¡Hola, hola!

Nota: En este capítulo, los mellizos van a hablar entre ellos (Como en el capítulo de la guardería y en La Propuesta parte 1), por lo tanto, las conversaciones en "Lenguaje de infante" estarán escritas en negrita y en cursiva. ¿Por qué? para diferenciar de cómo los mellizos hablan entre sí, y cómo van a hablar con sus papás, o así.

Entonces, podrían salir diálogos así:

"— kuando seperdio el respeto enesta beya sociedad — Toshinori musitó — ¡Papá, Kati!"

Lo que está en negrita y cursiva será en "Lenguaje infante", y si no está así será cómo todos escuchan a... pues a los niños.

¿Se nota la diferencia? Espero que sí.

Sin nada más que decir, ¡Disfruten de su lectura!

— Entonces... ¿A dónde dices qué vamos? — preguntó Katsuki, mientras se colocaba su cinturón cerrando la puerta.

— Te digo que a nuestras vacaciones familiares. Tan tán~ — Exclamó el pelirrojo, entregándole una sonrisa.

Toshinori intentaba no dormirse en el auto, siempre lo arrullaba. Veía algunas veces a su hermana como jugaba con su peluche de un elefante con unos 12 ojos. Giró su cabeza lado a lado, intentando concentrarse.

Katana y Toshinori solo tienen 2 años. Infantes en un mundo enorme, entonces, ¿Cómo podrían salvar las propuestas de sus padres.

— Bien, este será el plan — Toshinori le explicó a su hermana el pequeño plan que había hecho, explicado con bloques de lego — Necesitamos que uno de nuestros papás se propongan, entonces uno de nosotros debe de distraer al otro papá para que papi se proponga primero, ¿Entiendes?

— De acuerdo, pero los dos sabemos quién se debe de proponer, ¿No?

Los mellizos afirmaron, y exclamaron al unísono.

— ¡Papá!

— ¡Papá!

— ¿Qué? — Eijiro y Katsuki le respondieron de la misma manera. Era un problema que los mellizos les digan igual...

Llevaban unos treinta minutos en el viaje, los mellizos veían por la ventana con curiosidad todo lo que pasaban.

A Katana se le ocurrió la idea de preguntarle a Melody Todoroki cómo sus padres se propusieron matrimonio. Ella debería de saber, claro. La rubia veía la pantalla intentando conectarse, con ojitos de esperanza de que contestará la tricolor.

— ¿Bakugo? — Un cansado bicolor preguntó extrañado. El rubio casi nunca lo llamaba fuera del trabajo. — Oh, hola Katana. — Su voz cambió a hablarle a su sobrina.

— Melody~

— ¿Quieres hablar con Melody? — preguntó extrañado. Supuso que sí al ver la felicidad de la rubia — Los niños de esta generación están construidos diferentes... No importa, te la paso enseguida.

La rubia saltaba en su silla al ver a la tricolor.

— ¿Katana? ¿Qué haces llamándome a la hora de la merienda?

— Yo también te amo — Melody solo rodó los ojos — Oye, quería saber si sabías cómo tus papás se propusieron matrimonio.

— Ah, no... pero siempre hablan sobre un tatuaje en sus muñecas. — Dijo, mientras seguía coloreando. — ¿Por qué? ¿El tío Kacchan y Eicchan se van a casar?

— Se quieren casar, pero se quieren proponer el mismo día — Respondió Toshi, uniéndose a la conversación.

— Oh, eso es malo. Hablen con ellos y vean cuál idea les parece más romántica. Para sabotear la otra, claro. — Aconsejó a la tricolor. Toshi asintió, abrazando más su mantita.

— Bueno, salúdame a Deku. — Melody abrió los ojos, recordando a su mamá. Katana no se había dado cuenta, pero le recordó a su mamá a la infante con más mamitis del siglo, arruinando todo el trabajo de su padre en distraerla. La rubia cortó , antes de escuchar llorar a la tricolor.

Katsuki veía a sus hijos cómo seguían hablando en su lenguaje. Entrecerró los ojos.

— Oye, cariño, ¿Nunca te has preguntado de qué hablan los mellizos? — El pelirrojo río.

—... ¿Me llamaste cariño? — preguntó el pelirrojo, algo sonrojado y feliz, sin desvíar los ojos de la carretera. Katsuki sólo se quedó callado, pensando en qué responderle. No podía decirle que le "quería caer bien" para cuando le proponga matrimonio tenga un poquitín de ventaja.

Por el otro lado, Eijiro tampoco siguió preguntándole para no hacer enojar a su novio, claro, quería tener ventaja para proponerse. Los mellizos lo miraron, cansados de la situación.

— Hija... Psst, Katanita... — Eijiro intentaba despertar a su hija, que se había quedado dormida por algunas horas. El pelirrojo, qué se dio cuenta que no despertaba, solo sonrió y desabrochó su asiento, llevándola dormida en sus brazos.

La rubia empezó a despertar cuando olisqueó el ambiente. El aroma ligero a sándalo, la hizo despertar levemente. Miró a su alrededor, encontrándose descansando en la espalda del pelirrojo, mientras que su hermano en los brazos del rubio, aún dormido.

— Papá. — Alzó su bracito para tener la atención de su padre.

— Gusana, mira en dónde estamos.

La rubia levantó su cabeza, viendo la recepción del lugar. Había escudos, cascos, armas y esculturas de madera. Katana sonrió.

— ¡Taverna vikinga! — Exclamó emocionada. La recepcionista del lugar sonrió, contagiándose de la emoción de la infante.

Eijiro dejó a su hija en el suelo, para empezar a entregarle los papeles y las tarjetas a la chica. Katana miró a su alrededor, sin separarse de su papá. Apretó el pantalón del pelirrojo con su puñito, mirando las esculturas y adornos.

— Bien, nuestra cabaña es la número 4. Toshi ya debería de despertar así que, ¿Dejamos las cosas en la cabaña y salimos a almorzar? — Katsuki asintió con la cabeza, mientras intentaba despertar al pelinegro acariciando su espalda.

Parecía que hoy día no se iban a proponer. Es viernes, por lo tanto, o el sábado o el domingo lo harían. Después de todo, eran las vacaciones para héroes.

— ¡Oh, hay aguas termales! ¡Blasty, hay aguas termales! — Exclamó emocionado, mostrándole a Katsuki todo del lugar.

— Oh, wow~ — Dijo, viéndolo enamorado. Salieron de la recepción, observando a unos metros el domo con un cartel que decía Restaurante. Los mellizos empezaron a correr, viendo todo el área verde del lugar. Al caminar, Katsuki estaba viendo en dónde se iban a quedar este fin de semana. — Me agrada este lugar...

Apoyó su cabeza en el hombro del pelirrojo, mientras seguían caminando.

Katana y Toshinori luego de correr y comer, caerán rendidos en la cama. Y Katsuki y Eijiro disfrutaran de las aguas termales como deberían de hacerlo...

El Domingo es La Propuesta. Y Eijiro iba por buen camino.

Hola,

¿Cómo están? ¿Cómo se han sentido? Yo... (lamentablemente) sigo viva.

No he estado bien hace como un mes, pero no importa.

La propuesta tendrá una parte tres, como última. Y quizás escriba la boda. Quizás.

Si hay algún error, idea o sugerencia, no duden en escribirme. (En serio, si ustedes me dan ideas de extras, se me hace mucho más feliz).

¡Y eso!

Adieu!