Cumpleaños de Eijiro (11 meses)

Dedicado a -ByAlice- y a todas las personas que apoyaron el comentario

¿Advertencia? En este capítulo hay una parte dónde dicen mucho la grosería "Mierda", sólo quería advertirles por si no están acostumbrados a groserías o así. Pero es un pequeño Dialogo. 

¡Disfruten de la lectura!

Pa~pá ¡Papá! —Katsuki les exclamaba a sus hijos esas palabras queridas. Más a su hijo, Toshinori, que lo miraba detenidamente.

Era 16 de octubre, el cumpleaños de Eijiro Kirishima. Katsuki planeaba hacer una pequeña celebración en una cabaña que arrendaron por el fin de semana. Eran las primeras vacaciones de sus hijos y el próximo mes cumplían 1 año. Y tenían que ahorrar para la fiesta de los chamacos...

La pareja veía a sus hijos con cautela. ¡Estaban tan grandes...!

Toshinori se encontraba gateando rápidamente. Katsuki siempre ha sido bastante obsesivo con la limpieza y cuando los mellizos empezaron a gatear les compró esos bodies con trapeador llamados "Baby Mop", al menos ayudaban en algo...

Katsuki le sonrió a su hijo que se quedó mirándolo. Hizo una pequeña mueca, el pelinegro respondió con otra. Alzó la manito, girándola de lado a lado, despidiéndose de su padre.

— ¿Adiós? ¿A dónde te vas, mocoso? — Katsuki se levantó para tomar a su hijo, pero el pelinegro insinuó la acción de su padre y gateó rápidamente escapando de la situación. — ¡Ei, cuida a Katana que no se golpeé!

El pelirrojo, a pedido de su pareja, se acercó a la ojirrubí.

Katana era la más bajita entre Toshinori y Melody. Se encontraba desplazándose de lado, apoyándose en los muebles. Llevaba una mochila protectora por sí se caía, para que no se golpeara en la cabeza. La rubia se desplazaba observando alrededor la nueva casa, balbuceando alguna que otra palabra.

— ¡Te atrapé, trapero! — Toshinori reía estando en los brazos de su padre. El rubio lo dejo suavemente en la alfombra, cerca de su hermana.

— ¡Papá! — Toshinori exclamó, alzando los bracitos hacia el pelirrojo. Eijiro, orgulloso, lo tomó y jugó un rato con él en sus brazos.

Katsuki los veía un tanto... irritado. Él no era celoso, para nada, no con los momentos de padre e hijos de Eijiro, pero se encontraba muy irritado sobre esta situación.

Katana y Toshinori solo le dicen papá a Eijiro.

— Ei, ¿Qué tal si das un paseo por ahí? Para que los mellizos conozcan, no sé, ¿El otoño, las hojas? Que los niños exploren o creen anticuerpos o algo... Es que voy a empezar a preparar el... almuerzo — Musitó la última palabra, pero el oído de los mellizos lo escucharon y giraron su cabeza hacia él. El pelirrojo río por la acción de sus hijos y se los llevó a la habitación para colocarles su abrigo.

— ¡Papi! — Katana exclamó sentada en el montículo de hojas secas, entregándole una hoja al pelirrojo. Eijiro la tomó con cuidado, entregándosela a Toshinori.

Por el bosque caminemos~, abriendo paso... — Cantó el mayor al recordar la canción de un capítulo de la serie favorita de los mellizos. El pelinegro cerraba los ojitos lentamente, cabeceando para no quedarse dormido en los brazos del pelinegro. Lloró por el cansancio, inquietando al pelirrojo — Olvidé que eras tan dormilón, Volvamos a casa a tomar una siesta.

Katana hizo un puchero, queriendo quedarse en el montículo de hojas. Eijiro le dio una tierna sonrisa y se la llevó lentamente, despistándola para llevarla a la cabaña.

¡Ataa~! — Exclamó la rubia, señalando el nuevo vehículo estacionado frente a la cabaña. Ese sonido significa "auto" para ella, la pareja sabía lo que significaba. — ¡Ataa~, Ataa~!

— ¿De quién es ese auto, mi amor? — La rubia hizo un puchero, no sabiendo que responder — ¿Tú sabes, Toshi? — El pelinegro ya se encontraba dormido en los brazos de su padre, con su carita escondida en un sombrero con temática de Dynamight.

Del auto salieron los invitados de esa noche: Denki, Mina, Sero, Jiro, Shoto, Izuku y la pequeña Melody. Pequeña celebración, ¿no?

¡Mi niña rockstar! — Exclamó Kyoka al ver a su sobrina. Katana al ver a su tía (se podría decir, su tía favorita) Abrió la boca, feliz, moviendo los piecitos y bracitos de la emoción. La levantó suavemente y jugó un rato con ella, mientras Eijiro saludaba en silencio a sus amigos y llevaba a su hijo a dormir cómodamente.

