Capítulo 2.- Café De Amistades
Mi café como mis amistades... ¡fuerte!
La hora de cerrar había llegado. Bendito sábado de flojera, la clientela no había sido mucha pero si lo suficiente como para cerrar dos horas y media antes.
Mina y Kirishima limpiaban las mesas mientras Denki se acercaba con una escoba y un recogedor, por otro lado Sero estaba adelantando un poco con lo de mañana debido a que era Domingo.
—Oh gracias Denki, déjalo ahí. Solo terminamos de limpiar y ya barro— dijo Kirishima levantando unas sillas.
—¿De qué hablas?—preguntó inflando las mejillas—. Puedo hacer lo yo.
—Denki- le llamo Mina—. Ya hablamos de eso.
El rubio hizo una mueca cruzándose de brazos, no le gustaba para nada que exageraran con lo de su cuidado.
Sabía que estaba embarazado pero había pequeñas cosas que podía hacer y sus amigos no lo dejan.
—Sabes que lo hacemos por tu bien— le volvió a recordar Mina haciendo que el chico rodará los ojos.
—Vamos viejo no te pongas así— se acercaba Kirishima tomando la escoba.
Denki soltó un suspiro y le sonrió levemente.
—Se que lo hacen por mi bien pero en verdad están llevando sus cuidados al extremo— se alejó para sentarse en un lugar cercano a ellos donde miraba como Mina le sonreía divertida.
Se escuchó una fuerte carcajada de Sero desde la cocina, algo le había hecho bastante gracia para que su risa se pudiera escuchar hasta ellos.
Mina también comenzó a reír, había escuchado el pensamiento de su destinado mientras Denki y Kirishima no sabían que rayos ocurría.
—¿De qué se ríen?—preguntó Kirishima con curiosidad viendo como Mina se acariciaba el estómago por tanto reír.
—De seguro es por lo que dije— murmuró Denki.
Mina asintió para poder controlarse, y finalmente decir:
—Te quejas por estos pequeños cuidados que nosotros te damos sin darte cuenta que cuando venga Kyoka será mucho más sobreprotectora— eso le cayó como balde de agua helada a Denki que se puso blanco.
Oh sí, su quería Alfa cuando volviera ni siquiera lo dejaría ir a trabajar como hasta ahora lo hacía.
—Sin mencionar que en menos de una semana volverá a Japón— le recordó Sero que aún se encontraba en la cocina.
—Lo había olvidado por completo— hecho su cabeza para atrás—. Ni tampoco me dejara venir a trabajar ya cuando me recupere del nacimiento del bebé.
—Ya no volverás a trabajar en definitiva—dijo Kirishima barriendo.
Soltó un pequeño gritó de frustración por eso, cuando era joven si tenía el pensamiento de ya no trabajar y dedicarse solamente a su pareja pero ahora era todo lo contrario puesto que aún quería seguir en la cafetería.
—Y lo más seguro es que tu suegra cuide de ti en el tiempo en el que estés en cama— finalizó Sero con una sonrisa saliendo de la cocina.
—Olvidaba que Mika-san vendría, será mejor que pronto limpié algún cuarto de la casa— acotó Kirishima.
—Dios mío— suspiro Denki.
—Tendremos que buscar el reemplazo de Denki, además que ya en pocos días se integrarán Torū y Mineta— recordó Mina.
Cómo olvidarlo, Torū se había ido de luna de miel con su esposo mientras Mineta había salido para ir a traer a su pareja que vivía en una isla lejana. Por eso ellos cuatro estaban bastante cansados.
Kirishima mentiría si dijera que no sentía envídia por Mineta pues lo conocía en su trabajo y era un pervertido completo pero hasta este ya tenía a su pareja destinada que era demasiado guapa.
—Tambien vienen los uniformes nuevos— cambió de tema rápidamente para sentarse en una silla.
—Oh sí, alguien tendrá que ir a recogerlos— terminó de barrer Mina.
—Lo haré yo, no es un gran trabajo además me servirá para hacer ejercicio— se ofreció Denki.
Sero rio nuevamente para que después le siguiera Mina haciendo que el Omega rubio rodará los ojos, pues nuevamente estaban riéndose de el pero sin mencionar el porque.
—¿AHORA DE QUE RÍEN?— preguntó molestó.
Sero parecía que en cualquier momento se terminaría haciendo de la pipí en los pantalones mientras la chica agarraba su estómago por el dolor de reír tanto mientras el pobre de Kirishima los veía un poco confundido y Denki los observaba un poco molesto por el comportamiento de la pareja.
—Lo siento Denki pero es sumamente gracioso— se disculpó Mina tratando de ya calmarse.
Pero parecía inevitable pues volvía a lo mismo.
Denki tomo el trapo que estaba cerca para lanzarlo a la cara de la chica que paró de reír.
—No es gracioso— hizo un puchero.
