Capítulo 6 (5 meses)
5 meses/ 20 semanas
— Kaachan, Ya sabes el sexo de los bebés, ¿no? ¿no?— Izuku le preguntó al rubio, que intentaba ignorarlo — ¡Dímelo, por favor! ¡Quiero saber! ¡Me mata la curiosidad, Kacchan!
— Deku, no te lo voy a decir. Ni Eijiro sabe aún, y él debe estar más emocionado que tú — intentó calmar a su curioso y embarazado amigo. — Todos lo van a saber en la fiesta de hoy día. Punto.
El peliverde dio un puchero, quería saberlo en ese instante. Luego de ver que sus súplicas no servirían de nada, se alejó del escritorio del rubio. Izuku ya tenía 7 meses de embarazo, no debería de estar trabajando en la agencia, pero... amaba demasiado su trabajo, y necesitaba hablar con personas.
Katsuki tenía 5 meses, y él era el único que sabía sobre el sexo de sus bebés. Eijiro, el día de la ecografía, tuvo que ir a una misión bastante importante. Su cara de decepción al llegar a casa y que su pareja no le contara la noticia fue... inefable.
— Blasty... — El pelirrojo se recargó en el hombro de su pareja al verlo sentado en su escritorio — Blasty, cielo... ¿Cuándo nos vamos?
— En unas horas, Kiri... — Respondió mientras trabajaba en un Excel. El pelirrojo soltó un quejido, estaba agotado, lo único que quería era llegar a casa y acurrucarse junto a su pareja, mientras le acariciaba su vientre — Tranquilo, Ei... cuando lleguemos recuerda que conocerás el sexo de los bebés. Deberías de emocionarte.
Se incorporó y le dio un beso en la coronilla a su pareja, ellos estaban trabajando, no era momento de cursilerías.
— ¡Voy a conocer a mis hijos! — El pelirrojo exclamó — ¡O hijas!
— ¡Yay! — Pinky y Uravity exclamaron emocionadas antes de subir al ascensor junto a Red Riot.
Llegaron a casa exhaustos, siempre había bastante trabajo los lunes. Kirishima se encontraba viendo la televisión como un niño bueno, esperando a que su pareja terminará de cocinar. Como si esperar pacientemente fuera adelantar el día para saber el sexo de los mellizos...
El rubio se encontraba cocinando el almuerzo para él y su pareja, y la comida de la fiesta. Iban a estar Mina, Sero, Denki, Shinso, Jirou, Shoto e Izuku. Así que tenía que cocinar algo para unas 10.
— ¡Amor, creo que deberías cocinar algo para 12 personas! Ya que... tú...
— ¡¿Me estás diciendo gordo?! — El rubio se quedó viendo a su pareja detrás de la isla de cocina, paró de cocinar para cruzar sus brazos y quedarse viéndolo indignado.
— N-no... — El pelirrojo negó, su pareja tenía una cuchara de palo a mano y no quería ser lastimado — D-digo que... es mejor
El rubio bajó y dejó la cuchara en la sartén, tranquilizando al pelirrojo.
— Más te vale, inútil. Oi, aféitate, ¿sí?
Eijiro le fascinó la serie Vikingos y tomo la decisión de dejar crecer su barba, así que no se ha afeitado desde que Katsuki le contó sobre su embarazo.
— No, quiero tener una barba, ¡Como Vikingo! — Exclamó orgulloso. El rubio negó, sabía que detestaría esa barba picuda. — Amor, antes detestabas que me dejará crecer el pelo y ahora lo adoras.
— Es cierto. Adoro tu pelo largo... — Sonrió algo coqueto, se limpió las manos y llevó la bandeja al horno. Estaría listo en unos minutos.
Se sacó los guantes de cocina y se sentó junto a su pareja en el sillón. Eijiro dejo que el rubio se acurrucará en su pecho para empezar a acariciar su vientre.
De repente, sintió una sutil y leve patada de uno de los bebés.
— ¿¡Lo sentiste?! ¿¡Blasty, amor, lo sentiste?! — Exclamó extremadamente feliz.
— Empezaron a patear hace unos días... quería que tú lo supieras por tu cuenta. — Katsuki respondió, reposando su cabeza en el hombro del pelirrojo pidiendo cariño. — Se sienten más en la noche...
Se quedaron ahí unos minutos, prendieron la televisión y continuaron una serie que la llevaban viendo hace días. Se escuchó el timbre del horno, pero la pareja no se movió.
— Cielo... ¿Saco los jalapeños popper del horno? Los chicos van a llegar pronto...— Preguntó el pelirrojo. El rubio asintió.
Bien... que inicié la fiesta.
— ¡Hola! Disculpen la demora — Izuku exclamó, entrando al departamento de sus amigos. Eran los últimos llegar, pero tenían la excusa de que el pequeño peliverde se encontraba embarazado de 8 meses.
— Nerd, te estabamos esperando solo a ti. — El pecoso y el bicolor sonrieron y se adentraron al departamento.
Era una reunión normal. Había comida, bebidas, conversación... todo bastante tranquilo.
— ¡Shoto, Izuku, llegaron! Bienvenidos —
Cuando todos estuvieron dentro, y luego de dárseles la bienvenida, hubo música, juegos y como era de esperar, comida y bebida.
