Alguna vez Ras le comento que los Wayne no tenían la mejor suerte del mundo, y que era bastante probable que algún día, cuando menos lo esperara el destino decidiera jugarle una mala pasada ¿Porque? El no tenía idea, pero lo atribuía a que tal vez algún Wayne en su línea de ascendientes fue un total imbecil y tal vez se ganó una o dos maldiciones familiares que estaban vigentes hasta el día de hoy.

Si algún día en la otra vida Sia llegaba a conocer a esta antepasado, una serie de cosas no muy agradables y bonitas iban a salir de sus labios en retribución.

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Después de pasar el día ordenando el departamento de Dick, y cocinando a falta de otra cosa que hacer, Sia literalmente salto a los brazos de Richard cuando este llegó del trabajo, quien por supuesto respondió contento a su muestra de afecto estrechando le en sus brazos.

— ¿Me extrañas te? — Pregunto Richard cuando la falta de aire los hizo alejarse y una sonrisa digna de una supernova apareció en los labios de Sia, Dios, Dick estaba seguro que las personas normales no brillaban tanto como Sia lo hacía.

— Un poco. — Contestó con una sonrisa inocente tomando su mano — Vamos, hice la cena, lava tus manos y luego ven a comer, tengo todo listo.

— Dios, eso suena genial, vuelvo enseguida. — Asíntio dejando un suave beso en sus labios antes de darse la vuelta para ir al baño, justo a tiempo para ver algo volar hacia ellos por la ventana. —¿Que...? — Murmuró notando que lo sé que sea que se acercaba no tenía intenciones de parar por lo que rápidamente tomó a Sia y la llevó detrás del sofá. — ¡Cuidado! — Advirtió escuchando el sonido del vidrio romperse.

— ¡Argghhh! — Un grito que no sonaba para nada humano retumbó por las paredes del departamento mientras se escuchaba el sonido de más cosas romperse.

— ¿Estas bien? — Pregunto Dick viendo a Sia  en busca de alguna herida y esta negó, parecíendo bastante confundida con la situación — Quedate aqui, yo me encargo. — Ordenó moviéndose con cuidado.

La criatura que actualmente destroazaba su hogar era alguna especie de monstruo murciélago, con alas rotas, y de al menos dos metros de alto de color negro y una muy peligrosa mandíbula llena de colmillos.

— ¡Uhgmm! — Chillo mientras olía el aire y finalmente parecía tener una dirección, la cual para la mala suerte de Dick fue directo al sillón donde estaba Sia.

— ¡Hey! ¡Adefecio! — Grito lanzando le lo más cercano que tuvo, en este caso una lámpara para llamar su atención, pero el monstruo tan solo siguió su camino como si no valiera su atención. —¡Vamos! ¿Ni siquiera un saludo? Rudo. — Bromeó pero no dudo en lanzarse contra el monstruo agarrándose de su cuello, haciendo que parara finalmente para prestarle atención.

Rápidamente ambos comenzaron a forcejear, Richard intentando cortarle el aire a la criatura, mientras que está peleaba por quitárselo de encima, sin dudar en chocar contra paredes en un intento de que se cayera.

— ¡ouf! — Se le fue el aire a Dick al sentir como su cuerpo chocaba con fuerza contra la pared haciendo que sus manos le soltaran por un segundo suficiente para que la criatura volviera a su presa original.

Llevó una mano a su abdomen bastante seguro de que tendría al menos una costilla rota por el golpe, pero eso no era lo más importante ahora

— ¡Sia! — Grito colocándose de pie viendo al monstruo quedarse quieto y callado, por lo que Parpadeo hasta que noto que algo metálico sobresalía de su espalda. — ¿Sia? — Pregunto y el monstruo comenzó a desintegrarse dejando a una Sia con una espada de color rojo en sus manos que Grayson no tenía idea de donde sacó.

Por un segundo todo fue silencio y confusión mientras intentaban procesar el ataque recién sufrido y aunque Richard estaba acostumbrado al usual villano dándole una visita hasta ahora ninguno lo hizo de esta forma o en su residencia de civil ¿su identidad estaba expuesta?

— ¿E-Estas bien? — Pregunto Sia sacándolo de sus pensamientos y Richard noto que estaba temblando mientras buscaba heridas en su cuerpo. — L-Lo siento... No lo espera-Debi hacer algo inmediato... ¿Deberíamos ir a un hospital? Espera yo puedo... — Comenzó a murmurar y Dick tomó sus manos para intentar calmarla viendo que en cualquier segundo podía comenzar a hiperventilar.

— Estoy bien. — Contestó notando como ella parecía relajarse considerablemente por sus palabras lo que era raro, creciendo en la liga Richard asumió que Sia estaba familiarizada con este tipo de cosas.

