Mundo Espejo
La Región Kalos una de las cuantas regiones del mundo Pokémon, como cualquier otra región bella y con bastantes misterios aún por descubrir.
En lo profundo del bosque cerca de Ciudad Shalour 4 personas en el claro se encuentran descansando después de una larga caminata.
— Ahhhh que bien un pequeño descanso —pronunció Ash—. Iré a entrenar un rato.
— Claro que no —reprendió Serena al joven azabache—. Quédate aquí y ayuda a poner el campamento.
— ¿En verdad tengo que hacerlo? Serena —pregunto y solo obtuvo un asentamiento por parte de Serena—. Esta bien ahora pongo las carpas.
El joven se retiro a unos cuantos metros a un claro que hay en esa parte del bosque para hacer su tarea correspondiente.
Mientras el científico preparaba la cena la pequeña niña junto a la joven pelimiel ponían la mesa con ayuda de los Pokémon.
— Veo que controlas muy bien a Ash sin ayuda —dijo Bonnie—. ¿Porqué?.
— Solo quiero ayudarlo a que sea más responsable, no todo en el la vida son batallas Pokémon.
— Yo no me trago ese cuento —«pensó Bonnie»—. Aquí debe haber otra cosa y la descubriré.
Ya cuando todos acabaron fueron a la mesa a sentarse para degustar la deliciosa comida, hubo pláticas y muchas risas hasta que el sueño se hizo presente.
Todos se retiraron a su respectivo carpa a descansar y por la mañana partir para seguir con su viaje.
Por la mañana ya con todo guardado dieron una última vista al pequeño claro para seguir.
— Bien según mi dispositivo de navegación la forma más rápida para llegar a Ciudad Shalour es por una cueva —informó Serena—. La otra forma sería desviarnos por otro camino y llegar una semana después.
— Entonces entremos a la cueva —dijo con determinación Ash—. De esa forma no perderíamos tiempo.
— ¿Por qué tienes tan prisa por llegar?.
— Es obvio hermanote, Ash quiere llegar rápido a Ciudad Shalour para poder ver a Korrina.
— Estas en lo cierto Bonnie, además....
Ash no pudo terminar de hablar por que una Serena cabizbaja con mirada sombría lo tomó del brazo y lo arrastró por todo el césped del bosque.
— Contéstame algo Ash —Serena levantó la cabeza para ver directamente a Ash—. ¿Por qué tienes tantas ganas de ver a Korrina?.
— Porque podré retarla a una batalla de gimnasio —respondió muy alegre el azabache—. Y si le ganó podré obtener mi tercera medalla de gimnasio.
— Esta bien, iremos por la cueva.
— Gracias Serena, eres la mejor.
Ash salió corriendo con dirección a la cueva, mientras los hermanos rubios observaban la escena.
Serena se quedó allí estática con un sonrojo muy grande por la última frase que le dijo Ash.
Clemont siguió a Ash mientras Bonnie se acercó a hablar con Serena.
— Tierra llamando a Serena me escuchas —la menor llamó pero no hubo respuesta alguna—. Bien si no me dejas opción, Dedenne podrías usar moflete estático en Serena.
El pequeño Pokémon acato las ordenes de su futura entrenadora juntando su mejilla con la de la pelimiel.
Serena al fin salio de su shock con todo el cabello esponjado gracias a la electricidad producida por el pequeño Pokémon, su sonrojo seguia por toda su cara.
— Bonnie que sucede, ¿por qué me haces esto.
— Te quedaste quieta ahí por mucho tiempo, solo de esta forma te podía hacer reaccionar.
— Esta bien sigamos, los chicos ya deben de estar en la entrada de la cueva.
— Por mi esta bien, ahora dime por qué tienes toda la cara roja.
— Yo no tengo la cara roja, debe ser tu imaginación. Vámonos.
— Bien, pero después me dirás por que te quedaste plasmada.