— ¡Ya está listo el guacamole~! — Mina exclamó. Se alegró bastante al ver a Shoto acariciar la panza de su pareja, que se veía de unos 7 u 8 meses de embarazo — ¿Puedo tocarla? Katsuki no me deja tocar la suya...
La pelirrosa exclamó, ignorando el dedo en alto del rubio.
— Eh... claro — El pecoso aceptó algo dudoso, se acomodó para que Mina acariciara su abultado vientre más cómoda.
— En este momento ella no está pateando tan fuerte, pero se sienten algunas pataditas — comentó el bicolor un tanto orgulloso.
El timbre sonó, algo que confundió a las personas, pensaban que eran los únicos invitados. Katsuki salió a recibir quién quiera que estaba afuera.
— ¿Compraste donas, Blasty? — Preguntó algo confundido el pelirrojo.
— Sí, quería donas. — respondió un tanto serio. — Así que pedí para todos nosotros. Pedí 12, así que 3 de nosotros tendrá dos donas.
Izuku, quién tenía los gustos gastronómicos más dulces que picantes o ácidos, a diferencia de Katsuki, sonrió de oreja a oreja.
— ¡Yo quiero las tres que sobran!
Fue un ambiente bastante cómodo. Todos sus amigos, su pareja, comiendo donas y charlando en su sala de estar, mientras se veía el atardecer por su ventanal.
Eijiro le dio un mordisco a su dona, que había estado lavando los platos y no había podido comer ese dulce manjar.
— ¡Wow, mi dona es azul! — Exclamó al ver el relleno color azul de su dona — ¿De qué color es la suya?
— ¿Blanca...? — al ver la misma respuesta de sus compañeros, se preocupó. Giró para ver a su pareja, que sonría sospechosamente. — No entiendo.
Le dio otro mordisco, intentando entender el color artificial de su dona. Miró a sus compañeros que ya habían captado, le sonreían. ¿¡Qué estaba pasando?
Y conectó todo.
— ¿Significa que tenemos un niño? — Katsuki asintió algo sarcástico. ¡Vaya, qué le había costado!
Eijiro se levantó del sillón y abrazó a Katsuki. Se separaron del abrazo y se quedaron mirando algo cerca, se besaron lenta y dulcemente. Hasta que el rubio se separó del beso.
— Tenemos a otro chamaco, Ei~ — Se separó aún mirando al ojiubí coquetamente, y exclamó — ¡Entre las 3 donas que quedan, hay una que tiene relleno de color. Si es niño, es la dona azul, y si es niña será mermelada de fresa. Eso es lo que me dio la tienda — Se cruzó de brazos. — Entonces, las donas son todas suyas.
Izuku, inmediatamente, agarró una dona. Denki y Ashido sacaron las que quedaban.
— ¡Mierda, es blanco! — Maldijo Ashido. — Yo quería tener la noticia...
Denki no dijo nada, pero Izuku...
— ¡No puedo creerlo! — chilló el pecoso. Se levantó lo mejor que pudo dado su estado y abrazó al rubio. Se quedaron ahí unos segundos, mientras Eijiro los veía con la curiosidad hirviendo.
— Izuku, querido, necesito saber en este instante o sino explotaré. — El pelirrojo dijo lo más calmado posible.
Izuku sonrió.
— Pues, cómo sabes tendrás un varón — el pelirrojo asintió —... y una niña.
EL ojirubí abrió la boca de la impresión.
— ¡¿Un niño, y una niña?! ¡¿Un niño y una niña!? — Katsuki solo sonrío por la extrema felicidad de su pareja. Se abalanzó para abrazarlo, — Katsuki, cielo, tendremos un niño y una niña.
El rubio solo seguía sonriendo. No pensaba que se iba a alegrar tanto. Sus amigos se veían felices, su pareja se veía feliz, él estaba demasiado feliz.
Shoto se acercó a su pareja y lo abrazó.
— Tu dona era blanca — comentó.
— Denki y yo ya sabíamos. Y él sabía cuántas ganas quería decirlo así que me mostró que a él le toca la dona rellena.
— Fue un gran complot. — Denki añadió, haciendo reír a la pareja.
Ya la reunión había terminado. Todo se limpió y se ordenó. Mina, Hanta y Jirou los pasó a buscar Yao-Momo, Shinso y Denki se fueron juntos más tarde. Shoto e Izuku fueron los únicos que se quedaron más tiempo para ayudar a ordenar y limpiar.
— Se ven tan tiernos...
Shoto y Eijiro susurraron al ver a sus respectivas parejas, que dormían acurrucadas en el sillón. Izuku dormía acurrucado y apoyado en el hombro del rubio, acariciando su abultado vientre. Katsuki tenía su cabeza apoyada en la cabeza del peliverde, con su mano en su vientre. Se veían algo incomodos por el calor del verano, pero dormían plácidamente.
— Sí... ¿Quién diría que pelean, berrinchan y lloran por helado?
Hola, aquí la autora.
Había publicado que me iba a ir de Wattpad por un tiempo ya que me sentía bastante mal.
Aún me siento mal, pero me sentí más mal cuando terminé este capítulo y no publicarlo de inmediato.
Y, al ver que nadie respondió mi aviso pues... haré que no lo escribí y no necesito un tiempo :)
Si hay algún error, idea o pregunta no duden en escribirla. ¿Qué les gustaría ver el próximo capítulo?
Y eso,
Adieu!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top