Capítulo 3.
Alexis apretó la cobija entre sus manos cuando su madre hizo el intento de destaparla. La mujer llevaba más de veinte minutos batallando para que su hija se levantara, pero la chica seguía sin poner de su parte.
—No me hagas ir a buscar un vaso de agua, Alexis... —Janeth advirtió, sus palabras sonaban amenazadoras pero su hija ni si quiera se inmutó por la advertencia—. ¡Alexis!
La chica soltó un gruñido y escondió el rostro contra la almohada, apretando el edredón entre las manos para decir: —Cinco minutos más, por favor...
La mujer soltó un suspiro.
—Ni cinco, ni diez —vociferó e hizo el intento de tirar del edredón, pero su hija apretó las manos todavía más— ¡Alexis, esta es la última vez que te hablo!
—¡Ya voy! —la chica protestó y se sentó en la cama. Su cabello estaba revuelto y todavía seguía con los ojos cerrados— Ya estoy despierta, ¿feliz?
—Sí. Y ten mucho cuidado como me respondes —Janeth le advirtió— No olvides que soy tu madre.
—Sí, lo siento —Alexis asintió y se frotó el rostro, tratando de despertar de una vez por todas.
Cuando su madre salió de la habitación, ella reunió todas las fuerzas que pudo y se levantó, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo, su piel se colocó de gallina ante el cambio de temperatura.
Ella toma el atuendo que había elegido la noche anterior y entra en el baño de su habitación. Toma una ducha rápida y no demora más de veinte minutos en bañarse y vestirse.
Cuando estuvo lista, Alexis bajó a desayunar junto a su madre. Ese era uno de los pocos momentos que ella podía compartir con su madre y es que desde que Janeth había quedado viuda, la vida de ambas había cambiado totalmente. La mujer tuvo que encerrar el proceso de duelo dentro de su corazón y seguir con su vida pues tenía una hija que criar y mantener y aunque al inicio había sido difícil, finalmente ambas habían podido salir adelante.
—Ya me voy —Alexis dijo mientras se ponía de pie y terminaba de beber el café que le quedaba en el tazón. Ella dejó los trastes que había utilizado dentro del fregadero y se despidió con un pequeño beso en la mejilla— Suerte en el trabajo, mamá.
Janeth sonrió —Que te vaya muy bien en la escuela, cariño. Ve cuidado
—Sí — la muchacha asintió y se despidió de la mujer por última vez antes de salir de la casa.
**
—¿Estás segura que estás haciendo lo correcto?
Alexis miró hacia el lado y cuando su mirada se encontró con los ojos azules de su mejor amigo asintió. Ella podía ver la indecisión en la mirada de Jared.
Ella asintió, no muy segura.
—Sí —Alexis respondió de todas formas—. Por favor, no sigas preguntándomelo. Me harás dudar y luego me arrepentiré
Jared chupó los labios dentro de su boca y guardó silencio, observando la expresión temerosa de su amiga. Él sabía que esta situación era más complicada de lo que ella quería admitir porque, aunque Alexis no lo dijera en voz alta, Jared sabía que gran parte de ese comportamiento ansioso por parte de ella se debía al temor que su novio imponía en Alexis.
Ella miró a su alrededor, repasando mentalmente lo que le diría a Zayn, sin embargo, cuando su mirada cayó en el moreno que venía caminando en su dirección con el casco colgando de la mano todos los pensamientos en su cabeza se disiparon como el humo de los cigarrillos que Zayn fumaba.
—Alexis —él la saludó y la voz de Zayn se sintió como un estruendo a los oídos de Alexis—, estuve llamándote...
Ella apartó la mirada de su novio para mirar a su amigo que estaba de pie a su lado y con un pequeño asentimiento de cabeza, Jared entendió el mensaje.
Aunque la entrada principal estaba llena de estudiantes ruidosos, el silencio entre ambos era casi ensordecedor. La mirada de Zayn sobre ella era intensa, como si estuviera esperando una respuesta.
—Alexis...
