Epílogo
"El amor verdadero no solo se debe de basar en el sexo, en la atracción y en el querer a esa persona, sino más bien, significa estar siempre a su lado, apoyarla, quererla, respetarla, escucharla, conocerla y permitir luchar por ella para siempre tenerla a tu lado"
Isabel Moz
***
3 años después...
— ¡Papi! ¡Papi!
Angelique corre a los brazos de su padre para que él pueda recibirla y así ponerla encima de sus hombros para que puedan jugar; la pequeña deja ir varias risas y le señala a su papá, algunos objetos que quiere alcanzar con la altura en que se encuentra, corta una manzana y la pone en la tela de su vestido para guardarla mientras con una mano sostiene la fruta y con la otra se agarra del cabello de su padre; Pierre no deja salir un gruñido de dolor o una mueca al sentir los jalones de cabello que nuestra hija le está proporcionando, en vez de eso, él sigue manteniendo en pie su sonrisa y va de un lado hacia el otro llevando a Angelique donde le señala.
Cuando Pierre empieza a cansarse un poco, camina en mi dirección y baja a nuestra hija de sus hombros para dejarla en la manta en donde estamos haciendo el picnic en el jardín de nuestra casa, no tardó mucho en prepararle a la pequeña niña consentida de la familia un sándwich de mermelada de fresa con crema de maní.
—Toma mami.
Ella me entrega la manzana para que pueda disfrutarla, no tardo en tomarla para pronto darle una mordida y hacer como si me desmayara. Con un ojo abierto, observo como mi hija se asusta y le dice con palabras cortas y apenas entendibles a su padre que haga algo para que despierte del sueño encantado.
Joshua solo me mira pero no parece darle mucha importancia mis acciones así que sigue jugando con unas llaves de juguete las cuales mueve frecuentemente para que estás hagan ruido y pueda seguirse entreteniendo.
Pierre quien sabe que todo esto es un juego para entretener a nuestra hija, se acerca a mí y no tarda en darme un beso en los labios haciendo que sea dulce y paciente pero no tan lento para darle mucho de qué ver a nuestra hija. Eso logra que abra los ojos y actué como si fuera Blancanieves despertando de la magia del beso de amor verdadero después de haber sido encantada por la manzana envenenada. Angelique al ver que despierto y me levanto, empieza a aplaudir y a saltar de la alegría hasta que de un segundo a otro, se tira entre mis brazos y los de su padre para que podamos abrazarle y darle todo el amor que tenemos para ella.
Joshua hace un puchero al ver que no lo integramos así que riendo, tomo a mi segundo hijo de apenas un año para ser el siguiente en dejarlo a la par de su hermana mayor para que podamos darle un abrazo. Es así como terminamos por pasar una tarde linda en familia, añadiendo que esta será una noche larga y muy esperada para mí y especialmente para Pierre.
—Mami, puedo jugar con Joshua.
—Claro princesa, pero lento y suave que aún tu hermanito es pequeño.
Ella asiente obedeciendo mis palabras, así que veo como ella se dirige a la caja de arena que Pierre hace poco instalo en el jardín, llevo a Joshua hasta donde esta ella y mientras que la pequeña hace castillos de arena con un balde rojo y una pequeña pala de plástico amarilla, le enseña a su hermano como hacer castillos perfectos sin que se derrumben. Aquella escena me llena de mucho amor y más saber que mi hija, le tiene mucho amor a su hermano, tanto que no deja de supervisarlo ni un segundo cuando el pequeño agarra cualquier cosa e intenta llevarlo a su boca haciendo que Angelique se lo quite antes que pueda chuparlo o morderlo.
—Estás hermosa, mon amour—Pierre deja un beso en mi hombro.
— ¿Impaciente?—le susurro cerca de sus labios.
—Como no tienes idea. —Deja un corto beso en mis labios.
Seguimos supervisando a nuestros hijos mientras que pasa la tarde.