– Solo porque crecí en la liga no significa que me acostumbre al ver a los que amo heridos — Contestó Sia con una pequeña mueca... Oh ¿dijo eso en voz alta? Al parecer. — Además el abuelo no dejaba que lo vieran cuando estaba débil, mis sombras tampoco... Yo... Esta es la primera vez que veo a alguien que quiero ser lastimado frente a mi.

— Oh... — Murmuró sin saber como responder a eso, lo que tenía algo de sentido asumía y explicaba la inocencia que aún parecía tener Sia consigo. Y ahora Richard sabía que habían miles de cosas de las que hablar y preocuparse pero el hecho de que Sia admitiera que al menos lo quería, y consideraba parte de las personas que amaba, hizo que una sonrisa naciera en su rostro.

— Los vecinos debieron llamar a la policía, deberíamos... Ordenar nuestra historia. — Comentó mirando el desastre a su alrededor, y hey eso era una buena idea, si es que Richard si quiera supiera lo que pasó en primer lugar.

— ¿Que pasó? — Dijo al aire no esperando una respuesta.

— Creo... — Murmuró Sia apretando sus labios, mirando el lugar donde la criatura entró. — Creo que un amigo está en problemas.— Suspiro pasando una mano por su cabello, malditos sean los Wayne y su mala suerte.

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Cuando Sia se interesó en las artes oscuras, los libros sólo podían guiarla hasta cierta extensión, sin alguien que los tradujera o le diera el contexto de algunos eran bastante inservibles, así que su abuelo le consiguió uno de sus primeros tutores.

Isaac, era un hechicero de África a quien su abuelo salvo hace décadas cuando un grupo de cazadores querían desemebrarlo para vender sus partes a otros hechiceros. Una amistad fue creada y por el transcurso de varias décadas ambos se mantuvieron en contacto proveyendo se ayuda mutua, por lo que era lógico que cuando su nieta necesitará guianza en las artes oscuras, Ras recurriera a su viejo amigo.

Pará Sia, Isaac fue una gran influencia en su vida. Con el mayor solían tener grandes conversaciones filosofícas y debates sobre la vida en general, sin mencionar que Isaac era una de las pocas personas que no tenían miedo de su abuelo, y por lo tanto la miraría y actuaria como una persona semi normal a su alrededor.

Por su lado Isaac, descubrió un alma amable en Sia, algo que en sus varios años merodeando la tierra encontró ser algo difícil con lo que toparse, por lo que en su oscuro y viejo corazón acostumbrado a las decepciones que la humanidad tenía para ofrecer para gente como el, afecto por la niña creció y se mantuvo ahí con el tiempo, e incluso cuando sus lecciones terminaron y no quedó más que pudiera enseñarle, al igual que con su abuelo el contacto nunca cesó.

Lo que hacía el hecho de que enviara una de sus creaciones a atacar a Sia algo totalmente improbable, porque Sia tras años de ver los demonios de su amigo, podía reconocer una con sólo una mirada. Razón por la que dudo en atacarla pensando que quizás sólo quería darle un mensaje, pero en cuanto se lanzó en su contra se dio cuenta que no era un mensaje, era una advertencia.

Algo había pasado con su amigo, y le estaba diciendo que ese algo podría estar apuntando a ella en poco tiempo más, por lo que debía estar alerta, pero eso también se traducía en que Isaac estaba en problemas y Sia debía ayudarlo.

Ella después de todo, odiaba cuando otros se metían con sus cosas.

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Gracias a que el mundo era un lugar loco e inexplicaba, la policía creyó su historia de que el monstruo murciélago desapareció tan repentinamente como apareció y no más preguntas fueron hechas al respecto, por lo que ahora Sia estaba acompañando a Richard en el hospital.

Pará suerte de Sia les dieron una habitación privada mientes esperaban los resultados de las radiografías de Richard por lo que no tenía que lidiar con demasiada gente y tener un ataque de pánico.

— Permiso. — Alguien llamó a la puerta y dos personas en traje entraron.

— Hola, somos de seguridad nacional, tenemos algunas preguntas sobre lo que experimentaron esta tarde. — Saludo uno de los agentes que era una mujer de cabello rubio, y vestida de traje al igual que su compañero de cabello café

— ¿Seguridad nacional? — Elevó una ceja Richard claramente sospechando de los recién llegados, y Sia tan sólo se levantó de su lugar para pasar detrás de los agentes que la vieron curiosos hasta que ella cerró la puerta para no tener más visitas inesperadas.

