Ya que paso bastante tiempo desde la última vez que Dick visitó la mansión, decidió pasar tiempo extra con los habitantes de esta, y esto se traducía en acompañar a Damián y Alfred a hacer las compras, lo que era genial ya que podía elegir su caja favorita de cereal ¡Y pasaría tiempo de calidad con su familia! A eso le llamaba matar dos pájaros de un tiro.

Tarareando una canción pegadiza con Alfred y Damián detrás decidiendo los ingredientes para la cena Dick hizo su camino hacia su pasillo favorito en todo el supermercado encontrándose con el tesoro escondido que era el pasillo de los cereales.

Pero en cuanto dio un paso lo que llamó su atención no fueron los coloridos empaques de felicidad en cajas con sabor a chocolate o fruta, sino una chica.

No tomen a Richard mal, es solo que la chica... Ella realmente no parecía de Gótica y por eso llamó su atención, es decir ninguna mujer crecida en Gótica andaría por la calle con una blusa celeste pastel, que dejaba ver bastante bien su silueta, acompañada de una falda blanca de capas, y tacones a juego, estaba seguro que cualquiera no podía hacer que esa ropa luciera la perfecta combinación de inocente y ardiente, pero la extraña lo lograb—y ese no era el punto, el punto es que por tan solo andar así se hacía un blanco andante para cualquier degenerado en la ciudad, los que debido a que estaban en la ciudad más peligrosa del país lamentablemente abundaban.

Y justo como para probar su idea unos chicos del otro lado del pasillo con miradas que dejaban poco a la imaginación sobre sus intenciones comenzaron a acercarse a la joven, por lo que con su instinto heroico saliendo a flote Dick se acercó primero.

— ¿Buscas tu marca favorita? — Comentó al lado de la extraña llamando su atención, y está dirigió su mirada a él pestañeando un par de veces como si acabara de salir de un trance.

Muy bien, no sólo tenía un buen cuerpo, también tenía unos lindos ojos azules, y labios de un color rojo carmín que saltaban a la vista — ¿acaso estaba buscando ser atacada? —, Richard trago al notar como la azabache parecía sorprendida por su interrupción pero pronto una sonrisa más dulce que cualquier cereal tomó su lugar.

— De hecho, nunca he comido cereal antes y me estaba preguntando que marca escoger. — Contestó con una suave y armoniosa voz ¿Es que acaso esta chica era un blanco andante hasta la médula? Pero ahora habían cosas mucho más importantes de los que preocuparse.

— ¿Jamás has comido cereal? — Pregunto escandalizado y la contraria se sonrojo ligeramente luciendo a un más linda si era posible parecíendo avergonzada ante la pregunta.

— Hasta ahora he vivido con mi abuelo, y el era bastante estricto con las comidas, el cuerpo es un templo y todo eso. — Explicó y ¿eso significaba que era nueva en la ciudad? Es decir Dijo que vivía con su abuelo, tiempo pasado, así que quizás se mudo con otro familiar o por su cu—y ese no era el punto ¡concentración Grayson!

— Bueno, eso no es excusa, el cereal es una parte vital en toda dieta. — Dijo creyendo totalmente sus palabras.

— No, no lo es. — Le contestó Alfred acercándose con el carro de las compras y Damián a su lado. — Buenas tardes. — Saludo a la joven.

— Buenas tardes, soy Athanasia es un gusto conocerlo. — Se presentó de forma educada ante el mayordomo haciendo un leve gesto como una reverencia, nueva en la ciudad, y probablemente de alta cuna, esa era una peligrosa combinación en Gótica.

— El gusto es todo mío, soy Alfred Pennyworth, y mis acompañantes son los jóvenes Damián y Richard. — Presentó señalando al adolescente a su lado y al adulto al frente.

— Puedes llamarme Dick. — Ofreció Grayson ganándose una mirada confundida de la contraria que Ladeo su cabeza ligeramente, y Dios ¿podía ser más adorable?

— Lo siento, creo que mi inglés no es el mejor todavía ¿Pero Dick no es una mala palabra? — Pregunto pestañeando un poco confundida, no nueva en la ciudad sino en el país, eso explicaría que no conociera la reputación de Gótica, volvió a anotar mentalmente el héroe.

— Porque alguien se llamaría así mismo de esa forma, también escapa de mi comprensión. — Se sumó a la conversación Damián recibiendo un "Hey" indignado de su hermano mayor.

— De todas formas, como decía, el cereal es una parte importante de la cadena alime—

— No, no lo es. — Negó Damián.

— si, si lo es, y como alguien instruido en el camino de los delicioso cereales es mi deber aconsejarte. — Se señaló así mismo y la contraria Sonrió divertida.

— Apreciaría la ayuda. — contestó de forma honesta.