— Si Bonnie.
Ambas salieron corriendo para alcanzar a Ash y Clemont los cuales se encontraban a fuera de la cueva observándola con mucho detalle.
— Veo que ya están aquí —dijo Clemont—. Le decía a Ash que se ve espectacular esta cueva, por dentro debe ser igual.
— Bien que esperamos entremos.
Los tres asintieron y se adrentarón en la cueva, Bonnie observaba los grandes espejos que se encontraban allí con fascinación.
La pequeña niña corría de aquí a allá emocionada.
— Bonnie tranquila —regaño Clemont a la pequeña—. Podrías lastimarte.
— Hermanote yo se cuidarme.
— Solo te advierto.
Siguieron con su camino disfrutando la maravilla de los espejos hasta que un resplandor enfrente de ellos los frenó.
Con curiosidad se acercaron para ver que fue lo que sucedió, al momento de estar enfrente del espejo que brillo todos vieron como ahí enfrente se encontraba un Ash un poco más pálido sin Pikachu.
De nueva cuenta el brillo se hizo presente y el reflejo cobro vida para tomar a Pikachu del hombro de Ash.
Ash por instinto tomó a Pikachu para no dejarlo ir pero la presión que ejercía su reflejo era más grande, sus amigos lo tomaron de la cintura para ayudarle a recuperar a Pikachu.
Ninguno cedía hasta que Bonnie al ser pequeña se cansó y empujó a Serena, Ash y Clemont los cuales cayeron por el espejo.
— Ahí no que acabó de hacer —dijo Bonnie—. No puedo quedarme aquí sola, Hermano no me dejes, chicos no quiero quedarme sola.
Y sin dudar la pequeña se lanzó al espejo, cuando lo atravesó se sintió asustada hasta que sintió que calló en algo suave.
— Bonnie, podrías bajarte de mi.
— Lo siento Ash.
La pequeña se levantó para ver lo que había a su alrededor, todo seguía igual a excepción de que hacía más frío.
— Hermanote en donde estamos.
— No lose Bonnie.
— Ash en donde está Pikachu.
— Verás Bonnie cuando caímos aquí, al momento de levantarnos Pikachu ha no se encontraba aquí.
— Crees que este bien.
— Pikachu es fuerte de seguro esta bien, pero tengo que buscarlo.
— Te ayudaremos a buscar...
Fueron interrumpidos por un grito cerca de ellos.
— ¡NO PUEDE SER ESTE NO ES TU PIKACHU NO LO VES!.
— Pero pero pero.
— ¡SI FUERA TU PIKACHU NO TE ESTARÍA ATACANDO, SOLO ERES UN BEBÉ LLORÓN!.
Al momento de acercarse notaron cómo había copias de ellos mismos.
Serena le gritaba a Ash el cual estaba en el suelo de rodillas llorando, mientras Bonnie se escondía detrás de Clemont.
Pikachu a ver a su entrenador salió corriendo hacia él, Ash lo atrapó y se volvió a subir a su hombro.
El otro Ash al notar la presencia de su otro yo se levantó y limpió las lágrimas para dirigirse a hablar con él.
— Lamento haber tomado a tu Pikachu —dijo Ash Mirror—. Mi Pikachu desapareció y creí que era el tuyo.
— No te preocupes, todos se pueden confundir —contestó Ash—. Dime que le sucedió a tu Pikachu.
— Mi Pikachu es muy travieso, siempre quiere hacer lo que le plazca sin obedecerme nunca —explicó Ash Mirror—. Después de nuestra batalla el se fue.
— Ya veo, no te preocupes ya aparecerá.
Los demás se acercaron en donde los dos Ash hablaban y al momento de verse se sorprendieron mucho.
— Clemont podrías decirme que sucede.
— Bueno investigué un poco acerca de esto, creo que la cueva en la que entramos esta conectada a diferentes dimensiones.
— En idioma normal.