Los últimos tres años han sido los que más he coleccionado experiencias, siendo madre, esposa y por supuesto nutrióloga. Cada año que pasa es como ir obteniendo cada vez más conocimiento en todo lo que me rodea, ha sido muy divertido pero no fácil, pero sigo pensando que así es la vida, llena de sorpresas y de riesgos que uno debe de correr o poder tomar una buena decisión para hacer lo correcto.
Para tener un poco más actualizada mi historia con Pierre, puedo mencionar que luego que Angelique cumplió un año, ambos nos volvimos a casar, solo que esta vez por la iglesia y por supuesto con invitados y una fiesta, nada oculto y sencillo como lo hicimos con nuestra boda civil, después de todo, la primera boda fue más como un momento rápido y decisivo mientras que la otra sucedió más como un sueño hecho realidad.
Con ello, la prosperidad fue llegando más a la familia, con eso de haber llegado a tener mi propia clínica y ser considera como una de las mejores nutriólogas del pueblo de Carmarthenshire; de la misma forma puedo decir con Pierre, después de que le dieron un reconocimiento de parte del gobierno por todas las buenas y excelentes construcciones que ha hecho en el país, agregando que su trabajo ha comenzado a formar parte fuera del país aunque mayormente de eso se encarga Ezra aunque últimamente se le ha visto un poco vinculado con Miranda, en donde ya no veo que eso solo sea amistad y aunque ambos nieguen que no hay nada, creo que terminaran juntos, después de todo, ambos hacen una linda pareja y coinciden en varias cosas, pero mientras que la empresa se esté llevando de forma internacional creo que el único de los tres socios que lo seguirá llevando será Ezra, ya que Ian no piensa separarse ahora que pronto nacerá su primer bebé, del cual no sabe aún su género porque todos estos meses el bebé lo ha ocultado pero como le digo a Vanya, es posible que sea una niña.
Por otro lado, hablando de bebés, Joshua nació un año y medio después de que Pierre y yo nos casamos; saber de ese segundo embarazo fue inesperado y más cuando los síntomas fueron muy diferentes a los que tuve con Angelique, debido que con Joshua, pase tres meses mayormente con náuseas y vómitos. La verdad con la llegada de Joshua de nuevo nuestra casa dio otro giro, no solo por agregar a un nuevo miembro a la familia sino por ver que Angelique al principio se volvió un poco celosa con su hermano menor al pensar que le daríamos más amor a él que a ella. Lo cual no nos quedó de otra que visitar a una psicóloga infantil para que nos ayudara con aquello, fomentándole a nuestra hija un ambiente pasivo y diciéndole y demostrándole siempre nuestro amor, como a su vez, a amar a su hermano, todo eso logro que nuestra pequeña hija pronto se adaptara a ello y ahora sea ella quien parece adorar más a su hermano que sus propios padres.
Y con matrimonio, bueno, no todo siempre ha sido de color de rosa, después de todo, reconozco que Pierre y yo tendremos a veces algunas diferencias y aunque haya en ocasiones unas pequeñas discusiones sabemos muy bien cómo solucionar los problemas, no necesariamente con sexo sino más bien hablando y comprendiendo nuestros puntos de vista. Algo que si nos ha funcionado y ha logrado que llevemos muy bien la relación amorosa y el matrimonio.
Después de la mañana de picnic, nos dirigimos a preparar unas maletas y así irnos a la casa de mi suegra, ya que los niños pasaran la noche con ella, así que con cinco horas de distancia y siendo un viaje muy largo, llegamos casi anocheciendo a su casa, en donde Angelique al ver a su abuela, no tardo mucho tiempo en irla a abrazar y entregarle uno de los dibujos que ella hizo en el camino para ella.
—Familia, la cena está lista—dijo Skandar al entrar a la sala.
— ¡Tío!