—Vale, vale. Bueno la razón por la que nos reimos es que Sero mencionó que la razón por la que quieres estar haciendo cualquier actividad es por la falta de Sexo— explicó con calma la mujer haciendo que los colores se le subieran a Denki—. Kyoka y tú no han tenido contacto debido a que ella a estado estos meses lejos y bueno no han hecho nada de nada.
—Por eso haz estado algo estresado— concluyó Sero.
El acarició su vientre de ocho meses, siendo honesto con el mismo. Tenían razón demasiada razón, había estado deseando que Jirou le hiciera el amor pero lamentablemente su esposa estaba ocupada con su gira.
—No creo que sea por eso— trató de defenderle Kirishima.
—Es verdad y es demasiado frustrante— se confesó con cierta vergüenza y enojó.
—Bueno Jirou ya pronto vendrá lo que significa que tú y ella podrán estar al menos una semana completa en la cama— le guiño el ojo Mina haciendo que el pobre de Kirishima se sonrojara por eso mientras Denki sonreía.
—Te daremos posada por ese tiempo Kirishima, dudo que puedas dormir con tal ruido— le dio una palmada Sero al peli-rojo tras decirle eso.
—No creó que sea para tanto chicos—río nerviosamente Kirishima.
Mina y Sero intercambiaron miradas divertidas.
—Mejor denle un café para el susto— pidió Denki.
Nuevamente se estaba ahogando pero por suerte solo había durado unos cuantos segundos, era una de las cosas más incómodas por tener su vientre abultado pero no podía culpar a ese pequeño ser. Miró a Kirishima que dormía a su lado, por suerte no se había despertado.
Anteriores veces le había pegado tremendos sustos al pobre.
—Tranquilo esta vez no asustamos al tío Kirishima— susurró.
Cómo olvidar las veces que el pobre de Kirishima tenía que actuar rápidamente como Alfa para proteger a su pareja, se sentía un poco mal por hacerle pasar todas esas incomodidades a su amigo pero sabía que a él no le molestaban. Cuando volviera Jirou probablemente le haría pagar por todo lo que su amigo tuvo que sufrir.
Soltó un suspiro, la extrañaba demasiado a pesar que solían hablar pero no era lo mismo y más ahora que el estaba en cinta.
Tomó su celular para finalmente salir de la cama, no se puso sus sandalias para después dirigirse a la puerta para finalmente salir.
El piso no estaba frío, si Jirou lo viera posiblemente le regañaria, sonrió por eso.
Camino con tranquilidad para dirigirse a la cocina, su pequeño le pedía algo de comer.
A este paso subiría unos kilos más de los que necesitaba.
Abrió el refrigerador viendo la enorme rebanada de pastel de chocolate, no pudo evitar lamerse los labios. Se veía bastante apetitosa, pero debía de comerla acompañada de algo, en definitiva no sería con leche después de todo no era mucho de su agrado.
Vio la cafetera, hacía mucho que no probaba una buena taza de café. Se sirvió una porción para después preparar el café que en unos minutos estaría listo.
Desbloqueo su celular para ver las historias que habían subido algunas de las personas a las que seguía. Eran cerca de las cuatro de la mañana, estuvo así por cerca de diez minutos para después mirar la cafetera que aún no parecía indicar que el café estaba listo, volvió su vista a su celular para deslizar hacia arriba su dedo mientras que con la otra sostenía el tenedor para comer el pastel. Encontrándose con una foto que había subido Todoroki el vocalista principal y el guitarrista de NameLess grupo al que pertenecía su esposa.
Por supuesto que era sumamente guapo pero para desgracia de todos esos millones de fanáticos, el chico ya tenía pareja. Dejó su corazón junto con un comentario para nada revelador.
Dirigió su vista a la cafetera que ya había indicado que la bebida caliente estaba lista, lástima que el pastel ya se había terminado. Dejó el plato junto con el tenedor para servirse.
Con la taza en la mano y su celular en la otra se dirigio a la ventana más cercana que estaba a quince metros de el. Quería que el aire le pegará para quitar una sensación extraña que estaba sintiendo.
Cuando llego a ella la abrió dejando que la corriente lo golpeará.
Soltó un suspiro para nuevamente seguir con lo que había dejado tiempo atrás, tal vez ella había subido algo.
Lo que le apareció fue la foto que había subido el novio de Todoroki, Izuku Midoriya el tecladista de la banda.
Sonrió al ver la foto, sin duda Deku estaba perdidamente enamorado del chico con heterocromía.
Dejó su corazón con su comentario para seguir bajando hasta que se encontró con una imagen que le quitó el aliento, era ella. Su esposa, su amada Alfa, su Jirou.
Se veía muy hermosa a pesar que ella no lo consideraba, por instinto llevó su mano a su vientre abultado que parecía moverse.
—Veo que a ti también te da alegría el saber que tu madre es muy hermosa— comentó el Omega acariciando su vientre.
