Capítulo 59 (Final)

"El que es feliz hará felices a los demás"

Ana Frank

***

6 meses después...

Tomo de los brazos a mi hija luego de haber escuchado por la radio de sonido de bebés que ya se ha despertado de su siesta; beso una de sus mejillas y ella saca una sonrisita tan dulce y tierna que me conmueve demasiado, los últimos meses han llegado a ser los más divertidos, curiosos y un tanto difíciles cuando se trata de ser madre primeriza; tener dudas a cada momento se ha vuelto casi como una rutina diaria de mi vida, debido a saber qué es lo mejor para ella, de que peligros hay que cuidarla y que comida se le puede dar para no dañar su sistema. Ha sido un gran reto tener que ir conociendo poco a poco a mi propia hija, ya que al principio no me adaptaba con facilidad a sus horarios de comer, dormir, cambiarle los pañales, entretenerla con algún juguete y otras cosas que he ido añadiendo con el paso de los meses.

Angelique, ha sido la niña más consentida y amada en la familia, no solo por la familia de Pierre sino que también en la mía; mis padres no dejan de abrazarla y prepararles todo tipo de papilla, eso sin agregar que mi padre biológico cada fin de semana nos visita para ver a su nieta y junto con él, su esposa y mis medios hermanos. Es muy increíble saber cómo la llegada de un bebé puede cambiar la vida de todos, no solo lo digo yo, sino que todas las personas que se encuentran a nuestro alrededor aunque Pierre es quien ha sido la persona más feliz y orgullosa al ser padre primerizo.

Llevo a Angelique al jardín para que pueda tomar un poco de sol, después de todo aunque haya aún nieve, la primavera ha empezado a llegar y parece que este año será uno un poco más caluroso que el anterior; pongo los pies en aquellos lugares en donde no me resbalare para quedarme bajo un árbol, le señalo a mi hija varias cosas que se encuentran a nuestro alrededor y le hablo sobre cada una de ellas, pronunciando repetidas veces palabras sencillas y comunes que puedan lograr que en algún momento las recuerde y con el tiempo pueda decirlas.

—El invierno está llegando a su fin.

Pierre sale de la casa y va en dirección a nosotras, mira el árbol y pronto una sonrisa aparece en su rostro.

—Una casa de árbol quedaría bien aquí—toca el tronco.

—Pierre, pero si Angelique todavía es una bebé—él ríe.

—Lo sé, solo lo decía además aún debe ser crecer más. —Explica.

Inhalo aire y pronto lo exhalo con una risa, la verdad es que Pierre últimamente tiene muchas ideas en la cabeza sobre el futuro de nuestra hija, un día podemos estar hablando sobre que comida darle en unas horas y luego, la conversación ya pasa a si tendrá una niñera o la enviaremos a una guardería, aunque siendo sincera, a veces todo se agranda cuando empezamos a hablar de la universidad, de las fiestas ocultas que tendrá y para Pierre es poco agradable tocar el tema de los novios cuando temé que puedan dañarle el corazón a nuestra princesa.

—Pensaba que podíamos ir a Londres a dar un paseo por el London Eye, pasar por un café y caminar cerca del palacio de Buckingham... —las ideas que plantea él me parecen excelentes.

—Me parece, además nos podríamos quedar en la casa que tienes en Hyde Park Gardens. —Lo piensa y al final la idea le gusta.

Antes de poder seguir planeando una de nuestras tantas escapadas para pasar el fin de semana en familia, escucho el timbre de la casa, se supone que no tenemos visita aunque pueda ser que sea cualquiera de nuestros vecinos quienes nos invitan a tomar el té o simplemente a pasar una tarde con ellos, ya que considerándolo, mi padre no vendría este fin de semana por asuntos de trabajo y la madre de Pierre pudo haberse comunicado antes con nosotros para mencionarnos si llegaría a vernos.