— Lo que quiero decirte Ash es que estamos en otra dimensión, y por lo que vi creo que en lo contraria de la nuestra.
— Enserio, ¿y porqué no estoy vestido de mujer?.
— Por qué deberías.
— Tu dijiste que era lo contraria a la nuestra entonces deduzco que tendría que estar vestido con ropa de mujer.
— En verdad eres idiota —hablo Serena Mirror—. A lo contrario se refiere a la actitud.
— Ya veo, Clemont no podrías explicarlo como lo hizo la otra Serena.
— Perdóname.
— Entonces eso quiere decir que nuestra actitud es la contraria a la de ellos —dijo Serena.
— Ahí por Arceus tu también eres idiota —dijo Serena Mirror—. Creí que serias igual a mi, significa que yo soy lista y tu idiota.
— A quien llamas idiota.
— A ti, me pregunto quien será más idiota tu o la contraparte del llorón.
— Basta no sirve que estemos discutiendo —las calmó Ash— busquemos una solución a este problema, Clemont crees que podrías inventar algo para que volvamos a nuestro mundo.
— Podría intentarlo pero esa ciencia es muy compleja.
— No te preocupes —contesto Clemont Mirror—. Yo podría ayudarte con un hechizo de magia.
— Eso es una gran idea hermanito —le siguió Bonnie Mirrror—. Con tu ayuda podrías ayudar a tu otro yo.
— Sigo pensando que era mejor como yo me lo imaginaba, los hombres con ropa de mujer y viceversa.
— Eres muy idiota —contestó Serena Mirror—. Dime eres fuerte al menos.
— Claro que soy fuerte.
— Bien te reto a una batalla, espero que seas más fuerte que el bebé llorón.
Ash Mirror solo bajo la cabeza en señal de decepción, Serena lo notó y se acercó a él.
— Aceptó tu reto, vamos.
— Bien en lo que ellos combaten nosotros iremos a ver si logramos arreglar nuestro problema —dijo Clemont—. Bonnie quedate con Serena.
— Esta bien hermanote.
— Oye ten más respeto a tu hermano.
— Ahí mi contraparte es muy aburrida.
— Ven Bonnie de la otra dimensión te enseñaré a ser más respetuosa.
Ambas niñas salieron de la cueva y detrás de ellas iban los jóvenes rubios.
Ash Mirror se sentó en el suelo y comenzó a llorar, Serena se acercó y le puso su mano en el hombro.
— ¿Qué te sucede? —preguntó Serena con tono dulce—. Puedes confiar en mí.
— No es nada realmente, tranquila.
— Vamos yo no soy como la Serena de este mundo, puedes confiar en mi.
— No sabes lo que se siente que la chica que te guste no lo sepa y solo te este humillando.
— Te gusta ella, pero si son completamente distintos.
— Lo sé, pero estoy enamorado de ella, me salvó de un enjambre de Beedrill hace mucho tiempo cuando viene a Kalos para un campamento.
— Sabes algo similar me sucedió a mi cuando conocí al Ash de mi dimensión.
— ¿Qué sucedió?.
— Mi mamá me envió a un campamento a Kanto, me perdí en el bosque hasta que por los arbustos salió un pequeño Poliwag. Grite por miedo y después apareció él, tan energético como siempre siendo el mismo. Me ayudó cuando mi tobillo me dolía y después me llevó al campamento.
— Ya veo, ¿estas enamorado de él?.
— Si pero soy demasiado insegura.
— No creo que seas peor que yo, al menos el se preocupa por ti.
— Si, pero ella también por ti.
— En verdad no, si pierdo se burla de mi. Cuando ganó no me felicita ni nada por el estilo.
— Tranquilo verás que con el tiempo ella se dará cuenta de que tu estas enamorado de ella.
— Lo dudo mucho.
— Si eso no sucede tal vez conozcas a otra chica que en verdad te valore.
