Cuatro
Las cosas con Park no mejoraban, al contrario, parecía que en cada momento nos odiábamos más. Si es que se podría decir de esa manera. Lo único que me preocupaba, eran los demás chicos. Soportaban nuestros gritos y aunque había veces que trataba de ignorar a Jimin, solo me gritaba más. Su actitud era tan diferente.
— Negin, estoy cansado de todo esto. Necesito que me mires a los ojos y me expliques que te sucede — Dijo, mientras nos encontrábamos comiendo todos reunidos después de una sesión de fotos. Alce mi mirada topándome con la de Yoongi, quien solo se dedicó a realizar una mueca. Mi mano derecha sostenía los palillos y seguía masticando la comida en mi boca pero ignoré a Park.
Escuché como soltó un suspiro de frustración y dejó caer sus cubiertos. Apoye mi frente en el torso de mi mano y cerré mis ojos con fuerza.
— Antes de que armes un escándalo, ahórratelo. Si gustas que hablemos, bien, ¡lo haremos! Pero no aquí, así que guarda silencio — Ni siquiera lo mire, solo seguí enfocada en mi comida. Los demás chicos empezaron a conversar entre ellos, menos Jimin, por supuesto. Cuando había terminado de comer, se levantó retrocediendo la silla causando un sonido horrible. Y se fue.
— ¿Que le sucede? — Preguntó Seok Jin señalándolo con sus palillos. Me encogí de hombros sin expresión alguna en mi rostro, me sentía demasiado frustrada con todo esto. Era el peor momento.
— No lo entiendo, es tan...desesperante. Necesito estar tranquila, relajarme un poco pero él no me lo permite.
Mi comida se había acabado, los demás aún seguían comiendo y bebiendo un poco de vino tinto. Así que decidí levantarme e ir detrás de Park para arreglar todo esto.
— Anda, habla con él. Creo que es hora de que Jimin aprenda a controlarse y deba decirte todo, además, debe respetarte ante todo, así que no permitas que se sobrepase contigo — Exclamó Taehyung serio, algo raro dentro de nosotros. Él siempre sonreía pero parecía que sabía algo más de Jimin, lo podía notar desde hace días cuando empezaron a secretearse. Y desaparecían en la noche.
Asentí con una pequeña sonrisa y me despedí de los chicos para poder entrar al campo de guerra. Me causaba unos nervios realmente horribles en cuanto debíamos hablar porque ya estaba enterada de lo que pasaría.
Gritos.
Palabras altisonantes.
Más gritos.
Y probablemente, podría lanzarle un objeto.
Entre a la habitación más alejada posible del comedor, él se encontraba dentro observando desde el ventanal, ciertos edificios que cubrían el paisaje. Al escucharme, se dio la vuelta y me miró con seriedad. Cerré la puerta detrás de mí y con pasos lentos me acerqué hasta llegar al borde de la cam donde tomé asiento. Park me miraba desde su lugar, parecía que quería matarme o algo parecido porque me causaba temor y escalofríos su mirada.
— Bien, aquí estoy. ¿Que sucede?
Jimin chasqueó la lengua, y me miró fijamente. Cuando hacía eso, me ponía muy nerviosa.
— Se que saliste con Taehyung el otro día, donde nadie sabía donde se encontraban. Así que dime Negin, ¿donde estaban?
— ¿En verdad? ¿Tendrás celos que tú propio mejor amigo? ¿Del que también es mi amigo? No empieces con celos absurdos, Jimin. No tiene caso. He salido con cada uno de los chicos a diferentes lugares cuando estábamos en otro país, ¡porque me gusta recorrerlos!
— Estoy harto, Negin. No son celos absurdos, solo que, hay tantas veces que mi mente me la juega mal y pienso otras cosas — Se encogió de hombros, negué con la cabeza y me levante de la cama para quedar casi a su misma altura. No me llevaba por mucho.
— Nosotros habíamos terminado esta relación desde hace días, ¿no lo recuerdas? Ahora mismo solo deseo estar tranquila y concentrarme en los conciertos, vamos, no tengo tiempo para lidiar contigo.
Park soltó una carcajada y pasó su lengua por el interior de su mejilla. Creo que le había dolido en lo más profundo mis palabras.
— Ya, entiendo. ¿Y porque no? Estamos todo el tiempo juntos, fácilmente podemos llevar una relación estable.
— ¿Sabes porque no la llevamos acabo? Porque tú eres el causante de nuestros problemas, solo te dedicas a gritarme sin parar — Lo señale con mi dedo índice, Jimin me miró serio y tomó mi muñeca derecha.
— ¡Tú tienes la culpa de todo, Negin! — Gritó, trate de zafarme de su agarre pero no me lo permitía.
— Lo siento pero no Park, trato de que estemos más que bien. Lo hago por nosotros, por los chicos y por las fans. Porque no podemos fingir que nos llevamos bien en cámaras y detrás de ello, solo son gritos y discusiones.
— Te fui infiel — Confesó de golpe, cambiando el tema repentinamente. Mi boca se cerró por completo y por último Jimin me soltó la muñeca donde la había lastimado un poco por la fuerza ejercida junto a sus anillos plateados.
— ¿Que? — Fue lo único que pude pronunciar. Jimin pasó sus manos por su cabello tintado de rubio despeinando el mencionado. Las lágrimas empezaban a hacerse presente, mis ojos picaban mucho.
— Te engañe, aún seguíamos de novios. Fue en un bar, estaba ebrio.
— La típica excusa de cualquier hombre ¿no? ¿Acaso tengo que perdonarte solo porque estabas ebrio? Sabías perfectamente lo que hacías — Mi voz empezó a temblar. Jimin seguía mirándome.
— No, no lo hacía. Ese día tuvimos una discusión muy fuerte, me fui al bar junto a Taehyung y bueno...sucedió.
Me di la vuelta para salir de la habitación dando un portazo, limpie mis lagrimas debido a que estas no me permitían visualizar mi camino. Los gritos de Jimin detrás empezaban a hacerse presente por todo el departamento, vi a los chicos aún en el comedor con sus rostros preocupados. El primero en levantarse de inmediato fue Yoongi. Corrió hacía mí y me tomo entre sus brazos para no permitir que saliera del lugar por completo.
— Suéltame, por favor — Le susurré, Min negó.
— ¿Que está sucediendo? — La voz de Namjoon fue ronca, fuerte y causaba temor.
— Nada, son problemas entre nosotr...—Hoseok lo interrumpió.
— ¿Que es lo que ha pasado? Negin está muy mal, algo debiste hacerle.
— ¿Le contaste sobre la infidelidad, no? — Mire a Taehyung con decepción, él sabía todo y no podía creer que no me lo haya dicho.
— Me estuvieron viendo la cara de idiota, wow, no puedo creerlo — Solté una risita sarcástica — De acuerdo, esto ya llegó muy lejos y estoy harta de estar soportando todo esto. Apartir de ahora no quiero que me hables, ni siquiera me mires o algo parecido. Si tendremos que interactuar ante las cámaras, bien, lo haremos. Pero fuera de ello, olvídate que estoy presente.
— Negin, no podemos hacer esto.
— Lo siento, de verdad. Pero no seguiré lastimándome, ahora, solo déjenme sola. Tengo tanto que pensar y prepararme para cosas que si son importantes.
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