𝐈𝐫𝐫𝐞𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐢𝐛𝐥𝐞







Luego de la corta pero tensa discusión entre Madre de Dios y Lima, ambos se quedaron con la huella de esa discusión. Lima realmente dudó de sí mismo, y sabía que Madre de Dios tenía razón, tenía que ser sincero con sus propios sentimientos, sea aceptado o sea rechazado. Pero antes de comenzar con lo anterior, pensó en disculparse con Madre de Dios por la pelea anterior.







Un joven limeño se encontraba de pie en el pasillo, con la mirada fija en el vacío mientras reflexionaba sobre lo que estaba por venir. Sabía que estaba a punto de tener una conversación difícil con su amiga Madre de Dios, y se estaba preparando mentalmente para ello. Sabría y estaba seguro que tendría sí o sí una conversación sobre Arequipa ya que Madre de Dios es una amiga de mucha confianza de Arequipa, y el tema de los sentimientos profundos no podía estar inconcluso.




—De acuerdo Lima, tú puedes, debes disculparte y así podrás ser libre y un peso menos vas a tener. —Se susurró el limeño así mismo (como todo esquizofrénico)

—Hola Lima. ¿Qué fue? ¿Por qué susurras solo en medio del pasillo? —Habló el arequipeño.

—Por nada Arequipa, problemas internos. —Habló Lima, 

—Ajá "Problemas internos" dices. —Habló Arequipa para dirigirse a la habitación de ambos.

—Siguiendo a Arequipa al cuarto (🤨)— ¿Estás enojado?

—No, claro que no, Lima. —Hace una pausa larga para luego mirar fijamente a Lima— Necesito hablar contigo sobre algo importante.

—Traga saliva mientras el corazón de Lima empieza a latir rápidamente— ¿Sobre qué?

—Bueno, ayer, mientras estaba en la segunda casa, me enteré por medio de Ica que... Perú te ha encargado a dar estadísticas sobre como va su "plan" de reconciliar o hacer que al menos nos toleremos todos nosotros.

—Ah ya... ¿Y por qué yo?

—Eres la capital, tú estás al mando, según él...—Rueda los ojos.

—Está bien, pero no creo que pueda hacerlo solo ¿Tú crees?

—Quizá... Pero, "analizar" a 22 departamentos, descartándonos a nosotros, no es nada díficil.

—Uh... Bueno, está bien, pero ¿Para cuándo debo de entregar las estadísticas?

—Dentro de una semana o menos, así Perú podrá ver si nos vamos de Argentina.

—De acuerdo... Está bien... Pero, Arequipa. —Se acerca lentamente a Arequipa.

—¿Sí?

—Se detiene quedando cerca de Arequipa— En caso que necesite ayuda ¿Me podrías dar TU ayuda?

—... Claro, no te preocupes para eso están los  amigos.

—La palabra "amigos" resonó en la mente de Lima, pero no podía hacer nada más al respecto— Gracias Arequipa, sabía que podía contar contigo. —Habló el limeño para luego retirarse de la habitación.

—... Ja que raro... 



Luego de ese tenso e incómodo ambiente, o al menos así fue para el limeño. Lima decide ejecutar su plan de hablar y disculparse, por la "discusión" del día anterior, con Madre de Dios. Así que sin más que decir y sin dar relleno se acerca a la habitación de Madre de Dios y Puno, para tocar la puerta. 

Luego de tocar la puerta, es recibido por Madre de Dios, claro que Madre de Dios se sorprendió pero a la vez se irritó por la presencia de Lima después de aquella discusión.

—¿Qué quieres? —Habló Madre de Dios.

—Necesito hablar sobre ayer... 

—De acuerdo, entra. 

—Lima entra a la habitación y comienza a hablar— Mira... lamento como me comporté y como hablé ayer sobre... eso. Mi respuesta no fue uh... coherente.

—No te preocupes Lima, entiendo que estabas estresado y confuso por ese tema, pero ahora yo podré ayudarte con ello, si me lo permites, claro.

—Gracias Madre de Dios, aunque, sinceramente me sentiría algo incómodo hablar sobre esto sabiendo que tú y yo no somos tan... ¿Cercanos? así que por favor, trata de comprenderme si a veces no respondo.

—Ya, ya, te entiendo Lima, no te preocupes ahora, con toda tranquilidad, conversemos.

—Ah... ¿Sabes? Qué chévere que... al menos hay alguien que sabe sobre eso... así un peso menos ¿No?

—Claro, mejor para tí.









Mientras se realiza la conversación entre Lima y Madre de Dios, nos iremos a otra escena, les pido que pongan atención a lo siguiente.

















《Interferencia de teléfono》







—¿Hola? ¿Santiago? —Habló el individuo.

—Hola querido amigo ¿Preparado para el plan?

—No estoy seguro, Santiago...

—Lo estás... Claro que lo estás...

—Mira, puede que yo me sienta adolorido por lo que me has dicho, pero hacer ese tipo de cosas... no me convence....

—Debería de convencerte ¿Realmente lo amas? ¿Lo deseas?... ¿Lo quieres?....

—Sí, pero no al punto de hacerle daño de una forma directa o no...

—¿Prefieres su amor o prefieres que tú mismo te quedes en la sombra como un idiota que jamás hizo algo por su amado? —Expresó Santiago, con la intención de convencer al individuo.

—Yo...

—No necesito que me digas algo más... Solo quisiera que me respondas algo mínimo... ¿Lo amas de verdad?

—El individuo sabía lo que Santiago trataba de hacer, pero aún así, esto le convencía— Sí Santiago... Lo hago.

—Entonces... Tendrás que hacerlo.

—... Está bien Santiago, dame tus órdenes, con gusto las seguiré. Soy tu cómplice... Soy tu sombra, haré lo que digas... seguiré tu plan, todo con tal de estar cerca de esa persona, aunque sea solo un segundo.

—Perfecto... Mañana empezamos... Quito te esperará en la dirección que te mandaré, y él te guiará a nuestro lugar secreto. No te preocupes por el pasaje hacia Chile, yo te lo pago.

—Está bien Santiago... —Habló para luego cortar la llamada.



El individuo se sentía presionado y en un dilema, no sabía qué decir, qué hacer. Una parte suya no podía soportar estar sin el amor de su vida, entonces lo único que podía hacer era seguir a Santiago, sin quejas. Pero otra parte le decía que era mejor no aceptar el plan, pues estaba jugando con fuego.








—Santiago, soy tu amigo, lo sé, pero no creo que debería ayudarte con esto, yo no cre- —Es interrumpido por el sonido de arma recargada de contrario.

—Quito, no interrumpas mis planes, más bien siguelas. Ya lo has dicho y claro po, por algo eres mi amigo, de hecho... Como dices... eres como mi "ñaño" ¿No es así?.—Apunta el arma hacia la frente de Quito— Así que te pido que obedezcas mis peticiones, mas no los contradigas. —Expresó Santiago con una mirada seria y fija a Quito.

—Santiago... —Siente lágrimas emanar de sus ojos— Ya no sé quién eres... No sé si realmente eres Santiago... 

—Cállate Quito...
























Aaaaa QUÉ CHU----


Eu chicos, chicas, chic@s les vengo a decir, creo que al terminar este libro, haré otro pero no con la misma trama, mismo ship pero no con la misma trama, diganme si están de acuerdo. 

De paso díganme si les gusta como está yendo esta historia. (No me convence mucho :/, por eso necesito opiniones)

Palabras.... 1102

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top