Capítulo 7: (6 meses)

[23 semanas/ 6 meses]

El pelirrojo observaba Katsuki que dormía plácidamente. Sí, se había robado su almohada, pero al menos el rubio se veía bastante cómodo.

— Buenos días, cielo~ — Eijiro canturreó para despertar ligeramente a Katsuki. — Katsu~, hora de despertar~

Mmm... — El rubio gruñó. Abrió los ojos lentamente, intentando acostumbrarse a la luz. Sonrió al ver a su pareja viéndolo con esos ojos rubí que tanto amaba. — Hola...

Musitó. Eijiro sonrió al ver cómo la primera reacción de su pareja al despertar es acariciar su vientre. Katsuki se sentó lo mejor que pudo para abrazar a su pareja.

— Buenos días... — Katsuki habló con un tono de pereza. Eijiro río por la ternura de su pareja. — Me mata la espalda...

— ¿Te duele mucho? — preguntó al ver como presionaba su espalda baja. Claro, tener mellizos le daba un horrible dolor lumbar.

— Está bien, se volverá peor en algunos meses. — Bostezó torpemente — Ei... ¿Podrías preparar Dorayakis?

Eijiro le iba a negar, pero al ver cómo lo miró con esos ojos de cahorro no se pudo contener. El trabajo podía esperar unos minutos.

EL rubio miró por tercera vez la hora en su telefono. Eijiro se había ido a trabajar durante unos minutos, el apartamento estaba en silencio. No quería prender la televisión para ver a su pareja, lo extrañaría más de lo que ya le extraña.

Hacía mucho calor para salir a dar una vuelta. Solo quedaba tomar sus lentes de lectura y leer sobre "El libro de maternidad".

— Ya leí esto, ya leí esto... — Katsuki pasó las páginas rápidamente — Ya sé esto, ya sé esto. ¡Mierda, que día más aburrido!

Lo único que podía hacer era... hablarle a sus chamacos. Se había negado durante meses a hablarle a su abultado vientre. Eijiro les habla 24/7, Shoto e Izuku le hablan a su bebé, pero él, negaba rotundamente.

El rubio miró su vientre. Suspiró, mientras se sentaba en el sillón.

— Ah... — El rubio no sabía cómo empezar, se sentía como si le hablará a una pelota de plástico. Acercó lentamente su mano y acarició en movimientos circulares — Hola, niños...

Sonrió, no sabía que se sentiría tan bien. Sentir las patadas de sus hijos al hablar fue una sensación tan... hermosa.

— Papá está trabajando, por lo tanto, su otro papá les va a hablar hoy día — más pataditas sintió al tragar ese último trozo de Dorayaki — ¿Cómo se encuentran ahí dentro? Le están dando a papá terribles dolores de espalda, pero espero que estén cómodos.

Se quedó unos minutos hablando con sus hijos: habló sobre su papá Eijiro (Y cuán varonil era), habló sobre sus tíos, Shoto e Izuku, Mina y Sero, Hiroshi y Denki. Habló sobre sus abuelos, Mitsuki y Masaru. Y claro, habló sobre él y cuán genial era. Se quedó unos minutos en silencio, acariciando su vientre.

Decidió volver a la cama a tomar una siesta, pero una videollamada de su pareja lo retrasó.

¿Katsu? Hola~ ¿Cómo ha estado tu mañana? — Respondió un tanto preocupado.

— Estoy bien, Ei... los bebés también están bien.

— Eso es algo... reconfortante. No es que no confía en ti ni en los cuidados de los bebés, pero quería saber si estabas bien — río nervioso.

Katsuki y Eijiro admitían que se volvieron bastante sobreprotectores. Como hace unos días...

— Ah... que agotadora misión... — Eijiro se estiraba al volver a la agencia. Casi sale brutalmente herido si no fuera por la heroína Creati. Sí, fue algo riesgoso, pero fue todo un éxito.

