En días como hoy,
sencillamente no sé quien soy,
mucho menos para que sirvo.

No soy tonta,
aunque sí un poco paranoica,
sé que hablas con ella,
que ella te llena.

Yo no puedo nada que ofrecerte,
hace mucho que descubrí que no soy inteligente,
ella te entretiene
ella al final te tiene.

Nuestras conversaciones se han hecho monótonas,
sé que tú también lo notas,
es cuestión de tiempo.

Siento que hay momentos en los que usas excusas,
para estar solo,
incluso tal vez a su lado.

No me atrevo a decirte nada,
pues sé que sólo dirás "que  exagerada",
pero dentro de mí
sé que ella te gusta
y en mi cada vez más algo te disgusta.

Cada vez más tardas en responder,
intento comprender,
pero prefiero creer que no pasa nada.