— ¡Gaah~! —El pelinegro balbuceaba en su cuna, esperando a que uno de sus padres le tomarán atención.

Era temprano por la mañana, el sol recién estaba saliendo y el pequeño estaba más energético que de costumbre.

— Mocoso, son las 7 de la mañana. Aún es temprano, debes de dormir más... — Katsuki le entregó su chupete y lo tomó en brazos. Se quedó acunándolo, caminando por la habitación.

— ¡Baaa~! — Toshinori estaba bastante despierto, movía sus piecitos de la emoción al estar con su papá. Se sentía tan alto al ser cargado.

El rubio suspiró, llevándola a su cama, donde se encontraba su novio, Eijiro. Dejó a su hijo en el hueco de al medio, Katana seguía durmiendo así que la dejo en la cuna. Era algo que era bastante inusual, que su hija durmiera hasta tarde...

Dejo que el pelirrojo y el pelinegro durmieran unos minutos más, a veces acariciaba el cabello de su novio o la panza de su bebé. Suspiró, mirando al techo, parecía que los primeros minutos de su cumpleaños lo iba a pasar solo.

Arrugó la nariz, eso no iba a pasar, tomó su almohada y la estampó en la cara de su pareja. Este, despertó bruscamente mirando hacia todos los lados.

— Perdón, ¿Te desperté? — Preguntó inocentemente. El pelirrojo se quedó mirándolo aún somnoliento, negó tímidamente.

— No... ¿Qué pasó? — Preguntó.

— Pasó que... ¡Es mi cumpleaños, perra! — Luego de decir eso, se tapó la boca algo culpable. Estos días ha estado rompiendo su promesa de no maldecir bastante... — Ah...

— Está bien, están dormidos... — Katsuki asintió, el pelirrojo tomó a su hijo dormido y lo acostó en su cuna. Luego de eso, volvió a la cama para abrazar y mimar a su pareja — Feliz cumpleaños, Blasty~

Se quedaron así unos minutos, tenían planeado una fiesta con sus amigos en la tarde, así que era bastante bueno que se encontraban en un ambiente bastante calmado.

— ¡Baaa~! — Después de que Eijiro le había traído un trozo de pastel al rubio, Katana se despertó ruidosa como siempre. — ¡Gaah~!

— Te toca, hoy es mi día. — Lo echó de la cama, mandándolo a despertar a su hija — a Katanita le gusta que le conversen en la mañana, anda, ve...

Eijiro caminó dónde su hija. Sus ojos rojos almendrados lo miraban con felicidad, ¡Su papá la vino a ver! El pelirrojo con una sonrisa cargó a su hija.

Katana tenía el pelo liso, bastante liso. Lo heredó de la madre de Eijiro, Toshinori heredó el cabello de Katsuki, así que a veces lloraba porque se pasaba a llevar con su puntiagudo cabello.

Sentó a su hija en el cambiador para ponerle un pequeño moñito, de un paquete con temática de superhéroes: Shoto, Deku, Red Riot, Dynamight. Su pequeña río infantilmente tras ser llevado hacia su padre después de varios besos.

— Hola, mocosa, ¿Estás lista para conocer a los idiotas de tus tíos? También conocerás a tu prima, Melody. — El rubio ejercitó a su hija, moviendo sus piernitas. El rubio dejo de hacerlo al pensar en lo que dijo.

— Kat... sé que te molestará mostrar cómo tratas a tus hijos con los chicos, pero no tiene nada de malo. Los tratas tan bien, no tienes por qué avergonzarte. — Katsuki miró a su novio indignado.

— Estoy bien, estoy tranquilo. Solo... — Suspiró — Van a conocer a esos... a esos. Y los mocosos me van a ver con ellos... no sé por qué me preocupo, no se van a acordar de cuánto tenían 5 meses. Que conozcan a esos extras...

Los mellizos jamás habían visto a tanta gente en su departamento. Varios adultos entraron con bolsas y hielo.

