Primer día de Guardería
La familia Kirishima-Bakugo veía ese establecimiento, nerviosamente. Toshinori se agarraba del pantalón de su padre, mientras tomaba la mano de su hermana.
— Papá…— La rubia alzaba su bracito libre con lágrimas en los ojos hacia su padre. Katsuki quería cargar a su hija y consolarla, pero no podía. Tenía que estar en la agencia en 5 minutos y sabía que, si tomaba a su hija, no la soltaría por nada en el mundo.
—Vamos, tiburoncitos~— Eijiro se agachó para quedar a la altura de sus hijos. —Será divertido.
—¿Lo prometes…?— Toshinori acercó su rostro para juntan su nariz con la de su padre.
El pelirrojo acercó la punta de su nariz con la del pelinegro y giró su cabeza suavemente de derecha a izquierda, dándole un beso esquimal.
—Lo prometo.
Tomó a su hijo inesperadamente, sacándole una risa. Lo mismo con su hija, que tuvo la misma reacción,y se adentraron a la guardería.
—Santos pectorales…— La recepcionista de la guardería se quedó viendo a los nuevos visitantes: Los héroes Dynamight y Red Riot, en sus clásicos trajes de héroes.
—¡Hola, buenas tardes!— Eijiro exclamó cordialmente — Ah, traigo a Katana ya Toshinori Kirishima-Bakugo. De la sala A.
La chica asintió y señaló una puerta hacia el pasillo. Era una puerta con una manija baja, con una "A" grande en la puerta.
La familia caminó por el pasillo lleno de dibujos y pinturas hechos por niños, o un adulto muy traumado… Katana se incorporó en los brazos de su padre, escondiendo su rostro en el pecho del pelirrojo.
Katana no quería ver. Sabía que se tendría que quedar en ese lugar sin su padre, y no lo quería. No quería soltarse de sus papás.
Caso severo de papitis…
—Papasitos…— La profesora de parvularia, se quedó viendo a los nuevos padres e hijos de la sala A, entrando por la puerta. —Ah… d-digo, ¡Papitos!
La pareja saludó con la cabeza, mientras veían la sala. Había unos 5 o 6 mesas redondas y pequeñas, al lado de una mesa grande de escritorio, cada mesa tenía un portalápices con crayones y marcadores. Varios niños e infantes jugaban en una alfombra de goma eva.
—Así que ustedes son… Katana y Toshinori, ¿no?— La chica revisó la lista de papel, leyendo la etiqueta de sus mochilas que decía: “Kirishima-Bakugo <3” —Soy Miss Hashimitsu, dejan sus mochilas y abrigos en sus respectivos ganchos. Papás, ayuden a los niños para que se sientan cómodos.
Katana parecía haberle perdido el miedo a la guardería. Exacto ese miedo... se convirtió en liderazgo.
Y ese ego heredado por parte de Bakugo, crece y crece...
— ¿Toshi? Kat, Toshi está llorando... — el pelirrojo sujetó cariñosamente la cabeza de su hijo. Era muy inusual que el pelinegro llorara por un acontecimiento socioemocional.
La rubia Se soltó de los brazos de su padre y corrió hacia el área de juegos, Se subió a una silla de goma, mirando a su alrededor.
Nunca había visto tanta caca junta... Pero ahora todo se va a arreglar, cuando ella sea la líder.
— A casa...
Toshinori se mantenía sujetado de su padre, agarrando la camisa de Katsuki con su manito.
— Hijo, Toshinori, me tengo que ir... — Eijiro le hablo dulcemente.
Hay que aclarar algo: ¿Saben que es más grande que la papitis de Katana hacia Katsuki?
La papitis de Toshinori hacia Eijiro.
El pelirrojo dejó al pelinegro en el suelo, y prosiguió a abrir su mochila: una mochila de Austin de Los Backyardigans.
— Ten, mi amor. Tu mantita, no te separes de ella — Le entrego su suave y querida manta. Toshinori la abrazó. Luego, sacó y le mostro una pequeña lonchera azul — Acá esta tu comida, papá la hizo para ti...
Mientras más hablaba, los ojos de Toshinori se llenaban más de lágrimas. Katsuki solo los miraba en silencio.
— Ei, solo serán 6 horas... — Comentó el rubio.
