Día 39

Cada día soy más feliz,
comienzo a desempolvar aquél veliz,
de esperanzas rotas,
vuelvo a confiar en que alguien me puede amar.

Pero el temor no se aleja,
porque siempre que he tenido una gran dicha,
viene acompañada de una gran tristeza.

Tengo miedo a reír, a sonreír,
por miedo a después sufrir,
sé que él es bueno,
que me quiere
eso no puedo negarlo.

Pero tengo miedo a alejarlo,
a hacerle daño,
a impedirle seguir adelante,
que esté conmigo por lastima.

Qué por miedo a herirme
siga aquí a mi lado,
hoy soy feliz,
aunque tal vez mañana llore mares de sangre.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top