Capítulo 3.- NameLess

Espuma del capuchino. Amargor cremoso y dulce. Vetas blancas y cafés.


























El Omega rubio miraba constantemente hacia la puerta esperando pacientemente que su pareja entrará por la puerta. Le extrañaba demasiado y mucho más en el estado en el que se encontraba le era necesario sentir su calidez.

-Venga Denki deja de mirar tanto la puerta- mencionó Mina posándose en la barra.

El hombre la volteó a mirar con una pequeña sonrisa traviesa haciendo que la Beta le revolviera el cabello.

-Lo siento pero no puedo evitarlo- contestó-. Jirou dijo que estaría pronto aquí, además últimamente siento la necesidad de tenerla a mi lado.

-Comprendo pero pon un poco de atención al trabajo, tú mismo dijiste que ya no te consintieramos ¿Lo recuerdas?.

Denki arqueo la ceja susurrando un: Cuando les conviene.

Kirishima le sonrió dándole a entender que todo está bien, que el aún lo seguiría consintiendo después de todo ya estaba en su octavo mes de embarazo.

-Vale, vale- dijo Denki para soltar después un suspiro-. SERO, ¿ME PUEDES REGALAR UNA REBANA DE PASTEL DE FRESAS?.

-YA SALE- respondió el Alfa.

Denki sonrió con arrogancia hacia Mina mientras estaba soltaba un suspiro.

-El poder de estar embarazado- sonrió Denki tomando el plato con el postre.

Eijiro soltó una carcajada, en esos momentos mientras Sero trataba de controlar a Mina.

-Puede que mi Alfa no esté pero la comida me hace sentir bien- tomo el tenedor para darle ya una probada a su pastel.

-Eso es bueno Denki- se unió a la charla una chica de cabellos rubios y ojos azules que vestía un pantalón de mezclilla azul a juego con unas botas negras y una camisa blanca.

-Nada mejor que una rebanada de pastel para olvidar las penas- comentó una chica castaña de ojos azules.

-Muy cierto chicas- Denki sonrió acariciando su vientre.

Pero su sonrisa no duró mucho, desapareció en cortos instantes. Por suerte nadie más lo veía, sus amigos habían vuelto a su trabajo mientras el se encontraba sentado en su lugar detrás de la computadora, dejaría la cafetería para cuidar de su embarazo y su cachorro.

Deseaba con todo su corazón a ese pequeño ser, pero también se le partía el corazón dejar su trabajo, un maravilloso trabajo que demostró que el podía hacer cualquier cosa aunque fuera un completo inútil ante palabras de algunas personas. Seguiría siendo socio y podría visitarlo pero no sería lo mismo, ya no vería a Mina limpiar las mesas, no vería a Kirishima atender con habilidad a los clientes, no vería a Sero preparar los postres y las bebidas, no vería a Toru sonreír mientras bromeaban en el trabajo ni tampoco vería las bromas que le harían a Minera a futuro.

Sí, eso lo ponía triste y un poco nostálgico pero debía aceptar lo. Debía de madurar y cuidar de su pequeño.

Miró la hora en la computadora, faltaba media hora para que cerraran un rato. No había gente, probablemente podrían cerrar un poco antes. Aunque lamentablemente aún Kyoka no llegaba, necesitaba sentir su aroma para alejar esos malos pensamientos de su mente, que por cierto su alfa no escucharía.

No quería preocuparla ni molestar. Ella tenía muchos más problemas y preocupaciones, después de todo era una artista famosa y el solo era un administrador de una cafetería.

-Buenas tardes- saludó alguien sacándolo de sus pensamientos.

Dejo rápidamente el plato a un lado para mostrar su mejor sonrisa.

-Hola buenas tardes, bienvenida. ¿Cual será su pedido?- saludo Denki con naturalidad.

-Seran dos cafés sin azúcar, un capuchino de chocolate, dos cafés mocas, dos café au lit y un frappuccino- pidió amablemente.

-¿Su nombre?

-Kemy Utsushimi- contestó con una sonrisa.

El asintió rápidamente anotando el nombre en la hoja que le pasó a Sero aún pasó algo lento.
Comenzó a preparar el ticket mientras la chica miraba su móvil, pero no duró mucho puesta que está se le quedó mirando momentos después.