Sigo a Pierre dentro de la casa y al abrir la puerta nos encontramos con una sorpresa muy grande, tanto que ninguno de los dos esperaba y creo que pronto nos sentiremos avergonzados por no irla a ver todo este tiempo en que ambos decidimos permanecer juntos después de haber roto el acuerdo.

En este año que ha pasado, la señora Allison no ha cambiado mucho, solo su nieta que ahora en vez de traer pintado el cabello de violeta, lo trae de un verde y agregando que se hizo un pierce en el labio inferior izquierdo.

Pierre y yo nos damos una mirada y no sabemos que decir o hacer, ella parece no sorprenderse por vernos juntos cuando podía haberlo sospechado aunque con la llegada de nuestra querida Angelique es posible que lo vea como algo muy rápido cuando todo comenzaba a predecirse en que Pierre se separaría de mí y cada quien tomaría su camino.

— ¡Te dije abuela! ¡Predije lo que sucedería!—la señora Allison pone los ojos en blanco.

—Parece que tus dones han ido mejorando—ella le declara a su abuela.

— ¡Gane la apuesta!—dice la chica victoriosa.

—Shhh, calla Anne. —Le reprende su abuela.

—Abuela, no me llames así—ella hace un puchero como una niña.

—Nada que nada. Ese es tu nombre y así te llamaré—se escuchó un gruñido por parte de Anne.

Pierre no tarda mucho en hacer pasar a la señora Allison y a Anne para que puedan tener una conversación con nosotros, mientras que voy a preparar el café, le entrego a Pierre a Angelique para que pueda cuidarla; preparo unos panecillos de vainilla con pasas para irlos a dejar en la mesita de vidrio que tenemos en la sala, luego llevo el café y me siento al lado de Pierre, Anne juega con Angelique y puedo ver como la bebé deja ir varias risitas que me hacen sentir feliz al ver que la pequeña de la familia no es huraña, en vez de eso, parece estar conforme en los brazos de una extraña que la ha empezado a tratar bien.

—Veo que les ha ido muy bien a ambos—la señora Allison deja la taza de café bajo un platito blanco para no quemarse.

—Mejor, realmente ha sido los mejores tres años que hemos convivido juntos—sonrío y tomo de la mano a Pierre con su comentario.

—Ahora comprenden porque les dije que su lazo es muy fuerte y que terminarían juntos aunque pelearan como perros y gatos—bajo la cabeza avergonzada al saber cómo comenzó todo esto.

—Sí, creo que al principio fue difícil pero con el tiempo nos fuimos conociendo, adaptando a vivir bajo el mismo techo y ambiente y a poder resolver todo los miedos que teníamos sobre nuestros sentimientos. —Respondí.

La señora Allison dejo ir una enorme sonrisa que no evito, mirar a Angelique y tomar su pequeña mano para poder acariciarla.

—Es hermosa, será una gran mujer cuando crezca aunque tendrán que lidiar un poco con ella—empezó a comentarnos sobre el futuro de nuestra bebé—, tendrá su carácter, señor Beckham. —Dejé ir una risa al ver el gesto de Pierre.

—Bueno... De tal padre tal hija—comente.

La señora Allison saco de su bolso una pequeña pulsera de piedras rojas y otra mucho más enorme que es color gris. Se la pone en la mano izquierda a la bebé y la agarra de los brazos de su nieta para poder verla a los ojos mientras le susurra unas palabras que no fueron muy agudas para mi oído y creo que mucho menos para los de Pierre.

—La pulsera es para proteger a la pequeña de todo peligro espiritual que quieran hacerle—nos explica la señora Allison.

— ¿Qué es la piedra gris?—pregunto Pierre.

—Un ojo de venado—Pierre hizo una mueca horrorizado—, es un amuleto de protección que mayormente usa las personas latinoamericanas. Así que no deben de preocuparse, la niña está protegida. —Eso me alegraba.