Los invitados entraron a casa lentamente, la rubia jugaba con los auriculares de la pelimorada bien concentrada, haciendo reír a la mayor.

¡Qué comience la fiesta...!

— Y por eso me peleé con Hitoshi. Al final le dije que iba a ir a la fiesta solo y me llevé el auto, ahora debería de estar viendo "Los Aristogatos" o "El regreso del gato"... — Denki finalizó de hablar, llevándose un puñado de maní. — Pero me llamó para decirle buenas noches a él y a los gatos.

Ya era de madrugada, los "no padres" se encontraban bastante despiertos y animados a la fiesta, los "padres se encontraban agotados en el sillón. Katsuki acunaba a su hija que había despertado por la fuerte y descontrolada risa de los invitados. Eijiro se encontraba dormitando, mezclando la leche de fórmula. Shoto observaba a su hija durmiendo por un monitor, Izuku ya se encontraba dormido en el regazo de su esposo.

Hanta alargó el brazo para alcanzar algunas aceitunas, pero había botado la copa de vino por accidente.

Mier... Miércoles, Jueves, Viernes, Sábado y Domingo~ — Katsuki cantó, ignorando la suplicante grosería que casi decía — Hay toallas de papel en ese mueble.

Los invitados se rieron por esa situación.

— Ya, ¿Pero por qué mierda no dices más groserías? — Hanta preguntó, irónicamente. Katsuki frunció el ceño señalando a su hija notablemente despierta.

— ¿Qué tiene que digamos groserías, sí se tiene que acostumbrar que las decimos bastante? Mucho más tú... — Dijo Mina, tomando un sorbo de su bebida.

— Katana está en la edad de imitar todo lo que alguien hace, y le quedan muchos años para que deje de copiar lo que los adultos hacen — Eijiro explicó, el rubio solo asintió observando a su hija no queriendo dormirse — Así que es mejor no decir groserías.

El trío de idiotas se miraron entre sí y caminaron dónde las rubias y exclamaron:

— Mierda, mierda, mierda, mierda... — Katana sólo se quedó mirándolos, callada — ¿Lo ves? Nada... estará bien.

Ya era el último día en la cabaña, los invitados se habían ido el día anterior, dejando a la familia teniendo un día de relajo.

Katana se encontraba coloreando con una mesa de actividades en la alfombra, bastante concentrada. La pareja observaba a sus hijos con cuidado mientras veían a sus hijos. La rubia hizo un puchero molesta al frustarse con una actividad de la mesa.

Miedda~... — Mal pronunció la grosería.

La pareja se mantuvo en silencio por situación que ocurría, Eijiro solo se quedó viendo la reacción de su pareja. Katsuki hizo una mueca de disgusto y se fue a la pieza, disgustado. El pelirrojo dejo a sus hijos en el corral de juegos y caminó a la habitación para animar a su pareja.

— Amor... — Acarició la cintura de su pareja, pidiéndole atención.

11 meses, Eijiro.

— Kat, ya sabíamos que en algún momento iban a aprender una grosería — Susurró el ojirrubí, acariciando el pelo rubio.

11 meses y dijeron primero una grosería antes de llamarme 'papá' — Se giró para quedar boca arriba, viendo triste a su novio. — ¿Sabes lo frustrante saber qué pronuncian bien 3 palabras y 5 palabras en su idioma, y ninguna de ellas soy yo?

Se quedaron un rato en silencio hasta que el pelirrojo trajo a sus hijos a la cama. Acercó lentamente a su hija hacia su pareja.

—...— Sonrió forzadamente. La rubia colocó sus manitas en la frente del rubio, animando así a su padre — ¿Cómo me puedo enojar con ustedes? Cuídalos, Ei. Voy al baño...

Eijiro asintió observando a sus hijos. Luego de algunos minutos, el rubio aún se encontraba en el baño. Había tomado la oportunidad de que el pelirrojo se ofreció a cuidar a los niños, por lo tanto, tomo una ducha.

— ¡Papá~...! — Katana exclamó hacia la puerta del baño. El pelirrojo dio suaves golpecitos con sus dedos, llamando la atención de su hija. La rubia lo miró unos segundos y siguió exclamando la palabra, señalando la puerta del baño.

— Ah, Kat... Creo que Katana te está llamando papá.

Fuertemente, Katsuki abrió la puerta de golpe. Katana sonrió al ver al rubio.

— ¡Papá~! — Exclamó, levantando los bracitos hacia él. Katsuki sonrió victorioso y muy orgulloso. La alzó y la abrazó cariñosamente.

Resultados de hoy:

¡Victoria para Katsuki Bakugo!

Hola,

Próximo capítulo: Cumpleaños, ¿Alguna idea?

Si hay algún error, duda o idea no duden en escribirla,
¡Y eso!

Adieu!

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