𝐑𝐞𝐯𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐌𝐚𝐭𝐮𝐭𝐢𝐧𝐚
Antes que nada quiero decir que a veces si necesito que comenten estos capítulos para saber si les está gustando o quieren que yo mejore algo. Sin más que decir, comencemos.
La mañana siguiente, el sol se alzaba en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos dorados y rosados. Arequipa se encontraba sentado en la cocina, tomando un sorbo de café caliente mientras que Madre de Dios, aún intrigada por saber que pasó ayer, lo acompañaba también tomando una taza de café.
Esperando a que Arequipa le pudiera contar que sucedió ayer. Nadie estaba despierto aún, excepto ellos.
—Bien. ¿Te sientes preparado para contarmelo o aún no?—Madre de Dios habló, algo frustrada ya que su curiosidad la estaba matando por dentro, quería saber todo a detalle en ese mismo instante.
—Sí, ya creo que sí, creo que ya me siento preparado.—Afirmó Arequipa, tomando un último sorbo de su café.
—Ahora, háblame, como es que todo sucedió, dame todo a detalle.
—Sucede que... —Hace una pausa para luego seguir— Pues Buenos Aires me llevó a una habitación, y en eso el ambiente ya se empezaba a sentir muy...tenso. En l momento él me empieza a decir que estaba tratando de mantener la calma y más, sinceramente sentí que Buenos Aires en cierta parte estaba tratando de evitar directamente del tema, entonces le pedí que vaya al grano; antes de que me diga algo, Buenos Aires me invitó a sentarme en la cama, y ahí es donde agarra mi mano y me confiesa que me montó los cachos.
—Entonces así fue ¿Eh?... —Se queda pensando por un momento— Pero, de casualidad ¿Te dijo como se llamaba esa persona?
—Uh, no, realmente no. Solo me dijo que estaba en una fiesta y no estaba en su sano juicio.
—Sí claro... "No estaba en su sano juicio" —Así es como se finalizó el tema, ya que después Madre de Dios vió la hora— Son... las 6:45 a.m. en cualquier momento se va a despertar otra persona...
—De seguro...
Justo al terminar la oración, se escuchan pasos provenientes de el segundo piso, que luego se escucharon por las escaleras y finalmente por el primer piso. Era... ¡Cusco! Quién ese día de sorpresa se levantó algo más temprano de lo que generalmente se despierta.
—Con ojos adormilados y una voz algo ronca— Oigan chicos... ¿Qué chucha hacen despiertos a las tres de la mañana?
—Cusco...—Habló Madre de Dios— Son las 6:47 a.m.
—No te creo. —Mirando a Arequipa— ¿Es joda no?
—Sinceramente, no.
—Da un gran suspiro— Igual es temprano así que... no importa. —Empieza a revisar las dos refrigeradoras para ver que puede desayunar— Ugh, jamás hay algo en esta casa.
—Cusco, de verdad que alucinas. Están con los ojos tan adormilados que ya ni ves la comida. —Dijo Arequipa para finalizar con una pequeña risa—
—Ya que mierda, mejor me voy nuevamente a dormir. —Se retira de la cocina y se escuchan sus pasos subiendo, pero en un momento se detiene para saludar a Lima—
—El limeño entra a la cocina— ¿Saben por qué Cusco parece drogado?
—Porque el vago no suele despertarse a estás horas. En fin... ¿quisieras sentarte con nosotros? —Dijo Madre de Dios para mover una silla—
—De acuerdo ¿Quisieran que les sirva café? —Preguntó Lima con una sonrisa amable, por alguna razón u otra, se sentía de buen humor ese día—
—No gracias Lima, ya tomamos antes de que vinieras. —Mencionó el arequipeño—
—Está bien, entonces yo me serviré uno para mí.
—Ejem, y... Lima una pregunta. —Habló Madre de Dios, ella quería preguntarle porqué el buen humor de este, conocía a Lima, y no siempre su comportamiento en la mañana era así.
—Dígame.
—¿Por qué de tan buen humor hoy día?
—El limeño se sorprendió por ello, pero luego respondió con firmeza—No sé, supongo que no me desperté tan amargado como otros días. —Declaró para luego sentarse en la mesa— Y bueno... ¿Cómo te va Arequipa? —Preguntó al ver a Arequipa perdido en sus pensamientos—
—Todo bien... (eso quiero pensar). ¿Tú qué tal?
—Bien. —Lima en el fondo no parecía estar satisfecho con la respuesta corta del contrario, algo le decía que no era así— ¿Y cómo estás tú Madre de Dios?
—Su mente estaba perdida en cualquier cosa hasta que escucha que dicen su nombre— ¿Eh? ¿Qué?
—Ambos sí que andan bien perdidos en sus pensamientos. —Comentó Lima antes de tomar un sorbo de su café—
—Estuve pensando... ¿Qué será de los otro departamentos? Como... Tacnita con Amazonas.
—No me lo puse a pensar, pero tendríamos que hablar con ellos ¿No?
—Claro pues. Arequipa ¿Quisieras acompañarnos?
—Claro, ya que no tengo nada más importante que hacer... —Declaró Arequipa mirando a cualquier lado, menos a las personas con las cuales compartía ambiente—
—Está bien, pero antes iré a lavar los platos. —Dijo Madre de Dios para levantarse—
En así como Lima aprovecha la ocasión para ir junto a Arequipa, y así poder preguntarle algo.
—Arequipa ¿No quisieras salir un rato por la tarde? —Preguntó el limeño, tenía las intenciones de mejorar su relación con el arequipeño, y así poder ser mucho más amigos.
—Pues sinceramente... —Mira al limeño directamente a los ojos por un rato— De acuerdo. —Al principio no estaba muy seguro, ya que, después de lo ocurrido ayer, tampoco quiso salir el día de hoy, pero nuevamente, prefirió no ser descortés y aceptar la invitación, aparte pensó que podría ser un buen comienzo para ser muy buenos amigos.
Luego de aquella mañana, el grupo de tres se habían despuesto a entrevistar a cada uno de sus "hermanos" como iba la relación entre ellos. Solo lograron entrevistar a 10 hermanos y de eso algunas respuestas fueron positivas tanto como otras negativas.
Tumbes e Ica lograron resolver diferencias entre ellos, pero aún así Tumbes sigue molestando a Ica diciéndole alcohólico, pero cada vez que Ica le reclama por eso le dice "Es por puro cariño hermanito"
Huancavélica les respondió que todo mejoró. Les empezó a contar que un día Ancash le hizo una broma pesada a Huancavélica como señal de venganza, pero Huancavélica en vez de enojarse, realmente se sorprendió en la habilidad que tuvo Ancash para hacer una broma pesada así de genial.
Tacna les contó que sinceramente es entre bien y mal, ya que Tacna y Amazonas lograron como mínimo tolerarse, pero no lograron tener una conexión como una amistad o algo por el estilo.
Cajamarca de inmediato respondió que se seguía llevando mal con Piura, que era muy desordenada tanto como una persona algo peleonera de vez en cuando. Finalizó diciendo que al parecer en ningún momento iba a poder tolerarla.
San Martín dijo que un día tuvieron una charla sobre el porqué el odio tan insignificante si sabían que en ningún momento se hicieron algo para odiarse, y lo único que empezó esa rivalidad fue San Martín llamándolo "invoca muertos". Y al final dice que se arreglaron y prometieron que no harían un apodo que pueda ofender a otro.
Capítulo corto, lo sé y lo admito, dentro de poco subo un capítulo un poco más largo de lo normal, den ideas si quieren.
IDEAS →
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