La señora Allison nos entregó a Angelique, Pierre dejo un beso en la cabeza y pude observar el parecido que tiene la niña con su padre, ojos oscuros y cabello rizado, aunque por otro lado, también se parece a mí con respecto a algunos rasgos faciales, realmente tener a nuestro lado a Angelique ha sido lo mejor que nos ha podido suceder en los últimos meses.

Durante dos horas los cuatro estuvimos conversando sobre diferentes cosas aunque mantuvimos al tanto a la señora Allison sobre lo que sucedió un mes antes de terminar el acuerdo y aunque Pierre y yo pensábamos que el plan se había roto por mi repentina desaparición descubrimos por parte de la señora Allison y de Anne que en realidad todo se había perdido cuando quede embarazada por primera vez, fue en ese entonces que el acuerdo llego a su fin aunque la verdad el comienzo fue en haber usado la pulsera de piedras blancas un día antes de luna llena donde eso es prohibido ya que si se usa al mismo tiempo en que se programa la aparición de la primera luna llena, el efecto de la dichosa pulsera no funciona. Así que ahí se rompió el acuerdo y lo segundo que fue es haber quedado embarazada, lo cual eso nos lo comento la señora Allison al principio del acuerdo pero al parecer Pierre y yo no escuchamos eso por haber estado sumergidos en aquella pelea en donde solo dijimos "sí" a todo sin saber lo que nos estábamos comprometiendo.

De esta forma, Pierre y yo comprendimos que al final, los otros tres meses que restaron ya no convivimos bajo un acuerdo, simplemente fue por conveniencia y porque parecía que ya no nos queríamos separar uno del otro.

Todo aquello fue sorprende, tanto que no sé si fue otra jugada más del destino para lograr que estuviéramos juntos y no tomáramos esa decisión de alejarnos y cortar con toda aquella historia de amor que nuestros ancestros crearon.

Ahora pienso que está pudo haber sido la historia más conflictiva e insegura que habremos tenido entre todas pero sin dudarlo, nos sirvió como una lección para aprender uno sobre el otro y para valorar a la persona que tenemos a nuestro lado, porque siendo sincera, si este es nuestro destino, para que volver a arruinar todo cuando de alguna forma, nos encontraremos y es posible que la historia vuelva a iniciarse.

—Espero volver a verlos pronto—empezó a despedirse la señora Allison.

—No lo dude, además ha sido un placer tenerla aquí—dijo Pierre.

—El destino se cumplió, ya no serán Amores Perdidos. Ahora podrán vivir en paz y con felicidad. —Siguió diciéndonos la señora Allison.

Ella nos regaló un abrazo a ambos para luego ver como se marchaba junto con su nieta quien se llevó una caja de mis panecillos con pasas; le di una mirada a Pierre y pronto él sonrió con saber que todo lo que vendrá después será bueno, con algunos problemas que se presentaran pero que podremos resolverlos como familia.

Le di de comer a Angelique para luego irla a dejar a su habitación la cual parece un palacio lleno de muchas cosas para una infante de su edad; al saber que la pequeña tendrá otra siesta en el día, me hace saber que podré encargar de hacer algún que otro oficio de la casa, como también, en poder seguir trabajando en reintegrarme a mi nueva clínica que en unos meses la abriré y dejaré de trabajar desde casa.

Me fui a la sala donde encuentro a Pierre respondiendo unos correos de la empresa, camine hasta él y me siento a su lado para poder relajarme unos momentos en sus brazos, más en ese lugar cómodo en donde siento que siempre he pertenecido. Deja de utilizar su celular y pronto me pone en su regazo, para poder observarnos y así empezar a besarnos, pongo mis brazos alrededor de su cuello mientras que él muerde mis labios y su mano empieza a abrir los botones de mi camisa, escuchamos nuevamente el sonido del timbre.

Pierre deja ir un gruñido frustrado y se deja caer en el respaldo del sillón mientras termino por reír; abotono cada botón de mi camisa y me levanto de su regazo para dejar que vaya a abrir la puerta.