— Tienes razón, gracias por escucharme.
— No agradezcas lo hago con gusto.
— Tenía tiempo de que nadie me consolaba de esta manera, solo mi amiga Iris lo hacía.
— Ella es especial para ti.
— Si es mi mejor amiga, ella es dulce y siempre me alentaba no importaba si perdía.
— Participas en las Ligas.
— No, participó en los concursos Pokémon.
— ¿Qué es eso?.
— Verás en los Concurso Pokémon participan los coordinadores Pokémon para obtener listones. Los que tengan en su poder 5 listones de concurso pertenecientes a la región en donde se planea pueden participar en el Gran Festival de la región. Tiene como objetivo comprobar cuál es el mejor coordinador Pokémon de toda la región, otorgándole una Copa Listón y el título de Maestro de Concursos.
— Wow suena genial.
— Si, hasta ahora no he podido ganar un Gran Festival, vine a Kalos a participar de nueva cuenta en los concursos pero me enteré de que aquí existen las Exhibiciones Pokémon en las cuales solo participan chicas.
— Es una lástima.
— Al principio me entristeció pero ahora probaré con la Liga.
— Espero que logres ganar.
— Gracias por tu apoyo.
— Este podrías explicarme acerca de los concursos.
— Claro pero salgamos de la cueva, vamos a buscar a los Clemont.
— Si vamos te sigo.
Ambos salieron de la cueva para poder charlar bien, notaron como los Clemont se encontraban en un pequeño claro intentando cada quien a su forma una manera de solucionar su problema.
Se sentaron debajo de un árbol, Ash Mirror contaba su experiencia en los concursos mientras Serena escuchaba fascinada y con un brillo en los ojos.
— Suena increíble —dijo Serena—. Lástima que hayas perdido en la última ronda.
— No pasa nada —contestó Ash Mirror—. Al menos me ganó un amigo.
— Te has dado cuenta que llevas más de una hora sin llorar.
— He bueno yo....
— Je tranquilo, no pasa nada.
— Tienes razón.
Siguieron hablando de cosas triviales hasta que a los lejos divisaron a sus compañeros, Ash traía en brazos a Serena Mirror mientras esta abrazaba su cuello.
— Eres muy buen entrenador, me venciste muy fácilmente —comentó Serena Mirror—. Pero yo seré mejor.
— Ya lo creo —respondió Ash—. Eres demasiado buena para los combates, tienes talento nato tan solo te hace falta más entrenamiento.
— Mu.... Muchas.... Gracias...
— ¿Estas bien? —pregunto Ash y acerco una mano a la frente de Serena Mirror—. Creo que tienes fiebre.
— No es eso —le respondió Serena Mirror sonrojada—. Es por el calor que hace aquí en el bosque.
— Está bien, ven te llevaré con los demás.
Ash sacó una pequeña silla de la mochila de Clemont para dejar ahí a Serena Mirror.
Serena y Ash Mirror lo notaron y se acercaron para ver que era lo que hacían esos dos.
— Ash, ¿qué sucede?.
— A hola Serena, tu yo de esta dimensión se lastimó mientras teníamos nuestro combate —explicó Ash—. Ahora la estoy ayudando.
— ¿Qué le sucedió?.
— Cuando terminamos se tropezó con una rama, se lastimó el tobillo.
— Entiendo.
— Bueno iré a ver a los Clemont para que me digan si han encontrado una solución.
— Espera —dijo Serena Mirror—. ¿Podrías cargarme para ir contigo?
— Esta bien, ven vamos.
Ash tomó a Serena Mirror y fueron con dirección a los Clemont.
Ash Mirror tan sólo bajo la mirada y una pequeña lágrima se deslizó por su mejilla, Serena estaba que ardía en celos.
— No puede ser posible —«pensó Serena» —. Ella tiene a su Ash y quiere robarse al mío no se lo permitiré.
— Este otro Ash —comenzó Serena—. Te sientes bien.