Angelique se apresuró en ir a los brazos de su tío para que él pueda comenzar a mimarla con palabras y unos cuantos postres favoritos que Skandar ha llegado a aprender luego de tomarse unas vacaciones al terminar de hacer una película en Hollywood y aunque su papel haya sido segundario, él sintió que fue una gran oportunidad para comenzar su carrera como actor aunque estar lejos de casa, es un poco difícil para él y luego de terminar de rodar la película, decidió venir a visitarnos y tomar un curso de cocina para poder mantenerse ocupado.
— ¡Dios! ¿Quién es esta preciosidad de mujer?—Skandar agarro a Angelique de los brazos.
—Te extrañe mucho—la pequeña lo abrazo del cuello.
—Yo también, princesa.
Skandar y Ruby, han sido los mejores tíos que pueden tener mis hijos ya que no solo les brindan todo su amor sino que también su apoyo y ayuda para todo lo que necesiten; de la misma forma puedo decir de mis medios hermanos, quien Angelique adora a Graham cuando él es un perfeccionista en hacerle diferentes peinados o elegirle vestidos hermosos y de la misma forma, puedo decir de Horatio, quien siempre le lee muchos cuentos a mi hija, le compra libros para leer y colorear y trata la forma de educarla no siendo una niña egoísta y narcisista sino más bien, una pequeña muy humilde y bondadosa.
—Sí así te extrañaran todas tus pretendientes—se burla Ruby de su hermano.
—Por lo menos tengo a alguien que si me extraña—Skandar le saca la lengua a su hermana.
—Ajá... Y a mí, ¿no me extrañaste?—Ruby le dice a su sobrina.
Angelique se ríe y no tarda en ir a los brazos de su tía para que también la abrace y pueda dejarle un beso en la mejilla.
—Pero tía, ayer nos vimos.
—Aun así princesa, yo te extraño mucho todos los días.
Y es verdad, apenas ayer lleve a Joshua a su cita con su pediatra quien es su propia tía, lo cual los niños terminaron por ver a Ruby hace un día.
—Y quién no extraño a este pequeño Superman también—el señor Kelian agarra de mis brazos a Joshua.
Joshua mira a su tío por unos segundos antes de centrar su mirada hacía mí. El pequeño bosteza y se acurruca en el hombro de Skandar y parece que está a punto de dormirse antes del tiempo, así que intento despertarlo tranquilamente para darle primero su biberón y así dejar que se quede dormido, sino es probable que se despierte a media noche con mucha hambre y de mal humor.
—La cena se enfría. —Dice nuestra suegra.
—Vamos a cenar entonces. —Nos anima Pierre.
Preparo la leche para dársela a Joshua y en unos momentos empiezo a dársela hasta que se la termina y unos minutos después empieza a cerrar sus ojitos azules para quedarse dormido. Eso me hace saber que esta vez tendrá sueño profundo y es probable que hasta las cuatro o cinco de la mañana se despierte por comer de nuevo.
Dejo a mi hijo dormido en una de las habitaciones que ha preparado mi suegra para dejarle uno de los monitores de sonidos y el otro llevármelo para mantener controlado cualquier sonido que haga mi bebé. Así que llegando a la mesa en donde todos me esperan para cenar, empezamos a comer y a sumergirnos en una conversación que le es desinteresante a Angelique, así que se adueña de su propio momento, dándole de comer a su oso de felpa.
Con unas horas después, Pierre y yo nos alistamos para tener nuestra primer noche juntos después de varios meses desde que nació Joshua; si con anterioridad no lo habíamos hecho es porque hemos dejado nuestra intimidad a un lado para convertirnos en personas más maduras y responsables con el cuidado de nuestros hijos, ya que creemos que ellos se merecen nuestro tiempo y amor, por ello, el sexo se ha vuelto como un complemento más en nuestra vida como pareja, ya que lo primordial es el cuidado de nuestros hijos.
Cuando ya estamos preparados, nos dirigimos primero a la habitación en donde esta Angelique, quien nos espera para que podamos darle las buenas noches que se merece.
— ¿Porque no puedo ir con ustedes?—la pequeña hace un puchero triste.