Recibió una pequeña patada del interior de su panza haciendo que soltara una sonrisa, fue entonces que notó la presencia de su amigo.
—¿Te ocurre algo?— preguntó aún mirando por la ventana.
Kirishima se acercó con su taza de café en las manos mirando como el poco viento que hacía mecía los cabellos de su amigo. La luz de la luna le pegaba en la cara haciendo que el Omega luciera mucho más bello que de costumbre.
—No podía dormir y al parecer tu tampoco— respondió el peli-rojo posándose a un lado de el notando la taza de café que se encontraba al lado de Denki.
—Hay algo de cierto en eso pero también fue porque al parecer a este pequeño se le antojo un poco de café— tomó la taza para sostener la en ambas manos.
Kirishima amaba el café, tal vez por eso se despertó y no fue tanto por lo de no poder dormir.
Ninguno dijo nada solo dejaron que el momento los en volviera como solían hacerlo cuando eran jóvenes. Las luces de la ciudad se podían observar y las estrellas a penas se podían apreciar, Kirishima sonrió soltando un suspiro.
—Creí que no podías tomar cafeína— le miró con una curva en sus labios.
—Bueno Jirou dijo que lo tenía prohibido pero bueno no está aquí y no es como para este prohibiendo me algunas cosas- sonrió divertido—. Además su hijo tenía antojo y yo como fiel mesero solo le sirvo lo que quiere.
Kirishima rio por la explicación.
—¿La extrañas mucho?— se atrevió a preguntar.
Denki lo pensé detenidamente, era extraño que lo hiciera.
—Lo hago pero no puedo ser egoísta y decirle que tome un descanso— tomó un trago de su taza—. Además es igual, yo no quiero dejar de trabajar en la cafetería aún cuando ella quiere que me dediqué a la casa.
—¿Y que harás?
—No lo sé pero pase lo que pase estoy feliz, voy a tener un hijo y eso es genial. ¿Que hay de ti?, Creí que ya no te sentías mal— posó una de sus manos en el hombro del dueño de los ojos rojos.
No se sentían mal pero algo le impedía estar bien.
—Es complicado— dejo la taza de café para llevar su mano al pecho—. Pero por alguna razón algunas veces me duele el corazón y dan ganas de llorar, ¿Qué tal que el nunca exista?.
Un golpe en su nunca se impactó haciendo que volteara a ver al hombre embarazado viendo que este Denki lo mirara con el ceño fruncido.
—¿Estás escuchando lo que dices?- parecía verdaderamente molestó—. Kirishima sabes perfectamente que hay casos en los que no te puedes contactar con tu SoulMate, tienes que esperar para que esta conexión se lleve a tiempo— el bajo la mirada.
—Ya han pasado trece años y aún no sé nada de él o ella— respondió aún mirando el suelo.
Denki suspiro.
—Kirishima, viejo no debes ser pesimista quedamos que no te afectaría esto— su voz parecía quebrarse, le dolía ver a su mejor amigo así—. Así que no quiero volver a oír que nunca encontrarás a tu SoulMate ¿De acuerdo?.
—De acuerdo— alzó la vista para sonreír.
—Mas te vale porque si no, no te dejaré ser el tío favorito de este pequeño— sonrió dejando escapar unas cuantas lágrimas.
—No puedo dejar que mi sobrino favorito no tenga un tío masculino como yo— llevando su puño al pecho.
Denki soltó una carcajada alegré, esa actitud en su amigo le agrava mucho.
—Entonces cumple con esa promesa- tomó su taza para sostener la y decir—. ¿Vale?.
—Lo prometo— principal para chocar tantito su taza con la de Denki.
Era perfecto ese momento, una taza de café, su mejor amigo y el charlando sobre los temores y el apoyo mutuo.
—Se ve muy precioso Denki comentó Midoriya mirando la fotografía que le mostraba Jirou.
Ambos estaban sentados en los sillones de la habitación de la Alfa. Al peliverde le parecían brillar los ojos al ver al Omega de su amiga en ese estado.
—Aún está en el octavo mes si es que no me falla la memoria- comentó la mujer—. Pronto entrará a los nueve lo que será algo un poco más difícil.
—Y ya podrás estar al pendiente de el— sonrió el peliverde.
Ella asintió, iba a comentar algo más cuando la manager de la banda entro junto con su pareja.
—Hoy es el último concierto y cerraremos con la gira— sonrió levemente para mirar a su amiga.
—A mi madre le dará gusto volver a verme— sonrió el Midoriya.
—Volveremos a casa— susurro.
—Pero aún así tendremos mucho trabajo, la presentación de su baterista— les recordó.
Claro, el baterista. El chico que se les había unido a la gira. Debía dar su debut en el concierto que tenían que dar días después de haber regresado y ser presentado en la entrevista que darían a un programa de televisión.
Nota: Me tarde lo sé pero como compensación el capítulo fue mucho más largo.
Dejen que les pareció, perdonen los errores y pues espero que les gustará.
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