— Diganme que hicieron, ahora. — Demandó Sia sin humor para jugar la carta de linda, en menos de unas horas su buen día fue arruinado, y estaba en el hospital con un herido Dick y un amigo posiblemente lidiando con una situación de vida o muerte, así que nop, no estaba de humor para juegos

— ¿Disculpe? No creo que entie—

— Sara Lance, alias White Canary. — Señaló Sia con una sonrisa fría a la rubia para luego fijar su dedo en su acompañante. — Raymond Palmer,  alias el Atom, ambos actualmente trabajando para el buro del tiempo, bajo el nombre de leyendas, algo egocentrico si me preguntan a mi.

— Tu... — Murmuró la rubia dándole una mirada peligrosa que no la hizo inmutarse en lo más mínimo.

— Sólo porque te guste  pretender que tu tiempo en la liga no pasó, no significa que mi abuelo hace lo mismo. — Levanto la mirada viéndole de forma inocente. — a él le gusta mantener las cuentas sobre todo miembro de la liga, actual y pasado, nunca sabes cuando pueden resultar útiles. — Eso fue más bien algo que Sia le Sugirió a Ras, no matar a los desertores pero si mantenér un ojo sobre ellos para cuando pudieran tener un rol que les fuera útil.

— No sabía que Ras tenía nietas. — Comentó relajando su cuerpo un poco más tranquila.

– Lo sabes ahora. — Contestó mirando a Palmer con una ceja alzada al notar que contenía sus palabras. — ¿Quieres decirme algo?

— ¡Si! Es decir... No, no es importante ahora, pero es solo que tu.. Bueno ya sabes. — Ahora ambas chicas elevaron una ceja. — ¡Ella es Soleil! ¿La sensación de Internet? Estoy seguro que la mencione el otro día cuando usaba una de sus recetas, la de pizza que debo decír es una maravilla, muchas gracias por los consejos ¿y que tan loco es que seas la nieta de Ras AlGhul? ¡Es decir! Uno esperaría a alguien oscuro y sombrío, no que este tratando de decir que eso es malo ni na—

— ¡Ray! Guárdatelo, ya luego tendrás tiempo para fangilearl, ahora tenemos algo más importate de lo que hablar. — Le interrumpío Sarah.

— No me gusta repetir las cosas pero, bueno. — Dijo Sia viendo a ambos adultos como si fueran niños pequeños que hicieron una travesura. — ¿que hicieron? — Repitió y ahora Ray tuvo la decencia de lucir culpable.

Ah... Esta iba a ser una larga noche, y no la que Sia tenía en mente, definitivamente tendría una larga y colorida conversación con cualquiera de sus antepasados que tuviera la culpa de su mala suerte, a veces ser un Wayne era más trabajo de lo que valía el nombre.

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— Nosotros tan solo intentabamos hacer lo correcto en el momento... – Se defendió Ray y tuvo la decencia de lucir apenado.

— El camino al infierno está lleno de buenas intenciones. — Contestó Sia más como un instinto que como otra cosa, sin acusarlos de nada.

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Nota: Pensé que era hora de meter algo de acción, y sip, es Isaac de Castlevania! Le agarre cariño y decidí que necesitaba amor ¿y quien mejor que Sia para ello? Respecto a la personalidad de Sia, para ser honestos esta basada en un poema que leí una vez y me gustó mucho:

¿Como es tan fácil para ti ser amable con las personas? El pregunto.
Miel y leche caían de mis labios mientras respondía.
Porque nadie ha sido amable conmigo.

Es de una escritora India llamada Rupi Kaur por si la quieren buscar, el poema es parte de un libro llamada leche y miel.

Así que básicamente Sia es amable porque Ras y sus sombras nunca lo fueron con ella — Hasta que comenzó a intentar ser como la princesa del libro, Ras la ignoraba y los sirvientes la mantenían a un brazo de distancia para no faltar le el respeto — y ella trata al resto como le hubiera gustado que la tratarán a ella.

No subí el interlude porque no tenía señal ayer pero lo subiré el miércoles!

También debería mencionar que Sia literalmente brilla y esto se debe al trato que tiene con la diosa. A la diosa le agrada tanto Sia que cuando ella está feliz o emociónada por algo, deja brillo escapar de Sia para que la persona que la hizo feliz se sienta igual de bien al ver lo bello que es hacer a Sia feliz.

Oh recuerden que cuando termine este arco Jay le comenzará a regalar blusas a Sia que digan cosas como "El pequeño desastre de Papi" y cosas por el estilo —para molestar a Bruce — así que pueden dejar sus leyendas para que la ropa de Sia diga jsjsjs.

Recuerden comentar para su próxima actualización y los amo, gracias por leer!

#Malasuertewayne
#Isaacbro