Femme fatal

Día 3: Serenidad

Levantó el brazo al aire estirándolo, después estiró el contrario, flexionando los músculos para tener una mayor movilidad de su cuerpo. Giró el torso, escuchando su cuerpo ceder ante ese movimiento. Una rutina que siempre realizaba cuando servía como instructor en WISE.

Era uno de los mejores agentes de la agencia, especializado en infiltración, sin ninguna misión fallida. Eso gracias a sus grandes habilidades como espía a pesar de no ser un agente veterano. El número de misiones completadas era exorbitante, por eso era considerado uno de sus mejores elementos. Y como si aquello no fuera suficiente, servía de instructor con los nuevos reclutas de WISE, como si tuviera el tiempo para ello...pero eran ordenes. Además que el educar a agentes con sus propios ideales y particularidades, aumentaba el éxito de WISE en misiones futuras.

Él había moldeado a Nightfall y era una de sus agentes más talentosas.

La puerta se abrió e inevitablemente Twlight miró su reloj, para comprobar la hora. Justo a tiempo, como le gustaba. Vio a la mujer entrar, como cada día de las últimas dos semanas. El tiempo que involucraba la capacitación antes de mandar a un agente a una misión real. Su trabajo estaba casi hecho, solo necesitaba comprobar que todo su esfuerzo en la enseñanza en los últimos días había surtido el efecto deseado. Aunque no lo dudaba.

Esos últimos días le habían confirmado que aquel nuevo recluta era un gran elemento. Desde las patadas que lograban estremecer sus brazo aún cuando se defendía o la forma feroz y letal que blandía los cuchillos al grado de causarle una lesión en el cuello. Si ella quisiera, podría ser una asesina letal a sueldo, pero por suerte WISE la había encontrado.

Visualizó a Thorn Princess, con una sonrisa gentil en el rostro.

Cualquiera que la viera pensaría que era una mujer normal, amable y hasta demasiado blanda. Pero él más que nadie la había visto en acción, adoptando una personalidad completamente diferente cuando tenía un objetivo. Su mirada carmesí clamaba por sangre y no había rastro de debilidad o algún sentimiento, que en Wise, eran una debilidad. Twilight le permitía el coraje porque hacía uso de él como motor para ganar cada una de sus peleas. Al menos cuando la había enfrentado con los demás reclutas. Por su parte...Twilight se sorprendía de verse en aprietos cuando peleaba con ella.

Era tan buena que podía hacerle frente y sus golpes con una fuerza impactante le habían causado algunos moretones. Por lo que la solución era esquivar tanto como podía, en vez de bloquear. Él jamás titubeaba ni retrocedía. No por nada se había ganado el estatus que tenía o muchos mencionaban la serenidad inquebrantable que lo representaba. Nunca demostraba ningún sentimiento y mucho menos perdía la calma a pesar de que la pelea podría ir en su contra. Era la serenidad en persona.

Por lo que utilizaba ese recurso en cada una de sus adiestramientos, para medir el nivel de los nuevos agentes.

—Hoy la lección será una prueba de evaluación de tu desempeño. —Twilight levantó la mano. —Tendrás que hacer uso de tus habilidades para quitarme este anillo.

Thorn Princess curiosa observó el anillo de plata sencillo en el dedo de Twilight.

—¿Qué habilidades?

—Las que sean, debes quitarme esto al precio que sea.

Dio un par de pasos hasta quedar en el centro de la habitación. Se aseguró de utilizar ropa básica para evitar que su vestimenta fuera una ventaja. Siempre terminaba el adiestramiento de esa forma y...nadie de todos los agentes que había entrenado habían logrado quitarle al anillo. Nightfall estuvo bastante cerca, había logrado sacarlo un poco, pero él logro alejarse lo suficiente.

Se quedó quieto, esperando a que la agente hiciera algún movimiento. Thorn Princess simplemente lo observó unos momentos, hasta que finalmente sonrió. Twilight estuvo en posición de alerta, hasta que la vio acercarse. Retrocedió un par de pasos, listo para bloquear el ataque...pero este nunca llegó.

Thorn simplemente siguió avanzando hacía él y Twilight siguió retrocediendo, muy atento a sus manos y piernas, para ver venir alguno de sus ataques. La contempló sin pestañear, porque aquello podría ser lo que estaba esperando. Sus pies iban uno detrás del otro, poniendo distancia en ella. Hasta que con sorpresa chocó con la pared, habían llegado al limite del lugar y él no lo había notado. Por lo que terminó sentándose en la banca que estaba apoyada a la pared.