Últimamente creo que los momentos de intimidad son los que más han sido interrumpidos a diario. No solo por trabajo, visitas y cuidados de mi salud para poner recomponer mi cuerpo sino que también por Angelique quien a diario se queda despierta por las noches y Pierre es quien se encarga de hacerla dormir, lo cual es muy difícil.

Escucho unos pasos venir a la sala, es así como veo a Pierre junto con otro hombre del cual desconozco, me levanto del sofá para saludarlo cuando Pierre nos presenta.

—Alaska, él es Pablo Clare. El ejecutivo y ahora mitad dueño de la empresa que mi padre le encargo junto con mi madre. —Nos damos la mano. —Pablo, ella es Alaska, mi esposa y la madre de mi hija.

—Es un gusto conocerla, señora Beckham—aún no me acoplaba al escuchar mi nuevo apellido de casada.

—Lo mismo puedo decir, señor Clare—le sonreí.

Pierre lo invito a que se sentara en uno de los sofás de la sala, estuve a punto de nuevo preparar café pero el señor Clare me detuvo al decir que solo venía de entrada por salida, por lo cual no tardaría mucho en decirnos alguna noticia que pueda ser de la empresa.

— ¿La empresa está bien?—le pregunto Pierre.

—Mejor de lo que va. Aunque debo de informarle que estuve ordenando el archivario de su padre y encontré este sobre con el nombre de su esposa. Le avise antes a su madre pero le informe que yo iría a entregárselo en persona. —De su blazer saca un sobre blanco.

Antes de poder agarrarlo, me quedo callada y sorprendida al ver aquel sobre que el señor Elton me dejo, lo tomo con mucho cuidado y apenas en medio del sobre blanco se encuentra escrito mi nombre y apellido, me parece extraño que el señor Beckham me haya dejado una carta cuando él me dijo todo lo que debía decirme unas semanas antes que muriera pero siendo un poco realista, esta carta pudo haber sido también escrita en el tiempo que él me odiaba y quizás sea una amenaza más que llevaba la intención de separarme de su hijo pero por otro lado, también puede ser una carta de disculpa.

—Gracias—le agradezco al señor Clare.

Sigo aún admirada por la carta que no sé qué hacer en ese momento, aunque siendo sincera, tengo mucha curiosidad por abrirla y leerla, porque lo que he empezado a recordar es que el señor Elton le dejo a su familia una carta para cada uno de ellos y aunque conmigo al principio solo me dejo una parte de herencia de esta casa, ahora estoy un poco cautivada con saber que también tengo una carta.

—Bueno, me debo de ir. El viaje es largo y solo quería dejarle eso, señora Beckham. —Volvió a recordarnos el señor Clare.

—Gracias de nuevo, Pablo. Te acompaño hasta la puerta. —Dijo Pierre.

Me despedí del ejecutivo y medio dueño de la empresa del padre de Pierre para quedarme en la sala y seguir observando la carta, pensé que lo mejor sería leerla para poder salir de cualquier duda que tenga en mente, de todas formas, sigo creyendo que esta carta debe de tener alguna palabra escrita de forma positiva; abro el sobre y saco unas hojas dobladas pero me detengo cuando escuche que Pierre llegaba de nuevo a la sala, así que decidí leerla en otro momento, ya que sentía que necesitaba estar sola para poder leerlo de forma calmada.

— ¿En qué nos quedamos?—empezó a coquetear.

—Mmm—pase mi mano sobre su pecho—, en que comenzabas a quitarme los botones de mi blusa—le susurre en el oído.

—Eso no será un problema en reintegrar lo que habíamos dejado—musito.

Termino por acostarme en el sofá mientras que Pierre se pone encima de mí, nos besamos, coqueteamos y nos tentamos por varios minutos logrando que Pierre desabotonara el botón de mi pantalón, al meter su mano dentro se terminó por quedarse a medias en tocarme cuando de nuevo el sonido del timbre nos interrumpe.