— Si, solo es que bueno tu ya lo viste ella prefiere al Ash de tu dimensión.
— Lo sé es por esa razón que tenemos que hacer algo al respecto.
— Cómo qué.
— Yo iré a hablar con Serena y tu con Ash, intentaré convencerla de que eres alguien realmente especial.
— Apreció tu ayuda pero ella tan solo me ve como un llorón.
— Cierto, es por eso que irás con Ash para que te de consejos para los combates.
— Esta bien, vamos.
Serena ayudó a Ash Mirror a caminar ya que aún se encontraba un poco deprimido.
Cuando llegaron con los demás pusieron en marcha su plan.
— Ash podrías ayudarme —empezó Ash Mirror—. Quiero que me des consejos.
— Claro, ven vamos al a entrenar.
Ambos Ash se alejaron de la vista de todos.
Serena Mirror al momento en que Ash la dejó comenzó a molestarse, Serena jugó su carta.
— Serena.
— ¿Qué quieres? —contestó Serena Mirror— Estoy ocupada.
— Yo veo que no estas haciendo nada.
— Esta bien, ¿qué sucede?.
— Podrías ir a hablar.
— Bien vamos.
Serena ayudó a Serena Mirror a levantarse ya que se la pierna aún le dolía, se alejaron un poco de los demás y Serena tomó la palabra.
— Bien quiero preguntarte algo. ¿Te gusta Ash?.
— Claro que no, no me gusta el llorón.
— Yo no hablaba de él Ash de esta dimensión yo hablo del Ash de mi dimensión.
— Bueno el es muy bueno y valiente sin duda —responde sonrojada Serena Mirror —. Además que es muy tonto y eso hace que sea más lindo.
— Bien pero el no puede quedarse aquí.
— Lo sé pero no has oído el dicho "el amor lo puede todo".
— Y tu has oído "los polos opuestos se atraen".
— ¿Qué me quieres decir?.
— Es algo obvio no —contestó Serena con confianza—. Tu y Ash son parecidos.
— Si, es por eso el me amará.
— Lamento decepcionarte pero eso jamás pasará, tu amas al Ash de tu dimensión.
— Ja a eso llorón, primero renunció a una batalla a salir con él.
— Y te has puesto a pensar por qué su actitud es de esa forma, tímida e insegura.
— No.
— Además —continuó Serena— de cómo se preocupa por ti sin que tu no lo notes.
— Yo…
— Ponte a pensar las cosas muy bien en verdad —aconsejo Serena—. Si te das cuenta cuenta de que estás enamorada de él muy tarde, él ya estará con una chica que lo respete y lo trate con cariño.
Serena se fue dejando ahí sola a Serena Mirror, ella seguía pensando en Ash Mirror.
Era verdad que el se preocupa por ella, en sus batallas siempre le daba ánimos y ella como le pagaba, burlándose de él.
Pero su mente se desvío a Ash, como era seguro de sí mismo sin ninguna preocupación sólo el deseo de ganar.
Un grito la sacó de sus pensamientos, era Bonnie Mirror la cual la llamaba para ir a comer.
— Vamos Serena, ahí buenas noticias de mi hermano y su otro yo—dijo Bonnie Mirror—. Me mandaron a buscarte.
— Bien vamos.
Las dos tomaron rumbo hacia donde se encontraban todos, noto como Ash Mirror junto a Clemont preparaban la comida.
Clemont Mirror leía un libro antiguo sobre hechizos y Bonnie jugaba con los Pokémon.
Si mirada se posó en Ash y sintió celos de su contraparte, Serena se encontraba recostada en las piernas de Ash y este acariciaba su cabello.
— Ya veo esa era la razón por la cuál quería que desistiera —«pensó Serena Mirror» —. Esta enamorada de él, la subestime pero no importa yo ganaré su amor.