El también la miro. Nota sus rasgos, una mujer joven con el pelo liso y de color beige que llega justo debajo de los hombros y grandes ojos de color marrón oscuro. Unos labios notablemente llenos, regordetes y brillantes, así como una figura bastante curvilínea. Es una Omega bastante hermosa y sin querer le sonríe, le transmite confianza.

No dicen nada, solo se miran.

Denki se sorprende por no decir nada, porque normalmente solía ser un hablador de primera pero ahora preferiría estar callado.

-Eres un Omega bastante hermoso- dijo Kemy como si fuera lo más lo normal del mundo.

Denki se quedó de piedra ante la confesión de la chica, no pudo evitar sonrojarse por sus palabras, ella era sumamente hermosa y que le dijera eso le hacía un poco feliz. Iba a comentar algo cuando la voz masculina de un Alfa lo interrumpió.

-Kemy deja de incomodar al Omega- un Alfa algo más alto que la chica.

Viste absolutamente de negro, su cabello lavanda es liso y cubre su ojo izquierdo. Por desgracia no puede saber el color de sus ojos puesto que estos son cubiertos por unos lentes de sol color rojo.

-No lo estoy incómodando Seiji- ella hace un puchero.

A Denki le parece graciosa esa escena, son una pareja bastante elocuente.

-Denki saldré a comprar, ¿Necesitas algo?- la voz de la novia de Mineta hace que deje de mirar a ese par que intercambian palabras.

Llevó su mano a su mentón, ¿Su pequeño tendría algún antojó?, Acarició su vientre buscando una respuesta pero está no llegó.

-No es necesario Lissa- contesta utilizando la abreviación cariñosa por la que había votado decirle a la chica.

-De acuerdo, pero si cambias de opinión no dudes en mandarme un mensaje- le sonrió para hacer un movimiento con su mano derecha como despedida.

Le sonrió en agradecimiento.

La chica era demasiado amable y hermosa, nada que ver con el bobo de Mineta. Cuando esté regreso y la presento como su soulmate todos incluyendo él se quedaron de piedra puesto que sabían que esa chica era demasiado para el degenerado de su amigo. Incluso la profesión y el apellido de la chica eran mejor que el de Mineta, debido a que ella era una científica en el área de la tecnología y Mineta era Mineta.

Volvió a centrar su vista en la computadora para poder abrir un correo que le había llegado, leyó rápidamente anotando en una pequeña libreta algunos números y palabras, dejo lo que hacía al ver a Eijiro y a Toru con el pedido.

-El pedido de Kemy Utsushimi está listo- anunció Kirishima con una sonrisa en los labios.

-Ah sí- reaccionó la chica para acercarse a tomarlos.

Denki casi dejo escapar una risa por como la chica había tomado las bebidas, que por poco y se le caían. Pagó por ellas y se marchó con el chico que la acompañaba.

-Hacen una bonita pareja- comentó Toru con una sonrisa.

Ella era una soñadora del amor.

-Como toda destinada- concluyó el rubio.

Kirishima solo los observó, otra pareja que conocía que había sido enlazada por el destino. En verdad trataba de no sentirse mal pero era inevitable no hacerlo desde que era pequeño se había esforzado para encontrar a su otra mitad pero este nunca se presentó.
Sus padres hablaron muchas veces con él, debido a que el tiempo se estaba marchando demasiado rápido y la juventud no era eterna.

El sonido de la guitarra se hacía presente, la sonrisa de Izuku reflejaba felicidad. Tocar una melodía tranquila hacia que su corazón saltará de felicidad, gracias a sus delicados movimiento provocaba que sus cortos cabellos verdes se mecieran.
La música lo a acompañado desde hace mucho tiempo y probablemente lo sigue haciendo ahora, escucha como el bajo de Jirou se integra y la voz suave de su querido Shouto acompleta todo.

Disfrutaba con todo su ser tocar con ellos dos, sin sentir los reflectores encima ni los gritos de sus fans, solo ellos tres tocando y cantando para ellos.

