8-Familia

Enid estaba que no podía terminar de creerlo, de hecho, se avergonzaba y se ponía roja como un tomate cada vez que recordaba lo sucedido el día anterior. Cuando terminó las clases y se sentó a hacer sus ejercicios, su mente la transportaba al momento de amor donde ambos se fundieron el uno con el otro. Se mordió el labio y suspiró, en muy poco tiempo, apenas una semana había pasado de tenerlo como a amigo a tener su primera vez con él.

―Enid―Miércoles le arreó una colleja―mantén tus ojos fijos en los deberes.

―¡Auch, eso dolió!―se quejó ella―¿no podías chasquear los dedos o algo por el estilo?.

―No es mi estilo, yo soy más de torturar y pegar a mis victimas.

La loba terminó de hacer sus ejercicios, quería hacerlos para luego ir al trabajo y así, a la noche, no tendría que hacerlos.

―Uff, estoy agotada―bostezó―voy a dormir un poco antes de ir a trabajar.

―Besarte con Tn no es trabajo, salvo que te pague por ello claro...―replicó la pelinegra mientras guardaba sus libros.

―¡Oye!―se molestó―¡Tn y yo nos queremos!.

Se arregló un poco porque iba a trabajar, aunque deseaba mucho tener de nuevo una cita con él y tener esos besos que tanto le gustaban. 

―Estoy tan enamorada―pensaba ella soltaba un suspiro mientras veía unas fotos de ellos dos juntos en el teléfono donde ponían caras o se daban unos besos.

Nada más llegar al trabajo, vio que aún tenían el cartel de cerrado. Ella, extrañada entró y saludó a todos ya que incluso el padre del chico estaba presente. Les preguntó porque estaba cerrado si a esa hora tendrían que estar ya abiertos y recibiendo clientela.

―Hemos hecho muchas entregas y quedado sin existencias―dijo Tn―en parte gracias a tu publicidad. No nos han dejado de hacer pedidos en varios sitios de las afueras―explicó―hasta hemos tenido que contratar a un conductor y comprar una furgoneta.

Todo ello lo decía mientras esbozaba una sonrisa, realmente se le notaba feliz, y no solamente porque estuviera yendo bien el negocio.

―No ha sido nada―se retiró un mechón.

―Bueno―intervino su madre―supongo que...nos deben decir algo importante.

El chico no entendía a lo que se refería.

―Ayer vi las fotos en el suelo...ustedes dos...son pareja, ¿cierto?―preguntó cruzándose de brazos.

―Así es―contestó la loba―estamos saliendo juntos.

Su padre estaba impresionado y los miraba a los dos. Tn estaba nervioso por la mirada tan penetrante de su madre junto a una seriedad en su rostro.

Tras un breve e incómodo silencio...

―¡Me alegro tanto por vosotros!―les dio un fuerte abrazo a los dos―realmente has sabido escoger a una buena chica.

―Gra-Gracias―dijo ella sonrojada―¿entonces acepta mi relación con su hijo?.

―¡Por supuesto que sí!―contestó muy feliz.

La mujer dijo que eso había que celebrarlo así que fueron a la cocina donde ella ya tenía preparada un pastel ante la sorpresa de todos los presentes. Repartió un pedazo a cada uno de ellos y con un café a su lado, disfrutaron de una buena merienda. No abrieron esa tarde por lo que la loba se libró de trabajar.

―Por cierto―dijo el padre―ayer por la tarde os dejasteis la televisión enchufada y a gran volumen.

―¿Qué?―preguntó extrañado Tn―no me dejé nada...

―Los vecinos dijeron que escucharon unos gritos sobre...―al decir la hora Enid y Tn se miraron el uno al otro y empezaron a ruborizarse.

Esto no pasó desapercibido para la madre que captó lo que había ocurrido y la forma de reconciliación que habían tenido.

―Si...ahora que lo dices estaba viendo una película de miedo...de ahí los gritos―se apresuró a excusarse el chico―no volverá a pasar.

