No voy a excusarme
mucho menos escudarme,
sabes todo de mí
me conoces mejor que nadie.

Sabes que soy insegura
y tengo baja autoestima,
sabes que soy una romántica,
y demasiado lunática,
sabes que sufro de paranoia
y soy demasiado exagerada.

Es lógico que al conocerme tan bien
té dé por alejarte,
de mi olvidarte,
lo extraño es que te hayas fijado en mi,
que en algún momento me hayas amado.

Soy una persona que no merezco ser amada,
de hecho merezco ser torturada.
Sí de seguro piensas "¡Qué exagerada!
Pero ya no me queda nada.

El mundo se ha encargado de darme la razón,
la vida se ha mofado de mí,
el amor me ha golpeado mil veces,
sino me aman
me dejan de amar,
sí están conmigo
sólo es por un ratito.

Mis errores son muchos
y muy diversos,
mis defectos ahogan mis cualidades,
mi inteligencia se ve tumbada por mi estupidez,
mi amor se ve cegado por mis celos.

Celos, me invaden los celos,
sabiendo que no soy la única,
que otras manos te han tocado,
que alguien más te ha excitado,
que a alguien más hayas amado,
y de su risa hayas disfrutado.

Que no soy la única que te escribe,
que versos por ti compone,
que no soy la única a la que le has leído,
que no soy la única a la que le has cantado,
con la que te has desvelado.

Y no creas que solo vivo anclada a tu pasado,
esto no me haría tanto daño
sabiendo que hoy estás a mi lado;
pero me mata,
saber que así como hubieron otras antes de mí,
habrán otras después de mi.

Como dije no pretendo excusarme,
mucho menos escudarme,
sólo deseo desahogarme,
porque mis lágrimas no me liberan
ni mucho menos me ayudan.