— Papá — Katana le pidió la atención al pelirrojo, tirando levemente su pantalón. Eijiro tomó a su hija, dejándola sentada en sus piernas para ordenarle su cabello con una coleta — Papá...

— ¿Mhm...?

La rubia con su manito apuntó a Shoto.

— Todo'ki — Luego apuntó al peliverde — Todo'ki — Y por último apuntó a su primita, Melody — Todo'ki. ¿Por qué?

El pelirrojo se quedó unos segundos pensando en qué responderle a su hija, luego captó lo que quería al ver esos ojos rubí, observándolo con curiosidad.

— Ah... ¡Oh, ya entendí! La familia Todoroki es Todoroki porque... —Paró un segundo para concentrarse en trenzar el cabello de su hija — Porque Shoto e Izuku Todo'ki se casaron, y el tío Deku tomó el apellido del tío Shoto.

— Kiripima-Bakugo... — Dijo, apuntándose hacia ella misma — ¿Por qué?

— Porque... tú papá y yo no estamos casados.

— ¿Por qué?

— Porque... — Eijiro no terminó de responderle a su hija, dándose cuenta. La dejó en el suelo y corrió hacia donde estaba el rubio, rápidamente. — ¿¡Por qué no estamos casados?!

—... ¿Qué? — Katsuki preguntó, en el baño.

Silencio en la residencia Kirishima-Bakugo nunca es una buena señal, hasta los pequeños mellizos lo sabían. Ellos jugaban tranquilamente (Bueno, solo Katana, Toshinori ya estaba dormitando) hasta que el citófono sonó.

— ¿Sí? — Contestó Eijiro — Que pasen. ¡Los Kaminari llegaron! — Exclamó eufórico, emocionando a Katana y despertando al pelinegro. El tío Denki llegó... y sus gemelas.

El rubio llegó junto a su pareja, Hitoshi, intentando entrar por la puerta con dos coches de gemelos.

— ¡Bebé, bebé! — Exclamó la rubia, alzando sus bracitos.

Ah... sí. Hitoshi y Denki tuvieron un bebé. Bueno dos, idénticas, Darcy y Ayleen Kaminari.

— No tuviste que traerlas, Pikachu. Son muy pequeñas aún, idiota. — Dijo el rubio, mirándolas a una distancia prudente, agarrando a su hija. Tapó un poco más a una de ellas con su manta — Y están muy desabrigadas...

El rubio bajó la cabeza, algo avergonzado. Sus hijas solo tenían cuatro semanas y no es que lo haya hecho muy bien que digamos. Eso es en sus ojos, porque todos los padres alrededor suyo le han dicho algo malo.

Pero todo se aprende, Denki Kaminari.

— Vine por... la ropa de los mellizos. — El pelirrojo asintió, adentrándose en la habitación de los niños. Los mellizos al nacer tenían varios conjuntos de ropa compartidos. En distintos colores, temas, etc. Eso ayudaría mucho a Denki para diferenciar a sus pequeñas hijas.

La rubia se acercó a los coches de las Kaminari, mirándolas con curiosidad.

—... — Se quedó en silencio, apuntándolas un buen rato. Quizás ordenando sus palabras.

— ¿Qué pasa, Katana? — preguntó Denki, restregando su ojito por el cansancio.

— Kenki Kaminawi. Kaminawis, ¿Por qué?

El rubio se quedó pensando un segundo la pregunta de su pequeña. ¿Por qué? El rubio se agarró el puente de la nariz pensando en qué responderle. ¿Katana habrá encontrado su lado filosófico? ¿Querrá saber qué hacemos en esta vida y con qué propósito?

— No te calientes tanto la cabeza, idiota. — Le sacó de su trance, dejando la ropa ordenada en la mesa. — Te está preguntando por qué las gemelas son Kaminari. Lo empezó en la mañana con los "Todo'kis"

La rubia entrecerró los ojos al notar que la molestaban con su error de pronunciación. El rubio la alzó y le dejó un gran beso en la mejilla, antes de seguir caminando por la habitación.

Denki se hincó para quedar a la altura de Katana.

—Bueno... El apellido del papá de las gemelas es Shinso, Tú conoces a Hitoshi, ¿o no? — Katana asintió. Claro que conocía al vagabundo pelimorado adicto a los gatos que llamaba tío. — Bien, pero el mío es Kaminari. Y ya que no estamos casados, las bebés heredaron mi nombre, ¿Entiendes, Katita?