—Porque debes de cuidar de Joshua. Recuerda que eres su hermana mayor y debes de protegerlo de los mounstros que se esconden en el armario, ¿no lo crees?—le responde Pierre.
—Oh... Es cierto—dice la pequeña al pensar en las palabras de su padre.
—Duerme y sueñas con las princesas y los unicornios... —empiezo a decir.
—Y con los angelitos—añade su padre.
—Sí. Buenas noches papá, buenas noches mamá. Los amo. —Nos da un beso en la mejilla a ambos.
—Y nosotros te amamos mucho a ti, princesa. —Le regreso en beso solo que lo dejo en su frente.
—Que descanses, hija.
Pierre deja un beso en la frente a su hija y la envuelve más con las sábanas para así encender una lámpara que refleja figuras de varios cuentos de Disney en la oscuridad. Apagamos la luz y miramos a nuestra hija dormir antes de marcharnos.
—Volveremos en la mañana, Joshua se despertara antes de las seis para su comida y Angelique solo puede despertarse para ir al baño, pero por lo contrario no despierta hasta las siete. —Le dice Pierre a su madre.
—Está bien. Tengan mucho cuidado y disfruten de su noche. —Nos dice la señora Dayana.
—Claro, nos vemos mañana. —Nos despedimos.
(...)
Llegamos a nuestro destino y pronto nos dirigimos a nuestra habitación, no tardamos mucho en llegar cuando Pierre abre una botella de champán y llena unas copas mientras me quedo observando todo lo que se encuentra a nuestro alrededor, el lugar no ha cambiado en nada, solo se ha hecho unos cambios y aunque en meses llegaran los nuevos inquilinos, espero que ellos cuiden de este lugar así como Pierre y yo lo hicimos durante un año.
— ¿Brindamos?—me entrega una copa.
— ¿El qué brindaremos?—tomo la copa para esperar su respuesta.
—Por esta noche, por tener unos maravillosos hijos, por ser una familia, porque me siento el hombre más afortunado del mundo al tenerte, porque lo nuestro siga perdurando otros siglos más... Realmente por todo. —Río.
—Porque lo nuestro no termino por ser uno amor perdido—dejo la copa en medio de nosotros.
—Porque lo nuestro no termino por ser uno amor perdido—choca la copa y ambos empezamos a beber.
Dejo la copa a un lado y jalo de su corbata para atraerlo a mi cuerpo, con una sonrisa, él me toma de la cintura y empieza a besarme con ternura hasta que el tono del beso sube y se convierte en uno ansioso.
Caemos en la cama y mientras sus manos tocan cada parte de mi cuerpo, enredo mis dedos en su cabello rizado, lo beso con mucha paciencia hasta que nuestros labios se desgasten; nuestras respiraciones se agitan y puedo sentir como esos segundos en los cuales permanecemos callados y mirándonos hacen que reviva en un segundo.
Sus manos van hacía los tirantes de mi vestido, mientras deja varios besos en mi cuello, clavícula y hombros, intento quitarle su ropa; arqueo la espalda para darle paso a que baje el cierre el vestido y así pueda quitármelo y cuando lo logra, lo tira y me observa por varios minutos.
Con el embarazo de Joshua gane un poco de peso y aunque he estado nutriéndome adecuadamente para poder nivelar ese peso que obtuve, aún hay algunas cosas que se pueden reflejar en mi cuerpo, entre ellas el crecimiento de mis pechos y la pequeña cicatriz apenas notable que me quedo de la cesárea que tuve con Angelique.
—Hermosa. Dios, eres hermosa.
Pierre se acerca y tira de mi tanga para sacarla de mis piernas y deshacerse de ella pronto, su dedo índice pasa por todo el contorno de mi cuerpo, delineando mi rostro, bajando por mi cuello, rozando mis pechos, pasando por las curvas de mis caderas y finalizando en mi clítoris, el cual ha empezado a tocar logrando que gima y curve la espalda.
—Te deseo con locura, pero está es nuestra noche y no permitiré que todo acabe rápido.