— ¿tiene más compañía? — Llamó la atención Alfred. — de tenerla debería avisar, esto puede llevar un rato. — Advirtió sabiendo que cuando el acróbata hablaba de su comida favorita podía pasar un buen rato.

— Oh.. Mhmm.. — Murmuró parecíendo algo insegura. — De hecho, yo... Bueno ¿escape? — Pregunto riendo suavemente negando rápidamente. — No es nada malo, en serio, es solo que es mi primera vez en una ciudad tan grande, ¡y realmente quería ir a un gran supermercado! Pero el resto de mi familia estaba ocupada, así que me fui de casa sin avisarle a nadie... — Confesó parecíendo realmente culpable por la acción, mordiendo su labio inferior aproblemada ante su mala acción.

— ¿Tu primera vez en una ciudad tan grande? — Elevó una ceja curioso Dick.

— Como dije antes, solía vivir con mi abuelo, y el no es la persona más sociable, así que vivíamos bastante aliados del mundo exterior en su casa en las montañas. — Dijo mirando el piso un poco. — Tal vez, no debi venir...

— Todos necesitan ganar algo de independencia. — Aseguró Damián tomando una caja de cereal para entregársela a la chica. — No está mal querér explorar por tu cuenta. — Dijo viéndole a los ojos, azul zafiro chocando con verde esmeralda, y tan solo le tomó un segundo a Athanasia tomar la caja y sonreír con determinación en sus ojos.

— ¡Gracias! — Aseguró tomando la caja de cereal, sujetando la con cuidado.

— Awww Dami está tan grande, dando consejos de vida. — Le intentó abrazar Richard sólo para ser alejado rápidamente.

— Tt. — chasqueo la lengua evitando su mirada.

— Este cereal en particular no es demasiado dulce, y es bastante delicioso sin mencionar la proteína que contiene. – Le habló Alfred dejando a los hermanos pelear. — Estoy seguro que será de su agrado.

— Si, yo también. — contestó con una leve sonrisa mirando la caja en sus manos.

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Luego de asegurar que sólo iba por la experiencia y que de hecho no necesitaba nada más, los miembros de la batifamilia decidieron hacer parte de su viaje de compras a la amigable azabache, en parte por lo simpática que probó ser la extraña, y en parte por lo inocente que era, lo que como ya dejamos claro en una ciudad como Gótica no era algo para nada bueno, y de dejarla sola sabían que no era una cuestión de "si" algo le pasaba sino más bien de "cuando" por lo que se aseguraron de que uno de los tres estuviera con ella en todo momento mientras recorría la tienda con emoción.

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— ¿Vas a ir a la Academia de Ciudad Gótica? — Pregunto Richard luego de decir que estaba emociónada de poder comenzar la escuela pronto.

— El próximo semestre, hasta ahora siempre estudie en casa, así que estoy algo nerviosa. — Añadió con una sonrisa algo nerviosa.

— Tu abuelo realmente te mantenía escondida del mundo. — Murmuró Damian y Pestañeo sorprendido por su propio comentario.

— El abuelo siempre dijo que mi familia era un desastre, así que era mas seguro quedarme a su lado, estoy segura que solo quería lo mejor para mi. — Contestó con un leve tinte de ¿tristeza? ¿Soledad? En sus ojos mirando nuevamente el piso.

— ¿un desastre? — Cuestionó Grayson y sabía que no era educado hacer preguntas tan personales siendo que apenas llevaban unas horas de conocerse pero algo sobre ella le hacía querer conocerla más y quizás hacerse más cercanos para poder cuidarla, para ser justos todo sobre ella gritaba que era el tipo de persona alegre e inocente que necesitaba ser protegido.

— Mi madre está realmente enfocada en su trabajo y no es una persona muy maternal, mientras que mi Padre ya tiene bastante hijos por su cuenta, sin mencionar que mis padres nunca estuvieron juntos para comenzar... — Murmuró apretando un poco la caja de cereal que no Soltó en todo el trayecto. — Estoy segura que para ellos sería más una carga que otra cosa.

— Bueno, yo no conozco a tus padres pe—

— Seríamos dos entonces. — Le interrumpió con una débil sonrisa que no llegaba a sus ojos.

— Espera ¿no conoces a tus padres? — Esta vez fue Damián quien interrumpió igual de sorprendido que el resto.

— Los he visto, desde lejos, pero nunca los he conocido. — Murmuró estirando se en la banca donde esperaban por el mayordomo que fue en busca del auto, levantando la cabeza para ver el cielo. — Cuando era niña solía soñar con conocerlos, a ellos y a mis hermanos, fantaseaba con la idea de una gran familia feliz como la que leí en los libros. — volvió a bajar su mirada a sus manos esta vez. — pero ya crecí, y estoy tranquila solo pensando en que son felices con sus respectivas familias. — Confesó con una sonrisa que estaba vez parecía tan honesta y llena de calidez que les dejó sin habla.