— ¡Demonios! ¡¿Quién puede ser ahora?!—Dice fastidiado y frustrado al saber que nos han empezado a interrumpir a cada momento.

Me levanto y vuelvo a abotonar los botones de mi pantalón mientras que Pierre se sienta en el sofá molesto y con una mala cara que puede atemorizar a cualquier persona, así que riendo por saber que ha cruzado los brazos como un niño pequeño, voy a abrir la puerta. Al hacerlo, me encuentro con la sorpresa que se trata de Leopold, uno de los arquitectos que ha trabajo con Pierre y quien lo ayudo con uno de los proyectos del gobierno cuando el idiota de Dave compro los planos del orfanato y los rompió para que la carrera de mi esposo se viera perjudicada. Aunque esta vez no viene solo, a su lado lo acompaña una chica bonita quien sonreí de una forma muy amistosa.

~~~

| Pierre |

Me acaricio la cabeza con impaciencia al saber que cada momento en que quiero estar a solas con mi esposa, estoy siendo interrumpido por el sonido del timbre y por una nueva visita, lo peor de ello es que por más que quiero tener intimidad con Alaska, todo termina por ser arruinado. Ahora ya ni siquiera me siento motivado a continuar cuando pienso que si lo vuelvo a intentar, termine con lo mismo.

Miro en dirección a la entrada de la casa y me pregunto porque Alaska tarda tanto pero al escuchar su voz y unos pasos más, me siento en el sofá en espera de la visita, pero me quedo asombrado y alegre al ver a Leopold aparecer por el umbral de la casa acompañado por una mujer que debe ser su novia.

Me levanto para irlo a saludar y nos damos un abrazo y apenas hacemos cortos comentarios acerca de cómo nos vemos luego de nos trabajar juntos hace un tiempo, después de todo, Leopold se ha hecho como mi amigo después de ayudarme con los planos que Dave destruyo y que tuvieron que renovarse para seguir con el proyecto Sunflower. Aunque siendo sincero, los nuevos planos que Leopold hizo, tuvo un punto de vista más actual y moderno, lo cual logro que la construcción del orfanato quedará mejor de lo pensado y asombrando a los trabajadores sociales del lugar y al gobierno.

—Pierre, te presento a Liv Nyström, mi novia. Liv, él es Pierre Beckham, lo ayude con uno de sus mayores proyectos del país y quien ha logrado darme trabajo fuera y dentro de Suecia y Reino unido. —Observe como Liv se sorprendía.

—Es un placer poder conocerlo, señor Beckham. Leopold ha hablado muy bien de usted y le agradezco por las oportunidades que le ha ofrecido. —Nos damos la mano.

—No hay nada que agradecer. Leopold es un excelente arquitecto y veo de él, mucho potencial para las futuras construcciones. —Comento de forma honesta.

—Gracias. —Dice con orgullo Leopold. —Y hablando de trabajo, quiero tocar ese punto contigo. —Observe como me hacía una señal para que fuera a solas.

—Claro porque no vamos a mi oficina y lo hablamos. —Le muestro el camino.

—Sí, ahora vuelvo. —Le dice a su novia.

Alaska invita a Liv a sentarse en la sala mientras le ofrece comida; así que dejo a mi esposa tratar con la novia de uno de mis amigos para así llevar a Leopold a mi oficina para discutir el asunto de trabajo que él necesitar decirme.

Entramos en la oficina y le señalo uno de los asientos para que pueda sentarse, cuando lo hace y soy el siguiente en hacer lo mismo para poder hablar, pero él se entretiene mirando una fotografía de mi hija que se encuentra en el escritorio.

— ¿Es tu hija?—asiento feliz.

—Su nombre es Angelique. Es la luz de esta casa. —Le comento.

Leopold sonríe y me da una mirada como si estuviera orgulloso de ver que mi vida amorosa mejoro al haberme quedado con Alaska.

—Me alegro saber que al final te quedaras con Alaska, porque ahora te vez más seguro y maduro con esta relación. —Río.

—Veo que buscaste a Liv. —Le menciono.

—Fue difícil decirle la verdad de todo pero Dios, la amo y quiero que ella se quede a mi lado para siempre. —Ese brillo en los ojos lo conozco.

—Si te soy sincero, si el destino hizo que volvieran a encontrarse y darse una segunda oportunidad, es porque deben se estar juntos. —Él sonríe con esas palabras.

—Así espero, lo cual, a eso viene lo que quiero hablar contigo. —Enarco la ceja.

— ¿De qué se trata?—pregunto curioso.

—Pienso pedirle matrimonio a Liv en unos meses pero primero quiero construir la casa de mis sueños para vivir con ella en ese lugar donde formaremos una familia. Y por lo que veo, hiciste un buen trabajo con tu casa y quiero que hagas magia también con la mía. —Abro los ojos asombrado.

—Wow, me siento halagado de que me hayas escogido para hacer la casa de tus sueños. —Le digo sorprendido.

— ¿Me ayudaras?—Pregunta ansioso.

—Por supuesto, traes contigo los planos para hablarlo—Asiente. —Entonces, comencemos.