―Eso espero, no queremos líos con los vecinos―comentó el padre.

El hombre terminado todo dijo que se iba a echar un rato porque estaba muy cansado. Cuando éste subió las escaleras...

―En fin...espero que al menos hayan usado protección―comentó la mujer.

Por poco escupen el café y se atragantan con la tarta.

―¿De qué hablas mamá?―preguntó nervioso el chico.

―Oh vamos, no soy idiota. No me molesta, están en esas edades...solamente tengan mucho cuidado de no tener un hijo...al menos por ahora―respondió.

Tras un rato más, y como al día siguiente tenían cerrado y la loba no tenía clase, se quedaría a dormir en Jerichó con un permiso de dirección. Ella estaba muy emocionada y contenta, se tumbaron a ver la televisión en el cuarto de Tn mientras le iba contando algunos chismes.

―Y entonces...―Tn la besó dulcemente provocando esa sensación tan placentera.

Los besos con lengua fueron apasionados, lentos y llenos de amor que solamente aumentaron la temperatura corporal de ambos. Enid trataba de controlar sus garras porque no paraban de encogerse y alargarse debido a las emociones.

Escucharon la puerta, era su madre.

―Si ya han terminado de comerse el uno al otro, la cena estará lista en cinco minutos―dijo antes de marcharse.

―El tiempo pasa deprisa contigo―comentó el chico antes de darle otro beso.

―Si―ella tragó saliva―en fin...será mejor moverse.

Aquella noche cenaron mientras afuera llovía, habían cerrado puertas y ventanas. La joven se sintió en todo momento como en familia, la querían mucho y se ganó enseguida el cariño de todos. Ella creía que todo era demasiado bonito...pero si, era real, era muy querida por ellos.

Mientras llovía afuera, Enid abrazada a Tn era acariciada en su cabello por el chico. Era de esos momentos que no importaba nada, solamente querían estar así. Incluso tenían el teléfono en silencio para no ser molestados. Y así...pasó la noche.

En la mañana siguiente recordó algo, pronto vendrían sus padres para el fin de semana de padres en Nevermore. Le preocupaba mucho que no aceptasen su relación ya que era un normie y podría resultar violento. Pero al verle la cara, pensaba que si se daba ese caso, merecía la pena luchar por ese amor que tanto le había dado en tan poco tiempo.

―Así que tus padres eh―dijo Tn al escuchar que quizás no lo aceptaban―encontraremos el modo.

―Si...pero antes viene la Copa Poe―comentó ella―¿me animarás?.

―Claro que si―le dio un abrazo―¿es eso dónde te disfrazas?.

―Si, iré de gata de nuevo―sacó las garras―está gatita no tendrá piedad.

Cuando ella le enseñó la foto del curso pasado Tn se quedó viendo embobado la imagen y tragó saliva.

―¿Crees que puedas usarlo luego?

―¿Luego?

―Si...esto...en la intimidad...

―No sabía que tenías...esos gustos―le miró con una sonrisa pícara.

―Lo siento...―se apresuró a decir el chico.

Ella le dio una pequeña lamida en la mejilla.

―Puede que lo haga―le guiñó el ojo ante el sonrojo de éste.

Después de ese tórrido momento, ambos salieron a disfrutar de una cita ya que el clima era soleado. Tn iba tomado de la mano con ella, sonriente y feliz.

Al llegar a la cafetería, se sentaron a disfrutar de la mañana. Todo iba genial, reían y se tomaban algunas fotos cuando llegaron unos compañeros de Tn. Ella reconoció a las tres chicas, fueron las que se burlaron de ella.

Y en ese punto se palpó una tensión en el ambiente. Enid se aferró al brazo del chico, como buscando protección. Sintió un pequeño miedo, no quería volver a pasar por esa situación y Tn levantó las miró con un gesto serio.

Ahora Enid era parte de su familia.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :)


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