Tomo dos días para llegar finalmente al reino de la paz, ambos príncipes nunca habían ido, ni siquiera habían salido de sus propios reinos por lo cual la vista los asombraba.

Todo era muy diferente, el reino Shouto era un reino grande, prospero,  con calles enormes, llenas de finos carruajes, tejados rojos cual sangre, paredes amarillas que  resplandecían con el sol, la gente vestida elegante, con sombreros de copa, trajes de gala y claro, todo estaba invadido con el escudo real.

El reino Kaminari era mas "místico" que la gran mayoría, todo era blanco, con plata y oro, incluso las plantas resplandecían en colores ámbar, llovía casi todos los días, pero eran brisas ligeras que hacían brillar aun mas el lugar, la ropa de todos era blanca o en tonos muy bajos, en especial en la realeza, los caminos eran de piedra lisa por lo que no se usaban zapatos y no se permitían medios de transporte a menos que fuera en las calles destinadas para ello, era como un paraíso de luz y tonos claros.

En cambio el reino en el cual ahora vivirían un tiempo era muy muy distinto, los caminos eran grandes y abarrotados de gente, cada quien vestía como quería e incluso se podía diferenciar a los aventureros, hechiceros y demás clases de los humanos comunes.

Cada quien se distinguía por si mismo, cada lugar resaltaba a su manera, una ciudad llena y bulliciosa, eso era lo que era la capital del reino de la paz. El castillo del reino lucia imponente en el centro de la ciudad, grande y magnífico y según les decía el conductor del carruaje, tenía bellos y enormes jardines.

Denki parecía emocionado, cautivado por todo asomándose por la ventana mientras Shouto lo regañaba, mucha gente al verlos pasar saludaba y el rubio respondía igual de alegre. Sentía que podía ser si mismo en un lugar así.

— Príncipe Kaminari, le recomiendo sentarse correctamente y cerrar la cortina de la ventana, la gente empezara a murmurar sobre el hermoso muchacho que llego al castillo — Río levemente el conductor desde afuera, era uno del personal de confianza del reino Bakugo, pero la actitud inocente y natural del muchacho era algo fresco.

La realeza por mas buena gente que fuera, siempre debía mantener cierta postura ante los plebeyos.

Pero un tipo como Kaminari no iba mal de vez en cuando y tampoco un "padre regañón" como Todoroki.

***

— ¡Que todo este listo! No tardan en llegar — El joven peliverde sentía que se iba a quedar sin aire de tanta preocupación, le habían informado que ya se había divisado el carruaje de sus prometidos cerca del castillo, por lo que Shinsou inmediatamente fue a prepararse y revisar las habitaciones que les serían asignadas, por su parte después de prepararse terminaba de chechar los preparativos para su recibimiento, su hermana Eri había sido llevada a jugar con sus amigos del reino del sol, El rey Mirio y su pareja Tamaki cuidarían bien de ella en lo que recibían a sus "parejas"

— ¿Todo listo? —

— Todo listo —

***

El castillo real era mas imponente de cerca que de lejos, los jardines que lo rodeaban eran bellos y bastos y el camino principal era enorme y daba de lleno con una fuente que indicaba el retorno del camino. Los caballos se detuvieron justo en frente de la gran entrada donde mas de 20 doncellas y algunos mayordomos les esperaban para recibirles.

— Sus majestades, permitan me presentarme soy Iida Tenya, mano derecha de los reyes y príncipes de este reino, se me a ordenado escoltar les a la sala del trono donde ya los están esperando — El mas fuerte de los caballeros fue el primero en acercarse, Todoroki le miro y sonrió levemente pero no comento nada bajando elegantemente del carruaje esperando a su acompañante.

Denki se paro justo en la puerta del carruaje sin decidirse a bajar, fue cuando Iida noto el detalle.

— Oh por los dioses, los zapatos, podría lastimarse si se baja así... —

— Lo siento mucho Iida-san, en mi país es normal esto fue un desliz de mi parte no se preocupe — Sonrió algo avergonzado el príncipe mas joven.

— Espere, mandare a que le traían un par inmediatamente y así... —

— No es necesario caballero — Acotó el príncipe mayor acercándose de nuevo al carruaje y de un solo movimiento cargando al otro entre sus brazos — Solo es en lo que entramos al palacio, estoy seguro que allí no importara si trae zapatos, fue sólo la diferencia de cultura no se preocupe Tenya — Sonrió formalmente el de cabellos bicolores mientras empezaba a caminar con el rubio en brazos aun pese a las quejas y la vergüenza de este.