— Eso es... — Sinceramente ninguno de los dos sabía que decir pero en cuanto un auto de color negro se acercó a ellos la chica se levantó.

— Parece que mi familia ya me encontró. — Comentó limpiando su falda. — ¡Gracias por hoy! Realmente me divertí con ustedes.

— La escuela.— Habló rápidamente Dick al notar que se iba a ir. — Necesitarás comprar cosas para la escuela, si quieres nosotros podemos llevarte al centro comercial y ayudarte a comprar, mostrarte un poco la ciudad si gustas. — Ofreció porque de solo dejar ir a la chica tenía la sensación de que quedaría con un mal sabor de boca, sin mencionar que dado a como era, lo mejor era mantener un ojo sobre ella para asegurarse de que nada malo le pasara.

Por un segundo Athanasia parecía bastante sorprendida por su oferta pero pronto una sonrisa brillante capaz de iluminar una ciudad entera se dejó ver en su cara.

— ¡Me encantaría eso! — Acepto de inmediato con emoción clara en sus ojos.

— ¿el sábado a medio día? — Sugirió y la contraria Asintió.

— Suena perfecto, en el centro comercial. — Añadió antes de que la puerta del auto se abriera para ella. — ¡hasta pronto! Por favor denle mis saludos al señor Alfred. — Agregó subiéndose al auto que enseguida partió dejando al par de hermanos atrás.

— Si sabes que es menor de edad ¿cierto? — Pregunto Damián una vez estuvieron solos y al mayor le tomó un momento registrar su comentario y las intenciones detras de este.

—¡Lo sé! Y no lo hice por eso, no es una cita ya que tu también estas invitado, es solo para alegrar le el día a alguien que la necesita ¡tu la oíste! Ella está sola en esta gran ciudad, sin familia ¡Tenemos que ayudarla Dami! — Dramatizo un poco pero sabía que a pesar de lo que podía demostrar por fuera el joven Robin, el se sentía de la misma forma que él.

— Supongo que tendré que ir para asegurarme de que no intentes nada indecente con ella. — Contestó evitando mostrar su diversión ante las quejas del mayor caminando hasta el auto de la familia donde Alfred los esperaba detrás del volante.

A pesar de todo lo que Damián pudiera molestar a Grayson en el camino o negar la conexión que ambos sintieron con la chica, el joven Wayne no podía evitar sentir que la conocía de alguna parte ¿pero donde...?

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Athanasia dejó con cuidado la caja de cereal sobre la isla de la cocina, mirando alrededor en busca de un plato, recién se había mudado y aún estaba familiarizando se con su nuevo hogar.

— ¿Querrá leche con su cereal? — Pregunto una de las sombras que se mantuvo a las afueras del supermercado esperando por ella.

— Si, por favor. — Pidió sentándose en una de las sillas que estaban disponibles dejándo que el mayor le sirviera.

— Asumo que tuvo un buen día. — Apareció otra voz sin rostro vestida de negro.

— ¡Fue el mejor! — contestó apenas pudiendo contener la emoción balanceando sus piernas en el piso. — Incluso mi hermano eligió mi cereal por mi, ¿podemos guardar la caja? Se que es basura y hay que reciclar ¡pero es la primera cosa que mi hermano elige por mi!

— Si eso es lo que desea, así se hará. — Contestó la sombra sirviéndole el plato con leche y cereal junto a una cuchara.

— Gracias. — Agradeció tomando la cuchara para comenzar a comer.

— Todos los preparativos ya están listos. — Aviso una tercera sombra cuya ropa estaba ligeramente cubierta de rojo.

— Perfecto. — Contestó luego de la primera probada y si se refería al plan o al cereal, bueno... Tan solo les quedaba adivinar.

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Preview:

— ¡JayJay! — Chillo saltando a abrazar al renegado, con una sonrisa amplia en sus labios, dejando que la estrechara en sus brazos luego de la sorpresa inicial.

— Oh por dios, ha pasado tanto tiempo ¡Creciste tanto! — Dijo Jason levantando la en sus brazos haciéndola reír.

— ¡Te fuiste! — Le acuso con un puchero y el otro río nerviosa dejándola en el suelo. — ¡fui a buscarte pero nunca volviste!

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Nota: Aquí les dejo el siguiente capitulo.. Y solo a que tengo emoción por los capítulos por venir y la historia nueva si hay dos comentarios —mínimo — mañana tocan capitulo nuevo!

Y aclaro que a Athanasia le encanta vestirse con ropa estilo Daddy kink, primero por que le gustan las cosas lindas, segundo porque sabe lo que causa en otras personas, tercero porque la gente es más rápido a pensar en ella como inocente así, y cuarto, es subestimada con facilidad por eso, y es algo que le gusta hacer a su favor!