— ¡Hola, hola~! — Mina se agachó para hablar con sus "sobrinos", ellos se encontraban en un corral de bebé, jugando con sus juguetes, almohadas y peluches. — ¿Cómo están, preciosos?

—... — La rubia se quedó mirando a la pelirrosa. Alzó sus bracitos para querer tocar los cuernos de Mina, ella se agachó para que la bebé tocará sus antenas, Katana sacó una sonora y contagiosa risa — ¡Baahh~!

La chica río y se levantó para caminar hacia el balcón.

— Katana es muy risueña... — Habló dulcemente, acercándose a la pareja. — Pero Toshinori no me prestó atención...

— Toshi es igual de antipático que Katsuki — Eijiro le susurró a su amiga, el rubio escuchó eso y le dio un zape antes de irse con sus hijos.

Denki se unió a la conversación, arrastrando a su introvertido novio al grupo de amigos.

— ¿Y cómo ha estado Kacchan con los niños? Ya que digamos que... no es tan bueno con los niños — El rubio preguntó, dándole un sorbo a su bebida.

— Oh, ah... Katsuki ha estado sorprendentemente bien. Cuando nacieron hizo la promesa de que no iba a maldecir frente a los niños — Ashido, Sero y Denki abrieron su boca asombrados. — Me sorprende que lo ha estado cumpliendo, pero me preocupa su salud mental. Hace unos días escuché un "Por las barbas de mi tía Petunia..."

Todos rieron por el comentario del pelirrojo. Su atención fue llevada hacia los invitados recién llegados: La familia Todoroki.

Melody se acurrucaba tímidamente en el pecho de su padre, observando con cautela a los adultos del lugar.

La primera interacción de primos...

Toshinori estaba siendo acurrucado por Eijiro, por lo tanto, solo Katana y Melody se iban a conocer.

El cenizo se acercó a su hija, que lo miraba juzgándolo — Quiero que seas buena con esa chica, ¡Sé buena! — Le dio una pequeña sonrisa, y le besó la frente mientras que el bicolor entraba al corral con su hija en brazos.

— ¿Quieres ir con ella? Si no quieres está bien, nadie te obliga — La tricolor se quedó pensativa al escuchar a Shoto. Se aferró más al estar ya adentro en el corral junto a Katsuki y Katana.

Melody miró hacia atrás buscando a su mamá, que se encontraba dándole un regalo a Toshinori. Katana dio el primer paso, entregándole un juguete hacia la heterocromática.

Ella tímidamente, lo tomó, inspeccionándolo bien. Sus primeras interacciones fueron pequeñas, pero significantes. Luego de unos segundos de juegos y balbuceos, reían juntas.

— ¡Parece que las niñas se llevan bien! — Eijiro e Izuku veían como sus hijas convivían y jugaban con varios peluches y juguetes.

— Sí, igual fue por la carisma, Melody no se habría aventurado a jugar con ella... — Se quedaron mirando como sus hijas jugaban con sus padres. — Se ven tiernos siendo padres, ¿no?

— Muy~ tiernos...

Ya era madrugada, todos se habían ido y la pareja se quedó limpiando la casa.

—Katana y Melody se llevaron bien. Deku y yo queremos ir a un lugar con las niñas, como a la playa... — El rubio susurró. Eijiro sonrió, enamorado de su pareja — Me gustó este cumpleaños. Creí que sería aburrido un cumpleaños con niños, pero me gustó.

— Ve a acostarte, Kat. Yo terminó de limpiar — Abrazó al rubio y besó su frente — Feliz cumpleaños, Katsuki...

¡Hola Hola!

Oigan, tengo clases a las 8 mañana, pero quería terminar este capítulo.

Lamento no publicar nada, me he sentido mal últimamente y con falta de creatividad, pero eso no es importante.

Próximo capítulo: Solos con Eijiro. ¿Alguna idea?

Si hay algún error, duda o idea no duden en escribirla

¡Y eso!

Adieu!