Iida tosió levemente y se acomodo las gafas dando señales de que cada uno fuera a sus tareas y solo dos doncellas junto a él caminaron tras los príncipes.

Cuando estuvieron dentro del palacio Denki fue bajado al suelo con sutileza, el rubio agradeció el gesto de su amigo y así fue entonces que ambos siguieron a Iida a la sala del trono.

Las enormes puertas se abrieron de golpe, las fanfarrias sonaron y cuando entraron pudieron notar el lugar con al menos 12 soldados, 6 doncellas y algunos siervos de la corte, en el medio de la sala se regían los dos tronos vacíos de terciopelo rojo y frente a ellos, sin sentarse los que deducieron eran el príncipe Shinsou y el príncipe Midoriya.

Uno era mas alto que el otro por poco, el de mayor altura era de cabellos y ojos oscuros moradizos como un atardecer en invierno, de expresión seria y formal. Mientras el mas bajo de cabellos rebeldes del color de los bosques al igual que sus ojos, irradiaba calidez y amabilidad.

***

La sala del trono estaba algo llena, habían querido hacer el recibimiento de los príncipes lo mas formal posible, por lo que los representantes de la servidumbre y los representantes de la alta sociedad estaban allí como testigos del acontecimiento.

Midoriya oculto sus nervios tras una sonrisa, Shinsou tras su rostro impecable, pero simplemente el escuchar los pasos acercándose fuera de la sala pusieron a todos en alerta.

¿Como serian? Esa era la pregunta principal de todos, todos querían saber como eran las parejas de sus príncipes, como serían aquellos que llevarían a esos dos hombres a ser dignos del trono.

— Del reino Todoroki, el príncipe Todoroki Shouto — Anunció con voz firme el porta voz en la puerta causando que la mirada del peliverde inmediatamente se elevara en busca del susodicho.

Sus ojos se iluminaron al verlo caminar hacia el con un majestuoso porte, era alto mas incluso que su hermano Shinsou, de buena figura, el traje de color azul marino le acentuaba la silueta y las hombreras doradas le daban brillo, la capa roja ondeante  atrás le daba un porte digno, y en vez de zapato como todos en ese palacio, llevaba botas negras largas.

El reino Todoroki siempre había sido un reino de guerreros, era tradición siempre estar preparado para salir a combate en cualquier momento.

Su cabello, perfectamente dividido entre rojo y blanco, no era muy largo ni muy corto, si no que lo traía amarrado en una diminuta coleta, como para dejar ver mas su rostro.

Tenia una cicatriz en uno de los ojos, pero aquella no le quitaba el atractivo, mas bien le daba incluso mas porte elegante y digno del príncipe de un reino de guerreros, lo cual hizo sonreír nervioso a Izuku.

— Del reino Kaminari, el más joven de la familia real, el príncipe Kaminari Denki —

La sala se quedo en silencio al verlo entrar, pues el joven traía una aura completamente diferente a la fiera, poderosa y demandante del otro.

Shinsou observó a su prometido sin cambiar su expresión física, pero bastante sorprendido en el interior, su idea de su prometido había sido un joven hermoso, porque la belleza de la gente del reino de la electricidad era muy rumoreada, pero no... Así.

El joven que caminaba a donde él era de figura esbelta, un poco mas bajo que él, delgado pero con los músculos definidos delicadamente, su cabello rubio era largo apenas acomodado en su espalda con pasadores, su ropa era blanca, completamente blanca, los pantalones eran cortos pegados a sus piernas, la parte de arriba era simplemente una blusa corta de mangas caídas que dejaba ver sus hombros y el único adorno que llevaba era una tipo fagilla color oro en la cintura.

Además no llevaba zapatos, pero eso era lo increíble, pues aunque no los llevaba sus pies estaban intactos, libres de cualquier tipo de herida.

— Sus majestades — Hablo entonces Shouto, quitando la atención no querida de los presentes sobre su amigo — Hemos venido de muy lejos en respuesta a sus peticiones, y aunque se les a entregado la respuesta por escrito anteriormente, quiero reiterarse la frente a los presentes — Su voz, dominante y clara daba a paso a que nadie mas pudiera decir nada — Yo Todoroki Shouto acepto con gusto comprometerme con el Príncipe Midoriya Izuku, esperó nuestro matrimonio traía muchas bendiciones tanto a nuestros reinos como a nuestra vida — Y sonrió levemente, tratando de no parecer avergonzado.

