Este es un capítulo prueba, ustedes deciden si se queda o no.

—¿Y ahora? ¿Qué me vas a decir? —Dijo Arequipa, esperando una respuesta, aunque sabía que quizá, y la situación no iba a acabar en buenas condiciones por el ambiente.

—Arequipa... —Buenos Aires hizo una respuesta corta, mientras trataba de agarrar valor.

—¿Qué? 

—Quisiera realmente mantener la calma al decirte lo siguiente, pero me siento muy mal y siento que de verdad me vas a odiar —Tratando de agarrar valor aún.

—SOLO... —Suspira— ve al punto.

Buenos Aires se sienta en la cama de la habitación y con un gesto invita a Arequipa a sentarse a su lado, lo cual hace inmediatamente. La tensión se palpaba en el ambiente. Buenos Aires toma la mano de Arequipa, respira profundo y se siente preparado para decir lo que tiene en mente.

—Arequipa —Empezó a respirar profundamente— lo que te voy a decir no es fácil, pero es algo que necesitas saber... Te fui infiel.

Arequipa retiró su mano, sorprendido por la noticia. Era extraño que en tan poco tiempo hubiera pasado algo así. Se sintió mal y decidió guardar silencio, manteniendo la mirada hacia abajo. Prefería no hablar hasta que el otro le diera sus explicaciones. Quería tener la mente clara antes de decir una palabra.

—Lo siento de verdad. —Sus palabras salieron temblorosas y con un atisbo de tristeza en su voz. El silencio se extendió por unos segundos, mientras el nudo en su garganta se hacía cada vez más grande. —Jamás quise que esto pasara así —continuó, con la mirada clavada en el suelo. —No sé cómo sucedió, estaba en una fiesta y no estaba en mi sano juicio. —Sus ojos empezaron a humedecerse y luchaba por mantener la compostura. —Me siento tan mal por haber arruinado todo lo que teníamos —concluyó, con la voz casi quebrada por la emoción contenida.

Después de escuchar la confesión de Buenos Aires, Arequipa se mantuvo en silencio unos momentos antes de hablar.

—Entiendo que te sientas mal y que te arrepientas de lo que hiciste, pero no puedo ignorar el hecho de que me fuiste infiel. Aprecio que hayas tenido el valor de decírmelo, pero creo que lo mejor para ambos es que tomemos caminos separados. Nuestra relación era muy reciente y no creo que pueda superar esto así de fácil. —Arequipa hace una pausa y luego continúa —Quiero que sepas que no te guardo rencor, pero necesito tiempo para procesar esto. Espero que puedas aprender de lo que pasó y ser fiel en tus próximas relaciones.

Después de pronunciar esas palabras, Arequipa se alejó de la habitación, dejando a Buenos Aires solo en su dolor y tristeza. Había perdido a la persona más importante en su vida y la sensación de vacío lo invadía por completo. A pesar de que la conversación había sido "tranquila", la atmósfera en la habitación seguía siendo tensa y Buenos Aires no sabía cómo lidiar con la situación.

《Primer piso - Lugar de la fiesta》

9:05 p.m.

Arequipa baja solo para irse pero en eso recuerda que no podía dejar sola a Madre de Dios, así que decide buscarla.

Sin éxito decide ir con CDMX para preguntar donde se encontraba.

—Wey jeje... primero ¿Que pasó con Buenos Aires? —Pregunta C.D.M.X con una sonrisa pícara— Saliste de esa habitación en poco tiempo, aunque...¿Dónde está Buenos Aires?

—SOLO...¿DÓNDE ESTÁ MADRE DE DIOS? —preguntó Arequipa, su frustración evidente en su voz. Había una montaña de emociones dentro de él en ese momento, y aunque intentaba controlarlas, a veces eran más fuertes que su razón. No quería mostrar esa faceta de sí mismo ante su amigo, pero a veces era difícil mantener la calma.

—Yo... -Se sentía algo tenso por la respuesta del contrario- Mejor te ayudo a checar... [Chingada madre, de verdad me acaba de gritar]

Arequipa se disculpó con C.D.M.X por su respuesta brusca y éste le dijo que no se preocupara. Decidieron buscar a Madre De Dios juntos, ya que la situación era preocupante. Finalmente, decidieron salir de la fiesta y buscarla afuera, ya que si no estaba en la casa, quizás estaba en los alrededores.

—¡Mira allá! —exclamó Arequipa señalando hacia lejos. —Creo que la veo, ahí está —agregó emocionado.

—Pues sí pero ¿Con quién anda?

—Pues, no puede distinguir quién es. Igual, ya se marchó.

《Perspectiva de Madre de Dios》

8:57 p.m.

La último que ví es como Arequipa era llevado por Buenos Aires. No quería intervenir, de seguro iban a hablar de algo.

Algo que me molestó es que luego C.D.M.X, ante la situación, empezó a hacer bromas algo sacadas de límite;  temas los cuales...no me gusta oír mucho. 

