuki nunca se hubiera dado cuenta que su hija lloraba bastante agudo, ¿Quién lo diría? Ya sabía porque los chihuahuas de la vecina ladraban cada vez que su hija lloraba...
— Aunque me gustaría más intimidad con mi pareja... — Alzó a sus dos hijos para calmarlos y acunarlos — amo esto...
¡Hola Hola!
¿Cómo están? ¿Cómo se encuentran?
Tengo que leerme 200 páginas del Señor de los Anillos... ¡Pero aquí está un capítulo!
(1) Cuna nido: las cunas nidos son un sistema de descanso fabricados con materiales suaves y formas anatómicas pensados para que el bebé duerma en un espacio seguro, confortable y cálido, manteniéndolo cerca de sus padres sin temor a posibles daños o aplastamiento de los adultos.
Próximo capítulo: Solos con Katsuki.
Si hay algún error, duda o idea no duden en escribirlo.
¡Y eso!
Adieu!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top