— ¡Pierre!
Entra un dedo en mí y empieza a moverlo de adentro hacia fuera, trago hondo y me permito cerrar los ojos y morderme el labio, pero en otro grito en donde pronuncio nuevamente su nombre, siento como abre mis labios vaginales y empieza a lamer mi clítoris.
— ¿Deseabas esto?—mi corazón se agita con cada sensación y su voz ronca y varonil.
—Oh sí, claro que sí. —Jadeo fuerte.
Me agarro de las sábanas y mis piernas por si solas se abren cada vez más para poder darle el espacio suficiente en que pueda acomodarse, puedo sentir como todos mis sentidos se avivan con cada penetración, cada lamida y cada mordida. No dejo de gemir y sentir como estoy a punto de llegar, pero él al darse cuenta que estoy comenzando a temblar, se quita y deja un beso en mis muslos y su lengua comienza a marcar un camino hasta que alcanza uno de mis pechos y empieza a succionarlo y jugar con la areola.
Alcanzo la hebilla de su pantalón y empiezo a deshacerme de ella junto con todo el contenido interno hasta dejarlo desnudo, pongo mis piernas en sus caderas y empiezo a rozar nuestras partes para que pueda lograr satisfacer nuestro deseo.
—Alaska... —Agarro su cabello y lo empujo para poder besarlo.
—Hazlo, ya. —Le exijo.
— ¿Impaciente mon amour?—sonríe con burla.
—Como nunca—le confieso.
Acaricia mis piernas y en un segundo él se desliza dentro de mí haciendo que abra la boca y no pueda evitar dejar un gemido, me agarro de sus hombros y siento como empieza a moverse lento y suave.
—Esto se siente bien—jadea.
—Fuerte y rápido Pierre. —Le pido.
—Como desees. —Se alegra al escuchar aquello.
Siento como toma mis caderas y empieza a entrar y salir en mí con mucha rapidez mientras profundiza más las penetraciones a punto de hacerme chillar del placer, enredo mis piernas en su cadera y presiono más su trasero para que pueda entrar más. Siento como el orgasmo comienza a cosquillear cada centímetro de mi piel y de lo pronto, que un grito sale de mis labios con la llegada de esté en donde Pierre también se vino dentro de mí.
—Te amo, Alaska Gardener. Te amo con locura, te amo con pasión, te amo con honestidad y te amo porque eres la mujer de mi vida. —Dice muy cerca de mis labios y mirándome a los ojos.
—Te amo, Pierre Beckham porque eres el único hombre a quien yo daría mi vida, al único que he amado con locura y pasión y porque me has hecho la mujer más feliz en los últimos años. —Le menciono.
Nos besamos sin espera alguna, me refugia en sus brazos y yo con gusto me quedo en aquel lugar en donde siempre me ha pertenecido.
—Mierda, no considere que el embarazo te ha dejado más hermosa—comenta sonriendo.
—Claro que no, aumente de peso, mis pechos son lo doble de grandes ahora y tengo la cicatriz aún visible. —Le señalo.
—Me gusta la cicatriz, me hace recordar la razón por la que la tienes—me dio una mirada llena de sinceridad y amor—y no te miento pero me gustan ahora más tus pechos, no hay necesidad de cirugías de estética para que agrandaran porque estos son muy naturales—acaricia uno de mis pechos—y lo del peso, te veo muy en forma y así me gustas, no veo yo el problema de todo esto. —Se queja con risa.
Suspiro y no encuentro que decir ante su comentario, pero lo único que sé que con esas palabras ha logrado mejorar mi autoestima. Después de todo, tiene razón, lo que tengo por el momento me debe de hacer sentir conforme con mi cuerpo.
—Oye—lo vuelto a mirar—, he pensado si, le damos un hermanito o hermanita más a Angelique y Joshua. —Comenta.
Abro la boca y lo veo asombrada con aquellas palabras que no las esperaba aquella noche aunque debía de habérmelas imaginado que algún día las diría.
