¿𝐈𝐧𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐦á𝐬?
Realmente en la escena que se encontraban Arequipa y Lima estaba en un ambiente tenso. El abrazo era lo que hacía tenso el ambiente. Fue un largo y dulce abrazo.
Pero entonces, Lima sintió que el abrazo no era suficiente. Quería estar más cerca de Arequipa, quería sentir sus labios contra los suyos. Con un poco de miedo, pero también con mucha determinación, Lima se giró y plantó un beso suave en los labios de Arequipa.
Arequipa se sorprendió aún más esta vez, pero entonces sintió una oleada de emoción y correspondió al beso de Lima con pasión. Los dos chicos se besaron tiernamente por un rato, explorando sus sentimientos y deseos.
Fuera de ese ambiente, se encontraba Quito desesperado, nervioso y estresado. Quito se encontraba en una situación complicada. Su amigo de toda la vida, Santiago, le había involucrado en un plan que era mucho más que solo cruel. Quito había aceptado participar en el plan, pero ahora se sentía culpable y arrepentido. Sabía que si se salía del plan, Santiago no dudaría en acabar con su vida para evitar que dejara testigos o rastros que pudieran incriminarlo.
Quito de igual forma por su propios sentimientos sabía que aún así no sería capaz de poder abandonar a su amigo. Sabía que el enamoramiento, que hacía tiempo Quito guardaba a sí mismo, le iba a impedir acusar o renunciar a su mejor amigo. O eso era lo que entonces pensaba.
―Quito, es momento de realizar el plan. ¿Sabes dónde chucha se metió Buenos Aires? ―Habló Santiago con un tono enojado.
―Um... s-sinceramente n-no sé, Santiago. Y-yo le dije que tenía que estar temprano... ―Dijo Quito, con una voz temblorosa, dificultad de habla y empezando a tartamudear que empezaba a tenerle miedo a Santiago
―...Háblame bien, estúpido tartamudo. ―Habló para luego plantarle una cachetada a Quito.
―En sus mejillas comenzaron a brotar lágrimas, y con una voz que empezaba a quebrarse comienza a hablar― P-perdón, de verdad.
En ese momento Santiago comienza a sentir flashbacks, recuerdos en su mente, y empieza a reaccionar. Se podría decir que Santiago había cambiado... por alguna razón no conocida.
―Yo... ¿Estás llorando Quito? ―Santiago habló con una voz quebrada al ver a su amigo de la infancia llorar― ¿Pasó algo?
―... ¡PASA QUE NO TE CONOZCO, SANTIAGO! ―Comienza a llorar fuertemente― ¿Quién eres? ¿QUIÉN ERES? ―Agarró los hombros del contrario con ambas manos.
―¿Qué? ¿Qué sucede Quito? ―Preguntó Santiago con lagrimas amenazando en salir.
―Quito desconcertado mira a Santiago fijamente, hasta que analiza el comportamiento de Santiago y decide hacer algo al respecto― Santiago... Creo que deberíamos ir con un psiquiatra...
―¿Y eso por qué?...
―A ver, Santiago... te mostraré algo, y quiero que me digas si recuerdas haber hecho alguna de esas cosas ¿Está bien?...
―Está bien... [¿Qué sucede? ¿Qué hice? Solo recuerdo que fui a Chile.]
―Quito procede a mostrar cortadas en sus brazos― ¿Recuerdas haber hecho esto?...
―No, claro que no ¿Por qué haría eso? Eres mi amigo, Quito, no sería capaz. ―Camina a otra parte de la habitación para buscar en un cajón una venda.
―¿Q-qué haces?
―Estoy buscando una venda...
―¿Realmente no recuerdas que hiciste esto?
―Claro que no, porque no lo hice... ―Saca una venda y camina hacia Quito― Voy a ponerte esta venda ¿Ya?
―Sí... ―Quito se queda mirando a Santiago, algo conmovido por la actitud de Santiago, aún sabiendo que Santiago en algún momento u otro volverá la persona descuidada, tóxica y maltratadora.
―Termina de ponerle la venda y ve la mirada de Quito― ¿Estás bien?
―No...
―¿Por qué? ¿Algo hice y no lo sé?
―Así es... es por eso que te tengo que llevar al psiquiatra.
―... Quito... si yo... ―Le empieza a dar mareos― Si yo... te hice algo... perdóname... ―Al decir esto cae desmayado en la pared, dando un fuerte choque en la parte trasera de su cabeza, así empezando a sangrar―
―¡Santiago!...
《P.O.V Santiago》
Desperté con un dolor fuerte de cabeza y con un poco de vista borrosa. Aún así miré a mi alrededor, para observar una habitación de hospital, eso me dio la incognita de cómo pude haber llegado ahí.
Decidí tratar de levantarme pero algo no me dejaba, sentía una fuerza que me impedía levantarme. Sentía un peso encima mío.
Ví a Quito hablando con alguien vestido con una bata, supuse que era un doctor, realmente... no podía ver bien. En el momento que Quito se encontraba hablando, por un momento volteó a verme y de inmediato le avisó a la otra persona, o al doctor.
Se acercaron, el "doctor" a mi izquierda, Quito a mi derecha. Sentí que me hablaban pero realmente me costaba escuchar aunque poco a poco pude escuchar mejor.