— La razón de estar contigo solo dura 2 horas, ¡Pero el dolor es para siempre! — Contestó dramático, abrazando por última vez a su hijo. Se quedó viéndolo, sorbiendo su nariz — ¿Y nuestra otra hija...?
— ¡KATANA, BÁJATE DE ESA MESA!
¿Qué pasará cuando los niños se separen de sus padres por 6 horas?
La misión fue bastante fácil y divertida, lo aburrido era el papeleo. ¿Por qué Dynamight no podía sólo escribir: "Nos dimos putazos. Yo gané".
Se reclinó en su silla mirando hacia el techo, ¿Qué estaría haciendo Katana ahora?
— Quizás ya hizo amigos y ya me olvidó... Tal vez ya haya colonizado la guardería. — Pensé en voz alta mordiendo ligeramente su lápiz de tinta.
— ¿Que Katana va a colonizar qué? — Preguntó Izuku, llegando a su escritorio.
— No, nada, sólo que hoy iniciaron la guardería...
El peliverde abrió la boca, formando una "o" por la impresión.
— ¿Te gustaría hablar sobre eso? Para los padres es muy común que-
— ¡Y-yo estoy bien! No los extraño... tanto. Debería de ver como está Eijiro, lo dejé en el baño llorando...
Katana y Toshinori comían en una de las mesas redondas, con 3 niños más.
— Papá... — Toshinori comía, algo desanimado. A veces veía la puerta o la ventana esperando ver a su papá.
— Toshi... — La rubia lo llamó suavemente —¿Quieres?
Le alzó la colación, compartiéndola con su hermano. El pelinegro negó algo algo triste, a Katana no le gustaba que su hermano se encontrará triste...
Y aquí, lectores, su querida autora les va a decir la exacta conversación traducida de los infantes:
— Kati, pensé que tu tendrías problemas por tu apoyo hacia papá, ¿Por qué no estás triste? — Preguntó, desanimado.
La rubia se encogió de hombros y siguió comiendo su colación, pero se quedó viendo el kiwi cortado claramente por el rubio.
— Papi cortó este kiwi... — La rubia miró la puerta y luego a su hermano. Suspiró — De acuerdo...
Se levantó de su silla y se posicionó al lado de su hermano, tomando su mano.
— ¿Katana...?
— Toshinori Kirishima-Bakugo, ¿Quieres que haga un escándalo para que nos vengan a buscar? Porque lo puedo hacer, ¿eh?
El pelinegro miró a su hermana, asustado. Tímidamente asintió, Katana le sonrió malévolamente y besó su frente, antes de subirse a la mesa.
— ¡¿Qué haces, tonta?! Papá dijo que no te subas a las mesas.
— Papá no esta aquí... aún — La rubia le respondió vilmente.
Y así inicia: El show de Katana.
Una niña sentada al lado suyo le preguntó algo asustada.
— ¿Esa es tu hermana...?
—... — Toshinori sonrío, apretando con su puñito su manta. — No.
Cosas de hermanos...
Ya eran las 8 de la noche. Toshinori dormías satisfecho, amado, calmado... En los brazos de Eijiro. El pelirrojo acariciaba su espalda amorosamente, acurrucando a su hijo en la silla giratoria.
Katana se encontraba pegada como sanguijuela al pecho de Katsuki, ocultando su rostro en él. A veces la rubia le daba inesperados besos a su padre como forma de perdón por el escándalo que había causado. Pero Katsuki estaba muy feliz que no le importaba.
— ¿Tú no estabas enojado con Katana...? — Preguntó Eijiro, irónicamente.
— No... Hoy fue su primer día, mañana les irá mejor.
Los mellizos se miraron asustados y sorprendidos. ¡¿O sea que tienen que ir mañana?!
Este sufrimiento será para siempre... al menos se tienen el uno para el otro.
¡Hola Hola!
¿Cómo están?¿Cómo han estado? Espero que bien, ¿Les gustó el capítulo? Ah, espero que sí.
¿Qué les gustaría para el próximo capítulo? Puede ser de Katsuki embarazado o de los mellizos de bebés, hasta infantes.
Si hay algún error, duda o idea no duden en escribirla,
¡Y eso!
Adieu!
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