— Bueno acabamos de descubrir una forma para regresar —comentó Clemont—. Con un inventó que acabo de crear y un hechizo de mi otro yo podremos regresar.
— Excelente —dio como respuesta Ash—. ¿Cuándo volveremos?.
— Si todo sale bien, mañana por la tarde.
En ese momento el mundo de Serena Mirror se vino a bajó, Ash se iría y sería muy difícil que lo volviera a ver.
Tendría que convencerlo de que se quedara con ella.
Después de la cena en la cual le sorprendió el excelente sabor de la comida de Ash Mirror, decidieron que era hora de dormir.
— Hermano, ¿está noche puedo dormir contigo? —pregunto Bonnie un poco asustada—. Es que tengo un poco de miedo.
— Esta bien, Ash no te molesta.
— Claro que no, si es por Bonnie no.
Ante esta respuesta Serena Mirror se derritió de ternura, era su oportunidad de hablar con Ash.
— Ash, tu si quieres puedes dormir conmigo —dijo Serena Mirror—. Pará que no duermas incómodo al aire libre.
— Oh gracias, por mi esta bien pero no estarás incomoda.
— No —contestó Serena Mirror sonrojada —. Estaré bien no te preocupes.
Serena ardía en celos, ella le iba a preguntar eso a Ash.
Con un último suspiro se metió a su tienda la cual compartiría con Bonnie Mirror.
Ya por la madrugada Serena Mirror se despertó y observó a Ash.
— Es muy lindo y atento con todas las personas —«pensó Serena Mirror sonrojada» —. Por qué tiene que irse, no tengo el valor para decile que lo amo.
Tal vez por fuera Serena Mirror sea agresiva y mandona pero por dentro era dulce, tenía miedo de mostrar su verdadero ser y que las personas no las respetarán.
Si personalidad agresiva tan solo era una máscara para sentirse protegida.
— Ash, Ash.
— ¿Qué sucede? —preguntó Ash adormilado—. Pasa algo Serena.
— Este tengo un poco de miedo, podrías abrazarme.
— Si ven.
Serena Mirror se acercó a Ash y este le pasó su brazo por su cintura.
Ella se encontraba demasiado roja pero pensó que sí era su último día con el lo disfrutaría, cerró sus ojos y callo en los brazos de morfeo.
A la mañana siguiente todos despertaron menos Ash y Serena Mirror, ellos estaban muy cómodos dormidos abrazados.
Bonnie se ofreció a ir a despertarlos, cuando llegó se sorprendió al verlos abrazados.
Fue corriendo y tomó el Pokenav de Serena y sacó una foto.
— Despierten, es hora del desayuno.
— Ahhhh que bien dormí —despertó Ash—. Jamás había dormido tan bien en mi vida.
— Despierta a la otra Serena y vengan a desayunar.
— Si en un momento vamos.
Bonnie se fue dejando a Ash y Serena Mirror solos, Ash se acercó a ella y vio como un pequeño hilo de saliva estaba en su boca.
— Se ve muy tierna, en que diablos pienso.
Con cuidado acercó su mano y limpio su cara para después despertarla.
— Despierta dormilona el desayuno ya está listo.
— Mmmmmmm estoy demasiado cómoda —contestó Serena Mirror con pesar —. Cinco minutos más.
— Está bien, vendré más tarde.
Serena Mirror se levantó y se posó en el pecho de Ash para abrazarlo mucho más fuerte.
— No te vayas quedate aquí conmigo Ash.
— Bien bien, aquí estaré.
Serena Mirror se encontraba feliz de estar así con Ash, pasaron los cinco minutos y se levantaron.
En un descuido de Ash la contraparte de la pelimiel se lanzó sobre su espalda.
— Llévame cargando.
— Está bien, no se como me convences.
— Tengo el toque.
Llegaron a la mesa en donde Serena se encontraba enfadada, no sólo su otra yo durmió con Ash si no también estaba sobre él.