~~~

| Alaska |

Me quedo cerca de la chimenea y empiezo a abrir nuevamente la carta para poder leer su contenido, es el momento adecuado para hacerlo cuando Pierre se encuentra durmiendo a Angelique, lo cual hará que tarde un par de minutos porque la pequeña no se duerme fácil, así que tomando esta nueva oportunidad, empiezo a leer las primeras palabras que han sido escritas por el padre de Pierre, quien parece que antes de morir, también me escribió una de las seis cartas que le dejo a su familia considerando parte de ella, a Ginger y su bebé.

Para: Alaska Gardener

De: Elton Beckham

Quizás esta sea la única forma más sincera de la cual pueda hablar de corazón contigo Alaska, los últimos meses sé que no me he llegado a comportar de la mejor forma o que por lo menos darte el respeto que mereces cuando he tardado demasiado tiempo en darme cuenta de lo muchos que amas a mi hijo sobre todas las cosas, el problema de todo esto trata que he llegado a comprender todos mis errores en los últimos momentos en que posiblemente las cosas no tengan mucha solución, después de saber que he fracasado en mi matrimonio, he roto la confianza con mis hijos y decepcioné a mi padre con todos los valores y enseñanzas que él mismo me mostró desde que era un niño y me los hizo conocer para que no tomará decisiones erróneas como al final lo hice.

En sí, te escribo esta carta Alaska porque como decía, es el único medio en donde puedo ser sincero no solo conmigo mismo, sino que contigo cuando por vergüenza de todo lo que te he hecho y ofrecido no puedo decirte ahora las cosas de forma personal, pero el psicólogo me ha mencionado que escribir lo que siento puedo expresarlo por mejor si aún no me siento preparado para decirlo de cara, ahora solo puedo pedirle a todos unas disculpas por medio de unas hojas de papel las cuales serán no solo testigo de mis lágrimas, sino que también de mis tristezas, molestias y enfados al recordar el daño que le he hecho a mi familia.

Por ello, te pido unas grandes disculpas, Alaska. No sé cuánto me tome por poder de nuevo hablar con mis hijos o de pedirle a mi esposa de rodillas perdón por haberle ocultado el amorío que tenía con la hija de una de sus mejores amigas, aun así, quizás el tiempo cure sus heridas y puedan volver a sonreír sin necesidad de recordar la traición que les hice a todos ellos y más a Pierre, quien guardo el secreto por meses y me siento culpable por hacer que él no revelará aquello cuando tenía el derecho de hacerlo para no sentirse mal en mentirle a su madre que todo estaba bien como también, en no herir a sus hermanos.