Twilight la vio sonreír y maldijo al perder de vista por un instante su entorno. Había cometido un error de principiante, pero no había querido confiarse con ella, no cuando sabía de lo que era capaz. Y el avanzar de esa forma sin atacarlo..había sido tan desconcertante. Thorn llegó a su lado y estiró la mano y él interpuso su brazo, bloqueando su ataque. Ella se valió de su mano libre y...la yema de sus dedos acariciaron la piel expuesta del antebrazo del agente, ascendiendo hacía él.

Thorn interpuso su rodilla, en el lugar vacío de la banca. entre las piernas de Twilight y se inclinó, aproximándose hacía su rostro. Acercó los labios hasta su oreja y su aliento la acarició. Twilight estaba realmente confundido, por lo que cualquier signo de defensa desapareció y su mano cayó en el momento en que Thorn rodeó su cuello con sus brazos. Y sus labios descendieron por su mandíbula, y terminaron rozando la piel desnuda de su cuello. Twilight sintió su cuerpo estremecerse ante ese acto y más cuando los labios besaron su cuello. Cerró los ojos en un intento de despejar su mente, de recordar lo que estaba haciendo. Sin embargo, no pudo hacerlo.

El olor femenino se colaba por sus fosas nasales, junto con los labios femeninos dejando pequeños besos en su cuello y una de sus manos perdiéndose por debajo de su ropa. Él estaba en un entrenamiento, con una nueva agente, debería...pero cuando abrió los ojos ella estaba contemplándolo. Con aquellos orbes carmesí, incandescentes. Thorn Princess lo besó en el momento en que vio la duda en los ojos celestes y una colisión se desató en aquel contacto.

La mano femenina descendió de su cuello, acariciando el brazo masculino en su descenso y entrelazó sus dedos con los suyos. Los labios encontrándose entre ellos por primera vez. Twilight sintió un hambre que no conocía que tenía, pero solo seguía la danza delirantemente deliciosa de los labios de Thorn. Hasta que aquel contacto desapareció y abrió los ojos para saber que sucedía.

La vio de pie, con una sonrisa en los labios y con la mano levantada, dejando ver el anillo en su dedo anular.

—¿He aprobado? —Preguntó, regresando a aquella personalidad amable.

Se sentía realmente avergonzada por lo que había hecho, pero lo había disfrutado más de lo que aceptaría. Había logrado satisfacer el placer culposo que había sentido al conocer a Twilight.

Nadie podría negar que era sumamente atractivo y el hecho de que fuera el mejor agente de WISE, con su físico envidiable...había escuchado a varias agentes hablar de él. Y el tiempo de su entrenamiento, ademas de compartir comida aún en su tiempo libre, le permitió a Thorn comprender los deseos de las mujeres y ella misma anhelar un poco más. Él despertó en ella sentimientos que sabía que estaban prohibidos, pero que decidió guardarse para si misma...pero cuando él mencionó lo de la prueba, Thorn vio una interesante apertura. Sabía que él esperaba que lo atacara, por lo que intentar algo diferente sería lo adecuado, algo que él no vería venir. La seducción, un arte que las agentes deberían dominar al ser necesaria en algunas misiones. Y algo que ella misma quiso probar en él, en el agente más imperturbable de WISE.

Aunque esa había sido su misión...su propio corazón estaba por salirse de su lugar, latiendo desenfrenadamente por su atrevimiento. Además de totalmente satisfecho por besarlo y sentir como él le correspondía. Realmente lo había disfrutado en demasía.

Twilight sonrió, dejando atrás cualquier mascara de serenidad. La había perdido cuando ella besó su cuello, sintiendo su cuerpo derretirse al contacto. Jamás en todos sus años entrenando a nuevos agentes habían logrado quitarle el anillo y mucho menos, quitarle la mascara de serenidad que portaba. Pero ese día, había quedado totalmente desarmado. Thorn Princess había logrado lo que nadie más había hecho.

Desde que la había visto pelear y se habían enfrentado, él había reconocido su fuerza y habilidades. Además que su personalidad contrastante cuando trabajaba y estaba fuera de ello, le parecía curioso. Pero en algún momento, cuando compartieron uno de los muchos almuerzos en la base, se descubrió a si mismo pensando en que ella era Femme fatal. La forma en que su belleza, personalidad y habilidades resultaban atrayentes...era sumamente peligroso. Aún para los agentes más experimentados. Pero el jamás pensó que aquello lo afectaría...hasta ese momento.

—Si

Thorn Princess celebró y Twilight se preguntó si ella de alguna forma había descubierto su debilidad o...si ella era su debilidad.

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