El desayuno pasó rápido y fueron a la cueva de los espejos en donde ambos mundos se conectan, ambos Clemont comenzaron a preparar todo mientras los demás observaban los espejos.
Serena se levantó y se llevó a Serena Mirror lejos de allí.
— Se lo que tramas y no te dejaré a Ash, yo lo amo y…
— Lo sé no soy tonta—interrumpió Serena Mirror—. Se que mi amor por el es imposible ambos somos de mundos distintos y por ende el no puede quedarse aquí, tal vez le de una oportunidad al llorón puede ser que su verdadero yo se encuentre escondido.
— Gracias.
— Solo te pido que lo cuides bien, es un buen chico que pone primero la seguridad de los demás antes que la suya.
— Lo haré, quieres tener una batalla doble.
— Tu y yo contra los Ash.
— No Ash y yo contra ti y el otro Ash.
— Estas segura, el Ash de mi dimensión no es muy bueno.
— Tranquila yo tampoco se demasiado de batallas, además Ash le dio consejos.
— Bien aceptó.
Ambas se acercaron a los Ash y le contaron su idea, estos aceptaron y se posicionaron al lado de su pareja.
La batalla fue muy pareja que terminó en empate.
— Regresa Froakie —hablaron al mismo tiempo los Ash—. Hiciste un gran trabajo.
— Bien hecho Fennekin —esta vez fueron las Serena—. Estuviste excelente.
— Gracias por tu ayuda Ash —habló Ash Mirror—. Tus consejos me fueron de gran ayuda.
— Por nada, espero que gane la Liga Kalos.
— No lo hará porque —habló Serena Mirror —. Seré yo quien gane, espero que me des y a gran batalla en la final llorón.
— Lo intentaré.
— Ya está todo listo chicos —habló Clemont—. Es hora de irnos.
— Fue un placer conocerlos —dijo Serena—. Pero es hora de decir adiós.
— Es hora de despedirme —«pensó Serena Mirror»—. El fue mi primer amor y lo demostraré.
— Ash si pierdes no llores —dijo Ash a su contraparte—. Inténtalo de nuevo hasta que lo logres.
— Gracias lo haré.
Ash, Serena, Bonnie y Clemont estaban listos para cruzar pero una voz los detuvo.
— Ash espera —dijo Serena Mirror.
— Si que sucede Serena.
— Bueno yo quiero decirte que —dijo Serena Mirror toda sonrojada— Soy muy mala con las palabras, al diablo te lo demostraré.
Serena Mirror se acercó a Ash y lo tomó por el cuello y le plantó un beso, todos abrieron la boca por la impresión.
Serena Mirror se separó por al falta de aire tosa sonrojada.
— Te amo, pero es imposible lo nuestro. Espero que seas feliz.
Salió corriendo y tomó la mano de Ash Mirror.
— Espera Serena —habló Ash Mirror aún sorprendido—. A dónde me llevas.
— Iremos a una cita a Ciudad Shalour ahora mismo sin protestar—contestó Serena Mirror—. Muévete llorón.
Y ambos se perdieron de la vista de los demás, Ash se tocó los labios y se metió al espejo seguido de Clemont y Bonnie.
Serena enfada por esto soltó un gran grito.
— ¡ASH KETCHUM DE ESTA NO TE SALVAS!.
Entro al espejo y al momento de ver a Ash lo golpeó en la cara para después arrastrarlo y llevárselo.
— Creo que hay algo entre ellos dos en verdad —dijo Clemont—. No lo crees Bonnie.
— Lo sospechaba hermanote ahora vamonos antes de que Serena mate a Ash.
Ambos hermanos rubios tomaron dirección hacia donde se fueron Ash y Serena.
Serena aún seguía enfadada y arrastraba a Ash, mientras el aún pensaba en ese beso de el cuál era su primer beso con esa chica agresiva por fuera pero tierna y dulce por dentro.
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