El corazón de Izuku se sintió conmovido por lo último, sonriendo ante la idea de que su prometido lo tomaba en serio y quería tener una vida feliz a su lado, Izuku era mas soñador que el resto, para él aquellas palabras significaban que había elegido a la persona correcta para pasar el resto de su vida a su lado.

— Me es un orgullo recibirlo — Fue todo lo que contesto el mas bajo tomando la mano de su ya oficialmente prometido parándose uno junto al otro mostrando su respeto a la nobleza del salón.

— Yo Kaminari Denki, igualmente he venido a aceptar con gusto su propuesta, soy el menor de mi familia, pero aun así, me comprometo a ayudarle en todo lo que me sea posible, deseo de corazón que nuestro matrimonio sea bendecido — Logro articular nervioso y levemente rojo el mas bajo.

A diferencia de los otros dos, Denki era el soñador, creía fervientemente en que Shinsou le quería, que serian felices el uno con el otro, tenia fe en que finalmente había encontrado su lugar, y por ello ofreció su mano con una sonrisa en espera de que el mas alto la tomara.

Shinsou tomo aire disimuladamente, cerrando los ojos unos segundos para al volver abrirlos tomar sin mucho interés la mano contraria y jalar la para que el rubio se parara a su lado dignamente.

— Agradecemos enormemente que se hayan tomado el tiempo para venir como testigos a este gran acontecimiento, sin importar nada, este día significa un cambio, la promesa de un mejor mañana, la nueva esperanza para nuestros reinos — Manifestó con seguridad el príncipe de cabellos morados, y entonces los aplausos y fanfarrias sonaron.

Las formalidades siguieron otro rato, ya que los nobles presentes no querían perder la oportunidad de conocer a los prometidos por adelantado, querían saberlo todo, en especial los lideres mercaderes quienes veían esta unión como nuevas oportunidades de comerció, los intelectuales estaban muy interesados en sus culturas, en especial en la "pura" vida de los del reino eléctrico.

Para cuando lo pudieron notar la tarde había caído y los nobles por fin se habían ido, solo quedando en aquella sala los príncipes, Iida y una pequeña guardia.

— Finalmente se acabo — Denki fue el primero en hablar, delicado y dulce.

— Si, lo hiciste bien Denki — Sonrió Todoroki acercándose preparado para lo que venia.

— Al fin — Suspiro agotado el de cabellos dorados mientras sus piernas finalmente se rendían y caía de lleno en los brazos de su amigo mas cercano, su prometido al verlo desfallecer se apresuró a llegar a su lado junto a los soldados y Midoriya.

— ¿Que sucede Kaminari-kun? — Izuku era el mas alarmado corriendo a su lado viéndolo con temor, el bicolor entonces le negó con la cabeza sonriendo.

— Al ser el menor Denki nunca a tenido muchas responsabilidades, no esta acostumbrado a ser formal durante tanto tiempo, sólo esta cansado, pero quería dar lo mejor de si y dar una buena impresión majestad — Comentó mirando a Shinsou que les seguía mirado con su rostro completamente calmado.

— Ya veo, ¿Se conocen de antes Príncipe Todoroki?, tengo entendido que soy vecinos —

— Si, conozco a Denki desde hace mucho, es alguien importante para mi — Respondió natural levantándose con el rubio profundamente dormido en sus brazos, fue entonces que retrocedió un paso al sentir tan cerca al príncipe Shinsou quien de un solo movimiento ya le estaba quitando al rubio.

— Me alegra, que mi prometido sea amigo del prometido de Izuku es algo muy bueno, después de todo seremos familia en un futuro — Shinsou sonrió levemente ya con Denki en sus brazos — Bien, Izuku lo llevara a su habitación, yo llevare a Kaminari, cuide bien de mi hermano —

Shouto no dijo nada al verlo irse, había sentido un poco de hostilidad en sus palabras pero estaba de acuerdo en que ahora debía mantener su distancia de Kaminari, al menos hasta que nadie dudara de sus respectivos matrimonios.

— Bien Midoriya, estoy en tus manos — Dijo tranquilo volteando a ver a su prometido, este enrojeció de inmediato y sonrió nervioso indicándole que le siguiera.

El ultimo pensamiento de Midoriya había sido lo genial que era su prometido.