La rubia asintió, escondiéndose en la pierna de su papá. Denki le sonrió cansado.

— Bueno, creo que es hora de irme. El fin de semana los Todoroki irán a la casa, por si quieren pasar por ahí. — Eijiro asintió, despidiéndose de su mejor amigo mientras acunaba a su cansada hija.

La mente del pelirrojo divagaba pensando en solo una cosa:

Pedirle matrimonio a Katsuki Bakugo.

— Papi, ¿Qué 'ta haciendo? — El pelinegro le preguntó, encaramándose en el escritorio de Red Riot. —... ¡Montañas!

— Oh, ¡Así es, Toshi! Eso es una montaña — Le respondió el pelirrojo a su hijo, que señalaba en la pantalla del computador una montaña. — Me gustaría llevar a papá a un viaje a las montañas, para llegar a la laguna Ran.

— ¿Laguna Ran? — preguntó Katana, encaramándose al otro lado del escritorio paralelo a su hermano.

— Así es. Ran es una diosa escandinava, esa laguna está entre 3 montañas, y dicen que tiene las aguas más lindas de Japón. Hay cabañas a mitad del viaje, así que nos podemos quedar ahí uno o dos días.

— ¿Viaje? — preguntó el pelinegro?

— Así es. Le voy a dar algo especial a su papá... lo cuál es un anillo, ¿De acuerdo? — Los mellizos asintieron, viendo cómo su padre cerraba el sitio web de "anillos de compromiso". Además de borrarlo del historial de búsqueda. — No le digan a Papá, ¿Okis? — Sonrió al escuchar "Oki Doki" de sus hijos.

El pelirrojo se levantó de su escritorio, saliendo de la habitación. Los mellizos se quedaron solo unos segundos solos, porque Katsuki entró esta vez.

— Hola, gusanos — El rubio se sentó en la silla, después de besar en la frente a sus hijos. Prendió su computadora, mientras peinaba los cabellos del pelinegro. — Ahora sí... "¿Cómo casarse en Disneyland?"

Toshinori y Katana se quedaron mirando, ¿¡Disneyland!? El rubio se quedó un rato en silencio, anotando algunas cosas en su libreta. También se quedó viendo lo que parecía la misma página de sortijas en la cuál había entrado Eijiro.

— Perfecto. Este fin de semana... todo saldrá bien. — Toshinori y Katana se miraron espantados, sus fechas coincidieron, arruinando uno o los dos planes secretos de sus padres. — Oigan, mocosos — Comentó, cerrando y borrando el historial. — No le digan a su padre, ¿De acuerdo?

Los mellizos asintieron.

Y aquí lectores, su querida autora va a volver a traducir la conversación de los mellizos:

— Katana, ¿Entiendes lo que está pasando? — El pelinegro le preguntó un tanto histérico.

— Que... ¿Se compraran anillos?

— ¡No cualquier anillo, Katana! ¡Un anillo de compromiso, nuestros padres se van a casar!

La rubia se le quedó mirando, sonrió.

— Genial, vamos a las montañas y a Disneyland... A propósito, ¿Qué es Disneyland? — Preguntó. El pelinegro soltó un suspiro y apuntó a la televisión, dónde estaban dando La Casa de Mickey Mouse — ¡Genial! 

El pelinegro llevó de la manito a la rubia hacia la habitación, intentando hablar más en privado.

— Hay que hallar una forma para que las dos propuestas de matrimonio funcionen — El pelinegro le explicó a su hermana — Yo apoyaría la idea de papá, hacia la laguna Ran.

— Bien, yo voy con la rata — Comentó. — Pero Toshi, ¿Cómo logramos eso?

—... No tengo la menor idea, Katanita. Pero debe de ser perfecto.

Eijiro y Katsukis se casan, ¿Pero quién se va a proponer primero?

¡Hola, hola!

SE VIENE LA BODAAA

Lo hice en partes porque... ya eran 1340 palabras, y aproximadamente, hago capítulos de 1000.

Si hay alguna idea para la parte 2, escribanla aquí

Y si hay algún error, idea o sugerencia no duden en escribirlas. 

¡Y, lxs amo mucho! <333

¡Y eso!

Adieu!