—Necesitamos hablar —ella lo interrumpió y Zayn sintió un remezón en el estómago, una sensación extraña que no le gustaba en absoluto—. Sígueme.
Ella no le dio otra alternativa más que hacer lo que ella pedía.
Zayn Malik soltó un suspiro y arrastró los pies siguiendo a la chica. Su cabeza estaba llena de pensamientos que no se callaban en ningún momento, un sentimiento amargo en su garganta.
Alexis salió al patio trasero de la escuela que en ese momento estaba completamente vacío y cuando se detuvo, ella no se giró para encararlo. Se quedó de pie observando a la nada, escuchando nada más que los incesantes latidos de su corazón resonando en sus oídos.
Zayn soltó la puerta y el ruido que produjo ésta al cerrarse hizo ecos en el espacio vacío donde se encontraban.
—Bien, aquí me tienes. —él dijo, acercándose a ella y parándose justo al frente— ¿Me vas a decir ahora qué es lo que pasa?
Alexis alzó la cabeza y lo miró a los ojos y él sintió un pequeño escalofrío recorrer su espina dorsal. Algo no andaba bien.
—Tú sabes lo que pasa
Él quiso reír, pero se contuvo.
—Bueno, si realmente lo supiera no estaría preguntando, ¿no crees?
El sarcasmo de Zayn no pasó desapercibido para Alexis, no obstante, ella decidió ignorarlo. Ella iba a tener suficiente con la pronta reacción que él tendría cuando escuchara lo que ella tenía para decirle como para estarle recriminando por algo más.
Ella suspiró y asintió.
—Creo que lo nuestro ya no da para más, Zayn —Alexis murmuró, una pequeña mueca aparece en sus labios—. Hemos intentado hacer las cosas bien, pero las cosas siguen sin resultar y alargar esto no es sano para nosotros.
Zayn frunció el ceño. Las palabras arañaban en su garganta, el deseo de que su temperamento estallara tan temprano en la mañana era lo que él intentaba controlar. Alexis dijo 'hemos', también lo incluía a él aun sabiendo que la única persona que ponía de su parte en esa relación era ella.
—Esto... —Zayn murmuró, repitiendo la palabra que Alexis había dicho para definir a la relación que mantenían— ¿Eso es nuestra relación para ti?
El nivel de manipulación que ejercía él sobre ella era sorprendente y Alexis se daba cuenta de las cosas. Ella podía escuchar la voz de sus amigos dentro de su cabeza diciéndole lo mismo que ella estaba pensando.
—En este momento sí —Alexis se encogió de hombros en una disculpa silenciosa—. Te quiero mucho y lo sabes, pero a veces eso no es suficiente
—¿Estás segura de que lo haces?
—¿Qué cosa?
Zayn señaló con la mano —Quererme. Quiero decir, si me quisieras de verdad no estarías dejándome, ¿no? Estaríamos buscando una solución. Juntos.
—Esto no es solo culpa mía, Zayn —Alexis espetó— Si las cosas no funcionan en una relación es culpa de ambos.
Si al inicio Zayn Malik pensaba que esa era una de las tantas amenazas de Alexis de dejarlo ahora estaba pensando otra cosa. En el rostro de ella había una seriedad que muy pocas veces había visto. Sus ojos claros lucían cansados y tristes, como si toda esa situación hubiera llegado a la ebullición.
—¿Entonces quieres terminar? —él preguntó.
—Me gustaría que nos diéramos un tiempo. Para que podamos pensar las cosas —Alexis le explicó con esa calma que tanto la caracterizaba.
—¿Cuánto tiempo?
Ella rio con incredulidad —No lo sé, solo tomémonos un tiempo y veamos qué pasa.
—¡Pero dime cuánto tiempo, maldita sea! —Zayn exclamó y cerró los ojos, respirando profundamente— ¿Por qué tienes que hacer las cosas tan malditamente difíciles, Alexis?"
Alexis lo miró como si él se hubiera vuelto loco y después de unos instantes sonrió con incredulidad, dando un paso atrás.
—Sólo... mantengámonos alejados por un tiempo, ¿bien? —ella dijo antes darse la vuelta e irse.
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