Finalmente la canción termino para que ellos tres soltaran unas cuantas risas cómplices mientras se miraban, ¿Existía algo mejor que eso?. Tal vez pero esos momentos con su amiga y su pareja lo hacían sentir completo.

-¿Cuando fue la última vez que tocamos para nosotros?- preguntó el chico de cabello bicolor sentado en un sillón de piel color negro.

-Creo que hace medio año, en México y fue porque te llevamos serenata por tu cumpleaños- respondió Jirou dejando su bajo en el suelo.

Izuku sonrió, había sido algo improvisado esa serenata pero con ayuda de sus amigos y manager lograron todo para esa noche. Incluso habían subido un par de fotos de todo lo que ocurrió en esa velada.

-Ya lo recuerdo, me gustó la música de Mariachi- respondió Shouto con una sonrisa.

-Es bastante buena, y ahora tenemos unas semanas de vacaciones. Podemos aprovechar ese tiempo- les recordó.

Esas palabras hicieron sentirlos más vivos, puesto que llevaban tiempo sin libertad. Los conciertos alrededor del mundo eran bastante agotadores por lo que unos cuantos días de descanso les sentarían bien.

-Eso es estúpido si me voy a integrar a la banda- una voz ronca y fuerte interrumpió la conversación.

Shouto miro de reojo hacia la entrada de la habitación mientras jalaba a Izuku para que se sentará en sus piernas. El intruso era el nuevo integrante de su banda, Bakugou Katsuki amigo de la infancia de su soulmate.

-A tu diferencia Bakugou, nosotros no hemos tenido un día de descanso- dijo Jirou.

El chico solo bufó, no podían decir que había tenido días de descanso puesto que era una completa mentira, los últimos meses había estado como loco practicando y ensañando las canciones de la banda mientras estos estaban de gira.

-Como sea, ¿Cuando será mi debut?- camino para quedar en frente de ellos.

Su actitud arrogante le estaba comenzando a fastidiar al líder de la banda.

-Pasado mañana, y el fin de semana daremos una entrevista en la televisora TV Tokyo- contestó Shouto abrazando a su novio mientras cerraba los ojos.

Asintió para observar la habitación, no es como si se llevarán del todo bien o pudieran tener una charla bastante entretenida. Bakugou de alguna manera no a podido llevarse tan bien con alguien o soportar a muchas personas, la única razón por la que soportaba intercambiar palabras con ellos era debido a que dentro de poco tendría que fingir que llevaban una relación muy amistosa.

-Aquí están, que bien- la voz de una joven se escucha interrumpiendo el silencio incómodo.

-¿Sucede algo, Camie?- pregunta Jirou.

-Les e traído sus bebidas favoritas de la cafetería que está a diez minutos de aquí- se adentra cargando las bebidas que había comprando junto con el Alfa.

Al escuchar eso Jirou se levantó rápidamente, sabe que habla de la cafetería que tiene su esposo con sus amigos.

-Una bebida de Heros es excelente- exclamó Izuku.

-Es la cafetería de mi esposo, ¿Pero como han sabido cuáles son nuestras bebidas favoritas?- cuestionó mirando como la mujer le entregaba un vaso a Izuku.

Esta fue interrumpida por el chicos de los lentes de sol rojos.

-Momo nos brindó dicha información, por supuesto también le hemos dado su bebida a ella y Awase- dándole un vaso a Shoto que agradeció por el.

-¿Y vieron a mi omega?- preguntó Jirou mirando su bebida.

Quería ir a verlo de una vez pero le era imposible por ahora. Solo hablaban con la disquera sobre los próximos conciertos y podría estar con el.
Mordió su labio con un sonrojo en las mejillas, quería sentirlo bajo ella y mirar esos bellos ojos dorados que tanto amaba.

-Creo que conocimos a tu esposo, aunque no estoy muy segura- se llevó su mano a su mentón con cara pensativa.

-Lo conocimos, un Omega de cabellos rubios y negros de alrededor de ocho meses de embarazo, al que le diste un cumplido- Seiji se quitó las gafas para mirar a la Omega que está sentada en las piernas de su pareja.

-Oh el Omega hermoso, por supuesto él- sonrió-. ¿Cuál es su nombre?.

-Denki.