Silenciosamente decidí salir afuera, no tenía sentido estar adentro mientras que mi "compañero" no estaba.

A lo lejos veo a Lima hablando con Santiago; algo que se me vino en la mente fueron "Problemas o pelea de capitales" y así era.

Cuando ví que Santiago se fue, decidí acercarme a Lima, y le pregunté sobre la escena que había visto. Me dijo: "Pues fui a comprar unas cosas, y me encontre con este "idiota" mientras iba de regreso a casa, y empecé a discutir con él de cosas estúpidas, aparte que se atrevió a insultar mi ciudad. Ahora, fuera del tema ¿Qué haces aquí?" . Sentí un escalofrío en la espalda ante la pregunta y lo único que se me vino en mente fue responder que solo fui a relajarme a cualquier lugar y me miró extrañado, no lo culpo ¿Quién iría hasta ese lugar con tan solo el propósito de relajarse?. Aún así decidí sacar charla, no quería que supiera que estaba en una fiesta, en especial que sepa que justo estaba con la persona que él más detestaba y odiaba...En eso me puse a pensar ¿Será que Arequipa habrá terminado de hablar con Buenos Aires?

—Bueno, y... —Hizo una pausa para así poder pensar en un tema de conversación— ¿Cómo te va con el plan que Perú hizo? ¿Mal? ¿Bien? ¿Más o menos?

Lima solo dijo que las cosas entre Arequipa y él estaban solucionadas y nada de qué preocuparse. No le creí; así que decidí que cuando se fuera, le preguntaría a Arequipa.

Después de una corta conversación se fué del lugar hacia la casa. Es cuando se me ocurrió mirar a mi alrededor y así es como ví a Arequipa, señalandome pero algo desconcertado, quizá y vio a Lima o no.

《Fin de la perspectiva de Madre de Dios》

—Corre para ir hacia Arequipa— ¡AREQUIPA! —Dijo Madre de Dios emocionada—

—¡Madre de Dios! —Dijo para abrazarla y luego apartarse— Me tenías preocupado, ya pensé que te había pasado algo malo.

—Por suerte no, pero... ¿No viste con la persona con el cuál estuve mandando chisme? 

—De hecho te iba a preguntar eso ¿Quién era?

—Lima.

—Ah ya... —Se detiene a pensar— no le contaste de la fiesta ¿VERDAD?

—Sí... OBVIO NO, YO TAMBIÉN ESTARÍA EN PROBLEMAS —Puso sus manos en los hombros de Arequipa y empezó a sacudirlo—

—Ejem—Dijo aclarando su garganta— aquí estoy... ahora, si no interrumpo, quisiera que me cuentes lo que pasó con Buenos Aires, Arequipa...

—Exacto, eso mismo iba a preguntar... ¿Qué pasó?

—Les cuento mañana —Da un suspiro profundo— Ahora no me encuentro con ganas de hablar de eso ¿De acuerdo?

—Sí, está bien.—Respondió Madre de Dios, aún así preocupada por Arequipa—

—Órale. Bueno, ahora iré a la fiesta...¿Quieren quedarse ó...?

—No, no nos quedaremos. Adiós C.D.M.X —Madre de Dios quería llegar a casa, porque aparte de cansada, ya quería hablar sobre la situación de Arequipa—

Arequipa y Madre de Dios se marcharon, no fue una buena noche para Arequipa y Madre de Dios lo sabía.

《Sala de la casa》

9:30

—Que cansado estoy por Dios —Dijo Arequipa, con los ojos entrecerrados—

—Igual —bosteza— De todas maneras estamos temprano en casa.

—Sí... —Da un profundo suspiro—

—¿Qué pasa Arequipa? Te veo deprimido ¿Pasó algo con Buenos Aires verdad?

—Hace un silencio por mucho tiempo— Solo quisiera tener una buena compañía ¿Sí sabes a lo que me refiero verdad?

—Pensé que ya Buenos Aires era tu buena compañía. —Luego de preguntar, a Madre de Dios se le ocurrió una hipótesis— Terminaste con Buenos Aires ¿Verdad? 

—Sí, así es. Te contaría más detalles pero ahora me siento cansado.

—Oh... Bueno, no te preocupes, mañana me cuentas detalles —Suspira— Y si te doy un consejo sobre eso, todavía hay tiempo para que consigas a alguien, una chica, un chico... Lo que sea, pero en algún momento algún día SÍ lo encontrarás. El amor llega y se va, así de simple Arequipa, espero y si logres encontrar a tu media naranja.

—Arequipa sabía que Madre de Dios tiene razón, y Arequipa estaba consciente de ello— Gracias Madre de Dios —Dijo para abrazarla—

Así es como luego ambos se fueron a sus cuartos a descansar....

1420 PALABRAS.

jasdka ando cansada.