Quiero y deseo de corazón, que cuides siempre de Pierre, Alaska. Desde los últimos doce años no había visto a Pierre sonriendo, siendo feliz con una mujer y que se comprometiera a mantener una relación seria con ella, nada de solo una noche como lo hacían ver varias fuentes periodísticas; contigo veo un futuro con él, en donde a pesar que quizás tengan sus diferencias podrán seguir adelante con su relación amorosa. Sin dudarlo, eres esa mujer que necesitaba llegar a la vida de mi hijo, sé que Pierre será una naranja, por no decir cebolla, difícil de pelar; ten paciencia en sacar cada cascara de vida y secretos de él, ha pasado por mucho que ahora la poca confianza que le quedaba fue derrumbada por mi culpa. Así que, solo pido que cuides de él si me sucede algo, porque él será quien cuide de su madre, de sus hermanos y de mi padre.

Espero que puedas ser feliz a su lado, porque mi hijo lo crie para que fuese un buen hombre con una mujer, espero que puedan darle esos nietos que mi esposa siempre ha esperado de parte de nuestros hijos y que el destino jamás los separe.

Amalo, cuídalo, respétalo y valora todo lo que te ofrece. Hice lo que pude para ser un buen padre y aunque Pierre nunca quiera perdonarme, donde quiera que esté, quiero que él sepa que siempre será mi hijo y que yo, ya te considero como mi nuera.

Si en todo caso, Pierre te aleja de su lado, no permitas que él se salga con la suya, lucha por su amor porque habrán veces que él tendrá sus recaídas y dudas y creo que lo esencial sea, que tú le hagas saber lo mucho que lo amas y que a pesar de todo, siempre estarás a su lado. Si las cosas no funcionan, te pido de favor, que cuides de mi esposa, de Ruby, de Skandar y de mi padre porque ellos también te tienen aprecio y sé que contigo puedo confiar en todo.

De esta forma, me despido de ti, Alaska. Te agradezco por todo lo que has hecho por mi familia y ahora me encuentro mucho más tranquilo al saber que Pierre, está en buenas manos.

Espero que puedas perdonarme.

Elton.

Me quedo sin palabras luego de haber llegado a leer aquella carta, ya que me parece que es todo lo contrario a lo que he llegado a pensar, sinceramente, parece que los últimos días para el padre de Pierre fueron los más difíciles, no sé a qué grado llego a pensar que las cosas iban tan mal que predecía que ya no estaría presente en la vida de todos sus seres queridos; siendo sincera estoy atónita y a la vez conmovida, es una hermosa carta que expresa mucho dolor y a la vez amor, si Pierre supiera que su padre siempre pensó en él y de lo mucho que lo hizo sufrir, quizás pueda dejarlo un poco más tranquilo, pero aun así, después de la muerte del señor Elton, Pierre no ha podido recomponerse de la mejor forma, ya que siente que por una parte él tiene la culpa no solo porque Inés decidió matar a su padre sino que también me comento que en el día que vio a su padre con Ginger, deseo que él estuviera muerto, lo cual no se perdona en haber tenido esos pensamientos. Sé que habrá un momento adecuado para enseñarle esta carta pero mientras tanto, quiero que él pueda seguir siendo fuerte y fortalecerse en pensar que todo solo fue un accidente y que él no tuvo la culpa de nada.

Escucho unos pasos y pronto doblo las hojas, las guardo en el sobre y las oculto en los bolsillos de mi pantalón para que Pierre no las vea, intento verme calmada mientras veo la chimenea cuando él entra en la sala y trae a Angelique en sus brazos, la pequeña sigue despierta que no me sorprende reconocer que he sido la culpable en haber dejado que durmiera en la tarde cuando al final en la noche, sería difícil volver hacerla dormir. Pierre me la entrega y yo la dejo en mis piernas para poder derramar muchos besos en su rostro mientras que el calor del fuego de la chimenea nos reconforta. Pierre se sienta a mi lado y deja un beso en mis labios antes que acariciar la mano de nuestra hija.