-Es hermoso, me gustaría poder conocerle mejor- su tono parecía de un chiquilla anhelando lo más bello del mundo.

-Si quieres podemos ir a la hora de la comida a su cafetería. Le daría gusto también conocerte y bueno también aprovechó para ver lo de una vez- propuso-. Los chicos también van a ir así que puedes venir sin ningún probablema. Corrección pueden ir todos ustedes.

La chica miro a Bakugou buscando aprobación para que pudieran ir ambos.
Este asintió dándole también una leve palmada en la cabeza con su mano.

-Estaremos encantados de poder ir con ustedes- exclamó con una sonrisa en los labios.

Jirou asintió, tendría que avisarle al menos a uno de los chicos para que estuvieran notificados de su la visita grande que tendrían en un par de horas.


Eijiro leía rápidamente el mensaje, para después soltar una sonrisa.
Sus queridos amigos de NameLess ya estaban en la ciudad y llegarían con algunos acompañantes. Tendría algo de trabajo debido que ahora ya no solo haría comida para siete personas si no para quince personas.

Tal vez le pediría ayuda a Sero y a Melissa sin levantar sospechas de que recibirían a la famosa banda y a nuevos integrantes.

Guardó su celular para ponerse manos a la obra, haría un verdadero banquete.
Tenerlos nuevamente con ellos se merecía una gran celebración aunque por ahora no pudieran hacerla pero la comida que el hiciera para ese momento estaría hecha con cariño.
Con estos ánimos Eijiro se adentró a la cocina para poder lavarse las manos y pensar en que maravilloso platillo servirles.

-Muchas gracias por su compra, vuelva pronto- despidió Denki a un cliente.

Mina salió suspirando de la cocina, era hora de cerrar para que pudieran comer. Toru estaba acomodando las mesas donde se sentarían mientras Melissa junto con Mineta cerraban las cortinas.

El Omega de cabello rubios le parecía eso un poco extraño puesto que únicamente lo hacía en ocasiones especiales pero le resto importación.

-Es hora de comer- anunció Sero acomodando varios platos en la mesa.

-Ya tengo hambre- dijo el para finalmente apagar la computadora y bajar de la silla.

Camino lentamente saliendo de la barra para acercarse a la mesa pero el sonido de la campana de la entrada lo detuvo.

-Lo sentimos pero ya cerramos- dijo sin voltear.

-¿No hay excepciones para NameLess?- contestó la voz de su Alfa.

Abrió los ojos de la sorpresa para voltearse a mirarla.
Para en frente de los demás integrantes de su banda se encontraba su Alfa.

Vestía un vestido morado acompañado de una chaqueta negra y unas mallas negras combinadas con unos zapatos negros.

-Jirou- susurró con su mano derecha en el vientre.

Lágrimas estaban escapando de sus ojos mientras una sonrisa se reflejaba en sus labios.
Jirou sonrió ante el tierno gesto de su esposo y con calma se le acercó para comenzar a limpiarle las lágrimas.

-Cariño sabes que no me gusta verte llorar- le consolaba.

-Es por tu culpa, tonta Alfa- murmuró bajo abrazándola fuertemente.

Kirishima apenas y comprendía que rayos estaba pasando, se había entretenido en la cocina y cuando salió con la comida estaba mirando a su mejor amigo abrazando a su Alfa mientras estos eran grabados por Mina y Toru.
Pero le llamo más su atención ver los clientes que habían ido en la mañana por unas bebidas, la chica no estaba abrazada al Alf de las gafas de marco rojo si no a un Alfa rubio de ojos rojos que miraba todo con aburrimiento.

No pudo evitar quedarse le mirando, es como si hubiera algo que le obligaba a hacerlo.




Nota: Pinche capítulo culero no salió como quería. El próximo será más interesante y bueno en este capítulo se revelaron varias cosas.
Una enorme disculpa por la tardanza pero estaba en un enorme bloqueo.

Voten y por favor no olviden seguirme en mis nuevas cuenta que son: KidowKidow y AdrielDen

Los separadores fueron hechos por mi amigo KuroKen_Kuro13 por si gustan pedirle alguno para su historia.

También viene esto como consejo.
Muchas personitas me exigen actualización pero no votan.

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