—Pierre, pero si acabamos de tener a Joshua... —me interrumpe.
—Vamos ángel, me dirás que no te gustaría que te mimara otros nueve meses más—me besa intentando convencerme.
—No se vale, Pierre—le regaño.
—Podemos intentarlo cuando desees, ya sabes que me tienes a tu merced—ruedo los ojos.
—Esperemos dos o tres años, por favor. —Le suplico.
Lo piensa por unos segundos y conociéndolo debe de estar evaluando mis motivos por los cuales le he dado ese aproximado de tiempo, después de todo, cuidar de Joshua no será un problema y Angelique pronto entrara al kindergarten, así que sería mejor primero educar a nuestros dos primeros hijos antes de darle la bienvenida al tercero.
—Bien pero espero que esta vez sea una niña—ruedo los ojos.
—Después de la suerte que has tenido en acertar el sexo de nuestros bebés, ya ni me sorprende que volvamos a tener una niña si tú así lo deseas. —Le menciono.
Y es que Pierre siempre ha sido bueno en acertar el sexo de nuestros bebés, primero con Angelique y luego con Joshua, creo que él debe de tener ese poder de adivinar el género del bebé en una mujer embarazada.
—Sabes, Alaska. —Le hago un sonido para que continué. —Nunca me imaginé tener esta vida a tu lado, no sé qué cabeza tuve aquel momento para querer separarme de ti pero ahora me doy cuenta que el acuerdo no solo nos ayudó a conocernos sino unir más nuestro lazo. Y aunque al principio todo fue complicado, me alegro haber llegado a terminar con lo que empecé. —Sonreí.
— ¿Te arrepientes de algo?—Le pregunto y él lo piensa.
—Solo de haberte hecho daño en los primeros meses pero por lo demás, no. Soy el hombre más feliz del mundo, no solo por tener a la mujer más bella y noble sino que también porque ella me ha salvado de mis propios temores, ha estado para mí en todo siendo bueno o malo y también me hizo cambiar todo aquello desagradable que tenía para convertirme en una mejor persona. —Se sincera. —Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, Alaska Gardener.
—Te amo, Pierre. —Le digo sin arrepentirme de nada.
— ¿Te acuerdas lo que un día me preguntaste cuando te hice el amor?—enarque la ceja.
— ¿Aquella frase en francés?—Asiente. — ¿Qué no se suponía que habías dicho que significaba que tú eres mío?—ahora él ríe.
—No... No exactamente—niego riendo.
— ¿Entonces qué significa?—pregunto curiosa.
—Je t'aime de tout mon cœur significa, que te amor con todo mi corazón. —Agarra mi mano y la pone en su corazón.
Trago hondo y lo agarró del cuello, para poder besarnos antes que las lágrimas aparezcan.
—Yo también te amo con todo mi corazón. —Sonríe. —Y espero que nuestros futuros tú y yo, puedan hacerlo de la misma forma o mejor que nosotros. —Asiente.
—Solo espero que no intenten separarse o sino soy capaz de visitarlos en sus sueños para evitar que hagan lo que yo estuve a punto de hacer. —Ambos empezamos a reírnos.
Dudo que eso pueda suceder; ya que si el destino ya tiene elegido a las personas que estarán siempre juntas, no habrá nada que los separe. Después de todo, ellos verán nuestra historia y espero que les sirva de reflexión, porque yo aprendí de esto así como Pierre y siendo sinceros, ambos vivimos una vida plena y feliz, junto con nuestra pequeña familia, viviendo en la casa que nosotros mismos construimos una parte de ella y con una historia de amor que parece no tener fin.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Bueno, mis queridos/as lectores/as hasta aquí llega esta maravillosa novela de la cual he amado escribir, espero que les haya gustado mucho el epílogo porque trate de hacerlo lo más bonito posible para que se enamoraran de él. Así que solo les quiero decir, gracias por formar parte de esta historia!
Os quiere, Isabel Moz
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top