―¿Q-qué sucede? ―Dije desconcertado de la situación.
―¡Santiago! Me alegra ver que has despertado. ―Habló Quito, vi como tenía los ojos rojos, podía intuir que era porque había llorado o bien... drogas.
―Hola Quito... ―Después de dar un saludo corto dirijo mi mirada hacia la persona que acompañaba a Quito― ¿Quién es usted?
―Soy un psiquiatra, y vine por tu amigo, está preocupado por tí. ¿Usted quisiera que le diga la verdad? ―Habló el psiquiatra de una forma preocupante que me hizo sentir realmente intrigado por lo que tenía que decir.
―Sí, por favor.
―De acuerdo... según mis diagnósticos, de lo que me ha contado su amigo, puedo decirle que usted tiene trastorno de identidad disociativo...
―... ¿Qué wea es esa? ―Dije en tono de burla.
―... Señor, usted tiene síndrome de personalidad múltiple, es decir, tiene un trastorno caracterizado por la presencia de dos o más personalidades.
―Esas palabras me chocaron. "¿Síndrome de personalidad múltiple?" me pregunté a mí mismo. No podía ser verdad ¿O sí?― Usted está bromeando ¿Verdad? ―Dirigí la mirada a Quito― Tiene que ser una broma po'... Quito has... ―Reí un poco― Has mejorado tus bromas...
―No, Santiago... lo que te dice el psiquiatra es cierto. ―Me miró con una cara de preocupación y tristeza. Con ojos brillosos.
―Suspiré al saber que era verdad no era un juego― Señor... ¿Hay un tratamiento para eso?
―Sí, la hay, psicoterapia.
―Eso es bueno... ¿Me ayudará a controlar más el trastorno?
―Así es señor, podrá vivir mejor así.
―Señor... ¿podría dejarme a solas con mi amigo?
―Sí, no se preocupe. ―Salió de la habitación.
―Weon... ―Levanto mis manos para agarrar las de Quito.
―Así que... así de rápido quieres tomar terapia ¿No es así? Jeje....
―Sí... la verdad, quisiera hacer las cosas bien. Quiero tomar terapia rápido porque... no quiero hacerte más daño de lo que te hice... Lamento mucho si hice algo inconscientemente.
―Santiago... ―Ví lágrimas brotar de sus ojos― Realmente aprecio que quieras hacer eso por... mí... Creéme que me siento conmovido por eso.
―Quito... realmente te amo, y mucho. Eres... la mejor persona que pude conocer. Me alegra que seas mi amigo y que me apoyes incondicionalmente en todo.
―Vi como Quito empezó a soltar más lágrimas para luego abrazarme, realmente lo aprecio y mucho― Gracias Santiago, yo de igual forma te amo, gracias por ser mi amigo.
―Ya weon... me vai a hacer llorar... ―Le dí unas cuantas palmadas― Ahora... ¿Que pasó antes? ¿Por qué vi oscuro cuando estaba hablando contigo?
―Bueno... según el doctor, sufriste un mareo por el estrés llevado por un impacto de una noticia o algo... y eso hizo que te golpearas en la cabeza muy fuerte, por eso llevas una venda.
―Ah ya... Bacán...
《 Fin de P.O.V Santiago》
Volviendo a los "amigos". Ambos se quedaron un rato dándose un beso como buenos amantes, ninguno de ellos quería separarse de aquel momento, hasta que a Arequipa le dio un impacto de "razón" sobre el momento. Así es como decide separarse de aquel beso profundo.
―Lima, esto se siente raro...―Habló, con un leve rubor en las mejillas y algo avergonzado, por ello fija la mirada a otro lado.
―Lima un poco avergonzado de la misma manera decide responder― Sí... quizás sí... Pero... Aún así ¿Correspondes los mismos sentimientos que yo tengo? ―Miró esperanzando, y agarra el mentón del otro para voltear la cabeza de Arequipa para que diriga la mirada a este mismo.
―Bueno, realmente... quizás sí... o bueno, sí, así es. Y antes que nada, quita tu mano de mi mentón, es raro...
―Quita su mano― Perdón, pero... ¿Es verdad? ¿Sientes algo así?
―Asiente y suspira― Sí, Lima, entiéndelo carajo. Y no me lo vuelvas a preguntar por favor, que me estresa cuando la gente pregunta y pregunta cuando uno ya dio una respuesta clara y croncreta.
―Perdón, a mí igual me jode eso pero ya, realmente me alegra que sientas lo mismo. Así que... ¿Quieres ser mi enamorado?
―Um bueno... Es una gran decisión... No.
―Lima mira fijamente a Arequipa― ¿no?
―Es una broma Lima, sí pues. ¿Después de un beso esperarás que dijera que no? Encima un beso robado... ―Susurró.
―Ah pero bien que le sigues ¿No?
―... Cállate.
Luego de esa conversación ambos se dan un pequeño beso para luego DARSE un largo abrazo.
Viva el amor gay jajajaja.aldaksdlalds ya, ahí tienen su droga, los quiero mucho ehh.... VIENE LEMONNNNNN AAAHAAHAHAHAHA AJAJDVSNSLDNFKEHEWN
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top