Prendió su celular y... casi le da un infarto

— ¿¿¡¡QUEEEÉ!!??

104 llamadas perdidas y 974 mensajes de "Blasty <3"

— Estoy muerto, estoy totalmente muerto — Reía con nerviosismo mientras esperaba que la llamada se conectará. Honestamente esperaba a su pareja enfurecida, pero... lloraba a mares.

— ¡Eijiro Kirishima, en serio me vas a dar un infarto! ¿¡Cómo se te ocurre hacer esa mierda mientras hacías el "Red Gauntlet"!? ¡Mierda, Eijiro, me harás parir a estos chamacos del susto! — Sollozaba y le gritaba al pelirrojo que se encontraba perplejo.

O la vez que...

— Auch... — Musitó al estornudar Katsuki. Se encontraba algo resfriado y cada vez que estornudaba le dolía un poco su vientre, como una pequeña e indefensa punzada.

— ¡Por Dios! ¿¡Estás bien?! ¿¡Cuál es tu grado de dolor, de 0 a 10!? ¡Por Dios, claro que 10! Vamos a casa. ¡No, al hospital! — Eijiro se levantó rápidamente y arrastró al rubio a la salida.

— ¡Eijiro fue un simple estornudo! Volvamos a la sala del cine, por favor...

Cosas que pasan...

— Ei, ¿Qué querías decirme? — preguntó el rubio, caminando hacia su habitación.

— Ah, sí... Solo quería saber cómo estabas. — Sonrió feliz. Katsuki también sonrió — Te ves muy bonito hoy~

El ojirubí se sonrojó ligeramente.

— A-ah... — tembló por la ternura de su pareja — ¿T-te gustaría hablar con tus chamacos? — El pelirrojo asintió emocionado. Katsuki se echó en su cama y posicionó el micrófono del telefono cerca de su vientre.

— ¡Hola, mis amores! Papá está trabajando~ — El pelirrojo río al escuchar un "Se están moviendo demasiado" — No molesten tanto a su papá, saben que le duele bastante su espalda y es muy enojón.

Katsuki rodó los ojos.

— Ve al punto, cariño.

— Sí, perdón, Katsu... — Río el pelirrojo. Cesó su conversación al escuchar ruidos y charlas de fondo. — Katsuki, tengo que cortar. ¡Los amo, mis amores!

— A- — El pelirrojo cortó antes de escuchar al rubio. — Aquí te estamos esperando...

Susurró, acariciando su vientre.

Ya era medianoche, y no había señales de Red Riot. Había visto la misión por la televisión, pero Izuku le dijo que no era buena idea estresarse tanto, por los bebés. ¿Cómo estará su pareja? 

Sus bebés se movían bastante, sentían lo alterado que estaba su papá. 

"— Papá está bien, niños..."

Sintió una leve tranquilidad al recibir una llamada. Se abalanzó hacia su telefono y aceptó la llamada lo más rápido que pudo. 

— ¿Hola...?

— ¿Usted es la pareja de Eijiro Kirishima?

— Sí... ¿Qué ocurre? — pregunto preocupado. Katsuki tembló al pensar en lo que pasó. Todo iba tan bien en la batalla...

— El héroe Red Riot estuvo en contacto con un líquido altamente mortal. Se encontrará aislado por 15 días para examinarlo en la clínica "Aneko".

El rubio tambaleó, su pareja iba a estar en cuarentena en su aniversario. Negó, no tenía que pensar en eso. Eijiro estaba en peligro de muerte.

— Y... — tembló su voz — ¿C-cómo se encuentra? Su estado...

— Por el momento... se encuentra inconsciente

¡Hola Hola!

¡Perdón por tardar tanto! Voy a la escuela, ¿¡Sí?! Tengo que hacer tareas...

¿Qué les gustaría para el próximo capítulo?

Si hay algún error, idea o sugerencia no duden en escribirla. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top