9-Te quiero
―¿Así que es verdad?―preguntó una de ellas―¿estás saliendo con una excluida?.
―Si, ella es mi novia, Enid Sinclair―ella levantó la mano temblorosa mientras que con la otra mano se aferraba al brazo de su chico.
―¿Cómo puedes salir con alguien de esa academia?, ¿has olvidado todo el daño qué nos han hecho?, sobretodo la estatua de Crackstone―la chica no podía terminar de creerlo.
―Tn, no es bueno que te juntes con esa gente―dijo otro―no son como nosotros...son...diferentes.
―Mirad, es mi novia, os guste o no. Y...―volteó a mirarla, ella tenía los ojos cristalinos y una cara de niña asustada―la quiero.
―Pero...―él alzó la mano.
―Ya basta, ella es mi novia y nada, pero nada de lo que digáis...me hará cambiar de opinión―dijo firme―ahora os pido que os vayáis a otra mesa, estamos en mitad de una cita y queremos estar tranquilos sin que nadie nos moleste.
El pequeño grupo, viendo que no iban a hacerle cambiar de opinión, y más conociendo su forma de ser, decidieron irse a otra de las mesas que estaba alejada. No querían montar alboroto y mucho menos provocarlo porque sabían exactamente de lo que era capaz. Pero seguían sin terminar de creerse que estuviera saliendo con una excluida.
―Gracias―susurró ella agachando la cabeza avergonzada―gracias por defenderme.
―No hace falta que me lo agradezcas―le dio un pequeño beso―ahora, ¿seguimos con la cita?―le preguntó con una tierna sonrisa haciendo que ella se ruborizase por la forma de mirarlo.
―Claro―entrelazó sus dedos con los suyos y continuaron.
A pesar de que se sentía mejor, Tn sabía que Enid no estaba tan cómoda debido a la presencia de esos idiotas que quisieron hacer que ellos dos rompieran. Por lo que se levantó y pagó antes de tomarla de la mano para salir del lugar.
De ahí marcharon a casa, subieron a la habitación y Enid se sentó en la cama, se quitó los zapatos ya que le dolían un poco.
―Toma―dijo Tn entregando a la chica una cajita―es un regalo.
Al abrirlo vio unas pulseras de colores, eran de las que tanto le gustaban a Enid quien le dio un fuerte abrazo que los hizo caer sobre la cama. La loba decía que estaba muy feliz y contenta por el regalo aunque en cierto punto se retiró un poco.
―Yo no te he comprado nada―dijo triste―pero te regalaré algo, ¡te lo prometo!.
―Oye―le tomó del mentón―lo he hecho porque quiero, no debes darme nada―la besó.
―Eres el chico más amable que he conocido
―Y el más guapo supongo...
―Si
―Pues dilo.
Ella se echó a reír.
―Si Tn, eres el chico más amable y guapo que he conocido en mi vida―sonreía muy contenta la loba, no se terminaba de creer el trato tan maravilloso que le daba.
Los dos permanecieron un rato allí, dándose pequeños besos, tumbados, acariciando el rostro del otro y dedicándose en susurros frases muy cursis como en las películas. Enid escuchaba cada halago con un pequeño rubor, pero una enorme sonrisa que mostraba sus dientes, tan blancos y perfectos como ella.
―¿Te quieres quedar a dormir?―preguntó él.
―Oh, pues...no sé si me dejarán―respondió.
―Por nosotros no habrá problema―comentó antes de besarla y deslizar sus manos por el cuerpo de ella quien no oponía ninguna clase de resistencia.
Un portazo les hizo separarse, venía de abajo.
―¡Menudo viento!―escucharon decir, era su madre.
Bajaron a saludar y ella le preguntó si se quedaba a cenar y dormir. Llamaron a Nevermore pero les negó ya, tendrían que esperar más tiempo a poder quedarse. Tn se enfadó muchísimo porque no le dieron permiso a lo que Enid le dio un abrazo.
―Ya habrá otro día donde podamos dormir juntos―dijo―y...―se acercó a su oído―te dejaré comerme siendo una gata.
Eso provocó una enorme sonrisa en él, aunque un poco pervertida.
Se despidieron de los padres de Tn quien había llegado también recién a la casa. El sendero fue tranquilo a pesar del viento y algunas pequeñas gotas que fueron cayendo sobre el parabrisas del coche. Enid le comentaba que pronto sería la Copa Poe y que estaba pensando todavía en como mejorarla para ganar a Bianca.
También le habló un poco sobre el tema de la visita de sus padres. Le comentó que igual no aceptarían su relación porque las manadas siempre trataban de encontrar parejas fuertes para incrementar el dominio de la manada. Ella suspiraba pensando en el tema, no quería que su madre rechazase a Tn después de todo lo bien que la había tratado. Sintió la mano de su chico posarse sobre la de ella.
―No te preocupes―dijo―sino lo aceptan, encontraremos la manera.
―Eso espero...
Después de darse unos pocos besos tras la llegada a la entrada de la academia, Enid siguió un poco más, el calor de su cuerpo se incrementaba.
―Dios...estoy sudando―dijo mientras se separaba un poco.
―Y yo―él se secó el sudor.
―Será mejor que me vaya o...o...puede que termine por comerte.
A Tn le sorprendió esa forma de hablar de su chica, iba a decir algo cuando lo volvió a besar pero con mucha más pasión. Y al final, se separaron con mucha dificultad.
―Nos...nos...nos vemos―Enid salió porque de lo contrario iban a terminar haciéndolo en el coche delante de la academia.
Al llegar a la habitación, vio a Miércoles limpiando algo de sangre del suelo. Enid preguntó asustada que pasaba.
―Atrapé al acosador y lo torturé antes de avisar a dirección, intentó atacarme pero se olvidó de que Cosa estaba aquí―la mano levantó el pulgar―¿qué tal tu cita?, ¿igual de sangrienta?.
Enseguida se puso al corriente de todo lo sucedido y como habían atrapado al acosador. Enid se tiró parte de la noche escribiendo y publicando el suceso en su página. No tardaría en recibir un montón de likes y comentarios por parte de sus seguidores. De vez en cuando paraba para escribirse con Tn o mirar las fotos que se habían hecho juntos haciendo que soltase un ligero suspiro. Estaba demasiado feliz en ese momento.
Miércoles por su parte escribía en su novela tratando de revisar unas páginas que pensaba que podrían tener un mejor desarrollo, no le estaba resultando fácil. Pero gracias a torturar y atrapar al acosador, estaba inspirada. Sin duda practicar la tortura fue genial.
―Y otro día se acaba―pensó ella mirando la hora del reloj mientras poco a poco iba cerrando los ojos para quedarse dormida.
Tn en su habitación estuvo igual, mirando fotos de Enid, aunque preocupado por lo de los padres de ella. ¿Aceptarían o se mostrarían reacios?. Lo único que deseaba era estar con ella, le había mostrado mucho amor aunque muchas veces se pasaba con la fuerza de sus abrazos provocando una sonrisa en él.
―Te quiero tanto...―susurraba viendo una foto de ellos dos juntos.
Lo que no le dijo a Enid fue que discutió con sus amigos de la cafetería por teléfono porque luego trataron de intentar hacer que rompiera con ella. Y finalmente les dijo que si fueran sus amigos se alegrarían de su felicidad. Dicho eso, les colgó enfadado. Habían pasado varias horas desde eso, la cosa estaba más calmada, al menos por ahora.
―Será mejor no darle vueltas por ahora, de nada sirve pensarlo―dijo a sí mismo antes de dormir.
Continuará...
Espero que les haya gustado.
Un saludo :)
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