004. ᴜɴꜰᴀɪʀ ᴘᴜɴɪꜱʜᴍᴇɴᴛ

Diciembre, 1975.


MAIA ABRIÓ LOS OJOS sobresaltada, saliendo del sueño que la arropaba. Se tomó unos cuantos segundos para estabilizarse e intentar identificar qué fue lo que la despertó de forma tan abrupta. Su duda fue respondida cuando se incorporó, recargándose del respaldo de la cama y sobre ella se alzó Sirius. 

—Por Salazar, ¿qué te ocurre? —preguntó con dureza, molesta por que la despertó  a la fuerza.

—Levántate ya, vamos a ir al callejón Diagon por los que nos pidieron este año. Madre está molesta, no tarda en venir a verte y si te encuentra acostada se enfadará más —se giró y mientras salía continuó— parate y vístete. 

Gruñó molesta y Sirius solo se rió y se perdió de vista cuando cruzó el umbral de la puerta.

Maia se apresuró a cambiarse y limpiarse y cuando acabó comenzó a bajar a la planta baja. En la mitad de las escaleras escuchó los gritos de su madre y durante unos segundos se encogió sobre sí misma con temor, Walburga sonaba furiosa y Maia no sabía que podía esperar. Luego de recomponerse y enderezarse sobre sí continuó bajando.

Al llegar a la sala de estar lastimosamente no se sorprendió al encontrar a su madre gritándole a Sirius. Pero lo que sí que la sorprendió fue verlo más herido de lo normal. Un día cualquiera Sirius le hubiese contestado a Walburga con un simple comentario listillo provocando que su madre lo castigara pero aquella vez parecía que lo que sea que su madre le dijo, lo había lastimado lo suficiente como para dejarlo callado.

Maia se quedó parada en el umbral de la puerta y cuando Orión se dio cuenta de su presencia le indicó con la mano y expresión seria que se fuera. Maia dudò durante un momento pues sabía que si su padre se le ordenaba era porque estaban por castigar a Sirius. Al final no hubo forma de que se decidiera porque Walburga la vio antes.

—Ven Maia, acércate —ordenó y solo de ver su rostro rojo por la ira supo que tenía que obedecer sí o sí.

Al avanzar pasó enfrente de su padre, quien solo la vio con ojos fríos y se colocó junto a su madre. Maia miró de reojo a Sirius, que había cambiado su expresión herida por una de miedo. Maia no entendió enseguida qué era lo que ocurría.

—Hace unos minutos llegó una carta —La miró con la ceja enarcada —Era de Lucius Malfoy.

Maia se tensó, algo que no pasó desapercibido por su madre que se cruzó de brazos.

—Me dijo cosas interesantes sobre Sirius, cosas que pudiste haberme dicho tú en lugar de dejar que los rumores se extendieron y nos dejaran en ridículo —escupió con molestia.

Maia se relajó considerablemente pero frunció levemente el ceño. Pensó que Lucius les había contado de su compromiso con Narcisa y que Walburga le reclamaría por no lograr que se casara con ella en lugar de con su prima. De ahí no sabía qué cosa pudo haberle contado de su hermano.

—No sé de qué me estás hablando, madre —.respondió en tono suave.

—¿Cómo que no sabes? —se burló —de que Sirius ha estado hablando con una sangre sucia rara.

Maia cerró la boca de golpe y volteó a ver a Sirius con el ceño fruncido. Ya tenían varias semanas que no se hablaban y claro que lo había visto en los pasillos pero nunca lo vio con alguien que no fuese de sus amigos, lo retó con la mira y se volvió a ver a su madre.

—Juro que no lo sabía, todas las veces que lo vi era con los mismos de siempre.

Walburga soltó un bufido y se acercó a ella.

—Oh, claro, hablas de las otras dos escorias y al traidor —la tomó del mentón con fuerza— como si eso fuese mucho mejor —. La soltó con un empujón.

Sirius abrió la boca para hablar, posiblemente con la intención de defenderla pero Maia lo tomó de la manga para frenarlo. Walburga vio esto y enarcó la ceja. Se alejó hacia una mesilla y tomó su varita. Maia notó a Sirius tensarse y sintió cómo su cuerpo se llenaba de terror.

—Hazte a un lado Maia, pero no te atrevas a irte. Quieres esconder lo que hace tu hermanito —Maia tensó la mandíbula por el tono burlón de su madre —Pues si te quedas a ver, a lo mejor y tengas más claro que debes obedecer.

En vista de que no se movió ni un poco, Orión la agarró del brazo con fuerza y la quitó bruscamente del camino.

Maia cerró los ojos y agradeció internamente que no la obligaran a mantenerlos abiertos si no verían la forma en que sus ojos estaban lagrimeando. Odiaba todo, sentía una impotencia grande por no poder pararlo, pues cuando escuchó la forma en que su madre pronunciaba sin ningún remordimiento las maldiciones hacia su propio hijo y como este gritaba del dolor, Maia se prometió así misma que algún día los que sufrirían serían sus padres, ella misma se encargaría de hacerles pagar por todo el dolor que les provocaban, a ella, a Sirius y a Regulus.

 Sus hermanos iban antes que nadie, incluso que ella misma.

***

Cuando pasaron una horas y estaba segura de que sus padres ya se habían ido a dormir, Maia se escabulló de su ahabitación para ir a la de Sirius, estaba dispuesta a consolarlo y le iba a proponer algo que jamás se sintió capaz: que esperaran a que al otro día regresara Regulus de la casa de sus amigos y planearan algo para en unos meses poder huir, porque Maia ocultaba un secreto, de vez en cuando compartía cartas con su prima Andrómeda, que un año atrás se había casado con un muggle y ella le mencionó que en caso de necesitarlo, ella les daría cobijo, así que Maia, después de la tortura de Sirius en la tarde pensó que estaba más que lista y dispuesta a recibir las consecuencias de fugarse. 

Tocó levemente en su puerta, con la esperanza de que podrían tener un futuro mejor, pero en cuanto pasó el tiempo y su hermano no abría la puerta, Maia entró a la fuerza con miedo de que Sirius hubiera sufrido un accidente a causa del dolor. Buscó en cada rincón de la habitación, y un pensamiento bastante doloroso se asentó en su mente, pero ella se convenció de que su hermano no sería capaz, así que se acercó al armario para sacarse de dudas y en cuanto lo abrió y descubrió que estaba revuelto, como si recientemente hubiesen escarbado en él, cayó en la cuenta de lo que había pasado. Se tapó la boca para evitar que su sollozo sonara tan audible.

Su hermano había huido y los dejó atrás.

***

N/A:

¡Ya llegamos a las 350 lecturas! GRACIAAAAS <3

Igual, por si no lo notaron tenemos nueva portada hecha por glowngstxr de -TriskelionSquad , vayan a ver el increíble trabajo que hacen.

Nos leemos en el próximo capítulo, que está mucho más feliz y entretenido que este y no van a tener que esperar mucho. Aún no sé cuando exactamente, pero lo subo esta misma semana.

-Lissxhayil.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top