—Otra noche más en desvelo. —Río al verle la mueca en su rostro.

—Bueno, no me quejo cuando puedo pasar más tiempo contigo y Angelique. —Siempre tiene una justificación buena en manos.

—Tienes que trabajar mañana y no es bueno que te desveles—le comento.

—Da igual, por mi hija y mi esposa, haría lo que sea. —Sonríe.

Niego mientras que me quedo mirando los troncos que siguen quemándose en las llamas del fuego.

— ¿Todo bien?—pregunta preocupado.

—Sí, solo quiero decirte que estoy muy feliz—eleva la ceja.

—Y ¿por qué será?—río al ver su interés.

—Porque te tengo a ti y a Angelique. Creo que sin ustedes, mi vida no estuviera completa. —Me abraza.

—Lo mismo puedo decir, creo que, tenerlas a ambas, ha sido lo mejor que me ha sucedido en la vida. Y espero que nada ni nadie nos separe jamás. —Lo miro a los ojos.

—Lo dudo, te recuerdo que si eso sucediera, el destino haría de las suyas para hacer que volviéramos juntos. —Asiente riendo.

—Olvide eso, lo cual es algo bueno, ¿no lo crees?—afirmo moviendo la cabeza.

—Por lo menos no terminamos siendo amores perdidos. —Le aclaro.

—Sí, esa es la mejor parte.

Nos miramos y pronto nos decimos varias cosas en silencio que solo pueden ser transmitidas por el amor que reflejan nuestros ojos, no hay necesidad de decirnos que nos amamos porque después de todo lo que hemos pasado y nos hemos conocido, sabemos muy bien todo lo que expresa nuestro cuerpo con solo pequeñas expresiones.

—Te amo. –Acaricia mi mejilla.

—Yo también te amo, Pierre.

Nos besamos por unos segundos hasta que siento como mi hija golpea mi mano y se nos queda mirando con un rostro molesto.

—Ah mi bebé, yo también te amo. No seas celosa como tu padre. –Beso sus rosas mejillas en donde pronto empieza a reír.

—Es cierto, tienes que saber que tu madre y yo te amamos más que a nada, princesa. –Pierre es el siguiente en dejarle un beso en la cabeza a la pequeña.

Angelique nos regala una hermosa sonrisa mientras que su padre y yo le demostramos lo mucho que la amamos. Es así, como en silencio, nos quedamos observando la fogata por varios minutos en donde pienso y recuerdo por todo lo bueno y malo que hemos pasado y de lo mucho que he disfrutado de esta vida, la cual a pesar de haber llegado a tener caídas, llegué a aprender de ellas y de las cuales me hicieron fuerte para estar aquí al lado de las dos personas que más amo.

Sin dudarlo, el destino hizo que obtuviera al hombre de mis sueños a mi lado, ahora veo porque todos nuestros antepasados han terminado juntos y me da mucha alegría saber que entre unos años más, otra Alaska pueda conocer esta historia y espero que ella pueda quedarse con el próximo Pierre, para que así no decidan ser amores perdidos.

Fin

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Espero que les haya gustado mucho el final mis queridos/as lectores/as! Deseo de corazón que hayan disfrutado mucho de esta historia la cual le tome mucho amor desde que empecé a escribirla, no fue fácil realizarla pero estoy feliz por haberme mantenido pendiente de ella y de haber llegado a hacer una gran novela que me ha dejado feliz y satisfecha.

Esté es mi regalo de navidad y de año nuevo para todos/as ustedes. Espero que la disfruten mucho y les agradezco de todo corazón su apoyo.

Les deseo un feliz 2020!

Isabel Moz

PD. Si desean leer la historia de Leopold y Liv, pueden encontrarla entre mis historias, la cual lleva por nombre "Ojos que no ven, Amor que se siente"

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